Bajo de las escaleras del tren, me siento extraña de estar pisando el suelo de mi distrito. Ha pasado tanto tiempo desde que he estado aquí, muchas veces me dije que nunca volvería.
Las cosas en el pasado me hicieron creer eso, pero todo eso ya ha quedado atrás. Ahora estoy de regreso.
Saliendo de la estación, me doy cuenta de que algunas cosas han cambiado en el distrito, no las han quitado si no que han remodelado, ya no tiene mucho parecido al de cinco años atrás, los puesteros que antes habían en las calles ahora han sido puestos en locales, las antiguas casas que antes tenían vidrios quebrados ahora han sido reparadas y por lo que parece habitadas.
Ya que aún es muy temprano hay muy poca gente en la calle.
Lo bueno fue que tomé un tren en la noche, pasó por el quemador, el mercado negro, ilegal, que una vez fue, ahora es un mercado legal.
Y aunque trato de retenerlo, se me viene un recuerdo.
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—Gracias —le digo a Sae, una mujer huesuda que vende sopa en el quemador, ella me entregó unas monedas por la carne de perro que le traje.
—Que va —me contesta—, te mereces esas monedas y un poco más sí pudiera permitírmelo, esta carne se ve excelente.
—No te preocupes —guardé las monedas en un bolsillo de mi pantalón—, con lo que puedas ayudarme es suficiente.
—Muy bien —contesto—, te dejare un plato para la tarde. Creo que ya es hora de que te vayas.
—Sí, no debo llegar tarde al colegio —me despedí de ella y salí corriendo. Y por eso mismo por no ver por donde corría choque contra unos costales.
—Oh, lo siento —escuche una voz, cerré los ojos, tratando de recuperar el sentido.
—No te preocupes —conteste, me sacudí la tierra que me cayó, oh no, es harina.
Hoy se me ocurrió ponerme unos pantalones color negro y veo que ha sido una mala idea, ya que al momento de sacudirme la harina, dejo las marcas de mis dedos sobre el pantalón.
—Enserio, no me fije —lo miro a los ojos y lo que veo son un hermoso color azul claro pero en ellos también hay sinceridad.
—Ya te dije, en parte fue culpa mía, no debí andar corriendo.
—Pero si yo hubiera movido los costales, no te habrías tropezado y manchado.
—Si yo los hubiera visto, no habría chocado contra los costales que tú dejaste en el suelo.
—Pero si…
—¡Basta! —dije, me estaba divirtiendo con esta conversación pero ya me he aguantado tanta la risa-. Fue culpa de los dos, ¿te parece bien?
—Me parece bien.
La sonrisa que hace me deja un momento sin respiración y ante su sincera sonrisa, yo también sonrió. Me doy cuenta de algo...
¡Es el hijo del panadero e iba en mi colegio dos años atrás!
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Recordar aquel momento con Peeta me sigue causando dolor, aunque para mucha gente que piensa y dice: ¿Ese momento fue algo especial? Para mi es especial, en cualquier parte de Panem hay personas que chocan unos contra otros, se piden disculpas y no vuelven a verse en cambio yo si seguí viendo a esa persona con la que choque. Demasiadas veces.
—¿Katniss? —dice una voz a mis espaldas y la persona a la que veo es a Madge, oh no, ella no. Ella frunce el ceño, sé que ella me detesta. Yo también me detesto.
—Hola Madge —saludo, soy una hipócrita, ¿cómo me atrevo a saludarla? A ella fue una de las personas que más daño le cause y después de tanto la saludo, soy un ser despreciable.
—¿Qué diablos haces aquí, zorra roba novios? —En su voz escucho la furia de sus palabras—. ¿No deberías estar en el Capitolio revolcándote con los novios de tus amigas? —eso si me ha dolido pero creo que es poco de lo que en verdad me merezco.
—Estaba —es todo lo que puedo decir, tengo ganas de llorar por lo que cause—, Madge sé que... —ella levanta la mano y creo que me abofeteara, así que me preparo para ello, no siento dolor alguno ya que ella levanto la mano a modo de que no siguiera hablando.
—Ahórratelo —sus ojos se tornan de un azul muy oscuro y dice—: ya todos hemos superado lo que hiciste.
Madge da media vuelta y se marcha, las lágrimas que contuve durante esos breves segundos ahora corren libremente por mis mejillas, las limpio de inmediato y sigo caminando.
El camino a la veta no es ni largo ni muy corto, la gente que vive en estas zonas la mayoría ya se encuentran fuera de sus casas, me miran como si quisieran decirme cuando me desprecian, es como si dijeran: ¿Qué haces aquí? Descarada, ¿Cómo te atreves a regresar?
Sus miradas penetrantes no me hacen bajar la guardia, alzo el mentón desafiándolos, que con mi mirada sientan que sus gestos y palabras no me van a herir para nada, yo me he herido bastante y yo sola he superado cada una de esas heridas.
"Que tu sola ocasionaste" responde mi subconsciente.
¿Todos los del doce me odiaran?
—¡Katniss! —la voz de mi hermana suena de la nada y la veo correr a mi dirección.
—¡Prim! —digo, abro los brazos, ella me abraza fuertemente, la he extrañado tanto, le doy un beso en la frente y me agarro a llorar de nuevo.
—¡Has vuelto! —dice ella, las lágrimas también corren por sus mejillas. Sus facciones ahora son más maduras a cuando tenía once años.
—Si —apenas contesto, tomo su rostro entre mis manos y beso sus mejillas—, he regresado.
—Te he extrañado tanto —contesta, toma mi mano y me lleva al interior de la casa—. ¡Mamá! ¡Mira quién está aquí! —grita, su voz detona su alegría de verme otra vez.
Al instante una mujer parecida a mi hermana aparece, ahora su rostro tiene más color, cierra los ojos como para ver si en realidad soy yo.
—¿Katniss? —Dice en un susurro pero no se me acerca— ¿eres tú?
—Sí —contesto yo. Suelto la mano de Prim y voy a abrazar a mi madre.
—Has vuelto. ¡Oh Katniss has regresado!
—He vuelto. Y he regresado para quedarme.
Hola, pues se me ha ocurrido una nueva idea, apenas ayer y hoy la he escrito \*-*/v¿Les ha parecido bien? Quiero decir desde este capítulo que algunos capítulos tendrán Flash Backs, para poder entender la historia :) Bueno, aquí Peeta es dos años mayor que Katniss.
Espero que les guste, ¿me dejan un review para saber que opinan? ¿Ya se hicieron una idea de la mentira de Katniss?
Si tardare en actualizar es porque debo ir al ciber a arreglar lo de la ortografía y todo eso xD y no me gusta ir. Los capítulos no serán muy largos y la historia será de unos diez o doce capítulos.
¡Nos estamos leyendo! :D
