Un año había transcurrido ya y aún recordaba como había pasado todo como si se tratase del día anterior.
Sus enormes y adorables ojos azules mirándolo con sorpresa. La sensación de calor en sus mejillas al darse cuenta de que ella miraba fijamente al chico cuya transformación no había logrado durar lo suficiente como para alejarse de ella.
Recordó como ella cubrió su boca con sorpresa e intentaba mediar palabra. El rubio tratando de calmarla, temiendo que aquella fuera su reacción a la decepción de ver como era él en realidad.
Esa presión en su pecho, incitándolo a dejar salir una lágrima. Nunca imaginó que para ella fuera tan malo que resultara ser... él. Creyendo que lo mejor era dejarla sola, retrocedió un par de pasos, pero antes de que volteara para irse, una delicada mano cubierta por spandex rojo le detuvo al tomar la suya.
Aquella sonrisa de "todo va a estar bien" que era tan característica de ella y que le hizo quedarse. Sus brazos rodeando su cuerpo tímidamente y su cabeza acomodándose en su pecho.
Su propia respuesta automática de cubrirla en un abrazo y rozar su mejilla contra su cabello azulado. Ese sentimiento de estar en el lugar correcto y no querer estar en ningún otro. De sentirse en casa.
Los latidos de su corazón acelerándose al sentir la transformación de la chica deshacerse frente a él, sin que ella hiciera nada para evitarlo. Esa cegadora luz rosa que al desaparecer dejó a una expuesta chica en sus brazos.
Su mundo deteniéndose en el momento en el que ella se alejó con lentitud y finalmente pudo ver su verdadero rostro. Como ambos se miraron fijamente por unos instantes antes de comenzar a reir sin control. De como se olvidó de todo lo demás cuando volvió a refugiarla en un nuevo abrazo y plantó un sonoro beso en su cabello.
Las risas de la chica cuando los besos se multiplicaron en todo su rostro. Como ella finalmente tomó su rostro entre sus manos para detenerle y acercarlo a su rostro, antes de propiciarle un dulce beso que envió su mente muy lejos de allí
Vaya que había sido algo que no olvidaría con facilidad. Aún sonreía al repasar en su mente cada momento mientras miraba con expresión de enamorado empedernido la vista que le propiciaba la cima de uno de los cientos de edificios en París, la cual incluía la Torre Eiffel convertida en una delgada silueta al encontrarse contra el sol.
Una mano acarició su hombro, llamado su atención. Al ver sobre este, una sonrisa dirigida a su pareja iluminó su rostro. Tomando su muñeca, la invitó a hacerle compañía a su lado, acción a la que ella accedió, entendiendo sin la necesidad de intercambiar palabras.
La heroína recostó su cabeza en el hueco del cuello del chico, quien instintivamente se inclinó hacia ella también. Tenía muchos recuerdos juntos hasta ese punto y no podía esperar a ver cuantos más estaban por crear.
Luego de meses y meses, esta chica está de vuelta. No tienen idea de como los extrañé a todos. Espero no haber perdido el toque...
Reviews y críticas son siempre bienvenidas. Es bueno estar de regreso 3