Hola a todos los fictioners yo soy Minerva2002 y antes que nada lamento enserio no haber podido seguir con el mismo fanfic en mi anterior cuenta ya que la verdad tenía otras cosas planeadas pero no era lo que realmente quería, por cierto debo avisar que en este fanfic no aparecerá ningún personaje de la serie de MLP solo será de puros Ocs ya que decidí expandir mi imaginación, a ver como acaba todo esto...

Ahora sin nada más que decir !COMENCEMOS¡

Orígenes: El Retorno Del Mal


Capitulo 1: El Renacimiento

Hace años, existía un pequeño pueblo llamado Ardenia, los habitantes eran alegres y bondadosos siempre dando un casco para ayudar a los demás, los potrillos jugaban siempre en un gran parque situado en el centro.

Pero lejos del pueblo dentro de un bosque oscuro donde se podía notar que merodeaban criaturas horribles, se encontraba una cabaña y dentro de esta se escuchaban los gritos de una unicornio en trabajo de parto, en ese entonces no existía hospitales por lo cual la atención era en casa pero esta ocasión era diferente, la yegua solo se limitaba a gritar y pujar con dolor, la única ayuda que tenía a su lado era la de un joven poni de parecer 17 años quien traía agua caliente y toallas que se manchaban con sangre y sudor.

—Sunlight puje, usted puede— la alentaba el poni color celeste, crin negra con puntas azules y ojos negros.

—¡AAAAH!— gritó la unicornio blanca de crin y ojos rosas antes de caer en la cama exhausta.

En la habitación se escucho los fuertes llantos de una cría, el poni toma al bebé y su expresión de sorpresa fue notada por la unicornio la cual dio una pequeña risa sabiendo como era su hija, una bella unicornio alada de crin morada y pelaje blanco.

—Es… ¿Es una unicornio alada?— pregunta sorprendido él bañando a la bebé en el agua caliente y cubriéndola con una manta rosada para después dársela a su madre.

—Sí, es lo que es— le responde para después mirar a su hija y acariciar su crin pero rápidamente se la da a Beast, la unicornio lucia agotada y su respiración se escuchaba fuerte.

—¿Pero cómo? La única unicornio alada es…es la reina Irenda— comenta aun sorprendido.

—Beast yo...yo te lo explicaré después, por favor lleva a mi niña en su cuna necesito descansar un poco...— le decía mientras sus ojos se cerraban quedándose dormida en su cómoda cama.

El poni asiente con la cabeza, antes que nada arrulla a la cría y sus llantos cesaron de un momento a otro escuchando solo una pequeña risa, coloca con cuidado a la pequeña dentro de su cuna.

Para pasar el rato mientras Sunlight descansaba él mismo lavo las toallas para después tenderlas afuera, vio al frente entre unos arbustos unos ojos rojos, de ahí sale una criatura feroz un tipo de león con cuernos y gran hocico pero choco contra una barrera rosa que protegía la cabaña.

—Que estúpido— comentó viendo a la bestia y volvió adentro.

Pasaron algunas horas y Sunlight despierta teniendo al frente a Beast con una bandeja donde habían dos tazas de té, dejando la bandeja a un lado ayuda a la unicornio a acomodarse en su cama.

—Gracias por ocuparte de mi hija mientras descansaba— agradeció Sunlight tomado un poco de té.

—No hay de que Sunlight, pero ahora ¿me puedes explicar cómo tu hija nació siendo una unicornio con alas?— vuelve a preguntar el curioso, como dijo solamente había una unicornio alada y que hubiera otra sería una sorpresa para él.

—Con gusto...todo sucedió antes de conocernos— dejo la taza de té a un lado y se pone a narrar...


Cuando era joven y solo tenía 16 años, mi familia estaba con problemas económicos por lo cual hicieron un matrimonio arreglado entre un rico adinerado y yo, su edad era el doble que la mía, era arrogante y malicioso no le gustaba que saliera de la mansión mas parecía su prisionera que su esposa y mi familia no hacía nada para protegerme.

Una noche él organizo una fiesta para todos aquellos de sociedad alta, frente a todos me trataba como si fuera un trofeo pero esa noche fue la más maravillosa de todas, fue ahí donde conocí a mi verdadero amor, él se llamaba Silver Knight, durante seis años el y yo nos veíamos a escondidas de mi esposo para no tener problemas, fue cuando una noche cuando mirando había salido a un viaje de tres días el había venido a la mansión y me entregue completamente a él.

Después de que mi marido llegara, me di cuenta que estaba en cinta estaba feliz pero a la vez asustada, mi marido y yo jamás habíamos tenido algo intimo, ese mismo día el salió con urgencia y yo me quede sola esperando a Silver Knight para darle la noticia pero nunca llego, ya de noche estaba sentada en uno de los sillones tomando una taza de té hasta que volvió mi esposo, tenía una mirada sin vida y perturbadora podía notar el odio en sus ojos sostenía una bolsa negra y la tira frente mío.

Abrid la bolsa de una vez— ordenó en un tono seco.

Yo con timidez abrí la bolsa para ver su contenido y... y era su... su cabeza, era la cabeza de Silver, era la cabeza de mi amado, y ese maldito bastardo lo... lo ASESINÓ...no podía creer lo que estaba pasando.

Eres una pe**a— me insulto para después jalar mi crin y tirándola al suelo.

No...¿Por qué lo mataste?— pregunte asustada y con lágrimas en mis ojos.

Por haberme sido infiel con este bastardo, uno de mis amigos te vio con él besándose en los jardines y como este entro a la mansión— me respondió seriamente para después sonreír.

...¡AGH! ¡Sí! ¡No te niego que estuve él, fue más macho que tú en todo y adivina! ¡ESTOY ESPERANDO UNA CRÍA SUYA!— ese fue mi peor error.

El me sometió contra su voluntad, me golpeo varias veces en mi vientre tirándome contra el suelo por más que intentara huir siempre me agarraba y lastimaba como podía hasta sangrar.

Que se vaya el infierno esa cría tuya— me dijo antes de patearla por última vez.

Quede inconsciente en el suelo frío con dolor por todo mi cuerpo, desperté lastimada en mi habitación y con dificultad en poder moverse podía escuchar hablar a dos ponis entre ellos mi agresor y un medico amigo de él.

Entonces ¿la cría murió?— pregunta sin interés.

Sí, enserio lo lamento Mr. Black— dice en un tono triste el médico.

No tienes porque, puedes retirarte— Black como se llamaba mi marido se despidió de su amigo y estaba dispuesto a entrar a mi habitación.

No podía moverme, solo podía pensar en que perdí a mi pequeña cría mis lágrimas brotaron de mis ojos y escuche la puerta de mi habitación abrirse, yo solo lo quede mirando con furia, el odio y deseos de venganza habían nublado mi mente.

Al parecer has escuchado todo, Sunlight si tanto querías tener un hijo o hija debe de ser conmigo ¿sí?— me ordenaba como si fuera un perro recogido de la calle— ¡Responde!

Vete al infierno, Black— fue lo que le conteste.

No sé como lo hice pero logre levantarme y con todas mis fuerzas me le abalance contra él, este rencor me dominaba por completo, me tiro contra la cama y antes de que el pudiera hacer algo agarre la lámpara de fuego y se lo tire a la cabeza, retrocedió y empezó a sangrar, pero aun así no me detenía no me era suficiente quería matarlo por eso agarre una vela la cual se la tire, el fuego se esparcía por todo su cuerpo oía los gritos de tormento de Black corría desesperada con tal de apagar el fuego pero no lo logro, termino rendido en el suelo quemándose pero no me di cuenta que él maldito idiota chocaba contra todo y la habitación ardía en llamas.

La puerta abierta era mi única salvación por lo que salte encima del cuerpo sin vida de Black y salí de la habitación, antes de dejar la mansión completa fui a una bodega de ahí saque algo de oro eso me mantendría algunos meses, ya no tenía nada, mi esposo murió, mi verdadero amor también y mi familia me abandonó... Estaba completamente sola, mis pensamientos me habían hecho quedarme por un buen tiempo en la bodega para cuando salí los pasillos ardían en fuego.

Maldición— pensé y me fui por otros lados donde en desgracia las llamas ya habían opacado toda la mansión.

Creí que era mi fin, que hasta aquí mi vida terminaría, el humo me hacia efecto y casi caigo de nuevo al suelo pero de un momento a otro el fuego se detuvo todo.

Fue ahí cuando lo vi, era un pegaso de crin y pelaje amarillo con unos hermosos ojos azules, este tenía una espada atrás y se acercaba a mí para ayudarme a levantarme.

¿Quién eres?— pregunté incrédula, en la mansión solo estábamos mi marido y yo, no teníamos sirvientes el me daba todo el trabajo a mí.

No tengo nombre pero puedes llamarme "Soul Watcher"— me contesta con una voz profunda y seria.

Pero ¿cómo entraste a la mansión? ¿qué haces aquí?— cada vez le hacía más preguntas pero no me esperaba lo siguiente.

Silencio— fue lo único que dijo él y al instante me calle, no podía hablar— Sunlight, he venido a proponerte un trato el cual puedes rechazar si quieres.

Eso me dejo pensando de nuevo y solo dejo que prosiga a lo que tiene planeado.

Veraz, te puedo salvar de tu muerte a cambio de que seas madre de ella— me apunta con su espada y un brillo desprendía de ella— toca la espada.

Al tocar la espada varios recuerdos entraron en mi mente, tristes...sádicos y enfermizos, solo podía ver muerte y sufrir de varios ponis veía a través de los ojos de alguien más, pero sentía un fuerte dolor en el pecho algo que me hizo llorar, asustada deje de tocar el arma y retrocedí.

Prefiero...morir antes de ser madre de esa loca...— fue lo que le dije a lo que el Soul Watcher guardo su espada.

Es una lástima ¿sabes? Eres la quinta que se niega a ser la madre de una pobre alma en desgracia perseguida por los terribles recuerdos— su tono de voz cambio a una de decepción— esperaba que tu lo entendieras Sunlight, después de todo con lo que acaba de pasar...

Si intentas persuadirme...no lograras nada— le decía un poco molesta.

Claro que no lo hago, solo que cualquiera merece una segunda oportunidad...pero para demostrar que al menos estoy agradecido de que escucharas, te ayudare a salir de aquí— en eso el me mostró un camino que aun no era opacado por el fuego a lo que fui corriendo por el llevándome directo a la salida.

Fue en ese momento cuando me detuve y pensé las cosas con claridad, si yo aceptaba podría ser madre de nuevo y tener una familia...pero ¿y si hacia algo contra mí? Tenía miedo y sentí como algo apareció al lado mío, estaba el Soul Watcher apuntando a la salida.

¿Qué esperas Sunlight? Huye— me dijo mirándome seriamente.

Espere, quiero hablar con usted, yo... ¿qué pasaría si acepto tener a esa criatura?— pregunte un poco nerviosa.

Él me sonrió y río un poco, no le veía el chiste a esto.

Si te conviertes en madre de ella, tus pecados serán perdonados eso sí, deberás criarla y cuidarla bien para que no vuelva a hacer sus mismos errores, su infancia no fue para nada buena sufrió mucho al morir su madre y solo tener un padre que le daba odio, pero contigo Sunlight se que su vida será diferente aunque eso depende de ti— me contesta amablemente.

Tal vez no tenía a nadie pero tenía la oportunidad para tener a alguien conmigo, a lo que mire al Soul Watcher directo a los ojos y sonreí.

Acepto tenerla en mi vientre— él también me sonrió cuando dije eso y con la punta de su espada toco mi vientre, una luz me dejo ciega y al abrir los ojos me encontraba lejos de la mansión con una bolsa llena de monedas de oro.

Creí que podía tener una vida normal pero me equivoque, al no encontrar mi cuerpo en la casa todos comenzaron a creer que yo fui la quien provoco el incendio...bueno, no estaban equivocados si lo hice yo pero con motivos.

Como podía huí de Ardenia y me refugie en el bosque...donde bueno, ahí fue cuando te conocí Beast Slayer.


—Gracias a ti, sigo viva me salvaste de ese monstruo y ahora tengo un lugar donde vivir, muchas gracias— Sunlight le da un beso en la mejilla a Beast y este se sonroja mucho por ello — me podrías pasar a mi hija ¿por favor?

—O-oh claro!— Beast salió del trance y toma a la bebé para dársela a su madre.

—No sé como una pequeña criatura pudo hacer tanto mal— decía mientras acariciaba la mejilla del bebé y le daba un beso en la frente.

—Uh, si pero ¿como la vas a llamar?— preguntó Beast mirando a la cría.

Un susurro pasó por la oreja de Sunlight y miro a su hija para abrazarla después con amor.

—Se llamará... Royal Shine— respondió para dar una sonrisa a su hija que fue devuelta igual.

"Feliz Renacimiento Royal Shine"


Bueno fictioners espero que les haya gustado el nuevo capítulo, lo sé, debo mejorar varias cosas en mi escritura.

Le doy un agradecimiento a BigSilver Note por darme el permiso de hacer el fic.

Nos leemos en el siguiente capítulo amigos, cuídense.