¡Hola! Como no había nadie para este tercer día del proyecto Verano ItaDei, me he animado y he realizado un pequeño drabble para que no quede ningún dia del reto en blanco (todo sea por Itachi y Deidara n.n). ¡Espero que os guste!

Naruto y todos sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto.


No Todo es Malo

Todo se podía resumir en una única frase: odiaba el verano. El calor sofocante que hacía que la ropa se pegase al cuerpo como una segunda piel, el aire cálido que quemaba su garganta en su camino hacia los pulmones, el estruendo que hacían los niños que jugaban en el parque, los helados que se derretían a los pocos segundos de sacarlos del envoltorio y que te pringaban la mano… Esa estación del año era horrible para Deidara.

El chico siguió abanicándose insistentemente, cada vez con más fuerza, pero era imposible refrescarse siquiera un poco, y eso que también estaba encendido el aire acondicionado. Resopló, asqueado, e intentó reanudar la lectura que había dejado a medias debido al calor que estaba soportando. Leyó una línea, dos, tres… Ese agobio pegajoso volvió a envolverle de nuevo y desistió. Dejó el libro a un lado y volvió a maldecir para sus adentros el verano.

Un ruido le sacó de sus quejas mentales. La puerta del baño de la habitación se abrió, dejando a la vista el escultural cuerpo de su novio, Uchiha Itachi. Debido al calor que hacía había decidido darse una ducha de agua fría, tal y como hacía cada día desde que las altas temperaturas se habían instalado en la ciudad. Antes de salir del baño para pasar al cuarto que compartía con el rubio ya se había secado por completo, puesto que la toalla que rodeaba sus caderas le daba el calor del que intentaba huir con ahínco. Lo único que llevaba húmedo era su larga y morena melena, de donde finas gotas de agua caían para resbalarle por la espalda y la cara, cosa que parecía no importarle lo más mínimo.

Los ojos de Deidara se iluminaron nada más ver a su chico. Una sonrisa bobalicona se extendió en su rostro mientras abría los brazos para atraer a su perfecto novio hasta él. Obediente, el ojinegro se acercó a la cama. Gateó hasta clocarse sobre él y acomodó su cuerpo encima del de su pareja. El frescor de su cuerpo rápidamente traspasó hasta Deidara, quien suspiró de alivio por la tregua del calor. Inconscientemente, acarició los húmedos cabellos de Itachi, dejando que las pequeñas gotas recorrieran su brazo. El Uchiha, por su parte, emitió un sonido de placer que hizo que el rubio se tensara aún más. Se estaba conteniendo, pero la actitud de su chico no ayudaba a evitar lo que realmente tenía ganas de hacerle al moreno. Además, ya tenía la mitad del trabajo hecho para lo que sabía llegaría a continuación. Porque, a fin de cuentas, no todo lo que conllevaba el verano era malo.


Espero que os haya gustado y nos seguimos leyendo en el resto de fics del reto.

¡Saludos!