Hola! Bienvenidos. Esta es una pequeña idea, que podría contar con un par de One-Shots con el fin de entretenerlos.
Cabe aclarar que Naruto y sus personajes no me pertencen. Yo solo los uso como títeres de mi obra, en busca de generarle placer a los lectores.
Sin más que decir, los dejo. Nos leemos al final.
Favor.
Porque cuando se lo pidió, solo guardaba una vaga y escasa esperanza. No esperaba que él, sobre todo él, la escuchara. En su mente, una parte de ella consideraba que Kankuro era hombre muerto. Muy muerto.
Él ya lo había dicho: a su parecer, tanto ella como Kankuro no eran nadie importante. Si se interponían en su camino, él los mataría cual moscas. Y de eso ella estaba tremendamente segura.
Pero, aun así, lo intentó. Lo vio levantar la mano hacia su hermano, dispuesto a atacarlo. Entonces habló.
-"Espera. Aguarda, ¿quieres Gaara? Tú no debes tratarnos como si fuéramos enemigos. Mira, hazlo como un favor por tu hermana, ¿sí?"
Y ella nunca creyó que él siquiera consideraría hacerle caso.
Entonces ella lo miró, desde detrás, y puso mucho énfasis en sonar persuasiva, dulce. No podía ser autoritaria con él, o mostrar miedo. No sabía cómo tratarlo, y sentía que debía hacer algo antes de que el idiota de Kankuro muriera de forma cruel solo por no saber mantener su bocota cerrada.
Pero sucedió algo que la sorprendió. Él, su hermano más chico, le hizo caso.
-"Muy bien. Por esta vez"
Su voz sonó fría, como de costumbre, pero ante los oídos de Temari sonó como música. Kankuro pudo volver a respirar, tratando de superar el susto de muerte que acababa de pegarse.
Temari escuchó como su hermano menor los llamaba, diciéndoles que comenzaran a caminar de una buena vez. Le hizo caso, en parte porque le gustaba conservar su vida; y en parte porque (más allá del terror que le tenía) se sentía segura estando cerca de él. Estaba segura de que no había oponente capaz de vencer a Gaara dentro de todo el bosque de la muerte, y si ella se mantenía cerca de él entonces nada malo podía sucederle.
Kankuro se mantuvo alejado de Gaara durante la caminata, dejándola a ella en el medio.
El trayecto se hizo largo, y eso le dio tiempo a perderse en sus pensamientos. De vez en cuando desviaba la mirada, disimuladamente, hacia Gaara: su hermano menor, el ninja temido por toda una aldea, aquel al que todos evitaban. Recapacitó unos minutos, caminando de forma autómata. Gaara no era la clase de persona que desistiera en un pensamiento por nadie. Cuando algo (sobre todo si tenía que ver con matar a alguien) se le metía en la cabeza, no podías convencerlo de desistir. Pero ella lo había hecho.
Entonces notó algo que siempre había pasado por alto. Tal vez no era precisamente cariño, o aprecio; pero sabía que Gaara sentía hacia ella respeto. Respeto porque la escuchaba, respeto porque consideraba lo que ella decía, pese a ignorar lo que decía el resto. Respeto porque, muy en el fondo, ella sabía que a él medianamente le agradaba. Por eso lo miró una vez más, sin miedo, sin prejuicios. Lo miró, como cuando una madre mira a un niño. Él lo notó, pero Temari vio que lo dejó pasar.
Kankuro le dijo algo al oído, sobre lo mucho que odiaba el bosque. Temari asintió, pero no le prestó atención. Había descubierto algo que nunca antes se había planteado. Tal vez (y solo remotamente tal vez) Gaara no era como ella había pensado que era. Aunque fuera una sola vez (y de mera casualidad) ella había logrado algo que nuca antes nadie había podido: le había pedido un favor a Gaara, y él había cedido. Cedido por ella; por su hermana.
Gracias por leer! Si les gustó, no olviden dejar un Review. Tengo planeado subir algunos más, pero solo si ustedes están de acuerdo.
Gracias nuevamente.
