Sumary: ¿Ryoma Echizen y matrimonio? Esas palabras definitivamente no podían ir juntas. Era imposible de creer. Pero, igualmente, era cierto. Y debería buscar una bella profesora para que le ayudara a tratar a las chicas, y a seducirlas y enamorarlas.

-hola. Mi nombre es Rosario, pero me dicen rossy. Este fic es de mi hermana Liina, qn empezo a escribirlo, a partir de finales del primer capitulo la ayude un poco y asi en los otros. Escribiamos en un cuaderno borrador, hasta qe se perdio. Lina dejo de entrar ( 2 meses, y cuando lo intento, habia perdido la contraseña y blablabla). Ella se fue a la universidad el año pasado. Y un tempo después encontre el cuaderno. Mi perro habia estado en la habitación y se lo habia llevado con el. Lo mordisqueó y le sacó paginas, además de que lo lanzó a la piscina cuando lo intente quitarselo ¬¬ (adoro a mi perro)

Le pedí permiso a Lina para seguir el fic en base al cuaderno y a lo qe teniamos pensado, ella dijo que no habia ningún problema. Ahora la pregunta es… les molestaría a ustedes que yo siguiera el fic?

Voy a subir el primer capitulo para las personas que no lo habían leido, y porfavor diganme si quieren que continúe o no.

Gracias!!

Disclaimer: PoT ni ninguno de sus personajes me pertenecen. Sólo Shin Echizen y Michael Brown, propiedad mia y de mi hermana.

My pretty teacher.

Capítulo I.

-"Pero tú sabes que Ryoma no es de esos chicos que se dejan manipular. Tal vez se resista, tal vez le dé igual…nunca se sabe."

-"Pues en mi familia las cosas son así, y se han perdido dos generaciones. No lo podemos permitir. La chica, aunque no la conozco, es una chica de clase, es una chica muy educada. Debo hablar aún con sus padres para todo esto pero ya vi su fotografía, es la chica perfecta para Ryoma."

-"Pero tío, Ryoma…"

-"¡Nada de eso! ¡Ya te dije que Echizen Ryoma no decidirá, Nanjiro! Él sólo acatará órdenes."

-"Es que esas tradiciones de matrimonios arreglados son tan antiguas y…"

-"… ¡Y representan el honor de la familia! Cociéndolo, si Ryoma no es forzado a casarse con esta chica, quedará soltero de por vida. Así que, tú sólo encuentra la manera de decírselo y prepáralo, esta chica es una heredera millonaria, no quiero que sus malos modales lo arruinen todo. ¿Quedó claro, sobrino? –dijo enojado el anciano y sin esperar respuesta, colgó, un típico acto Echizen."

Nanako pasaba por el estudio de su tío y al verle, su cara se volvió de espanto y llamó rápidamente a su tía.

-"¡De seguro está enfermo, tía!" –gritaba la chica mientras ambas mujeres corrían por el pasillo para ver al samurai.

Nanjiro las miró sin entender los gritos y al verle su mujer le miró con espantó y se acercó a él para poner una mano en su frente.

-"No tienes fiebre… ¿Te sientes mal?"

-"Para nada. ¿Por qué tanto alboroto? Yo estoy perfectamente."

-"Es que nos preocupamos, ¡No estás leyendo ninguna de tus revistas de colegialas!" –contestó su sobrina luego de suspirar.

Nanjiro Echizen quedó atónito. ¿Es que se pensaba que estaba mal cuando no actuaba como un pervertido? Bueno… ¡quién no lo haría!

-"Estoy en casa" –avisó un desinteresado Ryoma.

-"Ryoma, debo hablar contigo." –dijo seriamente.

-"Será luego, vengo de la práctica. Quiero bañarme"

-"No, será ahora. Ven aquí Ryoma, es importante"

-"Mada mada dane" –dijo dirigiéndose a su cuarto.

-"Ahora, Echizen. Ven, si no quieres que desaparezcan las pontas de la lista para el mercado." –amenazó.

El chico bajó de mala gana y se sentó en el sofá, y su madre y su prima imitaron esto, seguidas de Nanjiro. Él parecía nervioso, miraba al suelo intentando sonreír.

-"¿Y?"

-"Tu abuelo acaba de llamar. A ese viejo le gustan las tradiciones y el honor familiar mas que su propia vida, e incluso la de los demás…"

-"Al grano." –pidió el ambarino.

-"Quiere que te cases con la nieta de una de sus amigas. Vio una foto de la chica y dijo que sería perfecta para ti. No conoce a la chica, pero dice que viene de buena familia, educada y al parecer, adinerada. No me dijo su nombre, pero en vista de que la tradición se ha perdido y Ryoga es un inútil…debes casarte".

Ryoma no dijo nada ante eso. Se paró enseguida y fue a la cocina por una Ponta de uva, para luego subir a su cuarto y encerrarse. Nanako subió a ordenar su habitación (aunque no hacía falta). Nanjiro se quedó conversando con su mujer sobre el tema, Rinko sorprendida y Nanjiro preocupado. No sería fácil obligar a Ryoma Echizen a casarse.

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-"¡Tal vez está enfermo!" –dijo una desesperada Tomoka en el salón de clases.

-"Deja de decir esas cosas, Tomo-chan. De seguro Ryoma-kun sólo se quedó dormido." –dijo una sonriente Sakuno.

-"¡Tal vez se lesionó jugando un partido!" –lloraba la chica.

-"No fue así. Yo lo vi al salir de los entrenamientos. Iba perfectamente, no te preocupes." –dijo intentando calmar a su amiga.

-"Todos a su asiento, por favor" –pidió el profesor al entrar.

El profesor saludó y empezó la lección del día. Hasta que algo, mejor dicho alguien, interrumpió.

-"Señor Echizen, otra vez tarde. Mejor valla a su asiento. " –ordenó enojado el profesor.

Tomoka chilló ahogadamente al ver entrar a su adorado príncipe sano y salvo. Ryoma casi ni prestó atención a la clase, nunca lo hacía, siempre dormía. Pero ahora tenía algo en que pensar.

¿Y es que acaso era una broma? ¿Él…comprometido? ¡Pero si él no conocía el amor, ni nada parecido! ¿Cómo iba a ser eso? Definitivamente tendría que hablar con su padre. Él no gritaría ni haría escándalos, eso no era para nada de él, pero si su padre insistía, él se iría con sus tíos a Estados Unidos. Era una mala broma esa la de casarse, y él no estaba dispuesto a ser un juguetito por la maña de su tío abuelo. Eso de comprometerse la gente ya no lo hacía. ¿Por qué precisamente a él le había tocado el viejo chiflado? Él no se casaría, de eso estaba seguro. Y poco le importaban los escándalos que podrían formar sus padres y la demás gente, si no quiere, no lo hace. Simple, nada difícil para Ryoma Echizen.

-"¿Ryo… Ryoma-kun? –la chica de las trenzas llamó su atención.

-¿Hmpf?

-La… la clase ya terminó. Ya todos salieron y tienes que cambiarte. Ahora tenemos deporte.

-Hmpf. –masculló.

El chico salió como si nada con las manos en los bolsillos, y Sakuno a dos metros tras él muy nerviosa y sonrojada. Las clases siguieron normalmente con un Ryoma totalmente concentrado y decidido, pero no precisamente en las lecciones, si no más bien en asuntos personales.

Sólo se concentró durante las prácticas de tenis, donde naturalmente, no perdió ningún partido. Al llegar a casa evitó a sus padres y a su prima, no quería hablar del tema. No aún.

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El momento llegó al terminar la cena, justo cuando su padre tomaba una de sus revistas, luego de que su esposa y su sobrina se retiraran.

-"No lo haré" –sentenció.

-"¿Por qué?"

-"¿Por qué? Es tonto preguntar eso. Es obvio por qué. Ni siquiera conozco a la chica. No tengo buen tacto con nadie. ¿Cómo quieres que esté con una mujer? Aparte, ¿Quién con su sano juicio en este planeta aún piensa en los matrimonios arreglados por tradición? Nadie que yo conozca."

-"Sabes lo terco que es mi tío" –dijo el samurai con una sonrisa y una mano en la cabeza.

-"Pero es tu tío, no el mío. Y además, ¿Por qué no casa a Ryoga? A él le encanta conocer chicas, y además, ésta es heredera…"

-"…Y Ryoga es un completo idiota. Sabes que haría que la chica lo odiara en seguida. Ella es una chica con modales. Y Ryoga es caso perdido, tu tienes 15 años, aún te puedo corregir algo."

-"Si tanto le interesa a ese viejo la chica, que se case él" –sentenció el ambarino.

-"Sé que no te convenceré ahora. Y que nadie lo logrará en este momento. Hablé con ese viejo en la mañana. Dijo que al menos, arreglaras tus modales y conocieras a la chica. Luego veremos eso de boda."

-"No lo haré" –dijo seguro el chico.

-"Hazlo por el viejo. Caerá luego, no te preocupes. Pero al menos llévate bien con la chica, pero antes de eso mejora tus modales."

-"Hmpf" –bufó el ambarino.

Ryoma se retiró. Ya hablaría con el viejo, por suerte, el siguiente día sería sábado.

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Se levantó temprano ese día. Bajó ya arreglada porque escuchó voces en la planta baja de la casa. Había visitas. Pero para cuando bajó, ya se habían retirado. Sus padres estaban raros, y su abuela muy concentrada. Pero no preguntó nada ya que el timbre sonó y un animado Eiji entró saltando.

-"¿Eiji?" –Preguntó asombrada- "¿Qué haces aquí?"

-"Venía paseando, pero se me antojó una torta con Momoshiro. ¿Vienes?" –dijo el neko.

-"Claro. Déjame ir por mi chaqueta. Son las 7 a.m., aún hace frío. Ya vuelvo" –dijo la chica y salió en pocos minutos.

Al salir, se encontró con Momoshiro y Eiji esperándola y hablando de la tarta que comerían. Empezaron a caminar mientras Sakuno escuchaba a Eiji hablar animadamente. Hasta que algo llamó su atención.

-"¿O' chibi? –preguntó el neko intrigado, y luego saltó sobre el chico- ¡O' chibi!

-"¿Kikumaru? ¿Qué haces aquí?"

-"Iremos a desayunar. ¿Qué haces tú aquí?" –preguntó Momo.

-"Estoy trotando, mas bien calentando para el partido matutino junto a mi padre." –respondió el ambarino.

-"Tu vida no es más que el tenis" –suspiró- "¿Ya desayunaste? No creo que a Saku-chan le importe que te unas a nuestro desayuno."

-"Po-por mi no hay problema" –dijo con timidez la aludida.

-"Lo siento, quiero seguir entrenan…!" –el ambarino no pudo terminar la frase, porque un enérgico Eiji le había tomado el brazo y había salido corriendo como un rayo, llevándose consigo a Ryoma y dejando atrás a sus amigos.

-"Creo que Kikumaru tenía prisa." –rió el chico.

Sakuno caminó junto a Momoshiro el corto trayecto que quedaba hasta la cafetería. Al llegar, una mesera estaba anotando la larga orden de Kikumaru.

-"Ya ordené por ustedes" –avisó el neko cuando ellos se sentaron y la camarera partió con la interminable orden.

Los chicos agradecieron al pelirrojo y empezaron a hablar. Los diferentes tipos de tortas empezaron a llegar, y Momo y Eiji se atragantaban con ellas. Ryoma sólo bebió una Ponta y un sándwich, ya que era el desayuno. Y Sakuno sólo un chocolate caliente y unas cuantas galletas. Entre las payasadas de los mayores, el celular de Sakuno empezó a sonar. La chica se paró y se retiró a hablar con Tomoka. Hablaron unos minutos y luego colgaron.

-"Lo siento, debo irme" –se despidió la chica- "Tomoka quiere que la ayude a hornear unas cuantas cosas"

-"No hay problema. ¿Te acompaño?" –se ofreció Momo.

-"No, gracias. Tomaré el autobús, Muchas gracias. Adiós." –la chica de las trenzas se retiró rápidamente y se dirigió a la casa de su amiga.

Al llegar, ordenaron un poco el desorden de los hermanos de Tomoka antes de ir a hornear pasteles y galletas.

-"¿Y para qué tanta comida?" –preguntó la pelirroja.

-"Es que viene mi primo Michael. Viene de Estados Unidos y pues es tan glotón como Kikumaru-sempai." –respondió la chica de las coletas.

-"¿Tanto?" –preguntó Sakuno con una risita.

-"Claro. Y quiero que sea recibido como se debe." –sonrió.

Terminaron de cocinar y limpiaron la cocina, para luego encargarse de los recién despertados hermanos de Tomoka que querían desayunar, por lo que debieron volver a la cocina.

Sakuno llamó a su madre y avisó que pasaría el día en casa de Tomoka.

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-"¿Qué?" –gritaron al unísono.

-"No griten, llamarán la atención" –reclamó el ambarino.

-"Lo sentimos."

-"¿Te casarás con una chica que no conoces?" –preguntó sorprendido Eiji.

-"Contra mi voluntad. Pero no importa, ya convenceré al viejo de no casarme."

-"Espero que tengas suerte" –dijo Momo.

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-"Quiero hablar con él." –sentenció Ryoma al llegar a su casa.

-"¿Con quién?" –preguntó su prima.

-"Con el viejo ése, Shin Echizen"

-"Qué bueno verte, Ryoma"

-"Que bueno que recuerdas a Ryoma, tío. Bueno, ¿Por qué no vamos a hablar al patio? –ofreció Nanjiro.

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Ryoma estaba enojado. Hacía media hora estaba hablando con el viejo ése y no habían llegado a nada. El viejo estaba empeñado en que se casara, y ni importaba todos los pretextos y razones de Ryoma, nada lo hacía cambiar de parecer.

-"Hagamos algo. Juguemos un partido de tenis. Si te gano, harás lo que yo diga. Si ganas, veremos lo que sucede" –ofreció Shin Echizen apuntando hacia las canchas.

Ryoma sonrió triunfante. Tal vez no podía ganarle a su padre. Pero a ese vejestorio… El triunfo era suyo. No había cómo perder.

Bueno este es el fin del primer capitulo. Porfavor dejen comentarios. La sigo o no?

Rossy!