"¿Enamorado/a de mi mejor amigo/a?"
¿Qué demonios pasó ayer?
La noche de ayer, fue horrible o bueno he de suponer, ¡me duele el cerebro a horrores! No quiero abrir ni los ojos, será mejor seguir en mi lucha por dejar que me pase el mareo. Además estamos en pleno verano seguramente afuera hace mucho calor.
Nunca he bebido tan descontroladamente pero en la boda de mi medio-hermano, parece que por primera vez, se me pasaron los tragos.
¿Mmm? siento un movimiento en mi cama, ¿será Rin? Rin, es mi loba siberiana aunque me disgusten algunos animales, ella me cautivo al verla en la calle sola y sin dueño, completamente abandonada, pasando la noche bajo la lluvia, que me recordó a mí mismo, buscando un lugar al cual pertenecer, que no puede dejarla hay. ¡¿Se colearía en mi cama?! ¡Juro que si se metió otra vez, la voy a sacar a la calle sin ningún remordimiento, por lo mal que me siento!
Moví mi mano para apartarla de mi cama y dormir plácidamente, cuando siento algo ¿blandito y redondo? Entre abrí los ojos y note una sombra que era muy grande para ser la de un perro, así que parpadee afinando mi vista y miré bien a mi lado para encontrarme a una mujer dormida plácidamente, su cabello largo y negro ocultaban su rostro, suspirando levemente ya que tenía uno de sus senos bajo mi mano y pude notar fácilmente lo grande y firme que estaba. ¡Así que eso era lo blando y redondo!.
Reaccionando por la situación, me quede en shock, ¿que hacia una mujer en mi cama? Aun en mi aturdimiento pensé que quizás no llegue a todo con ella, retiré la sabana que cubría a la chica y me tensé al ver el cuerpo más hermoso que en mi vida había visto...
Mis manos me picaban ya que querían tocar toda esa figura, aunque había visto ya algunos cuerpos femeninos, quizás buscando un poco de calor para mi alma solitaria. Este era sencillamente exquisito su piel era blanca como la nieve y tan suave como la seda ya que pase un dedo sobre la misma delineando las curvas, pude confírmalo. Me subí sobre esa hermosa mujer, cuya cara no había visto aun por su cabello, sé que era un poco extraño pero su cuerpo me llamaba como un imán a otro, además estando ella desnuda igual que yo, supongo que otra "revolcadita" no haría daño, contando que no recuerdo absolutamente nada cuando sucedió, hay que volver a "vivirlo".
Mis labios buscaron ese cuello nacarado, que no duraría mucho tiempo ya que me encargaría de dejar una marca roja en él. Quiero dejar en claro que alguna vez ese hermoso cuerpo fue mío, comencé a besar y a chupar la zona lentamente.
—¿Qué? ¡Ah!—la chica se removió entre mis brazos y empujándome a un lado se incorporó asustada tomando la sabanas tapando su cuerpo, me sorprendí que reaccionara así tal vez hubiera sido mejor despertarla, fue ahí cuando me fije en su rostro.—¡¿Sesshomaru!?—me quedé asombrado, ¡ella es la hermana de la novia y no solo eso mi mejor amiga!
—Ka-Ka... ¿Kagome?—por un momento su rostro fue lo más hermoso que vi en las mañanas, tiene unas cejas perfiladas, largas pestañas y unos labios rojos carmesís de los que ahora moriría por juntar con los míos, hasta el cansancio. ¡¿Qué demonios estoy pensando?! —¿Qué? ¿Qué?—no podía hablar, se me trababan las palabras
—¡Oh por dios!—ella me miro sorprendida y con miedo, era la primera vez que me daba una mirada así, me sentí mal al verla de ese modo —Yo... ¡Debo irme!—se aferró más a la sabana y con la mirada busco entre la habitación su ropa. Al verla tan desesperada sentí por primera vez en mi vida, miedo, sentí que la perdería si la dejaba ir. Antes que hiciera otro movimiento por escaparse la tome del brazo.
—Espera yo...—pero al tomar su brazo, su sabana cayo dejándola al descubierto, toda su hermosa figura la pude apreciar de nuevo sobre todo esos enormes y apetecibles senos. Se veía tan bella e irresistible, es increíble que nunca había notado su figura ya hace ¿Que? 14 años, ¿sino en este momento?
—¡No me mires! ¡No mires algo tan horrible!—¿horrible? ¡Si era lo más hermoso que había visto en toda mi vida!
—Es... Hermoso...—susurre cuando ella ya había tomado nuevamente la sabana quitándome la perfecta vista que tenia de su cuerpo. Se volteo hacia mi sorprendida y totalmente sonrojada.
—¿Que...?—su semblante cambio a uno de confusión para luego sonreír felizmente, que me cautivo por completo. ¿Reaccione en ese momento que demonios me pasaba? ¡Ella es Kagome! ¡No es una chica cualquiera, debería comportarme! Además está el hecho de que estábamos en la cama y sin ropa ¿seria que nosotros? ¡Y por qué demonios no recuerdo nada!
—¡Hmp! Kagome...—iba aclarar mi duda con ella, cuando sentí todo su cuerpo abrazando al mío, pegando sus senos a mi pecho y temblaba levemente. ¡Eso era demasiada tentación! Y más cuando un perfecto trasero se asomaba por las sabanas. ¡Mierda me estoy excitando! Menos mal por la sabana y la postura no le dejaron ver mi estado.
—Hay Sess, ¡estoy tan feliz!—al decir aquello me estremeció. ¿Feliz? Por qué estaría... ¡Mierda! ¡¿No me digas que en realidad entre nosotros, si ocurrió lo inevitable?! —Y... ahora nosotros somos... —ella cayo al subir su mirada de mi pecho a mi rostro, quizás en este momento de seguro mi cara mostraba tal asombro y desconcierto. Observe que su mirada pasó a ser de sonrojada y feliz a confundida y triste.
—Kagome yo...—no sabía que decirle, quizás le prometí cosas que ni siquiera recuerdo, no quería romperle el corazón pero no encuentro las palabras.
—Ya veo... ¿Te arrepientes?—susurro tan quedito, que sentí que se podía derrumbar en cualquier momento. Me veía con suplica y decepción.
—¿Arrepentirme? —ni si quiera sé si lo hago o no —La verdad yo...—suspire tan profundamente pensando en lo que iba a decirle —Lo sien...
—¡No lo digas!—grito de la nada, sus lágrimas cayeron poco a poco de su perlado rostro, me sentí fatal, como un gran golpe en el estómago que se revolvió con el mareo, de seguro de la bebida de ayer —¡No podría soportar que tu también, me rechazaras! Yo...
—Escucha—Le iba a replicar que no la estaba rechazando, cuando sus labios atraparon a los míos en un suave y anhelado beso, que no me dio tiempo de corresponder, se separó de mí colocando su frente en la mía.
—Lo entiendo, tú tampoco me amas y aunque me duela, ya estoy acostumbrada—sus ojos cafés, son hermosos con un leve cristal de agua alrededor, suspiro tristemente, se incorporó en la cama buscando su ropa, vistiéndose rápidamente. Me había quedado en shock dos veces en el día, que ni siquiera pude pensar que estaba totalmente desnuda frente a mí, que solo me dio tiempo de verla pasar por la puerta, susurrando —Y yo que creí que mi primera vez, seria con palabras de amor y felicidad... ¡Adiós Sesshomaru Taisho!
Ella solo pronunciaba mi nombre completo, cuando estaba enojada pero mi nombre sonó tan débil y triste en esos canosos labios, que me se quebrantó el corazón. Mire a mi costado y fije una pequeña mancha roja en la cama, aclarando mis sospechas que me asusto por completo.
¡Dios! ¡¿Kagome me entrego su virginidad?!
¿¡Pero qué demonios paso ayer!?
—¡Vamos hic, hermano! ¡Échate otro trago! ¡Hic!—grito un joven emocionado, vestido de esmoquin blanco, celebrando su día de bodas en la playa, reservando un club nocturno que se ubicaba justo a la orilla del mar. Solo se acordaba de aquella escena, frente a un hermoso paisaje nocturno de aguas saladas tranquilas.
—¡Inuyasha! No deberías beber tanto ya llevamos ¡hic! ¡Cinco bo-botellas de whisky!—recordar como su voz pasaba de ser siempre cortes y fría, a colorada y gritona mientras hipaba lo avergonzaba, aunque aún conservaba su conciencia.
—¡Hic! ¡Yasha! Se acabó er... ¡Whiskyli!—grito un moreno de coleta baja, vestido con un esmoquin azul oscuro que ya tenía la corbata y el traje desecho. Él ya estaba mucho más borracho que los demás.
—¡Miroku, que te traigas lo que consigas!—le grito con voz gruesa.
Tan solo puedo recordar cuando Miroku traía mas botellas de ron, coñac y otras más que ya ni recordaba mientras gritaba —¡Llego el alcohol!
—¡Viva! ¡Jey, jey!—le respondieron los demás, inclusive el mismo, que si le causo escalofríos al recordar aquello.
Y no solo eso, no supo cómo término abrazando a su hermano con tanta camaradería y fraternidad mientras gritaba — ¡Brindemos!—aunque ya habían brindado como 80 veces en ese día.
—¡Maldición! ¡Eso no lo necesito recordar ahora!—me golpee la frente, al ver hacia donde se iban mis pensamientos...
Continuara...
¡Hola de nuevo! Espero que les guste este fic XD me base en tantas cosas q al final termine con este trabajo. Mis otros fic se van a congelar un poquito por falta de tiempo he imaginación! U.U espero que les guste o/ y me regalen muchos reiven q son gratis y lo gratis es bueno ejee XD
¿Que habrá pasado con esta parejita? ¿Cómo llegaron a eso?
Se los dejo a su imaginación x ahora. Jeje
