Disclaimer:Sólo la trama es mía, los personjes son de la jefa Rowling. Nada de demandas, por favor.

ALGO MÁS QUE UN PROFESOR

Prólogo

Era un frío día de invierno en Howgarts, como era costumbre Ron y Hermione.

Fueron a casa de Hagrid a tomar una taza de té. Harry no pudo acudir a esta cita pues tenía entrenamiento de quidditch aquella misma tarde lo cual afectó bastante a Hagrid. Hermione al verle de esta forma tan extraña empezó a rondarle el preguntarle a Hagrid que le pasaba pero Ron había sido bastante más rápido en ello y le preguntó:

-¿Qué te pasa Hagrid?

-Nada – afirmó visiblemente fastidiado.

-Venga Hagrid sabes que puedes confiar en nosotros -afirmó Ron totalmente convencido.

-Lo sé pero veréis es que nunca había sentido algo parecido por alguien y menos contárselo a otras personas...-empezó a decir Hagrid.

-No me digas que te has enamorado... ¿Quién es la afortunada? -preguntó Hermione muy entusiasmada.

Hagrid, después de haber escuchado la pregunta, sonrió tristemente y, tras un suspiro y en un susurro, dijo:

-Harry.

A Ron le dio un vuelco el corazón y Hermione se quedo totalmente muda... todo pareció detenerse en aquel momento. Todo había cambiado. Cuando ambos volvieron en sí vieron a un Hagrid absolutamente derrotado y triste. Hermione fue la primera en hablar.

-Hagrid… ¿estás totalmente seguro de que es a Harry a quién amas?

-Sí, le quiero incluso más que a mí mismo y sufro cada vez que le veo venir aquí con vosotros y que luego agradeciéndome la tarde y él se te vaya de mi lado dejándome una vez más solo en esta casa, que sólo respira cuando esta él... Además quizás este amor que siento por Harry se vea ensombrecido por lo que puede decir Dumbledore, los demás alumnos, el mundo mágico. En definitiva: los demás.

-Tranquilo Hagrid jamás se enterarán de esto.Tú tienes que cambiar la mentalidad de este mundo mágico para que les dé igual con quién se acueste cada uno tíos… tías... o todo a la vez y el que lo quiera entender que lo entienda y el que no, que se joda -afirmó Hermione tratando de animar a Hagrid. Un Hagrid que dejó de mostrarse abatido y que agradeció muchísimo sus palabras.

Ron que parecía totalmente ensimismado hizo la pregunta definitiva:

-¿Desde cuándo sientes esto Hagrid?

Hagrid entonces se levantó y sirvió el té y se sentó. Tras suspirar un instante comenzó su relato…