Capítulo 1.
¿Cómo te fue en las vacaciones eh?- preguntaba Mercedes a la rubia de ojos verdes.
Muy bien. De hecho fui a visitar a mi familia en México. En realidad los extrañaba- Dijo la chica suspirando
Los extrañas – Afirmó la de piel morena y la abraza.
Gracias por todo Mercedes, sé que no he sido la mejor persona contigo… pero aun así eres muy buena conmigo… eso es admirable, ¿sabes?- le dice Quinn a la otra chica conteniendo las lágrimas.
Todo va a estar bien, yo lo sé- le dice con una mirada llena de compasión a la rubia que tenía en sus brazos.
Se escucharon un montón de murmullos y Quinn se limpió las lágrimas. No podía dejar que la vieran derrotada.
¡Chicas! – Se escuchó un grito y al instante apareció un chico de piel blanca y ojos verdes. Muy bien vestido, cabe destacar.
¡Kurt, te extrañé tanto!- dijo Mercedes abrazando al chico. Dejándolo totalmente sonrojado.
¡El aire, Mercedes, el aire!
Oh lo siento tanto – dijo mercedes entre risas.
Entonces el chico miró a Quinn que estaba callada en su asiento con los ojos aún hinchados de llorar.
Hey Quinn ¿estás bien?
Si muchas gracias – dijo la rubia haciendo una sonrisa fingida
Hey, Quinn… yo sé que no nos hemos llevado muy bien que digamos… pero… tu puedes contar conmigo para todo – se acercó para abrazarla
¡No!- dijo la rubia mientras se alejaba de Kurt.
¿Qué pasa? - dijo el chico un poco asustado
No es nada personal, es sólo que… si me abrazas lloraré de nuevo, no quiero hacerlo, no puedo dejar que la gente me vea llorar. – dijo mirando al techo para contener las lágrimas.
Es de humanos llorar Quinn además….
¡CHICOS! – se escucha un grito proveniente de una morena, bajita.
¡Rachel! - Dicen Mercedes y Kurt corriendo a encontrarse con la morena.
¡Hola chicos! ¿cómo han estado? ¿Dónde están los demás? ¡Los eh extrañado tanto a todos!
Los chicos rieron al escuchar todas las preguntas con las que los había bombardeado Rachel.
Hola Quinn… también te extrañé a ti.- le dijo a la rubia que sigue sentada en su silla
Bien por ti Berry.
¿Por qué me odias tanto?, si al fin y al cabo tú te quedaste con Finn – dijo la chica un tanto decepcionada. Ella quería empezar bien el año.
No estoy de humor para tus estupideces Berry –le dijo la rubia a la morena subiendo de tono.
¡Dios Quinn! ¿Por qué me haces tan difícil el hecho de querer ser tu amiga?
¿Mi amiga? NI EN TUS SUEÑOS BERRY – Quinn estaba gritando.
¡PAREN! – Gritaron Mercedes y Kurt al unísono.
¿Hey chicos que pasa aquí?- dijo el señor Shue, poniéndose en medio de las dos chicas. Rachel lloraba y Quinn estaba simplemente encendida. A punto de golpear a la morena.
¡Nada! Es sólo que Berry no me deja vivir en paz.- se dispone a salir cuando empiezan a entrar los otros chicos del coro.
¿Hey Quinn qué pasa? – le dijo Finn preocupado a Quinn.
Que te importa- le gritó la chica mientras sale corriendo del salón. El chico alto se quedó pasmado, en shock. Quinn jamás te había gritado así. Menos en frente de tanta gente.
¿Qué rayos? – dijo Finn confuso.
Es lo mismo que me pregunto yo.- dijo el señor Shue mirando a Rachel, Kurt y Mercedes.
No lo sabemos, ella ya estaba así cuando llegamos – dijeron Kurt y Rachel confundidos también. Puede que Quinn sea una persona totalmente engreída en ocasiones, pero ellos la querían, estaban preocupados.
Mercedes tomó una bocanada de aire y empezó a hablar.
Ella fue de vacaciones a México, con su familia. Esto es aún difícil para ella, los extraña tanto. Hay que ser comprensivos con ella.
Sí, pero el hecho de que los extrañe no significa que nos trate cómo basura a nosotros. Digo, estuvo a punto de golpear a Rachel – dijo Puck algo molesto.
Señor Shue… ¿puedo ir al baño?- preguntó Rachel
Claro Rachel, debes de tomar aire. Perdona a Quinn, ella estaba un poco triste.
Si claro. No se preocupe, le entiendo. Creo que iré a hablar con ella- dijo la morena sonriendo y casi corriendo fuera del salón.
Después de 10 minutos buscando a la rubia, Rachel estaba a punto de darse por vencida cuando la vio. Estaba sentada mirando por una ventana con la mirada perdida y con lágrimas en los ojos.
Hola – le dijo Rachel a Quinn con una voz amable acercándose a ella.
Perdóname, estaba un poco sensible, tu solo querías ayudarme y te traté cómo basura. –dijo la chica evadiendo la mirada de Rachel
No hay porqué pedir disculpas, si hubiera sabido que no estabas bien, no hubiera insistido.
Lo sé- dijo la rubia secamente.
¿Los extrañas mucho verdad?
Si, hubieras visto sus miradas cuando subía de nuevo al avión… eso me partió en dos – dijo la chica tirando un par de lágrimas.
Tú... puedes contar conmigo para todo – dijo la morena mientras abrazaba a la chica de los ojos verdes.
La rubia sintió un fuerte escalofrío al poner en contacto su piel con la de Rachel. Ella sólo se dejó abrazar.
G…gracias – dijo Quinn mientras se volteaba para abrazar mejor a Rachel.
Anda, sécate esas lágrimas, que con ellas no me intimidas.
Claro – dijo Quinn mientras se secaba las lágrimas de sus mejillas y se levanta dándole la mano a Rachel para ayudarla a levantarse.
Las dos nuevas amigas se fueron caminando hacia el Glee club. Cuando había recorrido la mitad del camino, Quinn se dio cuenta de que habían ido caminando de la mano todo el camino. Esto la hizo sonreír y volteó a ver a Rachel. Quien con el contacto de su mirada se sonrojó un poco.
¿Qué tanto miras eh? – le dice Rachel riendo a Quinn.
Tu enorme nariz – dice la chica bromeando
Ah – baja la mirada avergonzada. – ¿Es muy fea verdad?
Eh?- la rubia se asustó al ver que la morena se lo había tomado enserio- ¡NO!, ¡claro que no!, tu nariz es muy bella, cómo cada detalle de ti Rachel.
¿Lo dices enserio? – dijo la chica mostrando un par de lágrimas por sus mejillas
Jamás había hablado más enserio. Perdona si te molesté, lo decía en forma de broma… no fue mi intención herir tus sentimientos- la chica en realidad sentía haber hecho ese comentario
Es muy lindo de tu parte que me digas este tipo de cosas, pero, yo sé que es fea, cómo un montón de cosas de mí, no soy perfecta cómo las demás. – la morena comenzó a llorar
Hey, hey, para, para – se puso de frente a Rachel y le secó las lágrimas del rostro con ternura- ¿Quién te mintió de esa forma? Tú eres perfecta, eres hermosa. Tienes la mejor voz que mis oídos han escuchado. Además, si tú no eres perfecta, no tengo la menor idea de quién en este mundo lo es. – sonrió al ver a la morena sonrojada.
Tú lo eres – dice la morena bajando la mirada.
¿Yo? – la rubia se había puesto cómo un tomate. – ¿te parece?
Claro, tienes ese par de ojos verdes, los más hermosos que he visto en mi vida, tu cabello rubio, tu cara es tan bonita, tu voz tan tierna y dulce, bailas muy bien y… y… tienes un muy bien formado cuerpo – dijo la morena bajando la mirada una vez más.
¡Dios! ¡Qué tierna eres! Nadie jamás me había dicho cosas tan bellas. No puedo creer que no tengas novio aún – le levantó la cara con sus manos. – vales oro Rachel, oro puro – la miró a los ojos.
Rachel se quedó perdida en los ojos verdes de la rubia.
Y ahora tu que miras – dijo Quinn riendo a Rachel
Eres hermosa, Quinn… Finn no te merece, no debes de estar con él. Busca a alguien más.
¿Porque lo dices? ¿Me quieres para ti acaso? – dijo la rubia bromeando.
No es eso…. Es sólo que Finn, mientras estabas en México… me invitó a salir… y… estuvimos a punto de besarnos si no fuera porque Sam llegó a tiempo.
¿QUÉ? ¿ESTÁS HABLANDO EN SERIO? –la rubia estaba fuera de sí. – ¿cómo te atreves a acercarte a mí y querer hacerte mi amiga, a decirme ese montón de cumplidos cuando estuviste metiéndote con mi novio mientras yo no estaba en el país? – Quinn estaba realmente molesta
Quinn calma, sólo fue una vez, no pasó nada, no lo volveré a hacer… por favor no te enojes conmigo, podemos ser amigas, íbamos muy bien- la morena estaba llorando al ver a Quinn reaccionar de esa manera.
¿AMIGAS? DEBES ESTAR BROMEANDO. Yo de ustedes dos no quiero saber nada, ¿me escuchaste? NADA BERRY.
Me estás llamando Berry otra vez- comenzó a llorar
Si, y acostúmbrate otra vez, porque lo que pasó esta tarde, NO PASÓ –Quinn estaba muy molesta. Se sentía abatida, decepcionada. Ella en realidad quería ser amiga de Rachel. Pero después de saber lo que le había dicho la morena, no podía, no podía mirar de la misma manera a Rachel… y Finn… Finn era lo que menos le importaba, se podía ir al demonio.
