Todo el universo Crepusculo pertenece a Stephanie Meyer
Comienza en Luna Nueva. Cuando Edward lleva a Bella al bosque tras su cumpleaños
En esta historia Bella no cae en pedazos, demuestra la fortaleza que creo que en realidad debe corresponder a alguien que ha sido madura y autosuficiente toda su vida. También reconozco que no soy fan de Edward, me parece que tiene una forma de amar insana y controladora. Tampoco me convenció que alguien que afirma ser tu hermano salga de ti sin decir ni un ahí te pudras… igual solo son cosas mías. Nadie te obliga a leer y ya estas advertid
Cambio algunos detalles de algunos personajes para que se ajusten a mi historia, como el papel de Garret, quien me cayo particularmente bien en los libros, y no pude estar más contenta con el actor Lee Pace que escogieron para él, ya que he sido fan suya desde la serie Pushing Daisies.
1.
Seguro que has visto en alguna peli o leído en algún libro cuando describen como el tiempo se detuvo y sin saberlo eres consciente de todo cuanto ocurre a tu alrededor como si todo fuera a cámara superlenta… nunca me había imaginado que un día estaría viviendo una situación así. Hasta ahora, en el borde del bosque, enfrentándome a un vampiro que se ha convertido en la razón de mi existencia, y para quien evidentemente no significo mucho… ya que me está destruyendo con cada palabra que sale de su hermosa boca.
He leído cientos de veces como a la protagonista de mis queridos libros le rompían el corazón, haciéndoselo añicos… reconozco que esa era toda mi experiencia hasta la fecha en lo que al amor se refiere… y por desgracia no puedo decir que sintiera mi corazón hecho pedazos, lo que sentía era cada palabra que Edward pronunciaba clavarse en mi corazón y retorcerse como una daga al rojo vivo. Como alguien que había pronunciado cientos de veces las palabras más hermosas y proclamado cuanto me quería podía hacerme tanto daño… por qué…. y en ese momento de desesperación total mi cerebro halla la respuesta. Aquí delante mío no está el fenomenal vampiro del que me enamoré y por el que estoy dispuesta a renunciar a todo, aquí delante mío está el chico de 17 años que hace tanto tiempo fue arrancado de su tiempo. Un tiempo en el que nunca se enamoró, un tiempo de caballeros, un chico, que todo cuanto sabe del amor es a través de la ficción como yo, y donde, el correcto héroe romántico, como muestra de su verdadero amor por la dama, para protegerla, está dispuesto a dejarla marchar… o en este caso a huir sacrificando a la vez su propia felicidad. Mientras todo este razonamiento tiene lugar me doy cuenta de sus palabras hirientes, y a la vez me doy cuenta que tenía razón, no estábamos destinados a ser, por la sencilla razón de que tristemente, los dos sabemos muy poco del amor. Para protegerme me está desgarrando el corazón, sin contar en ningún momento con mi opinión, como debería ser entre iguales. Y si he de ser sincera, siempre he temido que este día llegaría, porque nunca me he sentido su igual, siempre lo he puesto en un altar, no solo por ser un vampiro y parecer físicamente un dios griego, sino porque pensaba que alguien como yo no se merecia a alguien tan bueno y fantástico como él….. y eso, por desgracia, no es sano para un relación. Con este momento de lucidez levanto mi mano para silenciarlo, y casi tengo un momento de hilaridad al ver que lo he pillado por sorpresa
yo: está bien… no tienes que seguir, lo entiendo….- por la expresión de sus ojos, tristeza y hundimiento de que haya aceptado sus palabras deduzco que entiende que me he rendido, que no voy a luchar…y tampoco estoy dispuesta a dar más explicaciones, que se que lo hace porque me quiere… solo quiero que todo esto termine para poder desmoronarme - solo necesito que me lleves para que me despida y no te daré más problemas…- antes de que diga nada lo sé, por su expresión sé que si lo de antes dolía lo que sigue no va a ser mejor
E: no puedo llevarte. Todos los demás ya han dejado…
yo:QUÉ!- siguiendo con las analogías de todos conocidas, esto se sentía igual que si me hubieran dado una patada en el estómago. Casi no podía ni respirar… aunque siempre he tenido a mi madre conmigo, en cierto modo, siempre me he sentido un poco huérfana, y venir a vivir con Charlie tampoco había cambiado ese sentimiento…sin embargo conocer a los Cullen me había hecho sentir parte de una familia, por fin tenía un sitio al que pertenecía, estaba Rose, sí, pero podía lidiar con eso… y mi maravillosa familia había desaparecido, supongo que demasiado buena para ser cierto…. Imagino que debo estar reflejando como me siento porque de pronto Edward se está poniendo nervioso y me pide si le puedo prometer algo
Lo miro sin encontrar siquiera fuerzas para hablar, y soy vagamente consciente de que me pide que no haga nada peligroso…. Y mi cinismo se abre camino entre mi estupor y le falta poco para escupir con rencor y amargora: ¿algo más estúpido y peligros que enamorarme de un vampiro?... pero tan rápido como llega se va y en su lugar encuentro las fuerzas entre mi abatimiento para decir: con una condición. Dejame que les escriba una nota. Solo serán unas líneas, nadas más….
Lástima, amor, hacer lo correcto, darme un último deseo… quien sabe lo que le convence, pero asiente. Tomando mi mochila saco una libreta y un boli. No sé ni siquiera como soy capaz, pero las palabras llegan a mi mente con una nitidez alarmante. Solo necesito unas pocas líneas para decir de forma clara y concisa todo lo que tengo que sacar de mi corazón si quiero poder ir sobre este día, sobre este momento.
Antes de darme cuenta la nota está escrita la doblo con cuidado y extiendo mi brazo hacia él, cogiendo la nota con las puntas de los dedos, no creo que pueda soportar su contacto ahora mismo, y por suerte parece que él tampoco quiere intentarlo.
Me quedo ahí de pie, viendo como la recoge, y por un momento me pregunto si llegará a dársela, o no… supongo que voy a apostar por su caballerosidad, y porque quiera darme un cierre, pues tal como dice cuándo se va, será como si nunca los hubiera conocido… cómo si eso fuera posible. Quizás no tengo la mente preclara de un vampiro, pero difícilmente voy a olvidar el año que cambio mi vida.
