Un funeral de Rosas
El día que observé con sorpresa quién era la reencarnación de Atenea, mi corazón dio un vuelco
observé con admiración sus rasgos suaves y la calidez que emitía su sonrisa
su dulce cosmos, reptó por las profundidades de mi alma hasta mi corazón y sentí como acariciaba mi espíritu, aliviando mi soledad .
Era refrescante poder tener ese tipo de sensación, no pude evitar sonreír ante su presencia.
Ella apenas una niña con un alma tan bondadosa, arrodillarme ante ella, prometerle y jurarle que la protegería con mi vida, fue todo un honor.
Su respuesta fue clara y sencilla Gracias por tu lealtad mi caballero, ponte en pie no es necesario que hagas eso por mi
Pero yo como su caballero haría cualquier cosa por su bienestar, con el tiempo aprecié sus apariciones sorpresas por mi templo, por más de que le advirtiera lo peligroso que era estar cerca de mi o en el Templo de Piscis, ella seguía haciendo caso omiso a mis palabras, sonreía y dejaba escapar una de sus dulces risas.
Mis sentimientos por ella fueron transformándose al verla crecer y convertirse en una mujer formidable, en una Líder digna de admiración, la seguiría hasta el final de mis días, lucharía, viviría y moriría por ella, por su causa, por lo que ella quería proteger, no solamente porque un caballero tuviera que proteger a los inocentes, lo haría por que ella me inspiraba también a hacerlo, su presencia era tan confortable que mi desesperanza crecía cuando no podía ver su rostro escondido entre las columnas de mármol escondiéndose para que no la riñeran y más aun era mi desesperanza cuando visitaba la casa del Patriarca y no veía su rostro que seguía conservando la inocencia de la niñez
pero también se apreciaban en el brillo de tus ojos el precio de la madurez
El Tiempo paso rápido y veloz y mi sufrimiento se hizo más patente y latente
mi corazón se estremecía con tu ausencia y latía desbocado con tu presencia
llego el día que tu tanto temías, el día en que yo me separaría de ti, note tu conmoción al enterarte de lo que sucedía fuera del santuario
Sentí tu presencia junto a mi en todo momento, tus gritos de angustia tus ganas de venir a socorrerme, pude sentir tus lagrimas
Entonces llego el momento, en mi inconsciencia pude verte dándome fuerza y ánimos
Había logrado Despistar a Minos, permaneciendo quieto inmóvil, como si la muerte hubiera arrebatado ya por fin mi alma, solo podía pensar en tú sonrisa y como el viento mecía tus cabellos
mi dulce Athena , mi querida e inocente Sasha.
No quería preocuparte más, no quería ver tus lagrimas derramadas por mi causa y me levanté encontré fuerza de Flaqueza y enfrenté a mi enemigo nuevamente, jure defenderte hasta el ultimo aliento y eso haría, protegería el pueblo y con ello te protegería a ti
La batalla se hizo más y más dura,
Y decidí arriesgarlo todo, utilice toda mi sangre y todo mi poder.
Conseguí lo que deseaba, la Derrota de mi contrincante y su muerte, pero por ello pague un gran precio.
Mi vida
- Ahora quiero Despedirme de ti mi Diosa, mi Amor.
Los pétalos de Rosas bailan suavemente entre la briza, puros como tu
pensé que estaba solo, pero siempre te Tuve en mi corazón brindándome el calor necesario para seguir adelante, Athena, Sasha, Fue un honor ser Tu caballero-
En ese momento deje que mis ojos se cerraran y solo vi tu rostro dándome la bienvenida en la eternidad
FIN
Nota de Autor:
Este es mi primer FanFic de Albafika x Sasha que público, se que no me quedo como esperaba, es más quería tomarme más tiempo para escribir con más detalle y con más sentimeinto, puede que un futuro lo re-escriba, pero quiero saber que opinan, no se que Rate debo darle así que me ayudarian mucho
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