OK! esta es la 3 vez que resubo esta cagá e.e to porque me salen errores del diablo y el querer alargar más el cap... viva la indecisión, espero seguir satisfecha con el cap después de una semana para no volverlo a cambiar
=.=.=.=.=.=.=.=.=.=..=.=.=.=
Nervios. Eso era lo que sentía en ese momento, frente a esa puerta tan especial, ¿Por qué especial? muy fácil, detrás de esa maravillosa puerta se encontraba la persona que más he admirado, además de su hermano. Un pequeño sudor empezó a hacerse presente en cada rincón de mi cuerpo, al pensar que no sólo estarían "esas" personas, si no muchos más a la espera de que yo tocara la maldita puerta para poner mi presencia en el ambiente.
¿Dónde estoy? en frente de la puerta de Crypton, no sé como llegué de ser una cantante callejera a estar en el mismo paraíso de los Idols, ah cierto, entré en un concurso de talentos y fui el 1º lugar de casi 200 participantes, y antes de volver a la calle con un trofeo (que no es mucho), un hombre de traje elegante me ofreció su mano y me llevó en limosina hasta acá haciéndose llamar "Master", y poniéndome al tanto de lo último que había hecho su empresa y de que quería que estuviera en ella porque esto y esto otro. En fin, sigo aquí como estúpida sin poder presionar ese bendito roble barnizado con muchos detallitos.
-Ok, me aburrí, voy a tocar- Dije al modo "tsundere" y poco a poco acerco mi mano a la puerta hasta que siento un gran peso encima, y al parecer estaba en el suelo con una silueta encima mío, creo que eso explica lo que pasó, ah... que vergüenza, pero esperen, esta silueta... tiene cabellera rubia, casi dorada, ¿caso es...?
-¿R-Rin K -Kag-gamine?- Oh mierda, acabo de tartamudear, alguien deme una soga por favor.
-¿Eh?- Dijo la rubia algo confundida, hasta que levantó la mirada y nuestras miradas se cruzaron, sus ojos eran tan azules como el cielo, era una chica bellísima, parecía una verdadera "barbie", pero más aniñada, mi corazón se aceleró a mil, si, me encantaba, adoraba y quería muchísimo a Rin Kagamine, si no la hubiera conocido, en este momento estaría trabajando en una oficina, recibiendo correos con quejas y consultas, sólo para tener dinero, dinero, y más dinero.
-¡Rin!- decía detrás de esta incomoda escena una chica de coletas, obviamente era Miku Hatsune, no hay nadie más princesa que la 1º entre los Vocaloids, seguida por una muchacha de cabello rosa, esa si que no sabía quien cresta era, me recordaba a la "Dulce Princesa", y Len Kagamine, el hermano de la joya con piernas.
-¡Ah! tu debes ser el nuevo ¿no?-Dijo la joya con piernas con gran ternura, ah... su voz era tan hermos- espera, ¿dijo... "el"?
- LA nueva para tu información- Ok, acepto que una persona con la que NO voy a vivir, que una persona de la CALLE diga que soy hombre, pero por favor acabo de tartamudear su nombre me la forma mas femenina posible y aun así dijo que soy hombre (bueno, no dijo que era hombre así directamente pero ¡es lo mismo!).
-Ay, perdón, es que no nos habían dicho nada de LA nueva integrante, y como parecías chico entonces pensé que lo eras- Dijo la rubia mirando un poco a su alrededor y vio que todavía seguíamos en el suelo, así que se levantó asustada y me ofreció su mano para ayudarme a levantarme, el tacto de sus manos era mágico, se podría decir que capturó mi atención totalmente.
-gracias y creo que no deberías dejarte llevar por las apariencias, te puede jugar una mala pasada- Dije calmada pero en el fondo me preocupé un poquito.
-De nada mamá... mamá... ¿Como te llamas?- Dijo la ojiceleste con una sonrisa, claramente queriendo reír, su sonrisa iluminaría todo el lugar en donde quedaron atrapados los 33 mineros.
-Me llamo 96neko, pero puedes decirme Kuro Neko- Dije seductoramente, creo que mi cuerpo se alió con mis pensamientos para ligarle sin mi consentimiento, que desastre, apenas la vi y ya quiero llevármela a la cama.
-Bueno, de nada mamá Kuro Neko- Dijo con una sonrisa mucho más grande de lo que era.
-¡Rin revienta la burbuja y deja de coquetearle a la nueva!- Dijo Miku y Rin se puso tan roja como un tomate, en eso una mujer de cabello castaño se acerca a mí y me dice - Vamos marimacho, entra- obviamente no me lo tomé a mal y le sonreí pícaramente, a lo que ella me sonrió seductoramente. Al parecer sabe de mis juegos.
Entré con confianza, creo que esa bienvenida tan especial se merece mi confianza. El lugar era MUY espacioso, tanto como para comprar un trampolin 50x100 y aun así quedaría bastante espacio, sus paredes eran de un tono almendra con toques cafés, el suelo era de baldosas amarillas y en el centro de cada baldosa una nota musical color naranja oscuro, habían 2 escalera, una que daba a 5 habitaciones y otro que daba al 2º piso, no sé porque alguien querría 2º piso con el tremendo espacio que ya tienen en el 1º.
-No sé si te molesta pero solo hay 5 habitaciones así dormirás con Miku, ¿La conoces, no?- Me dijo la castaña y yo solo asentí con la cabeza, me cabreo un poco la idea de que tendría que dormir con Miku, solo espero que no en la misma cama.
-No importa, supongo- Le dije sin mayor escándalo y mirando las puertas dije- ¿Cuál es?- me miró seria y me señaló una que tenía unos detalles de puerros, no me sorprende.
Antes de dirigirme a esa puerta-ensalada me dio unos cuantos consejos acerca de Miku, por si alguna razón de la vida se enojaba conmigo. En fin, volví a mi destino y antes de abrir la puerta siento un olor a crema, fue extraño, pero aun así entré sin tocar, se suponía que todos estaban abajo... ¿verdad?
-¡cierra la puerta degenerada!- dijo una cabeza rubia que no era perteneciente a los kagamine, vi una escena porno, no tenía ni puta idea de que hacían dos muchachas extrañas (para mí) en la habitación de la princesa haciendo cosas inmorales, solo cerré la puerta del susto y decidí dejar mis cosas afuera, no eran muchas, de hecho era solo una guitarra y un par de botellas con tapioka.
-¡mamá kuro neko! ¿pasó algo?- dijo la rubiecita riéndose aún por como sonaba ese "sobrenombre" en mí. Fui hasta ella haciendo un poco parkour, había que aprovechar el inmenso espacio ¿no?.
Las imágenes pasan por mi cabeza -Emmm... nada- dije con una sonrisa muy nerviosa, recordar esas imágenes me dio un pequeño escalofrío por todo mi cuerpo, a mí me habían pillado en esas condiciones VARIAS veces, nunca me había importado, pero ahora si que se cómo se siente entrar a una habitación ajena y encontrarte con porno lesbico.
-Ahora que lo pienso, ¿Donde están Gumi y Lily?- dijo Miku y la castaña a unísono, creo que ahora tengo una mejor idea de quienes eran esas personas, asi que dije -Creo que deberían revisar las habitaciones- todos me miraron profundamente, creo que me puse más pálida de lo que estaba en ese concurso.
-jajaja, con que eso era- dijo divertida Rin, sigo diciendo, tiene una hermosa sonrisa, las miradas se alejaron de mi y pasaron a Rin quien ya entendió el motivo de mi nerviosismo y la desaparición de las anterior mencionadas.
-eso significa que...- dijo la ojicafé algo asqueada con una vena marcándose en su frente, de seguro esas chicas no salen con vida.
-¿!¿EN MI HABITACIÓN?!- gritó claramente muy enojada una aguamarina diciendo- ¡Meiko, vamos!- a lo que Meiko obedeció y subió tan rápido como la puerritos a encarar a las descaradas que estaban en "nuestra" habitación.
Eran las 20.30 hrs. me encontraba recostada en mi nueva cama en la habitación de Miku, me habían llamado casi 4 veces para que baje a cenar pero no quise, me sentí muy a gusto en esta cama, hace mucho que no me sentía en las nubes con una simple cama.
-¿Kuro-chan?- escuché a penas por la sensación de relajo que me daba esta cama, me drogué.
-¿mmm?- dije con pesadez, realmente necesito dormir un poco.
-¿Estás bien, verdad?- dijo Rin con un tono preocupado, tal vez sea porque no quise ir a cenar.
-por supuesto, solo me drogué un poco con la cama y me dio pereza bajar- dije con voz algo borracha pero clara, ella se puso a reír bajo, era adorable.
¿Cuando me dio un beso en la frente? ¿Cuando se fue? Ni idea, pero sentí como mi cara se empezó a calentar desde la frente y como mi cuerpo sentía un cosquilleo que empezaba de esta. Ahora que lo pienso, ¿Cómo llegué a pensar en lo linda que era Rin? ¿Desde cuando tuve la iniciativa de querer protegerla, mimarla, e incluso hacer cosas indecentes con ella? deben ser los efectos que tiene las lolis sobre mí. Ya se me pasará... ¿o no?
=.=.=.=.=.=.=.=.=.=..=.=.=.=
Espero que mi esfuerzo por ser ideal sea de su agrado y me despido cansada x-x
