Buenaas!
Este fanfic lo escribí a las 12 de la noche, así que gomen si no está muy inspirado xD. Se lo dedico a mi amiga Annie-chan Diethel en deuda por el de Ojos Pardos 3 no es, ni mucho menos, comparable al de ella, pero menos es nada xD. Uhm.. solamente explicar que esto lo escribe Hohemhain cuando Trisha muere, en plan desahogo… ¡Que disfruten!
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Querida Trisha:
Una vez más me veo ante una hoja en blanco, sin saber que poner o que decir… Quiero expresarte lo ocurrido, que pasó y los motivos de mi marcha, pero no se como hacértelo llegar…
Una vez me dijiste que las cosas dichas de corazón, llegaban a un destino seguro… por primera vez y como debí hacer en un principio, te haré caso.
Mil maneras de pedirte perdón, cien veces me repito que no es suficiente y diez segundos para volver a comenzar de nuevo con todo.
En un principio, no os consideraba mi familia, tanto tú como Edward y Alphonse erais una simple carga. Me marché creyendo que no dejaba atrás nada, simplemente unas personas en un pueblo por el que jamás volvería a pasar y es que yo simplemente quería comenzar una nueva vida.
Años más tarde, cayendo en mi error y echándote de menos con todo mi ser, me enteré de tu fallecimiento. Lloré. Me dolía el corazón y sentía que yo mismo había muerto en vida, que me faltaba algo, que no estaba completo… pero a pesar de eso, yo te sentía cada día cerca de mí.
Y respecto a mis hijos, cuando volví a verlos me quedé anonadado. Edward era alquimista nacional y Alphonse una armadura. No fue muy difícil para mí saber porque estaban en ese patético estado. Pero no podía regañarlos, ni enfadarme… ellos hicieron todo lo posible por ti: Desde estar a tu lado incluso en el último momento, hasta intentar revivirte utilizando algo más que prohibido. Y por primera vez, pensé en como hubiera sido todo si yo no me hubiera ido, si tú no te hubieras pasado todos esos días mirando a través de la ventana esperando ver mi figura volver por el camino de regreso a casa mientras amanecía, en como hubiera sido pasar una sola noche más junto a ti. En definitiva: Como hubiera sido no dejarte sola.
Edward. De baja estatura, Cabello dorado, al igual que sus ojos, pero estos estaban llenos de odio, rencor, agotamiento… ojos desafiantes hacia mí. Y un gran alquimista, único.
Alphonse, era idéntico a ti. Aunque estaba metido en ese trasto, era fácil reconocerlo. Tenía tu misma inocencia y estaba dotado de tu amabilidad. Era tu vivo retrato. Y cuando me llamó ''Papá'' sentí, una vez más, que tu estabas a mi lado. ¿Y sabes? Fui feliz… y hasta pensé que si mis hijos eran de aquella manera, era porque yo no había estado, y, por un instante, me alegré.
Lo siento por huir y ser tan cobarde, por no volver, por no quererte cuando pude, por no cuidar de nuestros hijos, por no entregarte las mil cartas que ye escribí llenas de explicaciones. Sé que no basta con llorar, con decir ''lo siento'', que ni en cuatro mil años podrías perdonarme, pero necesitaba hacer esto… espero que estés donde estés sepas entenderme y que esto te haga entender, aunque no tengo excusa alguna.
Por último, Trisha: Gracias, lo siento y Te quiero.
Hohemhain de la luz
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Nao Yoshikawa