Hola bueno :) ayer viendo los primeros cap de Naruto apareció Konohamaru y me inspiré con la idea central de este one-shot, espero que lo disfruten y que todos pasen una excelente bienvenida de año 2013 ^w^!
N/A: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino, es obvio que Sasuke y Sakura estarían juntos kukuku. Son propiedad de Masashi Kishimoto.
Sasuke había vuelto hace ya dos años a la aldea, tras pagar una condena basada en servicios comunitarios y unas cuantas disculpas el Uchiha había sido aceptado como miembro –nuevamente- de Konoha.
Las cosas no habían cambiado demasiado, Naruto era el mismo rubio idiota hiperactivo de siempre, con una voz aún más chillona –si es que eso era posible- y una recargada energía para sacar al moreno de sus casillas. ¿Su amistad? Tras un par de golpes, sangre, y una enojada Sakura curándolos a ambos, todo había salido excelente, y estaban más unidos que nunca formando parte del mismo cuartel Anbu.
En cuanto a Sakura, bueno, ella había crecido, madurado, ya no lo perseguía por allí jurándole amor eterno, ni rogándole por una cita. No claro que no, ahora ella era la perseguida por los hombres de la aldea para tener tan siquiera un minuto en su apretada agenda de médico ninja. Todos menos Sasuke, claro, porque él era amigo personal de la kunoichi, al igual que Naruto. Aunque esto le agradaba bastante a Sasuke, lo que lo emocionaba más –a un nivel no admitible, claro está- era que la sonrisa que Sakura le dedicaba cada vez que se veían, seguía ahí, idéntica a la que le regalaba a sus doce años.
Las cosas no habían cambiado nada, en realidad.
Hoy era un día especial para Konoha, Anbus, Ninjas médicos, y Jounins, apadrinaban a los pequeños niños que aspiraban con ser ninjas de la aldea.
Sorpresivamente cuando el pelinegro estaba a punto de salir de su hogar en la ahora restaurada villa Uchiha, un efusivo rubio se acercaba a toda velocidad.
- ¡Teme! He venido para reunirnos con Sakura-Chan e ir juntos al encuentro con los monstruos
Sasuke reprimió una risa, mientras asentía levemente.
La verdad es que le agradaba bastante la idea de ir junto a Sakura…
Y Naruto, por supuesto.
- Muy bien dobe, como sea
Caminaron molestándose, golpeándose y compitiendo por las cosas más insignificantes de este planeta.
- Y es así como mi estómago es mejor que el tuyo Sasuke teme, porque he podido comer doscientas porciones de Ramen sin reventar ¡Dattebayo!- un orgulloso Naruto daba a conocer lo que él llamaba "Su logro personal"
Sin poder evitarlo un tic apareció en el ojo izquierdo de Sasuke, estaba a punto de golpear a su mejor amigo, cuando notó como una delicada figura se les acercaba.
- ¡Hey chicos! – Sakura había llegado corriendo a su lado jadeante, sin saber bien porque el corazón del moreno había aumentado el ritmo de sus latidos, poniéndolo un poco incómodo.
Naruto abrazó a la pelirosa con tanta naturalidad y soltura que Sasuke sintió envidia.
Envidia de no poder ser así, más suelto, más cariñoso, delicado…Envidia de no poder abrazarla y mantenerla por horas ahí, en sus brazos.
Sakura correspondió el abrazo gustosa. Al romper el contacto se giró a Sasuke y ahí estaba, una de esas sonrisas.
De sus sonrisas
De él y sólo para él
- Buen día Sasuke-Kun
- Buen día Sakura
Retomaron su marcha a paso relajado, las peleas entre los hombres continuaban mientras Sakura se limitaba a observarlos y suspirar.
Al llegar a la academia, ya se encontraban allí el resto de sus amigos, cada uno con un niño de la mano, Sasuke no pudo evitar notar como los ojos de Sakura se iluminaban al ver a los pequeños.
Y una idea fugaz cruzó su mente.
Lo linda que se vería Sakura, rodeada de niños, siendo madre.
De pronto la imagen mejoró mil veces, imaginándose a él como el padre de los hijos de Sakura, al imaginarla a ella como la madre de sus hijos.
Sacudió la cabeza, mientras un notable sonrojo se apoderaba de sus mejillas.
- Nee, ¿Teme? ¿Te encuentras bien?
Esa simple pregunta había atraído la curiosa mirada de Sakura hacía él
- Perfecto – refunfuñó Sasuke en su interior, mientras un deseo febril de asesinar a Naruto se hacía presente. Todo quedó en nada y se limitó a asentir ligeramente.
Después de todo él era un hombre de pocas palabras y algunas cosas no cambian.
El ex -equipo 7 fue guiado por un Sensei de la academia a donde se encontraban tres niños, los cuales estaban discutiendo sobre cuál era el mejor jutsu de la historia ninja.
- Te digo Yota que el mejor es el que se hereda del linaje el Kekkei genkai
- ¡Claro que no Raisuke! Lo mejor es aquello que se logra con esfuerzo
- ¡Cállense los dos!- la atención de los tres adultos fue desviada hacia una pequeña de cabello largo color ciruela y unos despampanantes ojos ambar, que para impresión de Sasuke, brillaban igual que los de Sakura, de hecho, la niña tenía un aire igual al de la aprendiz de Tsunade. La pequeña continuó con su discurso- El mejor don es aquel que te permite proteger a los que amas.
Y sí, definitivamente no eran tan sólo ideas de él. La mocosa era una mini-Sakura.
No pasó desapercibido por él como ambos niños, Yota y Raisuke, la miraban anhelantes.
Suspiró, esos niños eran jodidamente parecidos a ellos.
Yota, era de cabello anaranjado y ojos azules, tal como los de Naruto, su piel era un tono más oscura que la de los otros dos chicos, tenía también una sonrisa zorruna y todo su aura expelía alegría.
Raisuke, era de piel pálida, ojos marrón oscuro y de cabello azabache. Llevaba las manos en los bolsillos y trataba –inútilmente- de no mirar a su pequeña compañera de equipo.
Sasuke bufó, físicamente eran Sakura, Naruto y él.
- No me grites Chiharu- Yota hizo un puchero
- Chicos, chicos, ¿Es que nunca dejarán de pelear? – el sensei comenzó a reprenderlos a lo que los tres respondían con un sinfín de "Gomen nasai"
El sensei los hizo detenerse, y con una seña les indicó al ex –equipo 7 que se acercaran.
-Estos son sus padrinos a partir de hoy, Yota, irás con Naruto Uzumaki, Anbu de excelencia, aprendiz de Jiraiya.- hizo una pausa mientras ambos rubios se sonreían de la misma forma, Sasuke bufó aún más molesto, esos dos eran copias.- Chiharu, tú irás con Sakura Haruno, Kunoichi destacada, aprendiz de Tsunade-sama y la mejor ninja médico de nuestra aldea- ante la mención de este último comentario la pequeña abrió desmesuradamente los ojos y se acercó a paso tembloroso hacia Sakura, quien la recibió con los brazos abiertos y la cargó.
La imagen de una Sakura maternal, volvió a invadir la mente de Sasuke. Y porque no decirlo, la de sus hormonas también.
- Y por último tú, Raisuke, irás con Sasuke Uchiha, Anbu de excelencia, y…- el sensei guardó silencio, notablemente incómodo al tener que mencionar a Orochimaru.- aprendiz de Orochimaru.
Raisuke se removió incómodo y se dedicó a mirar a Sasuke, el pelinegro mayor por su parte alzó una ceja confuso y le tendió una mano al pequeño, este la observó por largo rato analizándola y Sasuke comprobó que, ese niño también era jodidamente parecido a él.
- Bueno sin más, que pasen buen día- fueron las últimas palabras del sensei antes de desaparecer por las puertas.
Tras quedarse solos, cada uno tomó un rumbo distinto con su ahijado esperando poder sobrevivir la tarde.
Sasuke había decidido llevar a Raisuke a entrenar, después de todo eso se le daba mucho mejor que las palabras.
Y para su sorpresa, su ahijado parecía poseer su mismo nivel de sociabilidad.
Observó al pequeño pelinegro practicar sus movimientos de Taijutsu con una precisión impresionante. Mientras a una distancia de diez metros, se podía ver a Naruto practicando el control de chakra con Yota sobre un árbol. Y a Sakura junto a Chiharu, recogiendo un par de hierbas, mientras la kunoichi animada hablaba siendo observada por un atenta peliciruela.
Y un más atento pelinegro.
Sasuke sacudió un poco la cabeza, alejando cualquier tipo de pensamiento sobre lo linda que se veía su compañera.
Dirigió la mirada nuevamente a Raisuke, y vio como éste tenía la mirada clavada en Chiharu.
No se sorprendió ni un poco. Después de todo, esos niños eran jodidamente parecidos a ellos.
- Raisuke – el niño dio un sobresalto y miró al poseedor del Sharingan – Chiharu no desaparecerá si dejas de mirarla por un rato.
El pequeño se sonrojó de forma violenta y giró la cabeza claramente molesto.
- Hmp
- Vamos…¿No puedes decir nada más?
- Sasuke-Sama usted no lo comprendería
El moreno mayor alzó una ceja y se echó a reír divertido.
- ¿Qué te hace pensar eso?
- ¿Es que acaso usted Sasuke-Sama se ha enamorado?
La pregunto lo tomó desprevenido, comenzó a pensar, hace tan sólo unos años hubiera respondido con facilidad que esas cosas no estaban siquiera cerca de llegar a su vida, o de pasar por su mente, pero estaba seguro que en ese aspecto, las cosas habían cambiado, un calor dentro de su pecho, le confirmaba que efectivamente, así era.
Reparó nuevamente en la pregunta. No había tenido novia nunca, no se había encaprichado con ninguna chica y a sus 18 años, por muy extraño que pareciese, aún guardaba algo para su primer amor.
Se golpeó mentalmente por haberse vuelto un idiota cursi igual a Naruto.
Y entonces ocurrió, una risa tintineo en el aire, captando de forma mecánica y casi inconsciente su atención.
Sakura, si, allí estaba, como siempre, con los ojos abiertos, brillantes, vivos, felices, las mejillas levemente sonrojadas, el cabello mecido por una suave brisa y la hilera de sus dientes blanquecinos mostrando una hermosa sonrisa.
No supo muy bien cuando, sólo se dio cuenta que su afán por protegerla, de todo y todos, era algo más que una amistad. Se dio cuenta quizás cuando su risa lo llenaba y las sonrisas le entregaban paz. Quizás cuando los celos se hacían cada vez más frecuentes al ver a cualquier idiota mirándola, sonriéndole.
O quizás cuando apareció ella por primera vez en sus sueños, y él la rozaba con manos temblorosas, para besaba, tocando el cielo.
Sí, por muy patético y rosado que sonara, Sasuke Uchiha, el letal vengador, se había enamorado, hace tanto tiempo de su antigua compañera de equipo, que ni siquiera sabía expresar con claridad cuando.
Sólo pasó, sólo estaba ahí, aguardando ese cálido sentimiento para cuando el orgullo flaqueara y Sasuke se convirtiera totalmente en un cursi Anbu rosa.
Suspiró.
Durante todo el tiempo de las cavilaciones del Uchiha, Raisuke no había pasado desapercibidas ni una sola mirada hacia cierta pelirosa que canturreaba con su propio pequeño dolor de cabeza.
- Ya veo Sasuke-Sama – el moreno más pequeño se acercó aún más al mayor y le hizo un gesto para que se pusiera a su altura.- No te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo. Además – hizo otra pausa para mirar al ex – vengador- Sakura-Sama es realmente muy bonita.
Sasuke tragó de forma sonora, mientras la risa del pequeño se hacía bastante audible.
- ¿Qué lo detiene Sasuke-Sama?
Se detuvo unos momentos a pensar, no encontraba una respuesta satisfactoria, hasta que una idea cruzó su mente.
Miedo, sí, eso era, miedo a que el corazón de su molestia, ya tuviera otro dueño. Bajó la cabeza y apretó los puños. Si así era, toda la culpa sería suya.
Aun así, una pequeña esperanza se albergaba silenciosa en su interior, y crecía con cada sonrisa o mimo de la pelirosa para con él. De pronto un brillante pensamiento lo invadió llenándolo de positivismo.
Raisuke lo miró expectante, y se sorprendió cuando el Uchiha se puso nuevamente a su altura y le revolvió el cabello.
- Te propongo algo Raisuke
En silencio el pequeño le indicó que continuara.
- Yo le contaré a Sakura…Siempre y cuando tú hagas lo mismo con Chiharu.
Una perfecta "O" se formó en la boca del menor, lo pensó durante unos instantes, analizando pro y contras, pero después de todo ¿Qué podía perder?. En un acto solemne, estrechó la mano del Uchiha.
- Te doy mi palabra Sasuke-Sama
Sasuke sonrió mientras volvía su vista al frente, Sakura lo observaba intrigada por la forma en como este se comportaba con su ahijado. Cuando notó la mirada oscura fija en ella, un sonrojo violento se apoderó de sus mejillas y giró de manera torpe.
Sasuke rió para sus adentros, subió a Raisuke a sus hombros y comenzó a caminar hacia sus amigos. Apenas llegaron Raisuke le sonrió y se acercó corriendo a Chiharu, quien sorprendida escuchó la invitación de su pequeño compañero de equipo a volver juntos a casa. Ella asintió con lentitud dándole un corto beso a Sakura en la mejilla, para comenzar a perderse de vista acompañada de Raisuke. Mientras la pelirosa se limitaba a alternar su mirada entre los dos pequeños y un orgulloso Sasuke.
Levantó los hombros derrotada, no tenía idea a que venía todo eso, sus pensamientos fueron interrumpidos por las riñas de Naruto y su ahijado.
- Yo he ganado Yota
- ¡Claro que no Naruto-SamaBaka!
- ¡Respeta al próximo hokague dattebayo!
Sakura suspiró, era inaceptable, que su mejor amigo peleara a muerte con un niño de cinco años. Se despidió de los muchachos y giró, con clara intención de volver a casa.
Y Sasuke no pudo estar más seguro.
Su oportunidad había llegado.
De pronto, se dio cuenta que encontrarse con ciertos pequeños personajes no había sido tan malo como creyó, en especial con cierto pelinegro jodidamente igual a él.
No se molestó en despedirse del rubio, tan sólo y a paso lento, se fue con una radiante sonrisa, por el mismo camino anteriormente recorrido por la joven ninja médico.
Y prontamente, su novia.
Ya saben c: si les ha gustado, dejen su review :3
Si quieres una historia en especial, una pareja en especial, un desafío, sólo comuníquese al 55555-sincorriente ajaja, no es así ._. sólo envíame un pm (:
Besos aplastantes
{It´s really something…It's Fearless}
