Hola, aquí les traigo esta historia, la verdad es que creo que será larga, pues si piratas y Aventura tiende a ser larga. Por cierto es la primera historia que hago de Fairy tail, no me había atrevido porque tenía miedo de que no pudiera manejar la personalidad de Natsu y me quedara muy OCC, pero ya me avente, espero que eso no pase o no mucho. En fin tratare de apegarme a sus personalidades, aunque creo que aquí ocupare más la personalidad sería de Natsu.
Antes de empezar los personajes de Fairy Tail no me pertenecen, le pertenecen a Hiro-Mashima, porque de ser asi ya hubiera confirmado abiertamente el Nalu desde hace mucho tiempo a los cuatro vientos. Pero si me pertenece la historia y algunos personajes que saldrán.
Sin más les dejo el capitulo, espero que sea de su agrado.
Fairy Tail: Tales of Pirates.
Universo Alterno.
Personajes principales: Lucy, Plue, Natsu, Happy, Gray y Juvia.
Capitulo 1: La Aventura Comienza.
El cielo y el mar se abrían paso con total amplitud en el horizonte. Era una mañana soleada y el cielo se encontraba completamente despejado, aunque de vez en cuando aquel que volteara a observarlo podía apreciar a una que otra gaviota que lo surcaba, aventurándose hacia tierras cercanas, pero quizás aún desconocidas para los humanos.
Como era usual y común en el puerto de Horgeón se hallaba repleto de gente; entre ciudadanos, pescadores y mercaderes, llenaban y animaban aquel largo pasillo que había en el puerto, antes de que se pudieran siquiera vislumbrar los muelles, y los grandes navíos, buques y barcas ancladas ahí, en espera de ser abordadas y dispuestas a empezar la aventura.
Era entretenido ver a los ciudadanos, la mayoría compuestos por señoras que ya sea solas o con algún o algunos niños, presurosas se acercaban a comprar a los puestos; verduras, legumbres y pescado era lo que más se podía observar entre su mandado.
Aunque los puestos que mayor captaban y llamaban la atención, eran aquellos cuyos dueños proclaman que sus objetos, artesanías y prendas provenían de tierras lejanas, más allá de los confines imaginados por los seres humanos; como era de esperarse ante tales palabras lograban despertar en más de un espectador una gran curiosidad; sobra decir que los que más caían ante tales sermones eran los niños y los jóvenes, que precisamente por su ingenuidad, vitalidad e inmensa imaginación soñaban con poder divisar aquellas tierras, tan poco conocidas por todos, donde circulaban grandes e increíbles leyendas repletas de islas misteriosas y perdidas, criaturas inimaginables y mágicas, sin olvidar los grandes tesoros que aguardaban por ser encontrados por aquel que se aventurase a hacerlo.
Sí, era un día completamente normal y común para la ciudad de Horgeón y la mayoría de sus habitantes, pero no para todos. Cierta joven rubia cruzaba a paso veloz y decidido el puerto, llevaba su pelo recogido en dos coletas, sus ojos eran de un color café oscuro, se podría por asi decirlo, achocolatados. Vestía un vestido que a su vez daba un aire juvenil pero recatado al mismo tiempo, era blanco con estampados de flores rosas y hojas verdes, el vestido le cubría hasta sus talones, que asomaban después un par de zapatillas blancas, sencillas pero resaltaban con el vestido. A demás de que usaba un suéter de manga larga beige y abotonado que le cubría toda la parte superior de su cuerpo. Sobre su hombro derecho colgaba una valija café que daba un aspecto viejo y algo desgastado.
Iba tan concentrada en su camino, que el barullo de la gente a su alrededor paso desapercibido para ella. Apresuro aun más su paso cuando logró divisar con su vista los grandes buques y barcas al final del pasillo. Siguió su marcha por unos cinco minutos más y finalmente ceso su paso cuando se encontró en la entrada que conducía a los muelles. Volteo su mirada explorando el lugar, que a su suerte aun no aparecía alguien por ahí, noto unas cajas apiladas en forma de montaña y decidio ocultarse detrás de ellas.
Ya estamos aquí Plue-menciono en voz alta
De su valija con aspecto desgastado se asomo una cabeza redonda y blanca perteneciente a una extraña criatura, que tenía un pico puntiagudo de un color entre amarillo y dorado.
PUNNNNN-exclamo ruidosamente la criatura
-Silencio Plue, nos pueden oír, todavía no llegamos bien a nuestro destino
La criatura obedeció, mientras la joven encontró un pequeño hueco que había entre las cajas y se asomo para observar mejor el lugar. Pudo ver en los muelles, desde los grandes buques y barcas anclados hasta los más pequeños, además de que el lugar estaba igual o más repleto de gente que el mercado que acababa de atravesar, con la mínima diferencia que aquí había puros hombres, de todas edades, desde hombres mayores hasta niños. Por un momento se sintió intimidada, las ganas y deseos que sentía de llevar a cabo sus planes e ideas, se empezaban a disolver lentamente.
PUNNNNN-oyó decir a la criatura y volteo a verla sonriente.
Es cierto Plue-dijo sin dejar de sonreír- si realmente lo quiero no puedo renunciar, además hemos estado planeando esto desde hace tiempo, me ayudaras a buscar el barco Fairy Tail, ¿verdad amigo?
PUNNNN-asintió la criatura y retomaron su búsqueda con la mirada.
La realidad era algo distinta, aunque ella había dicho que llevaban tiempo planeándolo, la verdad era que había sido una idea que había llegado cuando estaba desesperada, una idea de improviso; la noticia había llegado hace dos días atrás, al principio ella no supo como tomarlo y menos que hacer pero eso cambio cuando escucho "accidentalmente" los planes que él tenía, asi de simple, la loca idea se presento rápidamente a su mente. Si alguien conociera algo de su vida, nunca hubiera imaginado que de estar viviendo una vida rutinaria, tranquila y pacífica, de un momento a otro se iba a lanzar a la aventura, ni en sus más locos sueños ella había pensado en eso.
Mmm, no lo encuentro Plue-dijo en tono cansado e impaciente- estoy segura que él menciono el nombre Fairy Tail, pero no veo ninguna barca con ese nombre.
Levanto su cabeza para observar el sol, vio que este se posicionaba ya algo alto en el cielo.
-Rayos, si no lo encuentro pronto, él va a llegar primero que nosotros y ya no tendremos la oportunidad de hacer algo.
La joven se extraño de que su blanca criatura no le respondiera, cuando volteo a verla vio que está ya se halla unos metros de distancia de ella, iba corriendo rápidamente hacia una dirección.
Salió corriendo persiguiéndolo y gritando su nombre a todo pulmón.
-¡Plue detente! ¡Plue! ¡Plue!
Continúo llamándolo durante todo el camino, pero Plue no se detenía, ni siquiera volteaba para mirarla, rápidamente capto toda la atención de los presentes de ahí, no era muy común ver a una mujer por esos lugares y menos a una tan joven y atractiva como ella. Además de todo el barullo y escándalo que estaba haciendo. Pero esas miradas pasaron desapercibidas para la joven debido a que toda su atención se centraba en alcanzar a la criatura blanca y a tratar de no chocar con alguien o algo.
Para cuando finalmente dio alcance a su extraño amigo, esté ya se había detenido y permanecía parado con la vista fija hacia el frente, la joven dio una mirada alrededor y se dio cuenta que la había hecho correr hasta el final del muelle. Antes de poder cuestionar a su pequeño amigo se agacho un poco para tomar un poco de aire y recuperarse de su imprevista carrera.
Plue, no vuelvas a hacer eso- le dijo en tono molesto cuando logro recuperarse un poco, pero no levanto su vista- ¿Plue?
Al no oír respuesta de su pequeño compañero alzo la mirada y lo vio contemplando atentamente algo, dirigió su vista hacia la dirección en que lo hacia Plue, y ahí fue cuando lo vio.
Lo encontraste Plue, gracias-dijo con voz emotiva y levanto y abrazo a la criatura.
-PUNNNN
El barco frente a ella no era como los grandes y enormes navíos y buques pero tampoco como las pequeñas barcas de ese mismo puerto, se podría decir que tenía un tamaño medio. A ella le pareció que el material con el que estaba hecho era de madera, no lo sabía, sinceramente no sabía nada sobre barcos. A su percepción tampoco le pareció viejo, degastado o en malas condiciones pero tampoco podía decir que era nuevo. Lo que más llamo su atención eran las enormes letras talladas bajo relieve sobre la madera, estaban pintadas con un color rojo muy llamativo y el color negro delineaba su contorno, Fairy Tail, era lo que se podía leer.
Asi que esto es el Fairy Tail- comento en voz alta después de contemplarlo por un momento- me gusta, ¿tu qué dices Plue?
-PUNNNNNNNN
-¡Eso es! Ahora vamos a buscar al capitán o encargado para hablar con él.
Antes de empezar a subir al barco por la rampa, la joven se volteo a mirar a hacia los otros barcos, todos ellos ya fueran grandes, chicos o medianos, estaban llenos de gente que subían y bajaban cargando y transportando cosas, limpiando el barco o arreglándolo, cosa que realmente le extraño porque esa era la única barca que permanecía vacía, ni un alma se veía siquiera por los alrededores. Por un momento en su mente paso la idea de que podría tratarse de un barco fantasma, ante tal pensamiento un escalofrió le recorrió toda su espalda.
Tranquila Lucy, ¿pero que estas pensando?, deja de pensar en niñerías, asi nunca podrás hacer algo por él, pensó ella para tranquilizarsey continuó caminando por la rampa siguiendo a Plue que ya le llevaba algo de ventaja.
Una vez que estuvieron en el barco, se dedicaron a pasear por los pasillos en busca de alguien, pero no había rastro de nada, ni siquiera un sonido que les indicará la presencia de alguien que estuviera cerca.
Anduvieron así alrededor de unos cinco minutos, cuando la joven logro ver unas escaleras que llevaban cuesta abajo, se aventuro a seguirlas, Plue se mantenía cerca de ella. Las escaleras los dejaron frente a una puerta, se decidió a tocar aunque el toquido que dio fue más bien algo tímido, como pensó que nadie la había escuchado toco mucho más fuerte, esperaba que alguien saliera a recibirla pero no fue así, pasaron los minutos (lo que para ella pareció una eternidad) y nadie abrió la puerta, se acerco más a la puerta y trato de escuchar atentamente, por más que se esforzó no pudo distinguir ningún sonido al otro lado, solamente se escuchaba su respiración y los pequeños ruidos que hacia Plue con sus pisadas.
Tocó una vez más, y cuando vio que no obtenía ninguna respuesta dio media vuelta dispuesta a buscar en otro lado. El sonido de un chirrido la detuvo, volteó y vio que la puerta se había abierto un poco. No vio alguien que se asomara pero escucho una voz, que le pareció muy aguda.
Pasen-indico la voz proveniente del otro lado de la habitación.
La joven no dijo nada pero la agudeza de la voz la sorprendió, por un momento a su mente regreso la idea del barco fantasma y la paralizo por un instante.
Después de unos segundos volvió a desechar la idea y se dispuso a entrar, Plue la siguió. Ya adentro en la habitación, lo primero de lo que se percato fue que al lugar entraba poca luz, pero era suficiente para poder ver los objetos y muebles dentro de la habitación, era algo pequeña como para ser el cuarto de alguien, además de que había un escritorio negro casi pegando a la pared más alejada (tomando la posición de Lucy), sobre éste se encontraban algunos escritos, un mapa y un tintero con una pluma. Detrás del escritorio había una silla y sobre el respaldo de la silla colgaba una gabardina verde oscuro y un sombrero (estilo como el capitán garfio pero café claro). Había en una de las paredes de los costados dos tablas pegadas que eran usadas como librero, aunque solamente contaban con cinco u ocho libros acomodados, y había un recipiente que servía como florero, que resguardaba un clavel.
La joven pasaba la vista por toda la habitación aparentemente vacía, explorando y observando atentamente cada detalle que había en esta, hasta que su mirada paro en lo que parecía ser un mueble negro, pero lo que realmente le llamo la atención es que parecía como si un bulto sobresalía de él, se acerco un poco más y pudo distinguir la silueta de una persona, no podía ver su rostro puesto que estaba cubierta desde su cabeza hasta sus tobillos, sólo alcanzaba a ver un par de botines negros, que eran lo único que la manta no cubría, estaba a punto de hablar para llamar la atención de la persona, cuando sintió que algo paso zumbando por enfrente de ella y alcanzo a ver una mancha azul.
Podría haber jurado que esa cosa pasó volando, cuando finalmente vio que la cosa azul aterrizaba sobre la persona cubierta por la manta, se dio cuenta que era un gato azul que se paraba sobre sus dos patas, vio como el minino guardaba sus alas, le dirigió una mirada rápida y luego le dio la espalda y comenzó a llamar a la persona bajo la manta.
Ella sintió que el miedo comenzaba a crecer dentro de ella, ¿pero qué rayos era esa cosa?, estaba dispuesta a salir corriendo si no fuera porque un pensamiento la detuvo. Ella no podía darse por vencida tan fácilmente, había alguien a quien deseaba ayudar con todo su corazón y ella estaba a punto de salir huyendo. El tan sólo pensar en él le dio el valor suficiente para quedarse y afrontar aquella situación.
Oye, despierta- oyó decir al minino mientras esté movía con una de sus patitas a la persona que estaba bajo la manta.
Se dio cuenta que la voz aguda que le había indicado que entrara era proveniente del gato.
Natsu, despierta- dijo nuevamente el minino al ver que la persona no despertaba y lo sacudió con más fuerza.
Mmm-fue el único sonido que obtuvo el gato de la persona.
Natsu, tienes visitas-dijo elevando su tono de voz, que no dejaba de ser aguda.
Como el gato vio que no iba a tener una respuesta por parte de su compañero, salió volando hacia las tablas que cumplían la función de librero, y tomo el recipiente que servía de florero para el clavel, dejo el clavel sobre el escritorio y se acerco nuevamente a su compañero, vertió todo el contenido del recipiente sobre él, y se elevo más alto asegurándose de no ser alcanzado.
Por reflejo su compañero se alzo bruscamente, paseo la vista por la habitación hasta posar la mirada sobre el gato que se encontraba un metro por encima de su cabeza. Su mirada reflejaba mucha molestia.
¡Happy!-grito molesto-¿Qué te he dicho sobre no despertarme así?
Aye, sir- dijo el gato- pero tienes visitas y no despertabas.
La persona volteo hacia donde le señalo el minino y se percato de la joven y su criatura blanca. La joven que hasta ahora observaba toda la escena entre sorprendida y confundida, cayó en la cuenta cuando vio que le dirigían la mirada a ella. No daba crédito a lo que veía, realmente esperaba encontrarse a un hombre mayor o al menos maduro pero no a la persona que tenía en frente de ella. Frente a ella se encontraba un joven de cabello rosado peinado en picos, aunque ahora se habían caído un poco por el efecto del agua, y que tenía unos ojos oscuros y algo rasgados que contrastaban con el color de su cabello. Si no hubiera sido porque casi podría decir que el joven tenía la misma edad que ella, habría dicho que se trataba de un niño, a decir verdad ahora que lo pensaba bien, si era un niño como para poder ser el capitán o el encargado de dicho barco.
¿Qué es lo que quieren?- pregunto él con tono cortante
Yo quiero hablar con el capitán o encargado del barco, por favor-pidió la joven de manera cortes.
Lo tienes enfrente-dijo el joven con la voz igual de contante pero ahora le dirigió una mirada dura a la joven-¿No se nota?, ¿Qué es lo que quieres?
La joven se sintió un tanto intimidada por la mirada que le dirigían, pero decidió pasarla por alto.
Si tú eres el capitán, bueno como empezar- le dijo ella-digamos que tengo una petición que hacerte.
-Habla
-Yo, quiero unirme a tu tripulación
Lucy observo la cara de su acompañante al ver que no le daba ninguna respuesta, se encontró con una mirada llena de confusión y escepticismo.
¿Tú?-logró articular él después de unos segundos- Debes estar bromeando, ¿no es así?
¿Crees que vine hasta aquí para jugar una estúpida broma a un capitán de barco?-dijo ella un tanto molesta.
El chico bajo la cabeza y guardo silencio por unos minutos, parecía como si estuviera meditando la situación, la chica sólo lo observaba en espera de su respuesta. El gato se acerco a Natsu y le toco el hombro con una de sus patitas.
Natsu…-comenzó a decir Happy pero él lo interrumpió haciéndole una seña con la mano para que dejara de hablar, y volteó a mirar a la joven.
Lucy se sorprendió nuevamente por la actitud que él había tomado, su rostro se mostraba totalmente serio y la miraba fijamente.
¿Estas segura de lo que dices?-le pregunto él con un tono de voz muy serio- ¿Acaso sabes porque de todas las barcas esta es la única que permanece tan vacía? ¿Sabes si quiera el destino que tomará este barco?
Lucy bajo la mirada de pronto, por un momento se sintió avergonzada, la verdad es que no lo sabía y no tenía idea de nada, muy a penas en su vida había oído hablar de barcos y piratas.
No-dijo en apenas un susurro pero tanto el chico como el gato lo alcanzaron a oír.
Pasaron algunos segundos en donde la habitación quedo en silencio, el joven y el gato empezaron a dar por hecho que la conversación se había terminado pero ella comenzó hablar nuevamente.
No, lo sé – empezó a decir ella, conforme empezaba hablar su voz se iba quebrando- sinceramente no lo sé… pero…pero...
El chico y el gato simplemente la observaban al igual que Plue que aun se mantenía cerca de Lucy.
¡Realmente no me importa!-comenzó a gritar- ¡No importa el destino que tenga este barco! ¡No importa el porque nadie se acerca a éste! ¡No me importa, asi vaya al fin del mundo o a donde sea yo iré! ¡Si tengo que arriesgar mi vida, no me importa!
Para este momento las lágrimas ya rodaban por las mejillas de la joven y cayó al piso de rodillas.
El joven sólo la contemplaba con la mirada fija en ella pero su rostro se mostraba inexpresivo que encontraste con el de Happy, el del gato se veía a punto de estallar en lágrimas de igual manera que la chica.
Natsu…-comenzó a decir el gato, pero la chica lo interrumpió.
Por favor, por favor – comenzó a decir ella entre sollozos-por lo que más quieras, te lo ruego, déjame unirme a tu tripulación… hare lo que quieras, pero permíteme estar aquí.
Después de unos segundos que parecieron eternos, el joven hablo.
Eres decidida-dijo él ganándose la mirada de ella, él la observaba fijamente, pero ella no pudo adivinar ninguno de sus pensamiento a través de su rostro- ¿tanto quieres estar aquí?
Ella asintió con la cabeza lentamente y se limpio las lágrimas con las mangas de su suéter.
El joven inmediatamente se aparto y comenzó a buscar algo en uno de los cajones del escritorio, mientras tanto el gato que observaba atentamente a la chica, se acerco a ella y se le quedo viendo de una forma curiosa, Lucy se percato de ello.
Oye-se atrevió por fin a preguntar el gato- ¿Por qué tienes tantos deseos de unirte a nosotros?
Lucy sonrió ante la pregunta.
Bueno, la verdad es que hay alguien a quien quiero ayudar y yo pues…- comenzó a decir la joven y sus mejillas adquirieron un ligero rubor.
Ya basta Happy-dijo el joven mientras se acercaba nuevamente a ellos- no nos interesan sus motivos, no es algo que nos incumba.
Lucy alcanzo a notar que el chico llevaba una bolsa en una de sus manos pero no pudo distinguir qué era lo que se encontraba a dentro de ella.
Si vas a quedarte necesitaras esto-le dijo él tendiéndole la bolsa que cargaba, Lucy la miro algo extrañada pero la tomo. Al abrirla encontró un par de prendas dentro de ellas, era ropa de hombre.
¿Qué?-dijo ella sorprendida
Vas a tener que cuidar bien tu identidad si no quieres tener problemas-le dijo él con indiferencia- imagina como que pasaría si toda la tripulación se da cuenta de que hay una mujer abordo.
Lucy se estremeció ante la idea.
En…Entiendo-dijo con tono apenas audible-gracias.
-Si es todo, mejor ve a cambiarte, los demás estarán aquí dentro de una hora.
Si, vamos Plue-digo ella volteando a ver a su pequeño compañero.
Antes de que pudiera salir por la puerta la voz del chico la detuvo.
Y una cosa más-le dijo él con tono frio y cortante- ten en cuenta que si te descubren estarás sola, esa es cuestión tuya, ¿entendido?
Al escuchar esas palabras Lucy no pudo evitar que el miedo creciera un poco dentro de ella, ¿realmente él sería tan inhumano como para no ayudarla?, se pregunto mentalmente mientras otro escalofrío atravesó por su cuerpo.
Si- contesto, quiso contestar con voz firme pero su miedo la traiciono y salió apenas como un susurro.
Ella no pudo ver la mirada que el chico debía tener puesto que hace rato que él se había puesto de espalda a ella, pero casi podía adivinar que debía ser una fría y dura al igual que su tono de voz. Aun asi se decidió a hablar.
Hay una cosa más- empezó a decir y callo un momento para ver la respuesta que él le daría pero al ver que no había ninguna continuo hablando- tengo una última petición que hacerte.
El silencio siguió reinando en aquella habitación, asi que se decidió a terminar aun si él no le daba una respuesta.
Hoy vendrá un chico-le dijo ella con voz firme- sé que lo reconocerás de inmediato porque se nota que él no pertenece a esta vida, él te hará una petición también, y te ofrecerá una buena paga a cambio de ello. Por eso te pido, no te lo ruego que por favor la aceptes sin pensarlo, te aseguro que la paga será buena.
Volvió a esperar a que él chico le contestara, más él seguía igual, guardando silencio y dándole la espalda.
Eso es todo, ahora me voy – dicho esto salió seguida de Plue y cerró la puerta.
Natsu, tu no…-susurro Happy en cuanto Lucy había cerrado la puerta, pero él no lo volvió a dejar hablar.
Ya hablamos de eso Happy-le dijo al gato con tono cortante y sin dirigirle la mirada- asi que no quiero volver a oír otra palabra sobre ello.
El gato sólo bajo la mirada con desanimo, sabía que dijera lo que dijera su amigo no cambiaria de opinión.
Ya afuera de la oficina Lucy y Plue decidieron buscar un cuarto dentro del barco para que ella pudiera prepararse a la llegada de los demás. Recorrieron pasillos alrededor de unos cuantos minutos hasta que finalmente divisaron una puerta, Lucy giro la cerradura y para su suerte esta no tenia llave, así que la puerta se abrió. Al entrar pudo contemplar que a diferencia de la otra habitación esta era demasiado amplia, realmente espaciosa, pero estaba totalmente vacía, solo había muchas pequeñas argollas pegadas en las paredes laterales, no entendió el significado o la utilidad de estas pero paso el detalle por alto, lo importante ahora fue que le pareció un buen lugar para cambiarse.
Plue, podrías esperar afuera-se dirigió a su criatura- cuida de que nadie venga por favor ¿si?
-PUNNNN
Eso es, gracias Plue, eres todo una lindura-dicho esto entro a la habitación y cerró la puerta.
Sabía que a parte de ellos y Natsu y Happy no había nadie más en el barco, pero estaba bien prevenir, se consideraba ella misma una persona precavida y se sentía orgullosa de ello. Una vez a dentro comenzó a sacar las prendas de la bolsa una por una, según las iba sacando las tendía en el piso. Al final enfrente de ella tenía un par de zapatos negros (de hombre claro está), un par de medias blancas, un pantalón entre amarillo claro y beige, una camisa de manga larga blanca holgada, una gabardina larga grisácea, una boina de color café clara, y una bufanda blanca con cuadros (Nota: es la bufanda de Natsu XD).
Estaba por empezar por cambiarse cuando se percato de un pequeño detalle: su cabello, sabía que por lo general el corte de pelo de los hombres era corto, no largo. Empezó a analizar sus opciones de las cuales surgieron tres. Su primera opción era ponerse una peluca, y asi resguardar su cabello que tanto le había costado mantener de buena forma; sedoso, fuerte, brillante y liso. Aunque era buena opción, ya no le quedaba tiempo para ir a conseguir una, asi que por lógica quedo descartada. La segunda opción era recoger su cabello con una liga y resguardarlo bajo la boina, aunque al principio parecía bien la idea, eso significaba traer siempre la boina en la cabeza, jamás quitársela, además existía la posibilidad de que por algún motivo esta se le cayera y quedará al descubierto, si era muy riesgoso, no podía permitir que por ese simple descuido la descubrieran, por lo tanto la opción quedo también descartada. Y por último su más temida opción pero también la más razonable y eficaz, que no representaría ningún peligro para resguardar su identidad, era la de cortar su preciado cabello, odiaba esa idea pero no le quedaba de otra, con un suspiro de resignación se acerco a su valija y saco un par de tijeras.
Agarro el primer mechón rubio de cabello y cerrando los ojos comenzó a cortar, para ser exactos no sabía lo que hacía, jamás le había cortado el pelo a alguien y menos a ella misma, cortaba con la sola idea en su cabeza de dejar su cabello corto, muy corto, uno a uno el piso se fue llenando de mechones de pelo rubio.
Media hora después sintió que el pelo le había quedado lo suficientemente corto como lo había pensado, no tenía ni idea de cómo le había quedado o de cómo lucia, puesto que no tenía un espejo donde mirarse, pero no le importaba si era un mal corte, quizás eso haría que su apariencia se adaptara más a ese lugar y a lo que sería a partir de ahora, un pirata.
Recogió los mechones de pelo rubio esparcidos por el suelo y los guardo en su valija, pensó en que después se desharía de ellos, se aseguro de no dejar ni un rastro, no quería arriesgarse a nada. Inmediatamente comenzó a vestirse, cuando finalmente hubo acabado de esto, noto que aunque se apretó muy bien el corcel, el volumen de su busto aun era muy visible, realmente no sabía qué hacer, cuando su vista se poso en la bufanda que había dejado en el piso, era la única prenda que había pensado no usar. La idea llego a su mente y rápidamente la puso en marcha, se quito la gabardina y la camisa holgada, agarro la bufanda y la enredo alrededor de su busto, la ato fuertemente y volvió a ponerse la camisa holgada y la gabardina, para su sorpresa, el busto ya no era visible. Por último coloco la boina en su cabeza.
Recogió igualmente sus ropas y las guardo en la valija, una vez lista, tomo aire y salió al pasillo donde Plue la esperaba.
Plue volteo y vio a un joven rubio de ojos achocolatados que salía de la habitación, su físico esbelto, le daban un aspecto de alguien débil, y pequeño.
¿Estás listo Plue?-le dijo el joven- vamos, ha llegado la hora.
-PUNNNNNN
Y con esto comenzaron a caminar por el pasillo en busca de la salida.
Un carruaje a travesaba a toda prisa el puerto de Horgeón, al instante llamaba la atención de cualquiera, se veía quien fuera él que fuera quien venía dentro de ese carruaje debía ser alguien rico y de una familia muy importante, el lujo del vehículo lo decía todo, pero nadie pudo identificar el símbolo que representaba a dicha familia.
El vehículo se detuvo al llegar a los muelles y el que conducía se bajo para abrirle la puerta a la persona que se encontraba adentro.
Señor – se dirigió a la persona dentro del carruaje- lo siento pero el carruaje ya no puede avanzar más, tendrá que ir a pie a partir de aquí.
Un joven de cabellera negra azulada y ojos igual de color semejante bajo del vehículo. Vestía con prendas elegantes y finas, llevaba un par de zapatos negros, un pantalón negro muy formal, una camisa blanca y un saco de color azul marino.
Está bien, no hay problema – le dijo a su conductor-iré yo sólo a partir de ahora.
Le llevaremos sus cosas en un rato más señor-hablo nuevamente el conductor para después subir a la carreta y emprender su viaje de regreso.
Y con este acuerdo dicho, él joven se echo a caminar por los muelles en busca de un barco en especial, un barco nombrado Fairy Tail.
Y hasta aquí el primer capítulo, ¿Qué tal se les hizo? ¿Aburrido? ¿Muy típico? ¿Interesante?, se aceptan comentario y criticas pero constructivas (vale decir XD)
Curiosidades:
-Esta historia es una adaptación de una historia que yo había hecho para un manga, pero como dudo que llegue a ser una mangaka, pues me dije que mejor que hacer una adaptación con mis personajes favoritos de Fairy Tail.
-La personaje principal de mi historia tenía 14 años, pero decidí dejar a Lucy con sus 17 años e igual que Natsu y los otros personajes se respetan sus edades en esta historia.
-El papel que hace Plue pertenecía a un duende.
-En un principio iba poner a Happy en lugar de Plue, pero decidí mejor dejar a Happy con Natsu.
Bueno espero actualizar pronto, nos vemos, espero les guste la historia, me gustaría mejorar mi redacción.
