1.Escapar, hazle caso a tu vocecita. (Parte I)

Hazlo

Sacudí mi cabeza en negativa, no quería hacerlo pero sabía era imposible ganarle a esa voz en mi cabeza. Aquella voz que me venía fastidiando desde que tengo ocho años… Por lo mismo yo ya había recorrido varios centros psiquiátricos ya que los médicos encontraban interesante mi caso, me habían internado múltiples veces para observarme pero cualquier acción que yo hiciera era interpretada como una conducta peligrosa o fuera de lo común. Así estuviera comiendo, lavándome los dientes o dando una vuelta por los pasillos los enfermeros murmuraban cosas entre sí y hablaban por sus radios "Eh, vengan Malik parece estar haciendo algo raro…" para después retractarse con un "Ah, no, solamente se sirvió un plato de comida. Pero parecía estar hablando consigo mismo…" Mentiras.

No podían diagnosticarme con esquizofrenia o con algún brote psicótico…algunos médicos habían querido diagnosticarme bajo un trastorno de personalidad disociativa pero en ninguno de los trastornos lograba cumplir más de 2 requisitos. Decían mi voz era un delirio, que era parte de mí y que aparecía cuando yo no quería afrontar la realidad o necesitaba de esa voz para hacer cosas que en realidad yo no haría normalmente. Yo más bien me sentía poseído, era como sí otra entidad viviera dentro de mí y que conforme los años habíamos creado una relación de huésped-parasito algo funcional…Por supuesto la primera vez que le mencioné esto al doctor me mandó a internar y me llenó el cuerpo de medicamentos.

La voz era masculina, no aparecía con frecuencia pero cuando lo hacía era para ordenarme. Muchas veces intenté ignorarlo pero no funcionó, al contrario me daban fuertes migrañas que se acompañaban con vómito y un desvanecimiento que duraba horas. Me di cuenta que no podía sobreponerme a él, que la única manera en que me dejaría en paz por días o meses sería obedeciéndolo.

Vamonos de aquí, Malik.

Aquella noche estaba insistente, había ideado la manera de escaparme del centro psiquiátrico en Seattle para esfumarme. Había esperado semanas para escapar observando la rutina de los enfermeros, visualizando un mapa mental de las salidas y entradas y sobretodo…pensando cómo escapar de los guardias de seguridad. Había ya hecho una pequeña maleta y en cuánto vi el momento idóneo…corrí. Corrí hasta que las piernas no me dieron más y finalmente cuando me sentía lo suficientemente alejado del perímetro del centro decidí tomar un taxi para irme a la central de autobuses, sin siquiera fijarme hacía donde iba compré el viaje que estaba disponible en el momento.

No sé cuánto tiempo duró el viaje puesto que me quedé dormido, un sueño profundo sin embargo en ese sueño la voz tomó una forma corpórea por primera vez.

-"Hola Malik."…dijo una voz en la oscuridad, su sombra se proyectaba sobre un muro detrás de él.

-"¿Quién eres?" respondí mientras me acercaba. La voz estiró su mano para detenerme, -"No te acerques"- comandó. Comenzó a caminar hacia mí y mientras lo hacía la luz de aquel lugar empezó a revelar el rostro de aquel ser. Era idéntico a mí, era alto y delgado, su piel color bronce que parecía brillar con la luz y ojos color lavanda pero parecían turbios lo que hacía que el color pareciera más oscuro que los míos, adornados por un delineado hecho con kohl. En cada brazo tenía unos aros de oro que hacían juego con sus aretes puntiagudos del mismo material. Lo único que nos diferenciaba era el cabello, aunque ambos poseíamos el mismo color dorado el de aquel hombre se elevaba al cielo en forma de picos que le añadían centímetros de estatura a comparación de mi cabello que caía por debajo de mis hombros.

-"Ya era tiempo de conocernos, ¿tienes alguna idea de a dónde vamos?"- preguntó con una sonrisa torcida.

-"No…sólo escapé como habíamos planeado."-

"Mmh…Malik, ¿tenemos dónde quedarnos?"- Negué con la cabeza. –"Vamos a quedarnos en un motel. Con lo que escondí debería alcanzar para…un mes."-

-"Ja, ¿y después qué? Malik, Malik…no planeaste esto bien. Pensé eras más inteligente por eso te elegí."-

-"¿Elegir? Según los médicos tú eres un invento mío…"- argumenté.

-"¿Invento tuyo? Tsk…estoy seguro habrá gente que escucha voces pero esas voces no tienen ningún poder como yo. O dime, aquellas voces que los demás tienen ¿pueden predecir los eventos futuros? Aquellas voces son sólo la expresión de la paranoia de algunos, de la falta de ego o un intento por escapar la realidad. Pero Malik, yo no te digo que huyas y sospeches de quienes te rodean, no eres un hombre que necesite más ego del que ya tienes y has aceptado tu realidad bastante bien como para querer deformarla. Simplemente escogí vivir contigo ya que no eres una persona estúpida, sabes obedecerme y a través de ti puedo cumplir mis caprichos."-

-"Sí eres una entidad separada de mí… ¿por qué luces como yo?"-

Él sonrió con malicia, -"Eso lo verás después. Recuerda que puedo ver hacía el futuro pero no tiene gracia contarte que pasara, quiero ver como actúas. Pero…seré benevolente. Iremos a San Francisco, acertaste en que nos quedaremos en un motel pero no por mucho tiempo, tendrás que ir a un bar cerca de ese motel dónde conoceras a un sujeto…bastante particular. Sabrás identificarlo, y será tu misión hacerle creer que eres un ángel para que te dejé entrar a su hogar. Por supuesto no le diras que tienes a un demonio dentro, de eso me encargaré después. Ah, lo olvidaba, llegando al motel habrá una bolsa pequeña de plástico con polvo blanco…tendrás que inhalarlo."-

-"Eh… ¿cocaína?, pero…yo no consumo drogas."-

-"Lo sé, pero necesito estés despierto. Además, es gratis. Tú cuerpo está acostumbrado a sustancias químicas, a medicamentos por eso es que fácilmente te da sueño, tu cuerpo no funciona como el de otros es por eso que te dejé ese regalito…" caminó y se acercó aún más, dejando un mínimo espacio entre su rostro y el mío. –"Soy omnipresente, no estoy solamente en tu cabeza. Soy Dios, un Dios de oscuridad y puedo estar en dónde yo quiera estar. Y aunque te hago creer que tienes opciones tú sabes que no las tienes, eres un buen esclavo, Malik."-