HOLA A TODOS.
ACÁ ESTOY, DE ESTRENO.CON UN LUPIN-TONKS.
ARRANCA CON UN PRIMER ENCUENTRO, OBVIO, Y SE VA A EXTENDER POR TODO EL TIEMPO QUE ELLA LO PERSIGUIÓ, Y ÉL SE LE ESCAPÓ...HASTA LA BATALLA FINAL Y LO QUE LA MAYORÍA CONOCE.
PERO SIEMPRE ME DIÓ CURIOSIDAD ...Y MÁS AÚN, CON LO POCO QUE ESTUVIERON JUNTOS.
ESPERO LES GUSTE.
UN PÁJARO Y UN PEZ…
CAPITULO 1- EL PRIMER ENCUENTRO.
Una joven camina despreocupada por Picadilly. Va escuchando a su grupo favorito en sus auriculares, y ocasionalmente canta, deteniendo su marcha y haciendo mímica con unas flores que lleva en sus manos a modo de micrófono. Los demás transeúntes, pasan a su lado apurados… ¿qué les pasa a estas personas? No pueden apreciar este bellísimo día, ni a los pájaros, ni a las flores…
Un hombre camina en sentido contrario, cargado de libros, cabizbajo y pensativo…
La joven interrumpe su marcha, y al retomarla, gira, bailando, y choca al desprevenido peatón, que sumido en sus pensamientos, ni siquiera vió venir semejante vendaval. Todos sus libros caen al piso, y la joven, ruborizándose hasta las orejas, se agacha para ayudarlo.
-Perdón!!Soy un peligro público por mi torpeza, y encima, vengo cantando y bailando como si fuera la dueña de la calle…-Se la vé apenada, y él no puede evitar sonreírle.
-No te preocupes, yo también venía distraído, aunque con cosas menos artísticas y entretenidas…-Ella levanta la vista, sonrojándose más aún. Se pone de pié, y le tiende los libros, al tiempo que lo observa detenidamente. Cabello castaño, alto, aunque con aspecto enfermizo. Su palidez resalta sus ojos oscuros y tristes…Triste…Así es como lo definiría.
Él también la mira en detalle. Bonita. Joven. Cabello violeta. Simpática. Joven. Risueña. Ojos vivaces. Joven. Menuda y delgada. Joven. Obviamente, distraída.
Por lo visto le gustan la música y las flores…Lleva una colorida remera con la estampa de las Reinas abandonadas, un grupo de rock… ¡mágico! Por una vez en su vida, Remus Lupin no analiza lo que va a decir.
-Eres bruja!- y se arrepiente al instante.¿Qué tal que a ella le hubieran regalado la remera? ¿O la hubiera comprado en un mercado de pulgas? o…
-Siiiii! Y me imagino que tú también! ¡No imagino a un muggle haciendo semejante afirmación!-Remus no sabe que responder, por lo que solo asiente con su cabeza. Ella luce una sonrisa, que ilumina la calle entera.
-¡Maravilloso! Me presento. Tonks. Mucho gusto.-Estira su pequeña mano, y mientras él acomoda sus libros para corresponder el saludo piensa ¿Tonks? ¿Qué nombre es ese?
-Mi nombre es Remus Lupin. Encantado-
-Remus, espera, quiero que conozcas a alguien. Nymphadora! Nymphadora Tonks!!-Alastor Moody grita como un poseso, pero la aludida, no aparece. De golpe se oye un estruendo, cosas que caen, y entra ella; la joven que lo chocó en la calle.
-Te dije que no me llames Nymphadora!! Oh, ah; hola!-
-Un gusto volver a verte-
-¿Cómo? ¿Ya se conocen?-interrumpe Ojoloco.
-Si. Nos conocimos hace días, por la calle.-Tonks luce el cabello rojo y por la cintura, y repentinamente sus mejillas se tiñen del mismo color. Curiosamente, Remus muestra los mismos síntomas, pero Alastor no lo nota y prosigue.
-Mejor que ya se conozcan, porque van a trabajar juntos. Ella acaba de graduarse, Remus, pero está altamente calificada. Y él es Lupin, el año pasado enseñó en Hogwarts. Es el mejor compañero que pude haberte conseguido. -Alastor la mira con cariño, y se dirige nuevamente al hombre-Parece una jovencita inexperta, pero cuenta con mi absoluta confianza.-
Los dos lo miran. Él hombre, con sorpresa, ella, con admiración y cariño. Ojoloco se retira, dejándolos parados en medio de la sala. Lupin parece avergonzado, y ella, reponiéndose, comienza a conversar animadamente.
De la casualidad de ambos encuentros, de que los dos tengan contacto con Alastor, de que esa sea la casa de su primo, Sirius…
¡Claro! Lupin recuerda vagamente las historias de su amigo acerca de su prima Nym. A ella le molestaba hasta el diminutivo, pero se lo permitía solo a él, el resto, a lo sumo podía decirle Dora. Si bien no tenían mucho conocimiento de pequeños, porque Andrómeda fue expulsada de la familia a causa de su boda, cuando Sirius abandonó la casa paterna, retomó el trato con su prima, y su familia; y le tenía un gran cariño a la pequeña. Y en verdad es pequeña… Remus la observa, y no termina de creerse que ésta casi niña sea una auror altamente calificada…pero si parece una cría! Con su cabello que a veces cambia de color vertiginosamente, su remera de colores, sus jeans a la cadera y esas zapatillas…parece una adolescente!
La joven no deja de parlotear, y mientras Remus la observa divertido, admite para sí, que ella le gusta. Confía en la recomendación de Alastor. Va a ser "diferente", pero también complicado trabajar con ella, ella esta llena de vida, es joven; mientras que él…
En ese momento hace entrada Sirius. Se lo vé cansado, ojeroso. Si bien se recupera favorablemente de su estancia en Azkabán, para él no es fácil permanecer encerrado en esa casa.
-¡Sirius!- grita la joven y se lanza a sus brazos. El hombre la abraza con cariño, se nota lejos el afecto que se tienen.
-Nym, me alegra mucho verte, pero por favor…quiero saludar a Remus-
-Ah!¿ Pero ustedes se conocen? Nosotros nos chocamos por la calle la otra vez, y ahora resulta que vamos a trabajar juntos. Me recomiendas con tu amigo, Sirius? Dile que soy una auror competente, porque por su expresión estimo que no le creyó a Moody…-Ella habla rápido, Remus pasea su mirada de su amigo a la joven…Por favor, que calle…No sólo lo está poniendo en evidencia ante Sirius, (éste lo conoce demasiado bien, no va a creer que su turbación obedece a la misión; y por otra parte, desconoce cuál puede ser la dichosa misión)y aparte, porque parece que no puede detener su lengua… y ese pensamiento termina de perturbarlo.
Mientras tanto, ella ya se las ingenió para llevarse por delante un baúl, y terminar cayendo a lo largo al pié de la escalera…
Sirius la levanta en brazos y le sacude el polvo y las cenizas que se le han pegado. Los mira a ambos y nota que algo esta sucediendo. Este par… ¿qué se traen entre manos?
Remus está insólitamente turbado. Sin cercanía de luna llena no es común verlo en ese estado. Y Nym, si bien es normalmente verborrágica y torpe, hoy parece haberse superado…
Sirius rescata a su amigo y lo lleva hacia la cocina, donde podrán conversar con más calma.
La joven los sigue de cerca, sin interrumpir su monólogo, pero una mirada de Sirius, la convence de elegir otro camino. Últimamente, con la cuestión del encierro, su primo se está poniendo cada vez mas cascarrabias…Vuelve sobre sus pasos, y comienza a cambiar las flores de los cuencos de la sala. Violetas, margaritas, fresias, todas le parecen bellas, todas reciben su atención; pero las preferidas son las violetas…sencillas y humildes, la atraen desde pequeña, cuando comenzó a interesarse por las flores. Quizás se deba a que dicen por ahí, que cuando una joven recibe de regalo un ramillete de éstas, está recibiendo una declaración de amor platónico, y ella, es una romántica incurable. Y nunca recibió un ramito de violetas…
Mientras ella sueña despierta acomodando los floreros, en la cocina, dos hombres se miran con sorpresa. Finalmente Sirius toma la delantera, como siempre, y deja a su amigo con la boca abierta.
-Te gustó la pequeña! Nunca ví esa expresión en tu cara, y por eso, no entendía de que se trataba, pero ya caigo Remus…Nunca ví que miraras a ninguna mujer como la miraste a ella!-Remus traga con dificultad. Lo dicho. Nadie lo conoce como su amigo, y no le llevó mas de cinco minutos darse cuenta de que la joven lo pone nervioso. Nervioso, si. Porque él sabe que no puede ni pensar en ella…y sin embargo, lleva haciéndolo toda la semana.
HASTA ACÁ LLEGUÉ HOY...CUENTENME QUEÉ LES PARECIÓ...
TENGO UN DÍA DE TOPO, QUE AMENAZA A CONVERTIRSE EN SEMANA DE TOPO...( O SEA, DE HIBERNACIÓN)ASÍ QUE UN PAR DE MIMOS POR ESCRITO ME VENDRÍAN BIEN PARA ABANDONAR LA CUEVA...
TOPOBESOS PARA TODOS!
TILDITA.
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