Girasoles
Sentados en un tejado dos genios conversaban o al menos hacían el intento, pues ¿Qué pueden tener en común el vago de konoha y el genio Hyuga? Aparte de ser buenos estrategas, inteligentes y fuertes hombres que les gusta disfrutar de la paz, el silencio y la quietud. Bueno si tienen algo y a eso le sumamos el estar enamorados de mujeres singulares, aunque ninguno de los dos lo haya reconocido o al menos se diera cuenta de ello. Un suspiro se escapo de los labios del Nara – Esto es problemático – dijo con algo de frustración bastante perceptible aun cuando hablaba con su despreocupado tono típico de Shikamaru.
-No entiendo por que no solo se lo dices – dijo el Hyuga. Tenían ya bastante rato debatiendo de la forma adecuada para que Nara se le declarara a Temari – solo tienes que decirle que te gusta.
-Si la conocieras como yo, no dirías eso – resoplo – puedo asegurarte que me dirá cosas como que soy un niñito débil, se burlara de mi y no querrá verme – Neji alzo una ceja ante esta respuesta.
-El que no arriesga no gana – dijo el Hyuga mirando el cielo - ¿Estas dispuesto a arriesgarte?
-Admítelo, te gusta – le decía una castaña a su rubia amiga recibiendo un bufido de esta – Temari, el amor no es una debilidad. Además estoy segura de que también le gustas.
-No seas ingenua Tenten, no creo que sea así – dijo – te recuerdo de quien estamos hablando: el chico que se encuentra todo problemático, principalmente las mujeres – Tenten negó con la cabeza al tiempo que la alzaba e identificaba a una figura conocida. Dejando a la rubia en su hotel se dispuso a saltar para quedar a la par del individuo - ¿todo listo?- la castaña asintió con una sonrisa – no se como deje que me metieras en esto – la chica solo amplio su sonrisa.
Otro día en konoha y dos kunoichis entrenaban en un claro del bosque, una para no perder la costumbre y la otra como parte de su plan. Un descanso fue pedido por la castaña quien lo aprovecho para ir a buscar agua mientras la rubia descansaba en el pasto. Un murmullo la alerto y por reflejo se levanto solo para encontrarse con el Nara que escondía algo detrás. Unos segundos pasaron en los que vio al Nara tomar aire para después acercarse a ella y entregarle un ramo - ¿Girasoles? La mayoría da rosas – dijo algo sorprendida por tal acto.
-No puedes dejar de ser tan problemática – suspiro – elegí estas por una razón – ella arqueo una ceja esperando su explicación él volvió a tomar aire – es porque se parecen a ti. Tienen un fuerte tallo como lo eres tú, pétalos suaves como tu piel y delicados como se que puedes llegar a ser y como esta flor, por su centro rugoso puedes parecer arisca y tosca después de conocerte nos podemos dar cuenta de la gran persona que eres – los verdes ojos de la embajadora se abrieron por la sorpresa. Él le decía linda, a su manera – es por eso que me gustas tanto– si antes estaba sorprendida ahora estaba atónita – si quisieras salir conmigo un día de estos pues creo que pedirte que seas mi novi… - no llego a terminar la frase pues ella lo callo con un beso que fue bien correspondido.
-Hacemos un buen equipo ¿no? – le dijo la castaña a su compañero quien solo dijo ¨Hmp¨. Ellos estaban en la rama de un árbol desde donde habían visto todo. Su plan funciono.
