saika totsuka, por alguna razón, cada vez que lo tenía cerca no podía evitar tener sentimientos extraños, sentimientos que no podía describir y que pondrían a temblar de miedo a cualquiera, incluso a mi me asustan un poco, pero... ¿como no sentirse de esa forma? si Saika siempre me sonríe de esa forma tan inocente, siempre luciendo tan indefenso ante mi, ¿que pretende? ¿que lo tome a la fuerza? seguro ese es su plan malvado, tratar de atraparme poco a poco, y que yo terminé sobre el en algún escondido lugar haciendole tantas co... NO, ¡esperen! ¿que mierdas estoy pensando? sostengo mi cabeza en frustracion, nuevamente eh empezando a tener esas extrañas fantasías con el pequeño saika.

-hachiman, me prometiste que jugarías tennis conmigo algún día, ¿te parece hoy al salir de clases?- su endulzante voz me liberó de mi ensoñación, y pude ver aquella radiante sonrisa... me pregunto como se vería bajo de mi y jadeante en placer, aquí voy otra vez con mis fantasías.

-¡hachiman! ¿me estás escuchando?.- logró notar su adorable tono de voz molesto

-¡lo siento! estaba pensando en algo- Me excuse rápido

-siempre estás pensando en algo, me preguntó si será importante- sonrié adorable, por supuesto que es importante, y se trata sobre tu y yo solos después de jugar tenis, encerrados "accidentalmente" en uno de los almacenes.

talvez mis fantasías se vuelvan más rápido una realidad de lo que me temía.