Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer, yo sólo juego con ellos, esto es sin animo de lucro, es por mero entretenimiento.
Ni el pasado ha muerto
ni está el mañana,
ni el ayer escrito.
—"Antonio Machado"—
Prólogo
"… Mientras su cuerpo estaba en aquella fiesta, en la cual celebraban una boda, su alma y su corazón reposaban junto a quien alguna vez amó con pasión…"
Emily suspiró derrotada; aquellas palabras habían salido después de pasar casi tres horas frente al monitor, esperando a que un golpe de inspiración llegara pero a cambio, recibió el correo de su mejor amiga Jojo:
Milly :
No podré ir hoy a tu casa, mis padres discutieron y pues, mamá está muy mal. Pero te veré mañana antes de que te vayas.
Te quiero, Jojo
Entendía muy bien la situación tan difícil que pasaba Jojo. Después de todo los divorcios no siempre son tan lindos; pensaba en no contestar su mensaje, pero sabía que si no lo contestaba, su amiga pensaría que se enojó. Estiró sus dedos y rápidamente tecleó el mensaje:
Jojo:
Entiendo la situación, no te preocupes. Te veré mañana, me saludas a tu mamá.
Te quiero, Milly
Su habitación estaba casi vacía, solo una colchoneta y algunas mantas para pasar aquella noche, pues sus cosas ya estaban en su nueva casa, esperando a ser acomodadas en un lugar casi nuevo para ella. No era muy noche, y ella esperaba que Jojo pasara la noche en su casa. Sentada en el piso con las piernas cruzadas y la portátil sobre las mismas, esperaba a que el sueño llegara para poder apagar la luz y dormir, pero simplemente le era imposible.
Los nervios provocaban ciertas sensaciones no tan agradables en su estomago, provocando que más de una vez fuera a vomitar a su baño personal. Llevó su mano a su vientre mientras apagaba la portátil, ya no había nada que pudiera hacer para perder el tiempo. Una vez que la pantalla se apagó, se vio reflejada en la misma. Sus ojos grises observaban su rostro, mirando aquellas pocas de pecas que habían en sus mejillas pasando un poco por su nariz, su cabello castaño claro estaba suelto y enmarañado.
Cada vez que miraba su reflejo creía que veía a su madre frente a ella, pues su padre le mostró fotos de ella cuando era joven; "es muy parecida a su madre", escuchaba decir a las personas que miraban una fotografía de su madre y la observaban con detalle a ella.
Bajó la pantalla y colocó la portátil frente a ella. Estaba claro que no tenía sueño y que estaba esperando desde hace mucho que éste llegara. Decidió recostarse y cobijarse con las mantas, esperaba que acurrucada y calientita el mismo cansancio le provocara dormir.
Seguía sin conciliar el sueño. Suspiró derrotada mientras sobaba su estomago.
Los nervios, el miedo y la tristeza eran una mala combinación, pero nada podía hacer, eran sensaciones que no podía controlar, pues experimentaba una nueva aventura: Mudarse.
Aquella simple acción implicaba demasiado para ella: nueva casa, nuevos vecinos, nuevos conocidos, nuevo colegio… Emily intentaba ver las cosas positivas, pues sabía que si pensaba en todo lo que tenía que dejar, su corazón se rompería, y quizás, cayera en depresión.
—Italia…—, dijo en voz baja mientras volvía a darse vuelta—. Missisipi…
Dos lugares completamente diferentes, "de pies a cabeza" pensó ella mientras le daba vuelta al asunto.
¿Qué tal?
Bueno, que no es mi primer historia, pero sí la primera que publico aquí, so~ si hay errores pueden decirme, igual acepto tomates, golosinas, cumplidos y críticas constructivas. La historia en si mantendrá el OoC de los personajes y debo aclarar que hay un poco fuera de caracter de parte de Caius, pero todo viene explicado muy bien, nada suelto.
Con cariño, Becky
