Hola! Este es mi primer fanfic de OUAT. Es OutlawQueen.
Sus reviews serán aceptados con todo gusto, ya sean buenos o malos. Para cualquier sugerencia me pueden encontrar vía Twitter como AelynSB.
[La historia comienza basada en el 3x15 justamente después de que Regina viera el tatuaje de Robin y huyera]
Regina caminaba velozmente en dirección a su casa, daba pasos largos y firmes.
- ¡No puede ser él! Esto no puede estar pasando! No a mi... No ahora.- se repetía ella en voz baja.
Por fin llegó a casa, entró y corrió lo más rápido que pudo hasta su cama, se tiró en ella y comenzó a recordar todo lo que había pasado el día en que Tinkerbell le mostró a su amor verdadero. No había logrado verle la cara, pero si ese tatuaje... Era exactamente el mismo, de eso no había duda.
A la mañana siguiente Regina despertó gracias a los rayos de sol que comenzaban a iluminar toda la recámara. No contaba con ánimos de levantarse, pero tenía que hacerlo.
Bajó las escaleras aún adormilada y comenzó a prepararse el desayuno. Estaba a punto de sentarse a comer, cuando escuchó que tocaban la puerta...
- My lady, soy Robin-
Regina abrió sin darse cuenta que aún estaba en pijama. Traía puesto un corto camisón negro de encaje. - Si, ¿En qué puedo ayudarte?-
Robin quedó embobado -Eh... Yo sólo quería asegurarme de que usted se encontrara bien- El ladrón no podía quitarle la vista de encima. Era increíblemente perfecta; ese camisón definitivamente le quedaba muy bien, la miraba de arriba a abajo. Sus piernas lucían largas y torneadas, su cintura pequeña y su busto...
Regina sintió como el ladrón encajó la mirada en su tentador atuendo. Entonces recordó que aún estaba en pijama. No pudo evitar ponerse roja.
- Amm... Pasa, yo iré a cambiarme y en un momento hablamos- Dicho esto Regina fue lo más rápido que pudo a su cuarto para cambiarse.
Robin se quedó en la sala de estar de la casa esperando a Regina. Comenzó a husmear discretamente por toda la planta baja de la casa. Sobre la chimenea alcanzó a ver unos marcos de fotografía, el se acercó a contemplar las fotos. En ellas se veía a una Regina mucho más risueña y vulnerable, acompañada de un pequeño niño de cabello castaño oscuro. Se veían felices.
- Es mi hijo, su nombre es Henry- Dijo Regina, que ya se encontraba parada detrás del ladrón. Ya estaba vestida con jeans, una blusa negra y tacones altos del mismo color.
Robin dió un salto notorio -Oh! Disculpe. Mi lady, me asustó- Ella le dedicó una sonrisa y asintió. - Bueno... Y en donde está el?-
-El no me puede recordar, lo hice hace un tiempo, pero fue por su bien- Dijo Regina con voz débil mientras bajaba la mirada
Robin pudo notar su tristeza -Usted es una buena madre, se nota - Dijo tratando de hacerla sentir mejor.
-Eso intento día a día- Mencionó Regina con una sonrisa triste.
Robin cambió el tema de golpe. - Bueno, pero yo vine aquí a preguntarle qué fue lo que sucedió ayer. ¿Hice algo que le molestara?-
Regina torció la boca y contestó -No, es sólo que creí recordar algo-.
-Umm... No lo creo, majestad. Pero no insistiré-
Regina le dedicó una sonrisa -Gracias-
El quedó pensativo por unos segundos -Mmm... Pero para conseguir mi silencio, usted tendrá que acompañarme por un helado- Comentó sonriendo
Ella sonrió incrédula -Me está amenazando... Humm... Creo que no tendré más remedio que aceptar-
Regina
-Déjame ir por mi suéter- No puedo creer que estoy haciendo esto. ¿Que van a decir los demás?... Bueno, pero no importa. Sólo somos compañeros.
Bueno... Aunque admito que es un hombre muy apuesto. Puede que me guste un poco... -Estoy lista, vamonos-
Salimos de la casa y caminamos por la calle.
-Por cierto, te ves muy hermosa-
Lo único que puedo hacer ahora es sonreír, no quiero decir nada que pueda prestarse a un malentendido y él piense que me interesa. En fin...
Pasamos toda la tarde comiendo helado y recorriendo todo Storybrooke mientras ambos platicabamos.
Según Tinkerbell el polvo de duende no miente, quizás Robin si es mi verdadero amor. Pero puede que no, puede que sólo sea una coincidencia. Es un hombre más con un tatuaje insignificante.
Ya era un poco tarde. Habían pasado todo el día paseando, pero Robin tenía que regresar al campamento.
-Tengo que ir a ver a mi hijo. ¿Me acompaña, majestad?-
-¿Tienes un hijo?- Preguntó Regina endureciendo el tono de su voz y mirándolo un poco molesta. -¿Por qué no lo mencionaste antes?... ¿Qué pensará tu esposa si te ve conmigo?-
-No creo que a ella le importe, Marian... Mi esposa, murió hace muchos años- Entristeció -Soy padre soltero-
-Oh. Disculpa, no quería hacerte sentir mal-
-Está bien, no se preocupe- Le dijo sonriendo -Entonces? Me va a acompañar o no?-
-No, creo que tu hijo querrá pasar tiempo con su padre, y yo no quiero estorbar. Ya es tarde y es mejor que me vaya a casa-
-Está bien. Nos vemos luego... Cuidense mucho-
-Gracias- Ambos comenzaron a caminar para lados contrarios, cuando Regina se detuvo en seco y miró a Robin a lo lejos para después gritarle.
-¡Robin!-
El se giró rápidamente para mirarla.
Apenas lo vio girar y siguió gritando -¡Dime Regina, me haces sentir vieja hablándome de "usted"!- vio la sonrisa que se marcó en el rostro del ladrón y se dió media vuelta de regreso a su destino.
-Regina! Regina! Abre la puerta! Esto es importante!- Gritaba Snow desde la calle.
El reloj marcaba las 4:58 de la madrugada y Regina despertó gracias a los golpes en la puerta. Se puso rápidamente una bata y se acomodo el cabello; bajó y abrió la puerta, estaba a punto de explotar de lo molesta.
-Se puede saber qué demonios tienes en la cabeza?! Es de madrugada! La gente duerme a esta hora-
Snow no prestó atención a la queja -Zelena se fue- Soltó de pronto. -Pero hizo algunas cosas antes... Dejó libre a Gold...-
Regina no dejó que terminara -Bueno, y ya lo interrogaron?-
-Déjame terminar, por favor!... Okey, como te decía dejó libre a Gold, que por cierto no recuerda a Zelena; pero eso no es lo importante. Parece que también deshizo lo que sea que hayas hecho con Henry-
Regina la miraba confusa -¿A qué te refieres?-
-El te recuerda. Despertó preguntando por ti, y te está esperando-
Regina no pudo detener la lágrima de felicidad que comenzó a correr por su mejilla. -Vamos!-
Ok. Es un poco corto, pero algo es algo. Espero les vaya gustando.
Dejen sus reviews!
Trataré de actualizar pronto.
