Ni Hannibal ni sus personajes me pertenecen.
Esto es básicamente una Bedelia muy perturbada y probablemente drogada.
Antes que nada, ofrezco una enorme disculpa a las desafortunadas almas que leyeron esto la primera vez que lo publique, en serio, no tengo idea de lo que le paso al documento, venia con palabras sin sentido y sin coherencia. Lo arregle apenas me di cuenta pero tarde bastante en notarlo.
Ophelia
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Bedelia mira a Hannibal con cautela, tal vez un poco de añoro se escapa de sus azules ojos, la mayoría de las veces, capaz de esconderlo, pero mientras limpia y cura las heridas de Lecter decide no hacerlo, sabe que su vida en Florencia con él ha terminado, su coartada esta lista y deberá dejarlo partir sin ella.
Cuando termina una mirada ausente es lo que recibe a cambio, la mente de su esposo está tan lejos de ella en ese momento, que está segura no notara que solo empaco para uno. No puede ir con él, sabe lo que le espera si lo sigue, ella solo quiere observar, pero Hannibal siempre la obligara a participar.
Por suerte, el alcohol ayuda a no pensar en eso; algunas veces, simplemente se empinaba la copa de vino sin pestañar, llego a un punto en el que los modales fueron lo único que la detuvieron de beber directamente de la botella. No él.
No le teme a Hannibal ni a su desprecio por todo aquello que considere de mal gusto. No. Sabe que Lecter se ha tomado el tiempo y todo el cuidado del mundo para marinarla, sabe que no es tan impulsivo como para desperdiciar su sabor. Y ella se lo recuerda antes de que se marche; antes de que el psiquiatra se reencuentre con Will y se olvide de todo y de ella.
-Aún puedes hacer una comida conmigo Hannibal. -Por un momento el hombre la mira como si fuera lo más preciado en su mundo, pero no se deja engañar. -Pero no hoy.
El se va después de poco, su silencio sella su pacto. Sabe que Hannibal cumplirá su parte.
De alguna enfermiza manera, eso le calienta el corazón, incluso más que el último beso que comparten. Porque tiene algo que Will Graham no tiene, la dedicación de Hannibal y su honestidad.
Bedelia sabe perfectamente cuales son los planes a futuro que Lecter tiene para ella. Hubo días en los que vio su marido tocando el clavicordio y puede jurar que entre notas él fantaseaba con su sabor, con cocinar su cuerpo y servirlo de una manera ridículamente elegante; después de eso, su marido era particularmente apasionado en la cama y ella era especialmente feliz, porque sabía entonces que Haníbal también era suyo.
Graham puede ser el dueño del corazón y las obsesiones de su ex paciente, pero Lecter es demasiado benevolente con el agente como para planear con antelación su muerte. No, si algún día Hannibal decide ponerle fin a su dolor, será por capricho o un impulso.
Pero ella tiene eso, la cuidadosa planificación y espera. Will Graham tiene el amor de Hannibal Lecter, pero Bedelia lo tuvo a él, y aun tiene su confianza.
Y un día, sera ella a quien el monstruo termine de marinar, cocine y moldee como una hermosa obra de arte, a quien tardará años en perfeccionar y la devorará con exquisito cuidado.
Finalmente podrá llevarla con él para siempre. Entonces, Bedelia sólo observara.
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Notas:
Si llegaste hasta aquí gracias por leer :D
