Siempre pensé que el amor duraba para siempre, pero no, aquí estaba yo llorando por un chico, aquí estaba yo sin poder creerme lo que vi, aquí yo, una Gryffindor comportándose como una cobarde, en mi cuarto para que nadie me viera aunque posiblemente mis amigas pronto llegarían.
Ese chico que creí que me amaba solo jugo conmigo, con mis sentimientos. Yo le amaba tanto y caí en ese absurdo juego llamado amor. Amor, una palabra que antes para mí era muy importante. Ahora ya no siento que sea de verdad. El amor no existe y lo comprobé de la manera más dolorosa.
Ese chico, Marcus Millan, de Ravenclaw, me había roto el corazón, un mes de relación tirados a la basura, cada noche él se iba a ver con su amante dejando mi corazón destrozado, sin vida, de la manera más ruin, después de tanto tiempo me lo dice riéndose que se vio con su amante desde que salimos.
Eso era lo peor, que dejo que me enamorada tanto de él como para estar llorando en mi cuarto desconsoladamente y yo, Lily Luna Potter nunca lloraba. Para mí llorar era una muestra clara de debilidad y odio parecer débil sobretodo delante de la gente.
Eso es lo que él quiere: verme destrozada. Pues lo logro.
Y ahora ahí estaban mis cuatro compañeras de cuarto y mejores amigas: Lucy Weasley, Ashley Thomas, Elizabeth Lorrein y Annie Malfoy. Ellas me abrazan mientras me infunden ánimos, cosa que no creo posible mi corazón ya no volverá a creer. Y yo ya no volveré a ser la misma. Ya no seré la chica ingenia que creía que los cuentos de hadas existían.
-Lily- empezó diciéndome Annie- ¿estás bien? Recién nos acabamos de enterar de lo que pasa entre tú y el idiota de Millan. Nos parece imperdonable que te haya hecho eso.
-Si chicas, estoy bien, destrozada pero bien. Pero total es mi culpa- empecé a decir- por creer en esos estúpidos cuentos de hadas y en el amor.
-Eso no es verdad- dijo mi amable prima Lucy- tú no sabías que esto podría ocurrir, es culpa de Millan por haber engañado a una chica tan maravillosa como tú. Pero total, no creo que salga con muchas chicas más después de lo que le han hecho los chicos.
-¿Quiénes y qué le han hecho?- pregunte curiosa, bueno más bien intentaba distraerme de mis pensamientos.
-Pues: Albus, Hugo, Scorpius, Loise, Lissander y Lorcan- empezó a enumerar Ashley- y bueno, resumiendo, no creo que pueda tener relaciones sexuales con ninguna chica en mucho tiempo.
Empecé a reírme, supuse que los chicos le harían algo a ese idiota pero no que fuera tanto, lo que me sorprendió fue Scamader, ese nunca me defendía, solo se metía conmigo.
-El idiota de Lorcan también le pego- dije sorprendida.
-Sí y fue uno de los que más fuertes le pego, alucinarías si lo hubieras visto- dijo Ashley riéndose- pero menos mal que James no estaba aquí porque si no, no hubiera salido vivo.
-Es verdad- dije- mi hermano es el más temible de todos.
Pero na cosa tenía decidida, ya no iba a creer en el amor, ya no sería una ingenua como antes.
Ya no creo en el amor.
