Capítulo 1: una brillante y loca idea.

Era la mañana de sábado cuando un estruendoso y desgarrador grito se escuchó por toda la Corporación Cápsula. Un hombre y una mujer estaban tomando el desayuno en los jardines de su mansión cuando escucharon el funesto grito emanado desde la recamara de su única hija, que al parecer se había enterado de la peor noticia de toda su vida.

-Vaya… parece que esta mañana dejo de ser tranquila.

-Si querido, algo habrá molestado mucho a Bulma. ¿Qué habrá sido?

- *tomando un sorbo de su café*… parece ser que hoy recibió su respuesta sobre el instituto Orange Star High School. Creo que no la aceptaron.

- ¡Oh! Qué pena por ella… desde niña decía que algún día estudiaría en ese instituto, solo porque tú estudiaste ahí.

-*suspiro*… si lo sé… creo que iré hablar con ella.

-Suerte cariño. Espero y no te lance los libros como la última vez.

El hombre dio un largo suspiro y atravesó el jardín hasta llegar a las escaleras y subir hasta la recamara de su frustrada hija. Con mucha calma y serenidad el Dr. Brief subía cada peldaño de la enorme escalera alfombrada, no tenía mucha prisa por llegar, pero si sabía lo que le esperaba. En cada paso que daba recordaba la vez que le comento a su hija de ese instituto; esa escuela era una de las más prestigiosas del país y estudiar en ella, era el pase directo para una buena universidad y el pase al éxito, pues decían que todo el que estudiaba allí, tenían éxito toda su vida; y eso mismo le había pasado a él, había tenido mucho éxito con su innovador invento, las Hoi Poi Capsule, habían sido una revolución en todo el mundo que facilitaban el traslado de objetos enormes en una pequeña capsula… ¿Quién lo diría? Quizás y si fue el hecho de estudiar en la Orange Star High School o solo fue el puro destino que lo había ayudado a salir adelante. El Dr. Brief prefería aceptar su segunda opción.

Al llegar al final de las escaleras, miro al fondo la puerta de la habitación de su hija, y detrás de ella se escuchaban gritos y cosas rompiéndose. Suspiró de nuevo y se acerco tocando suavemente la puerta. Esperaba que Kami tuviera piedad de él y no le fuera tan mal con su hija.

- Bulma, querida, ¿te encuentras bien? ¿me dejas pasar?

- ¡NOOO NO ESTOY BIEN! ¡ESTOY FURIOSA! … y si, puedes pasar.

- Gracias cariño.

El hombre abrió lentamente la puerta, esperando ver la habitación hecha un desastre y haciendo cuentas de cuanto le saldría la compostura del cuarto, se sorprendió de ver todo intacto y ver unos papeles tirados en el suelo y a su hija de 16 años de edad recostada sobre la cama con la cara hundida entre la almohada tratando de ahogar sus gritos de frustración. La miró tristemente y sentándose a la orilla de la cama comenzó acariciar su largo cabello azul.

-Me vas a contar que es lo que te tiene tan molesta…

-*sollozo*… esa estúpida escuela no me aceptó…

-Ya veo… esa gente no ha cambiado respecto a los promedios… pero, no te preocupes hija, buscaremos otro instituto donde te acepten y puedas—

- *cortando las palabras de su padre* No me aceptaron por mi promedio por eso papá… sino… los malditos no me aceptaron porque…

-¿Por qué…?

- PORQUE SOY MUJER! PORQUE SOY UNA CHICA Y LOS BASTARDOS SOLO ACEPTAN A VARONES… ¡QUE PORQUE SON MEJORES ESTUDIANTES QUE LAS MUJERES! ¡MI TRASERO SABE MÁS QUE ELLOS!

- ¡Bulma! Cuida tu léxico jovencita. – reprendiendo el lenguaje de su hija.- y respecto a lo que me dices, en verdad me sorprende… cuando yo estudié en el instituto era mixto y las chicas eran buenas estudiantes, aunque teníamos que vivir dentro del instituto obviamente los chicos y las chicas eran separados. No entiendo porque ese cambio tan drástico.

- y me lo dices a mí… *mirando a su padre tristemente y bajando la mirada*… no es justo papá… yo quería estudiar ahí… no porque el rumor de la buena suerte que trae… sino porque tú te preparaste ahí con muchos conocimientos de los que quiero aprender… por algo quiero ayudarte en la compañía y ser una buena sucesora en algún futuro… y que te sientas orgulloso de mi…

- *acercándose a su hija y tomándola de la barbilla para mirarla a los ojos*...Bulma, yo estoy orgulloso de ti desde el día en que naciste, nunca he dicho lo contrario y nunca lo diré. El hecho de que no seas hombre no cambia las cosas. Buscaremos otro instituto hija no te preocupes.- dándole un beso sobre su frente, sonrío y seco unas lagrimas que habían caído de sus azulados ojos. – te quiero llorona.

- … yo también te quiero papá… - abrazándolo fuerte y hundiendo su rostro sobre su pecho sollozo un poco –en verdad quería ir a esa escuela…

- Ya... olvídate de eso, yo sé que desde pequeña has querido a estudiar en el instituto Orange Star, pero las reglas han cambiado y no podemos hacer nada… ni que te fueras a vestir de hombre solo por asistir a esa escuela.

Bulma sintió como un rayo golpeo su cabeza al escuchar las palabras de su padre… ¡vestirse de hombre! … sintió como sus ojos brillaron a tal genial y loca idea y como su rostro se iluminaba con una amplia sonrisa. Abrazó a su padre fuertemente y con la cara iluminada lo miro a los ojos.

-¡papá muchísimas gracias! ¡Tú siempre dándome tan excelentes ideas! – le dio un gran beso en la mejilla y tomando las llaves de su auto dejo la habitación en un parpadeo y dejando al a su padre en una enorme confusión.

- … bueno… en un minuto se le caía el mundo… y ahora se fue con una sonrisa en la cara… - se levanto de la cama y asomándose por la ventana, vio como el auto de Bulma salía estrepitosamente del garaje y quemando las llantas recién compradas.- no sé porque siento que esa niña trama algo…

Suspirando para sí mismo, se retiro del cuarto de Bulma sin más que hacer, pero al mirar de nuevo, notó que los papeles del instituto ya no estaban, arqueo una ceja algo extrañado, pero sin tomarle importancia al asunto, salió de la habitación cerrando la puerta.

Mientras que el Dr. Brief se preguntaba una y otra vez que estaba planeando la "alocada" mente de su intelectual retoño; Bulma tenía en mente su más loca y extrema idea, que no solo la metería en la madre de todos los problemas, sino que si todo salía a como lo estaba planeando, unos viejos estúpidos se tragarían sus propias palabras y la admirarían por ser quien es, no solo por tener el apellido y la fama de su padre.

-haré que se traguen sus propias palabras esa bola de idiotas que me negó la entrada… ¡les demostraré en realidad quien es Bulma Brief!

Y así, Bulma Brief estaba decida a demostrarle al mundo quien era y lo que valía. Pero la vida y el destino ya tenían preparadas sus jugadas y una serie de eventos que en ningún momento de su vida pasaron por la mente de la joven decidida.