Envolvió una pequeña caja de color rojo con un vistoso lazo dorado, para luego mirarlo con aire crítico. Sinceramente no entendía como a algunas personas le gustaba¡era una espantosa combinación de colores!

- ¿Crees que sería buena idea enviarlos con tarjetas? – preguntó el rubio mientras dejaba el paquete junto a un montón.

- Ya es momento de que se enteren. Aparte, llevas cuatro años enviándoles regalos en navidad a Ron y Hermione, se alegrarán mucho de saber quien es su pequeño Santa Claus – Y sumada con una tenue risita, fue toda respuesta dada por el Gryffindor a su lado.

- Weasley se va a morir cuando sepa que ese reloj con el cual se pavonea desde 5º es un regalo mío – Una media sonrisa irónica se formó en su rostro.

- Aparte, merecen saber sobre nuestra relación - Dijo mientras contaba los regalos apilados.

- ¡Por Merlín, Harry¡Llevan cinco años sin saberlo, pueden esperar cinco más¡O hasta que nos casemos¿No te parece? – cuestionó Draco con el tono más neutro que le fue posible.

- ¿Disculpa? – Interrumpió abruptamente su tarea para mirarlo con los ojos desorbitados.

- Te preguntaba… - Se levantó casi con pereza del sofá donde estaba cómodamente sentado, para situarse enfrente de Harry al tiempo que sacaba una pequeña cajita de su bolsillo – ¿Te gustaría casarte conmigo?

El moreno observó unos momentos la pequeña arca donde resplandecía un anillo plateado, para inmediatamente enfocarla en el ser delante de él.

- Sólo si no tardas 5 años en enviarles las invitaciones a Ron y Hermy – Sus labios formaron una gran sonrisa, y luego, lentamente, besó a su Slytherin preferido.

:. FIN

Con amor,

E.