Un Mes con los Swan.
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Martes, 14 de marzo
Me encontraba fuera de la tienda de los Newton, esperando a Bella.
Bella salió de la puerta, mientras se frotaba las manos para entrar en calor.
Claro, estamos en Forks. Clima: Cubos de Hielo.
Bella entro al auto y puso a máximo la calefacción.
-Hey Bella ¿Cómo estas?- dije dándole un pequeño beso en los labios.
-U-n -p-p-oqui-to con-ge-lada- dijo con temblores.
Le puse mi chaqueta en los hombros y me dirigí hacia la casa de los Swan, durante el trayecto Bella iba muy callada, solo se limito a decir monosílabos y asentimientos con la cabeza. Estaba muy extraña.
Al llegar, Bella no se movio, me miro y me fije que estaba nerviosa, se mordió el labio inferior.
-Hey Edward…
-¿Qué pasa, cielo?
-Esto….eh…¿Te gustaría conocer a toda mi familia?
Silencio.
-Eh…¿Toda?, ¿Todita?
-Si, yo conozco a toda tu familia y tu solo conoces a Charlie y a Renee, bueno en fin, ¿Te gustaría?
-Pero Bella, ¿tu familia vendrá?
-Eh, no¿ te gustaría ir a Phoenix conmigo?
Silencio. Otra vez.
-Bueno Bella, me gustaría conocerlos a todos- le dije sonriendo.
La sonrisa de Bella se ensancho, y sus orbes chocolates brillaron.
-¡Genial!, le dire a Charlie, salimos en una semana- dijo, y con eso salió del auto.
Bueno, ¿Qué tan malo seria conocer a todos los Swan?
De repente las tuercas se ajustaron.
Oh, oh…
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Miercoles, 15 de marzo.
No dormí toda la estúpida noche pensando en cómo me torturarían la familia Swan, si eran igual de serios que Charlie o si eran igual o más hiperactivos que Renee y Alice juntas.
Me estremecí.
Bueno, eso era imposible, pero podría acercarse.
-Tranquilízate Edward, ¿Por qué tantos nervios? Es decir, son los Swan, una familia, ni que te fueran a comer- dijo Alice sin despegar la vista de la revista de modas.
Otro estremecimiento.
Los Swan comiéndome.
Sopa a la Edward, jugoso y sabroso, casi podía ver como se vendía en los supermercados.
Y el comercial seria una cajita amarilla con mi cara en el plato.
-Cállate Alice, no me ayudas- dije entre dientes.
-Bueno Edward, velo de este lado, los Swan son como cualquier familia de Forks, es decir no tiene nada del otro mundo.
-Bueno Alice, lo mismo te dije cuando conociste a la señora Whitlock, y me lanzaste un cepillo al cabeza, pero yo no me queje.
Alice se estremeció.
Esta vez fui yo el que se rio. Y como premio tengo una revista en la cabeza.
De repente, la estridente voz de Emmett invadió la sala.
-Hola, mi querida hermana, hola querido Edward ¿Qué se siente conocer a toda la familia de tu novia?
- Emmett, puede dejar de fastidiar a Edward se esta muriendo de nervios y ni siquiera han pasado 2 días- dijo la voz dulce de Esme desde la cocina.
-Perdón mama- dijo Emmett con un puchero.
Emmett y Alice se sentaron al lado mio en el sofá blanco que quedaba frente al televisor.
-¡VAS A CONOCER A TODOS LOS SWAN!- gritaron los dos al mismo tiempo mientras se reian a carcajadas.
Solo me quede en silencio, mirando fijamente la televisión, que estaba apagada.
-¡Niños! Compórtense- la voz de Esme comenzó a ponerse en ese tono peligroso.
Alice y Emmett se callaron inmediatamente y se sentaron a mi lado, no hay nada peor que Esme molesta, pone esa mueca en su labio superior y el ojo se le pone pequeño. Me estremecí. Otra vez.
-Wow Edward, es como la decima vez que estremeces, debes estar muy nervioso.
-Lo estoy Emmett, no me imagino a esa familia, es decir, nunca había tenido una novia antes de Bella y seria la primera vez que conozco a toda su familia.
-Pero ya conoces a Renee y Charlie, ¿Qué tiene de diferencia esto?
-Bueno…Emmett digamos que Bella me ha hablado de su familia, y no es precisamente una familia tranquila y relajada- dijo Alice.
Bostece involuntariamente.
-Me voy a echar una siesta- dije parándome del sillón.
Apenas toque la cama caí en un profundo sueño.
