¡Nueva historia! Por favor lean lo que tengo que decir.

Es una historia que tiene un lenguaje un poco ¿no apto? xD

No quise poner a los típicos Carlos y James porque la verdad no me los imaginaba mucho en esta historia. Así que puse unos nuevos.

Está basado en la serie Queer As Folk (US)

Logan es el dominante esta vez.

Gay, gay, gay.

Los capítulos son desde la perspectiva de cada uno de ellos. Por ej: este capítulo se basa en el punto de vista de Logan, y en el siguiente le tocará a Kendall y así sucesivamente.(Por Logan o Por Kendall)

Y mas gay, GaY, GAY

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Capítulo 1 | parte 1.

Por Logan.

Llegué como siempre al bar de Babylon para pasar un buen rato. Voy cada noche después del trabajo al bar gay que queda a unas cuadras de mi departamento. Es como para desestresarme después de todo.

Cada vez que entro siempre hago lo mismo. Chequeo al chico del bar que sirve las cervezas. Realmente es sexy, pero solo lo observo. Voy a pedirle una cerveza y mientras me la tomo, le coqueteo diciendo algunas palabras lindas… y por lindas me refiero a calientes. Palabras fuera del lenguaje de niños.

Luego de tomarme la cerveza, voy a la pista de baile. Mi lugar es en el centro donde todos me puedan ver y sepan de que yo soy el que manda en este lugar.

Comienzo con un baile lento – por mi mismo, claro – mientras cierro los ojos y separo mis labios como si estuviera teniendo un orgasmo. Cuando tengo el presentimiento de que alguien me observa, de a poco voy abriendo mis ojos.

El bar está lleno de personas. Más de lo que podría contar. Hay distintos tipos de personas; los que están comprometidos, pero al momento de entrar a la pista de baile están "solteros". Los que están comprometidos y llevan a sus novios y no dejan que nadie observe a su pareja porque si lo haces, es posible que te ganes un golpe. Los que están comprometidos, llevan a sus novios, pero cuando ven a otro tipo sexy que los está observando, se alejan de su pareja actual y escogen al sexy. Los que están solteros, pero al ver al chico que los estaba observando por un buen rato, se enamoran. Y yo… el que está soltero, no se enamora y solo busca diversión.

Y ahí está él. Otro moreno… de hecho se parece al mismo de la semana pasada.

Me acerco lentamente a él mientras paso mis dedos entremedio de mi cabello y le lanzó una mirada sexy que hipnotiza. Él responde, y se coloca detrás de mí.

Puedo sentir su cuerpo en mí. Puedo sentir que literalmente pasa su mano por mi pierna. Comienza por mi rodilla y la sube suavemente hasta llegar a mi polla. Ahí es cuando aprieta su mano en mi pantalón tratando de tocarme. Siento su otra mano tocando mi pecho por debajo de mi camisa.

Y es cuando ya no puedo aguantar más. Me doy vuelta y solo acerco mi cara contra la suya. Lo observo lentamente y tomándolo de la muñeca nos vamos al cuarto especial que tiene Babylon. Ese cuarto especial, es especial para follar. Puedo ver que está lleno, pero eso no me impedirá mi deseo.

Me dice que me agache… enserio no sabe quién soy. Así que lo obligo a que él lo haga. Él acepta riendo y lentamente baja el cierre de mis jeans.

No entraré en detalles… pero si que lo hace bien.

Cuando terminamos, salí de Babylon y mis amigos aún estaban en la puerta esperando por mí.

- Dios. Pensé que nunca saldrías de ahí Logan – dice mi mejor amigo Tom.

Amo a Tom, pero a veces pienso que tener un amigo de tu distinto equipo no es buena idea. Aunque él fue el que más me apoyó después de todo.

- ¿Acaso alguna vez me he quedado más de lo que te he dicho? – digo mientras coloco mi mano en su hombro.

- Siempre lo haces – interrumpe Jack – pero como somos tus amigos, siempre te esperamos.

- Espero que haya valido la pena – dice Mike.

- Ni te lo imaginas – les digo sonriendo.

Comenzamos a caminar hacia mi auto. Cuando llegamos, por alguna razón mi cabeza giró a mi izquierda para ver al chico rubio que estaba más allá de nosotros apoyado en un poste. Me observaba.

Fue una conexión con ese chico. En vez de ir a hablar con él, solo me lo quedé observándolo. No podía sacar mi mirada en ese chico.

Así que no perdí mas el tiempo y lentamente me acerqué a él. El chico rubio se quedó algo congelado. Creo que no se esperaba que yo estuviera al lado de él.

Antes de hablarle le miraba sus labios que se veían muy suaves - ¿Cómo estás?

- Solo estaba paseando por los bares – el chico me respondió de la misma forma en que le hablé. Lento y sensual.

- ¿Tienes planes?

El chico rió y sonriendo dijo – Ninguno. De hecho estoy muy aburrido.

- Yo puedo ayudar en eso – me alejé de él y haciéndole una seña, lo llevé a mi auto.

Tom al verme con mi nuevo amigo, se acercó rápidamente a mí – No lo llevaremos. Debe tener a penas 15 años.

Pero no lo tomé en cuenta. Le dije al rubio que se sentara en el copiloto y así lo hizo. Mi destino era mi departamento y no iba a dejar que los demás estuvieran ahí estorbándome, así que los dejé abajo.

Mientras me alejaba, pude escuchar a Mike gritarme en forma sarcástica "¡Gracias!"

Cuando llegamos a mi departamento, abrí la puerta y cuando entré, me quité mi chaqueta de cuero y la lancé a un sillón de la sala de estar. Caminé hacia el refrigerador para sacar una botella con agua cuando me di cuenta de que el chico rubio aún no entraba.

- ¿Vas a entrar?

- ¿Qué? – dice rápidamente con nerviosismo – Oh, si, claro.

- Cierra la puerta.

Cuando veo que la cierra y se acerca tímidamente a la cocina me quito mi camisa. Comienzo a tomar agua mientras lo intimido con mi mirada.

- Uh, este es un lindo lugar – me sonríe mientras observa con cuidado mi departamento

- Bueno – destapo la botella - ¿para que estamos aquí?

Con un movimiento de mi mano coloco la botella arriba de mi cabeza y lentamente dejo que el agua se deslice por mi cabeza, mi cabello y mi cuerpo. Agito la cabeza para quitar algunas gotas que aún estaban en la punta de mi cabello. Puedo ver como el chico me mira lentamente deseándome, pero sin hacer nada.

- Me gusta tu cocina – me sonríe.

- ¿También te gusta el cereal? – comienzo a quitarme los zapatos.

- Si, por supuesto. Pero me gusta más el de maíz.

- No hablo de el que te comes con plátanos – saco de mi bolsillo una pequeña bolsa y se la muestro.

- No consumo drogas. El doctor me dio penicilina una vez y casi me mata – comienza a reírse. Lo cuál es tierno, pero estúpido.

No puedo esperar mas, y rápidamente bajo el cierre de mi pantalón y separo ambas parte de ellos para mostrarle mi polla bajo mis calzoncillos. Comienzo a bajar mis pantalones.

- M-me gusta tu casa.

Lo callo bajando mis calzoncillos y mostrándole completamente mi cuerpo desnudo

- ¿Te vas a quedar o te vas a ir? – Abro mis brazos - … ¿O vas a venir… y luego te irás?

Veo que el chico está boquiabierto observando mi cuerpo mientras se muerde el labio.

- ¿O vas a venir y luego te quedarás?

Es cuando el chico se saca su camisa amarilla a cuadros y lentamente se acerca a mí sin quitarle la mirada a mi cuerpo. Cuando está en mi, acerca su cara para besarme, pero solo abre su boca y comienza a mirarme. Con mis manos tomo su trasero y lo empujo hacia mí.

Comienzo a besar su cuello. Luego su mandíbula, y finalmente beso sus labios lentamente. Comienzo a desabrocharle los botones de sus jeans y puedo sentir que la respiración del rubio se está acelerando.

El chico coloca sus manos alrededor de mi espalda, y es cuando me doy cuenta de que ya entré en él. Lo beso con más fuerza y con más rapidez mientras nuestros cuerpos se mueven entre si. Comienzo a quitar su polera desesperadamente mientras beso sus labios siguiendo de su cuello.

- ¿Cama o cocina? – me detengo

- Cama.

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El chico está bajo mío dándole la espalda a la cama. Lo estoy tocando. Mis manos están en su polla. Podríamos decir que lo estoy masturbando.

Amo escuchar sus orgasmos mientras acelero el movimiento de mi muñeca.

- ¿Qué te gustar hacer? - pregunto

- No lo sé… ver televisión, jugar videojuegos…

Comienzo a reír – Me refiero en la cama.

- Oh… esto está bien. Esto es perfecto.

- ¿Te gusta arriba o abajo?

- Ah… arriba- y abajo.

- Oh, entonces eres versátil.

- Y ambidiestro. Las primeras veces no sabía con cuál mano escribir.

Hay algo en el que es un poco extraño…

Mis pensamientos son interrumpidos por el sonar de mi teléfono.

- ¿Hola? – como sabía que este chico era virgen y no me lo había dicho, comencé a acelerar un poco más el ritmo de mi muñeca e hice que el rubio se desesperara - ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Es una broma? Claro que no bromeas ¿cuándo sucedió esto? – Más fuerte, más grande el sonido de su orgasmo - ¿Por qué no me llamaste?

El chico no pudo aguantar más y soltó un grito dejándome no escuchar nada.

-¿Qué? … es solo un chico – el rubio se sentó – si… ¿cómo me dijiste que te llamabas?

- Kendall

- ¡Kendall! – Dije – Iré en seguida.

Me levanté de la cama, tomé la ropa del chico y se la pasé.

- Tienes que irte.

- ¿A dónde?

- A casa

- ¡No puedo! Mis padres creen que estoy en la casa de una amiga.

- ¿Vives con tus padres?

- Sí… aún voy a la escuela- o sea, universidad.

Esto ya me dio mala espina. Le iba haciendo preguntas mientras me vestía

- ¿En que año estás?

- En tercero.

- ¿Cuántos años tienes?

- 21 – dijo el chico con mucha seguridad.

- ¿Cuántos tienes?

- 20…

Avanzaba hacia él y mirándolo con cara de 'lo sé todo'

- 19… 18.

- ¿Qué es esto? ¿Un cuento regresivo? – reí.

- Tengo 17.

- ¿Qué les pasa a los niños de hoy?

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Llegué a la casa de Tom en mi auto junto a Kendall. Tom se acercó al auto y apoyándose en él dijo:

- ¿Lo trajiste a él?

- No tiene a dónde ir – le respondí – Súbete.

Llegamos al hospital lo más rápido que pudimos. Corrimos por los pasillos para llegar a esa habitación que tanto ansiaba desde que Tom me había llamado. Fue un momento muy divertido de hecho. Nos empujábamos para ver quién era el que llegaba primero.

Me detuve antes de entrar a la puerta 34 y dejando escapar un suspiro, entré a la habitación.

Pude ver a Lindsey con bebé en sus manos.

- Oh por Dios…

- Ven y saluda a tu hija – me sonrió.

Caminé lentamente hacia Lindsey - ¿Cuándo nació-

- Como a las 7 – respondió Melanie, la novia odiosa de Lindsey

- De hecho, cuando nació el.

- Desearía haber estado ahí

- Pero en vez de eso, estuviste de bar en bar como siempre – interrumpió Melanie.

- ¿Quieres cargarlo?

Tomé al bebé cuidadosamente en mis manos y pude notar que tenía un parecido a mí. Fue un momento realmente hermoso.

- Estamos pensando en el nombre… - dice Lindsay – Melanie quiere llamarlo Abraham como su abuelo, pero a mi me gusta Gus.

Ambos nombres me gustaban, pero no sabía cuál elegir. Así que miré al chico rubio que estaba sonriendo al verme con un bebé.

- ¿Tú que piensas? – le dije.

Pude notar como todas las miradas de los familiares que estaban allí se concentraron en el chico rubio.

- Uh… tu nunca sobrevivirías un día de escuela si te llamaras Abraham… pero Gus está bien – le sonrió a las chicas.

- Gracias – dijo Melanie - ¿pero quién diablos eres tú?

- Se llama K-

Lo olvidé. Y cerré los ojos para poder acordarme.

- Su nombre es Kendall – dijo Tom burlándose.

- Solo es un niño, tiene 17 – me dirigí a la hermosa criatura que estaba en mis brazos – Vamos, Gus. Aquí está tu padre.