Prologo
Era una hermosa mañana en el reino de Fiore, el sol brillaba con intensidad, los pájaros cantaban y los niños corrían.
En el centro de la plaza la gente se reunía a ver cómo la gente combatía para defender el título del mejor peleador que podía a ver.
Se encontraba el joven príncipe Natsu luchando contra un tipo tres veces más grande su tamaño estaba siendo vencido de una forma muy patética.
—HAGAN SUS APUESTAS TODOS— gritaba un joven de cabellos negros
Natsu fue empujado y el pelinegro lo atajo.
—Vamos no me dejes en ridículo
—Estoy seguro que ganare
Golpeo en el estómago al tipo con quien luchaba para su sorpresa no le hizo ningún efecto y el hombre lo alzo propinándole un golpe directo en la cara, al caer al suelo tosió y escupió sangre.
Se escucharon caballos cabalgar cerca.
— ¿El príncipe se encuentra aquí?
Antes de que alguien dijera algo, Natsu fue empujado enfrente del caballero, este lo miro con decepción y el solo atino a sonreír burlistamente.
—El rey demanda a tener un encuentro con usted, por favor suba al caballo
Natsu solo asintió y seguidamente se subió al caballo.
Al llegar al palacio, el joven entro rápido y directo al estudio de su padre el rey Igneel sabía que si tardaba otro minuto más seria hombre muerto y eso que aún le dolía el cuerpo por la paliza que le habían dado.
Su padre estaba sentado en el escritorio firmando unos papeles.
Con determinación Natsu entro a la habitación sintiendo un poco de nervios.
— ¿Padre me llamabas?
El hombre de cabellos rojizos levanto la mirada encontrando la de su hijo.
—Claro hijo, ven tenemos que hablar
Su padre se levantó y guio a su hijo al balcón donde se podía ver toda la ciudad.
—Cuando era niño mi padre me preparo para la exigencia de la vida, me enseñó a ser buena persona, a anteponer al reino antes que a mí mismo, tuve un duro tiempo sintiendo que no podría gobernar un reino pero mírame ahora lo eh logrado siendo Fiore un hermoso lugar para convivir.
El joven trago incomodo solo había un significado para aquello.
— ¿Qué quieres decir con eso?
—Sabes hijo algún día todo esto será tuyo, atenderás las necesidades del pueblo y serás un buen rey.
—Oh padre por favor no, aun no estoy preparado tú tienes mucho tiempo por delante también tu puedes hacerte cargo aun.
—Me estoy volviendo viejo y necesito que tomes conciencia, ya eres un hombre
—No me puedes obligar a hacerlo
— ¡Eres el único heredero al trono!, que pretendes que haga hijo mío
—Consíguete otro yo no quiero ser ningún rey
Natsu lo miro con enojo y salió de la habitación tirando la puerta tras su salida. No le gustaba la idea de pensar en un futuro siendo un rey el solo quería divertirse con sus amigos y encontrar a mujeres con quienes pasar el rato.
Él quería ser libre sin ninguna obligación, en su enojo decidió quedarse en su habitación.
Eran alrededor de la una de la mañana, el joven príncipe seguía dormido, tratando de olvidar su enojo.
La madre acaricio el cabello de su hijo, tenía lágrimas en sus ojos ella sabía que le quedaba poco tiempo para no poder verlo jamás, ella simplemente compartía sus últimas horas con su pequeño, bueno ya no tan pequeño hijo.
Le dio un beso en su mejilla y lo arropo una última vez, el padre que se encontraba mirando la escena desde la puerta dejo salir de sus ojos unas cuantas lagrimas traicioneras.
Le había prometido a su esposa que sería fuerte por la familia pero ya había roto la promesa.
El hombre tomo la mano de su mujer para apartarla de su hijo, sus sollozos eran apenas audibles no quería despertarlo.
Los padres salieron de la habitación hoy sería una larga noche.
En el bosque lo único que se escuchaba era el cabalgar de los caballos a mucha velocidad hoy abría guerra contra la oscuridad.
Los reyes se enfrentarían a su mayor pesadilla la cual estuvieron escapando por muchos años.
Le debían al rey de la oscuridad después de todo y eso era algo muy serio.
Llegaron a un templo donde había soldados a su espera, lucharon para proteger a los reyes hasta el final pero no lograron salir vivos de esta.
Todos los soldados habían caído también los del equipo contrario, el latido de sus corazones era fuerte y el miedo los inundaba.
Una fuerte risa se escuchó desde las profundidades del templo salió, la persona a cual todos temían.
Un hombre con cuernos y alas apareció delante de ellos, vistiendo unas ropas de color negro, sus despiadados ojos rojos teñidos así por ver cuanta sangre había echo derramar los miraba atentamente.
—Ha pasado tiempo Igneel, como siempre muy hermosa reina Midna, debo admitir que estar viva le sienta muy bien.
La mujer tomo con fuerza la mano de su esposo y la entrelazo.
Luchaba para que sus lágrimas no salieran de nuevo en sus últimos momentos quería permanecer valiente.
— ¿Dónde está el primogénito?
Los dos tragaron duro, la sonrisa que alguna vez tubo el demonio se desvaneció por completo.
Sus alas se estiraron y su rostro cambio a una de enojo total.
—No podemos darte a nuestro hijo, nos sacrificaremos por él.
Su sonrisa volvió a parecer.
—Mi querida Midna prefieres sacrificar, ¿tu vida la que una vez ya perdiste?
La mujer solo miro para abajo y se colocó al lado de su esposo, le sonrió por una última vez.
—Estamos dispuestos a hacerlo
Una nube negra los rodeo haciendo que sus respiraciones se cortaran, los que una vez fueron reyes se hallaban extendidos en el suelo muertos.
—Ahora solo falta el niño
El rey de la oscuridad extendió sus alas y voló hasta el palacio, el personal que se encontraba, para cuidar del príncipe, murió en menos de un segundo, el aire que respiraban los enveneno.
Al pasar el hombre la estructura se quebrantaba y perdía el color transformándose en tonalidades de grises.
Llego a la habitación del príncipe listo para matarlo.
Al entrar lo observo con una espada en la mano él estaba preparado para sea lo que él fuera, pero al encontrarse con tal monstruosidad su seriedad le fallo llenándose de miedo.
—Así que tú debes ser el príncipe
El asintió.
—Es un placer déjeme presentarme, soy Zeref el rey de la oscuridad, de la muerte o de la inmortalidad mis títulos varían según las necesidades de la gente.
—Pues no es un gusto de mi parte conocerlo quiero que se largue
—Le sugiero no tratarme de una forma tan irrespetuosa joven príncipe, ya que pensare un poco dejarlo con vida si se porta así
Natsu sintió su cuerpo temblar un poco.
—Su vida me pertenece, sus padres lo han prometido así
El joven sonrió de medio lado retando a su oponente.
—Mis padres nunca harían algo así, si mi padre se llegara a enterar lo mataría…
— ¿Qué tan seguro estas?
—Estoy muy seguro
De la mano del demonio apareció una lacrimina se la acerco al joven, al ver la imagen el peli rosado cayo de rodillas con lágrimas en sus ojos.
—Eso es imposible cuando sucedió esto
Sus palabras cargadas de sentimientos le hicieron mucha gracia a la criatura que tenía enfrente.
—Por favor déjeme vivir, tengo una vida por delante
La criatura hizo aparecer en su mano una espada.
La apunto contra la garganta de Natsu trazando un camino hasta su corazón. Estaba a punto de matarlo cuando se le ocurrió una idea.
—Sabes hace mucho te hubiera matado pero tengo una trabajo especial para ti
—Hare lo que sea
El demonio sonrió complacido.
—Necesito que me traigas a la princesa de Alamut la tierra santa, me es imposible entrar ahí ya que su tierra ha sido bendecida por los sacerdotes.
— ¡Pero me tomaría días llegar ahí!
—De eso me encargo yo
—De acuerdo, ¿si acepto que obtendré yo a cambio?
—Solo tu vida no te es suficiente
—Quiero la vida de mis padres de vuelta también
El rey lo miro dudoso unos segundos pero acepto ofreciéndole la mano al príncipe para cerrar su trato.
—Desde que llegues a Alamut tienes cinco días para traerme a la chica, cuando la tengas quiero que sueltes esta bengala desde ese momento tu tiempo empieza
— ¿Pero cómo veras la luz de la bengala si Alamut y Fiore están demasiado lejos?
—Es una bengala mágica se podrá ver desde cualquier lado
El joven asintió, el demonio miro por la ventana, el amanecer estaba llegando
—Tienes hoy mismo para encontrarla.
Cambio la espada por un báculo. Lo movió un par de veces e hizo aparecer alrededor del príncipe un círculo mágico el cual de este salió una luz resplandeciente y lo tele transporto en las puerta de la ciudad de Alamut.
Cayo en el duro suelo, se levantó y sintió algo en su bolsillo, al revisarlo vio una pequeña lacrimina tenía la imagen de una joven de cabellos dorados muy largos que danzaba en un patio.
—Lo siento mucho princesa.
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HOLAAAAA :D aquí les traigo un nuevo fic espero que les guste, estuve muy inspirada en rapunzel quería que Lucy tuviera un poder especial así que tuve que poner a trabajar mi imaginación lo más que pude y este fic salió de mi cabeza!
Consistirá en 5 capítulos (los días) y un epilogo, pero no se preocupen tratare de hacerlos biennnn largos.
Hace días que pensé en el nombre Alamut pero no me acuerdo de donde era D:
Espero que lo hayan disfrutado esperen el siguiente capítulo con ansias, claro si quieren saber que sucederá con Lucy.
¿Sera que el joven no podrá cumplir su misión por enamorarse de la bella doncella?
Descúbranlo en el siguiente capítulo :D
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Sabes agradecería mucho si me dejaras un Review, alimentaria mis ánimos para seguir escribiendo, muchas gracias por leer.
