Jinki Asgra
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This instinct is stronger than me.
Chap: 1: No puedes combatirme.
Resumen: Esta locura ya la había sufrido antes, a inicios de su adolescencia, en otro mundo, donde existía como potrilla. (Alpha/Beta/Omega-verse) Femlash. T, por ahora.
Fandom: My Little Pony, Friendship Is Magic/Equestria Girls
Pareja: Sunset Shimmer/Sorpresa.
Advertencia: Lemon en el futuro. Hetero, homo, bi. (Quien sabe, incluso hasta slash)
Advertencia 2: Sunset en este fic es mucho mayor mentalmente que las demás chicas. Me niego a pensar que después de años de haber estudiado con Celestia, corromperse y redimirse, los escritores se hayan dignado a pensar en ella como una adolescente de ente quince y diecisiete años. La dad mental de Sunset Shimmer en ésta historia es entre veintitres y veinticinco. Seamos sinceros, incluso siento que la estoy poniendo demasiado joven para lo que ha vivido.
Advertencia 3: Out of Character en casi en su totalidad, al menos en Sunset y unos cuantos personajes sorpresa más.
Sin más, a leer.
Olerla, percibirla; sentirla cerca, fue tan extraño y a la vez tan natural, que su primera reacción fue inhalar fuertemente, en su presencia. Se tomó el tiempo para saborearlo, para descifrar el dulzor que estimulaba sus papilas, hasta hacerla salivar, dentro de su boca. Lo soltó, lento, sin realmente muchas ganas, para abrir los ojos y rebelarse a sí misma la fuente de tan atractivo aroma.
Frunció el ceño, resignada. Sabía que su instinto no le mentía y tanta insistencia de sus propias hormonas ya la tenían más que fastidiada.
"Voy al baño" No midió la fuerza con la que se puso de pie, tirando los cuadernos y libros con los que estaba trabajando.
Sus amigas callaron en ese momento, confundidas ante el cambio de humor tan repentino, mirando en la dirección de la chica.
"Estás bien, dulzura?"
Sunset paró, justo antes de cruzar la puerta. Suspiró y antes de voltear el rostro sonrió, queriendo evitar cualquier acto –entrometido – que ellas solían hacer. "Por supuesto!" Guiñó un ojo. "Ya regreso, no se terminen la pizza."
Dicho eso y viéndolas más relajadas, se apresuró por los pasillos de la enorme casa. Sus tacones hacían rechinar la vieja madera del suelo, poniéndola de peor humor, deseando poder correr para encerrarse en aquel pequeño cuarto.
"Maldición, por qué ahora?"
Esta locura ya la había sufrido antes, a inicios de su adolescencia, en otro mundo, donde existía como potrilla. Había leído varias veces sobre ello en libros, durante sus estudios y sabía muy bien como la magia influía en ellos, así que no se sintió tan abrumada, cuando en su primer ciclo de reproducción y unión, la Soberana y Mágica Celestia, haya sido la responsable de causárselo. Incluso la Princesa se había comportado tan comprensiva, que en lugar de rechazarla o tomarla como algo menor, la aconsejó y ofreció el abrazo de sus alas, para confortarla con ése necesario calor corporal, que la joven aprendiz tanto necesitaba.
Era la primera vez, así que a una edad tan corta, Sunset no corría ningún peligro.
"No debes temer." Le había dicho una de sus tortuosas noches, durante la madrugada. "A diferencia de lo que piensas, tus hormonas no viajarán por ahí, llamando a cualquier extraño. Por el contrario, tu deberás encontrar a ese pony especial y si es el correcto, él también reaccionará." Calló y la arropó con sábanas. "Pero claro, para eso aún falta mucho. No debes sentirte apresurada, ni mucho menos apenada, todo llegará a su tiempo, Sunset."
Eso había sido entonces.
Hoy, aquí, en un mundo que conocía de casi nada, con dos piernas y dedos, en lugar de pezuñas, las cosas eran demasiado diferentes.
Su primer ciclo como humana había sido como poco, horrible. Si saber bien qué hacer, dio el paso con el primer pobre diablo que mostrara signos positivos hacia su persona.
"Wow, Sunset Shimmer, verdad?"
Tanta era la desesperación, que no pudo evitar sonreír, para no ahuyentar al pobre chico con cara de tonto. "Si, hola."
"Genial! Hola." Se le había acercado, traspasando cualquier barrera, tomando su mano, para profundizar su saludo.
Grave error, si no había caído con su boba sonrisa, el tener contacto con él la encaminó a su sentencia. La vuelta hacia atrás se veía como la menor de las opciones ahora.
"Escucha, sé que esto es apresurado, pero tengo una banda y daremos nuestro primer concierto, por así decirlo. Será en el patio trasero de un amigo y no sé si tu–?
"—Me encantaría ir." Se maldijo en su mente, pero el sudor frío ya comenzaba a recorrerle la espalda.
"Genial, genial!" Sacó su teléfono, tecleando. "Dame tu número, te llamaré después de clases, así podremos ir."
"Por supuesto. Flash, no es cierto?"
"Wow, conoces mi nombre, eso es aun más genial!"
En su defensa, contaba como si fuese de nuevo su primera vez. Por alguna razón, al viajar al mundo del espejo, varios años se le habían reducido físicamente, así que estaba pasando por una segunda adolescencia y no había demasiado que pudiese hacer al respecto. La adolescencia humana era mucho más simplista y no sabía cómo reaccionar ante ellas. Era un mundo nuevo y nuevas sanaciones comenzaban a recorrerla. No había nada que pudiese hacer con su poco conocimiento, más que dejarse llevar.
Se repetía eso, cientos de veces, en su cabeza, para justificar sus acciones y sus necesidades físicas, así el dejar al chico, le fue mucho más sencillo, importándole poco, o nada, el cómo se sentía.
Había sido una basura, pero al menos se sentía capaz de superar cualquier ridículo ciclo entrometido en el futuro.
Pero, oh, Celestia, que equivocada estaba.
"Sunset, está todo bien?" Tres toques en la puerta la hicieron parar en su labor, frenando en seco su respiración.
"Si—si!—Estoy bien!" recargó ambas manos sobre el tocador del lavamanos, respirando, al fin. Ahora se sentía agradecida de haberle puesto seguro a la puerta al entrar. "Creo que esa pizza me sintió mal, pero estoy bien, Applejack, no te preocupes."
"Oh, estás segura? No quieres que te traiga algo, un vaso de agua?"
"No, no, estoy bien, en serio. Saldré en un momento."
La rubia pareció pensárselo un momento, pero al final cedió. "Muy bien, estaremos en la cocina, esperándote."
"Claro, estaré allí en un momento."
Solo cuando los pasos de la vaquera dejaron de sonar, se permitió suspirar un poco tranquila, harta de la insistencia insoportable que esas chicas interpretaban como sinónimo de amistad pura.
Se vio reflejada en el espejo, haciéndose una mueca al hallarse en tal desastre, con su cabello sudado y pegado a la frente. Debió la mirada a su propio cuerpo, más allá de su vientre, sintiendo pena por si misma, el ver sus pantalones arrugados por debajo de sus rodillas. La humedad de sus dedos como clara evidencia de la debilidad ante la necesidad. Suspiró, subiendo y acomodando sus pantalones de nuevo en su lugar. No quería salir de ahí, pero cualquiera de sus amigas podría regresar y hacerle la misma pregunta estúpida, así que lavó sus manos y cara, para tratar de disminuir un poco el calor que la poseía.
Suspiró y se vio una última vez en el espejo.
"Cuanto asco puedes sentir por ti misma, eh? Felicidades, Sunset, estás en celo." Le dijo a su reflejo, cansada, resignada. "Eres un maldito saco de hormonas sin dignidad desde ahora."
Dio un golpe a la pared y salió del pequeño cuarto, consiente, mas no preparada de saber que compartiría mesa con la persona responsable de su descontrol. Estaba frita, lo sabía.
Jinki: Bien, esta idea tiene rondando mi cabeza desde hace meses y por fin me animé a explorarla. Espero les guste y recuerden, Friendship Is Magic.
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