Nota de Autora: Hola a todos. La verdad es que este OneShot es originalmente en idioma inglés. Creo que me manejo mejor escribiendo en ese idioma, a pesar de que soy latinoamericana (Chilena, para ser más específica).

Lamento si hay signos unilaterales, o tildes inexistentes. Debo hacer estos signos con los códigos de Alt, ya que mi teclado es norteamericano, por lo que a veces los olvido. Ruego me disculpen.

Sonrisa

Un hombre con desordenado cabello castaño y ojos ambarinos miraba fijamente con lágrimas en sus ojos desde su gran balcón hacia la mujer en el jardín del primer piso. Ella estaba rodeada por gente en raros atuendos. Probablemente 'raros' por la época en que estaban: China Imperial.

"Sakura…" El mismo hombre de cabello castaño ahuecó sus mejillas con sus manos. Ella sonreía amablemente.

"No podemos…" De pronto, su sonrisa se quebró, y lágrimas aparecieron en sus ojos.

"Lo sé...pero te amo." Sus ojos no estaban lacrimosos, sólo dolía profundamente su corazón. Su mirada se entristeció, pero intentó sonreír. Entonces comenzó a inclinarse para besarla

"Tú eres la única mujer que he amado, y la única mujer que voy a amar. Sin importar lo que suceda." Él dijo, aún no besándola.

"Sabes que no podemos estar juntos…Tú eres el rey, yo soy sólo una esclava." Ella dijo, y lágrimas empezaron a fluir por sus mejillas.

"Sakura…no…" El hombre murmuró. "Por qué, por qué…"

Tenía que asistir a la ceremonia, de todas maneras. Él era el rey; nadie podría hacerle algo. Jamás.

Agarró fuertemente la barandilla del balcón, intentando suprimir las lágrimas.

"¡Y qué creen que hacen!" La puerta se abrió de golpe revelando dos furiosas mujeres. Instantáneamente el rey soltó a Sakura. Ella lo miró sin expresión alguna.

"No tienen derecho a irrumpir en mi privacidad Meiling, Tomoyo" Él dijo, fríamente, pero por dentro estaba temblando de miedo. Sabía que algo iba a suceder.

"¡Somos tus esposas, por el bien del cielo!" Gritó Tomoyo.

"Lo lamento tanto, tanto, Sakura" Él siguió murmurando, mientras Sakura estaba siendo atada. Sus manos estaban por su espalda, y estaba sentada en estilo indio sobre el suelo.

"¡Ven aquí, mujer!" Gritó Meiling."Te arrepentirás" Murmuró, agarrando bruscamente la muñeca de Sakura.

"¡NO!" No pudo contenerse. En ese simple acto mostró todo lo que sentía por ella.

"No importa si tú eres el rey o un simple hombre. ¡No tienes derecho de hacer esto¡No estás casado con ella! ¡Estás casado con nosotras!" Gritó Tomoyo.

"Fui obligado por los ancianos a aceptarlas como mis esposas. ¡Eso no significa que quería hacerlo!" Allí perdió toda su compostura. Pero en serio, no podía contenerse.

"Ya no importa, Syaoran. Ambos sabíamos que esto iba a suceder tarde o temprano" Murmuró Sakura, con su cabeza aún dirigida al suelo

"PeroPero Sakura…" Syaoran dijo. Su voz comenzó a quebrarse.

"Serás condenada, esclava" Meiling murmuró. Syaoran observó las piscinas esmeralda de su amada, y esa simple mirada mostró todo el amor que sentían el uno por el otro.

"Está bien." Ella murmuró dulcemente, antes de ser arrastrada fuera del cuarto.

"Oh, Sakura…Siempre voy a amarte." Él dijo, esta vez sin murmurar, ni gritar. Estaba llorando.

Sakura sostuvo algunas flores en sus manos, tras su espalda.

Un hombre con dos espadas se acercó a ella, y comenzó a hacer unos pasos ceremoniales antes de…

"Su condena será

Recordando esto, Syaoran lloró incluso más.

la pena de muerte"

"¡SAKURA, TE AMO CON TODO MI CORAZÓN¡TODO MI CORAZÓN ES SÓLO TUYO!" El rey gritó con toda su fuerza.

En respuesta, Sakura sonrió. Sí, su última sonrisa fue para Syaoran.

Ambas espadas se cargaron hacia su cuello. Sangre fue hacia todos lados como espray. Su cabeza cayó.

FIN