Hola que tal, cómo están? Espero que bien. Aquí llego con un nuevo fic que tenía muchas ganas de hacer, pero el tiempo no me lo había permitido. Es la continuación de un fic que hice anteriormente y que los que siguen mis historias (arigato gozaimasu para ellos) seguramente lo habrán leído, "la saga de los chibi mugiwara". Pues si recuerdan al final de ese fic hubo una situación peculiar que sin duda nos daba para mucho y he aquí el seguimiento de esos eventos.
Como nota diré que el fic no tendrá combates ni cosas por el estilo, sino se centrará en las situaciones que este evento, es decir Nami embarazada y lo que venga después, desencadenarán. Sin más que decir aquí les presento: "¡Mi nombre es Lina-chan!". Espero que les guste.
Dejen reviews onegai!! Recuerden que One Piece y sus personajes son propiedad de Eiichiro Oda y estas paranoias son meramente mías.
- si, creo que es correcto – dijo el pequeño reno al revisar el artefacto que hace poco acababa de inventar - ¿estás seguro? – preguntaba Nami con sentimiento entre preocupación e inseguridad – si, aunque acabo de fabricar esto, estoy seguro que si funciona, además tus síntomas lo dicen todo -
Nami entonces se sentó en una pequeña silla por ahí, con gesto preocupado - ¿qué pasa? Yo creo que está bien – le dijo el reno con una sonrisa – es que no se que va a pasar, no se que le voy a decir a Luffy ni a los otros – respondió la pelirroja – no se mucho de las relaciones humanas, pero si se que todos los seres vivos tenemos como orden natural reproducirnos – explicó el doctor.
- Chopper... no le digas nada a nadie todavía ¿está bien? – la pelirroja se encontraba un poco confundida por la situación – como tú quieras Nami, pero yo creo que Luffy debe saberlo -
Nami pasó el día viendo el mar y vigilando la Log Pose. No hizo nada especial, sus nakamas como siempre hacían alguna tontería, pero en esta ocasión la señorita navegante no los reprendió en lo más mínimo. Al llegar la noche tan sólo se retiró a la habitación sin decir mucho.
- ¡No, Nami-san está enferma! ¡Seguro que algo le hiciste Luffy! no sabes amarla como lo haría yo – señaló Sanji al chico de goma que seguía disfrutando de su cena - ¿de qué hablan? Nami está bien – respondió el distraído Luffy – es obvio que algo le pasa, hoy está distinta que otros días – indicó Robin.
A Luffy le preocupó un poco ese asunto y decidió entonces que era hora de irse a su habitación, ni siquiera terminó su sexto plato – parece que el capitán está madurando fu fu – sonrió la arqueóloga, pero casi contradiciéndola, el moreno regresó para llevarse el plato a su cama – tal vez no tanto – musitó Zoro.
Cuando Luffy entró al camarote que ambos compartían lo hizo con su sonrisa característica pero al ver a Nami recostada mirando hacia la nada comprendió que sus nakamas tal vez podrían tener razón sobre ella. Usualmente estaría leyendo algo, viendo algún mapa o contando dinero pero no esta vez.
- Oi, Nami, dicen los otros que algo te pasa – entro él comiendo todavía algo – ahhh, no, no es nada Luffy, creo que me puse a recordar cosas – mintió ella – shi shi shi – el moreno se puso junto a ella riendo – ¿de que te ríes? -
Luffy se acercó más a su chica – es que ahora te conozco más y eso me gusta, se que no estás diciendo la verdad, ahora puedo saber cuando dices mentiras – ella entonces lo abrazó sonriendo – no seas presumido... esta noche sólo abrázame y vamos a dormir ¿si? –
Luffy no quiso importunar a su amada y accedió a la petición, acostándose así por completo, con los brazos alrededor de la pelirroja, ella con su cabeza en el pecho de éste. A pesar de que el día no había sido cansado físicamente en lo absoluto, el capitán se durmió al instante.
Nami, al contrario siguió despierta, pero ya no se sentía nerviosa y comenzó a pensar, que si ese ser que ahora llevaba dentro suyo había sido fruto del amor entre ella y Luffy, no había ninguna razón para esconderlo. Incluso en ese momento, sintió amar aún más al futuro rey de los piratas.
Entonces, los labios de la pelirroja se acercaron a los de su chico, y ésta le dio un pequeño beso – gracias Luffy – le susurró apenas, mientras éste balbuceaba algunas cosas sin sentido. Nami decidió entonces revelarlo todo al siguiente día.
A la mañana siguiente, Nami despertó bastante tarde, de hecho Luffy ya se había levantado puesto que ella estaba sola en la cama – creo que es el momento de decirles – se levantó para bañarse rápido y luego revelar que estaba encinta.
- ¡¿Cómo que no te dijo que le pasaba, qué clase de novio eres?! – reprendía Sanji a Luffy – Oi, oi, ella sólo quiso dormirse, si algo le pasa ya nos dirá que es – sonrió el moreno – estás muy seguro, no descuides a tu chica je je – le dijo Franky – son muy cursis – mencionó Zoro entre dientes – por lo menos – dijo Robin con ironía.
Aunque cerca del fin de nuestra anterior historia, Zoro y Robin habían quedado como pareja, el ambiente en el barco y el carácter de ambos no había dejado que la relación prosperara y ahora estaban como esperando que algo sucediera, ya fuese para romper por completo y volver a ser verdaderos novios.
Volviendo a nuestro tema principal, Chopper quería revelar el secreto, pero recordaba que Nami se lo había prohibido y no quería hacer enojar a la pelirroja. Coincidentemente, la navegante se presento en ese exacto momento en cubierta, sabía que estaban hablando sobre ella, pero aunque ese día iba a decir la verdad, quería que el primero en saberlo fuese el, por decirlo de algún modo, culpable.
- Luffy, ¿podrías venir un momento? – le llamó con calma, y el chico de goma rápidamente accedió – ¿también podrías venir tú, Chopper? – el renito no lo esperaba, pero le pareció lógico, así que también fue.
- ¿qué se trae entre manos esa mujer? – se llevó Zoro la mano a la barbilla – oye, no lo digas como si fuera algo malo, cabeza de marimo – le replicó Sanji – oigan, no peleen, tal vez después de esto sabremos que le pasa a Nami, o por que tanto misterio – los trató Usopp de detener, aunque ninguno delos dos escuchó y mandaron a volar al pobre narizón.
- ¿tú que crees que esté pasando, eh Nico Robin? – preguntó Franky a su nakama – no estoy segura, aunque he visto algunas cosas raras de Nami últimamente, podría tener una idea, fu fu fu y realmente sería algo interesante... -
Nami, seguida de Luffy y Chopper, entró a su habitación. Le pidió al chico de goma sentarse en seguida de ella - ¿qué pasa Nami? – preguntó este un tanto curioso – tengo algo importante que decirte Luffy, sólo te pido que me escuches atentamente –
- yo... yo... estoy embarazada – le reveló ella sonrojada y con una pequeña sonrisa – mmmm – Luffy inclinó su cabeza hacia un lado y hacia otro - ¿no sabes de que te hablo verdad? – preguntó la pelirroja con su típica expresión de enfado – yo te explico Luffy, mira cuando un hombre y una mujer... – el reno hizo su explicación basado en sus conocimientos médicos, lo que dejó aún más confundido a Luffy que para nada entendió alguno de esos términos – mmm, embrión misterioso... – dijo.
- después de todo no fue del todo una buena idea llamar a Chopper – se golpeó Nami la frente con su mano – ¡Luffy! – lo tomó ella del chaleco – ¡voy a tener un bebé! – le reveló al fin – ¡Nami, sugoi vas a ser mamá, sugoi! – se puso contentísimo el futuro rey de los piratas - ¡tú también vas a ser papá! ¡eres el papá de este bebe! – le dijo ella señalando su vientre - ¿pero yo? – preguntó él desconcertado - ¡pues quien más va a ser torpe! – le propinó un coscorrón.
Luffy entonces se quedó boquiabierto, de un modo u otro, se dio cuenta de que ese acto que muy frecuentemente habían realizado Nami y él, no era sólo para demostrarse amor, sino que tenía también un objetivo de la naturaleza. El capitán, no podía decir palabra alguna.
- yo creo que ya entendió – dijo Chopper sonriendo. Luffy reaccionó en ese momento – entonces, tu tienes dentro un bebé, un bebé que hicimos tu y yo – sonrió ampliamente al tiempo que le tocaba el vientre con cariño. Luego, sin poder evitarlo le dio un tierno beso. Al igual que Nami en la noche, él ahora sentía amarla aún más.
- Así es, ya lo entendiste ¿y cómo te sientes? – preguntó la pelirroja – pues, no lo se, es extraño, pero me siento muy feliz ja ja ja – respondió y acercó su oído al vientre de su chica – no creo que puedas escuchar mucho Luffy, apenas voy a cumplir dos meses – le dijo ella acariciándole la cabeza – shi shi shi creo que es una niña – rió el moreno – nadie puede saberlo Luffy – le replicó ella de buena manera – yo estoy seguro -
Después de eso, los tres salieron a cubierta, con la intención de revelarle a los demás lo del embarazo – oye, ya déjate de tanto misterio – le pidió Zoro a la pelirroja – no me presiones – lo miró retadoramente la navegante – tienes razón Nami-san, dinos lo que sea si te hace sentir mejor – pidió Sanji.
- muy bien, aquí voy. Luffy y yo... -
- ... ya no son novios! ¡Lo sabía! – interrumpió el cocinero a la pelirroja – ¡no es eso! – le gritó dándole, irónicamente una patada – comenzaré de nuevo, Luffy y yo, vamos a ser papás – reveló al fin.
Usopp, Zoro y no se diga Sanji quedaron muy boquiabiertos, mientras que a Franky y Robin no les pareció sorpresivo, Luffy sólo sonreía mientras Nami lo abrazó en ese momento.
- je je ¡súper! Felicidades, ahora si que la hiciste Luffy – le dijo Franky – fu fu fu, eres algo joven ¿no crees? Pero realmente estoy feliz por los dos – sonrió Robin - ¿me pregunto si Luffy podrá cuidar un bebé? – se decía Usopp a si mismo – era de esperarse, si parecían conejos – comentó Zoro, aunque con una pequeña sonrisa, sin poder evitar mostrar que de alguna forma le daba gusto – yo me encargaré de que el bebé nazca y crezca sano – ofreció Chopper.
- Gracias a todos, se que tal vez va a ser una molestia estos meses, pero si nos ayudan todo saldrá bien – agradeció Nami el apoyo de sus nakamas, aunque había uno que no estaba contento del todo. Sanji estaba sentado en una esquina abrazando sus pies y con las típicas rayitas de depresión.
- Nami-san, yo siempre quise ser el que te diera lo que Luffy ahora – casi lloraba el rubio – pero... me encargaré de que no sufras hambre estos meses por que comerás por dos – se tragó el orgullo el cocinero y ofreció también su apoyo.
Luffy sintió que esa situación unía más a sus nakamas – jajaja va a ser muy divertido, gracias a todos – dijo con alegría el moreno.
Y así comenzó la aventura de tener una chica embarazada en el thousand sunny. Al pasar de dos meses el vientre ya le estaba creciendo a al pelirroja – esto fue lo más riesgoso, por como te ves y te he estado checando estos días, creo que el bebé va muy bien – terminó Chopper de hacerle su revisión semanal a Nami – supongo que si, aunque se acabaron las minifaldas por un tiempo para mi – suspiró riendo ella.
- Nami-san, tu merienda está lista – anunció Sanji. Se trataba de pastel, con miel, acompañado de tocino y sushi – no puedo creer que de verdad te comas eso – señaló Zoro el platillo – se me anotojó – contestó ella.
- Sanji, yo también quiero eso – pidió Luffy – ¡claro que no! Dos razones, tú no eres Nami-san o Robin-chan y tú no estás embarazado – respondió el cocinero. Luffy se quedó pensando un poco – oye Nami, ¿cómo se hace para que yo quede embarazado? – le inquirió con inocencia – fu fu, Luffy, sólo las mujeres podemos quedar embarazadas – explicó Robin – mm no es justo – se sentó el chico de goma con un puchero.
Días después, Nami cuidaba la Log Pose, pero su situación le jugaba en contra pues frecuentemente se mareaba y en ocasiones perdí un poco el rumbo – ay, ahora si que ya no se que voy a hacer – se tomaba la cabeza en su malestar – creo que será mejor si yo cuido la Log pose, tú preocúpate por ti y por el clima – tomó Robin el artefacto de la muñeca de Nami – como siempre, eres la única en quien pudo confiar – sonrió la pelirroja.
Nami fue a su cuarto a recostarse un poco, y en la entrada de este se encontró con Luffy – hola Nami, hola niña – saludo a "ambas" acariciando el vientre de su amada – no estés tan seguro de que sea una niña, te puedes desilusionar – le dijo Nami – me gusta mucho tu panza, Nami – cambió el tema sin importarle mucho lo anterior – es que no puedo creer que alguien viva ahí adentro – sonrió – creelo, y en unos mese más lo verás salir de ahí – le aseguró la navegante.
Al siguiente día, Chopper comenzaría con los ejercicios pre parto, que había leído en un libro hace poco, y para apoyar a la pelirroja, todos se apuntaron a intentarlo, menos Robin que cuidaba el rumbo y Zoro que no tuvo interés. Luffy en realidad lo hizo por diversión, Franky por que era súper y Sanji por apoyar a Nami.
- jaja esto es divertido – decía Luffy – gracias Franky, esta alfombra de pasto natural es perfecta – agradeció Nami – estos ejercicios son algo raros – mencionaba Usopp mientras arqueaba la espalda – arghhh – su espina dorsal sufrió un pequeño daño de pronto.
- estos ejercicios son peligrosos – se quejó el tirador mientras se dolía de la espalda - ¿de qué hablas? No hay ningún peligro – decía Luffy mientras arqueaba de manera sobrenatural su parte posterior debido a sus poderes de goma. Ante esto todos rieron un poco, la alegría estaba en todo momento.
- aún no nos han dicho como le van a poner – comentó Franky – pues tenemos una disyuntiva – dijo Nami con sus ojos hacia arriba – si es niño yo quisiera que se llamara... -
- ...¡no es niño, es una niña!– la interrumpió su chico – ¿lo ven? Si es niña se llamará Lina...
y hasta aquí el primer capítulo. Casi siempre mis fics tienen un primer capítulo que es corto, gomen por eso, pero prometo que los siguientes serán más largos.
Espero que les haya gustado la historia, y esto es sólo el comienzo. En el siguiente veremos los últimos meses y pues el parto, el cual será muy peculiar, todo por culpa de Luffy, ya verán por que. Y supongo que por el nombre del fic, el sexo del bebé.
Me gustaría que me pusieran reviews, please, nos vemos en el segundo capítulo.
Hasta entonces... Nos Vemos!!