Un historia "inspirada" en la trilogía de "tres metros sobre el cielo" a petición de una lectora...

--SINOPSIS--

Muchos dicen que el primer amor, es único y verdadero...

Con el tiempo aprendí que era cierto pero falso a la vez, sufrir para alcanzar la felicidad no era algo que me gustara pero me arriesgue...

Aquella ilusión y emoción es única, pero un día eso acaba y solo recuerdos quedan...

¿Que diferencia hay entre primer y último amor?

Cuando es el primer amor Nunca sabes cuando y cuanto aguantará y ver que tan inmaduro puedes ser por cosas insignificantes

En cambio cuando es el último amor... es cuando sientes la necesidad de estar con esa persona, esa infinita desesperación de no querer ver dolor en ella, sentirte culpable eh intentar de todo por remediar las cosas, protegerla de todo y todos, tener el miedo de perderla pero sobre todo tener el valor de darle vuelta a la pagina de tu pasado... y comenzar una nueva con esa persona...

--EN TU MIRADA--

--Capítulo 1--

Carros a toda velocidad sobre aquella pista, gente con emoción y desesperación de ver quien es el ganador, tres, dos, uno... y la carrera a terminado. Los gritos inundan el lugar, gente que se abraza mientras que otros maldicen a quien perdió.

Todos los autos participantes fueron directo a los pits- Un mercedes-Benz clase "C" modificado color negro con el número 45 en color blanco en ambos lados de las puertas y en la parte del capo al igual que franjas color azul zafiro se estaciono en la casilla 5, donde de inmediato fue rodeado por fanáticos, amigos y miembros del equipo, aquella puerta vertical del piloto se abrió dejando ver a un joven con aquel traje de carrera del mismo color que su auto, quito sus guantes seguido por su casco dejando ver una sonrisa ladina. Un flash a lo lejos se reflejó pasando desapercibida de las demás pues miles de fotógrafos se encontraban en el lugar, aquel joven a como pudo se apartó de todos ellos, un rubio inquieto y energético se recargo sobre su espalda mientras le daba palmadas en su hombro con aquella típica y única sonrisa suya.

-sabia que ganarías ¡teme!

-hpm nunca me subestimes

Una joven hermosa con una mini falda color azul marino y un crop top color blanco de manga larga se apareció a un lado de los jóvenes con un trofeo en manos, mientras que un hombre de cabello rojo con un traje negro se acerco del mismo modo pero con una medalla en manos, una vez recibido esto una fan se acerco y le entregó un ramo de flores el cual fue bien aceptado, unas cuantas palabras de aquel hombre que llevaba por nombre nagato y su felicitación al joven todos comenzaron a aplaudir y a echar porras.

Aquellos dos mejores amigos siguieron platicando mientras se adentraban a la pequeña cochera perteneciente al moreno y su equipo, reporteros preguntaban a lo lejos pues los mismos del equipo los alejaban para cerrar aquella compuerta, una vez cerrada todos se acercaron al pelinegro quien se sambutía una botella de agua por completa

-¡hey! Te luciste haya afuera- dijo un joven de cabello azul claro oh eso aparentaba

-que esperabas tratándose de sasuke- dijo a las espaldas del mismo un joven alto de cabello naranja

-si, ¡si! Juugo y suigetsu están en lo cierto finalizaste esta temporada con éxito y tenemos que celebrarlo

-vamos no es para tanto- saco un cigarrillo de su chaqueta que se encontraba a un lado- solo vallamos a beber un par de copas y listo

-de que hablas esto lo tenemos que celebrar a lo grande- menciono desde aquellos casilleros un joven apuesto, de cabellera larga y castaña

-esta bien, esta bien en ese caso tenemos que vernos en el antro de siempre

-así se habla- aquel rubio se puso de pie y se dirigió a la compuerta- debemos darnos prisa que esto tiene que ser duradero- el pelinegro sonrió ladinamente, definitivamente nunca le podía negar nada a su mejor amigo.

Pasaron treinta minutos cuando aquella compuerta se abrió nuevamente todos los reporteros se alborotaron nuevamente y formaron montón enfrente de esta, el pelinegro salió en compañía de todos sus amigos y sonrieron a las cámaras, unas cuantas preguntas fueron respondidas mientras una que otra pose para fotos.

-¡Hey!- aquel llamado atrajo su completa atención

Al girar su vista se encontró con una joven de espaldas quien terminaba de fotografiar el lugar, un gorro color gris el cual dejaba a la vista unos pequeños mechones rosados, una gabardina del mismo color con unos jeans y botines color negro, y aquellas manos que se de notaban frágiles, delgadas y tersas a distancia, miro a lo lejos a una castaña con chongos quien le hacia unas cuantas señas que al parecer eran ignoradas, no pudo dejar de verla la curiosidad comenzaba a frotar de su interior pero aquellos reporteros lo sacaron de sus pensamientos pervertidos.

Eran aproximadamente las ocho de la noche, en una habitación de aquella amplia casa se encontraba un rubia la cual retocaba su maquillaje y ajustaba su blusa, era la primera vez que iría a un antro pues ya había cumplido la mayoría de edad y esa fue su única petición para su cumpleaños, su hermana mayor la cual la llevaba por solo dos años la acompañaría con otro par de amigas.

Se daba un vistazo mas en el espejo y sonrió con satisfacción, pues a su edad había desarrollado un buen cuerpo y tenia un busto enorme, sonrió como tonta y su hermana la miro a lo cual solo rio.

-tan orgullosa ¿eh?

-claro que no- se acerco a su cama y tomo su pequeño bolso en el cual metió su cartera y celular seguido por las llaves de su casa- ¿estas lista?

-claro hora de irnos- reviso el reloj de mano- matsuri no tardara en llegar junto a hinata

-de acuerdo

Ambas se sonrieron y la rubia menor se acercó a su hermana para tomar su brazo y salir con ella hasta la sala de estar donde se encontraba su madre leyendo un libro junto a una taza de te.

-madre ya nos vamos- la mujer rubia miro a sus hijas de arriba a abajo con un gesto de desaprobación a la menor

-ino, ¿piensas ir así?

-claro ¿por que?

-pero, los hombros y tu ombligo descubierto- dijo mientras señalaba con su dedo índice

-mama no seas exagerada, ino va más que bien no le veo nada de malo a su atuendo- la mujer mayor soltó un bufido a resignación

-esta bien, vallan

Ambas se sonrieron nuevamente y se fueron más que felices, tal y como lo había dicho la hermana mayor, un auto negro se encontraba afuera de su casa en su espera

-¡temari!- grito una castaña desde el interior del automóvil

La rubia sonrió y camino junto a su hermana hasta el mismo para adentrarse, todas se saludaron entre si y gritaron más que emocionadas.

La música la tenían a un volumen regular y la velocidad era de 160, las cuatro iban riendo y platicando de todo lo que harían una vez en el antro pues siendo la primera vez de hinata eh Ino tenia que ser algo inolvidable. Al llegar al lugar se dirigieron a la entrada del lugar, las miradas se posaban sobre ellas, jóvenes hermosas con un cuerpo bien proporcionado ¿Cómo no ser el centro de atención?. Al adentrarse ino miro como su hermana miro su celular y susurro algo en el oído de su amiga matsuri, la rubia mayor al ver que las dos menores tenían las miradas sobre ellas las miro y sonrió al mismo tiempo que les señalaba las mesas que se encontraban en la parte de arriba, las dos jóvenes se miraron entre si y obedecieron, una vez arriba miraron el lugar, la música era pegajosa y el ambiente era agradable, todos bailaban y se la pasaban de maravilla, el ritmo de la música comenzaba a sintonizar en sus caderas, hinata una joven de una apariencia tímida y amable noto a temari y a matsuri a lo lejos las cuales se acercaban con un par de bebidas en manos. Una vez las cuatro juntas empezaron a disfrutar de aquel sabor a licor, combinado con jugo de frutas y aquel frio con la que mantenían un sabor más que esquicito.

-sin duda esta será una gran noche- dijo ino mientras tomaba a hinata de la mano y le daba un vuelta mientras ella no detenía el mover de sus caderas

-oh claro que lo será- dijo una temari con aquella sonrisa llena de picardía, señaló con la mirada a las espaldas de su hermana, ella volteo dejando que su cabello hiciera un movimiento más que cautivador pues este le llegaba más abajo de la cintura.

Un par de jóvenes que conocían a las dos mayores las saludaron a lo lejos mientras que la mirada de ino y hinata se posaban en dos chicos en especifico.

Un rubio que no dejaba de reír no presto atención a las jóvenes pero en cambio a su compañero el cual se comenzaba a desesperar por el jaloneo de su amigo, se poso en aquella rubia de ojos celestes, sonrió ladinamente pues su victoria seria muy bien festejada.

Continuará...