¡HOLA!, EH VUELTO ESTA VEZ CON UNA HISTORIA QUE LLEVARA UNOS 4 O CINCO CAPITULOS, AQUÍ TODOS SON HUMANOS Y COMO TIENEN QUE SERLO ME DI LA LIBERTAD DE CAMBIARLES LOS NOMBRES A EXCEPCIÓN DE PO, SHIFU Y EL , ASI QUE ENLISTARE LOS NOMBRES PARA QUE NO SE CONFUNDAN:

TING (TIGRESA)

GUANG (GRULLA)

JIAO (VÍBORA, NO HABÍA NOMBRES CHINOS CON V)

MENG (MANTIS)

KEUNG (MONO, NO HABÍA MUCHA VARIEDAD DE NOMBRES QUE SONARAN MASCULINOS CON M)

KUNG FU PANDA NO ME PERTENECE, LE PERTENECE A DREAMWORKS, HAGO ESTO SIN FINES DE LUCRO, ETC.

SIN MÁS PREAMBULOS COMENCEMOS…

LA CARTA

Era un hermoso día de 1956 en la ciudad de Hong Kong, la economía volvía a crecer después de la guerra China-Japonesa, era el medio día y se podía oír a unos cuantos metros el sonido de objetos golpeándose y gritos de combate en la escuela de artes marciales del maestro Xiao Po.

-Bien es todo por ahora estudiantes- Dijo el maestro, una persona un poco rellena en su complexión, de cabello negro y de piel un poco blanca, pero era el mejor maestro de kung fu de ese lugar aparte del maestro Yip Man-vayan a comer y nos vemos mañana-menciono con una sonrisa.

-¡Gracias maestro!- Exclamaron al unísono los alumnos mientras hacían el saludo del sol y la luna en señal de respeto, después de hacerlo se retiraron a sus respectivos hogares.

Él se dispuso a sentarse en su escritorio para leer las cuentas de la luz, agua, etcétera. Después de unos minutos entro el cartero, un hombre un poco más bajo que el maestro Po pero que tenía un cuerpo atlético para su humilde oficio.

-Hola Po- Saludo amigablemente el cartero-hola Meng-correspondió el saludo Po quien se paraba de su silla y reverenciaba levemente-¿Cómo te ha ido?-pregunto Meng amistosamente-muy bien, mis pupilos avanzan más cada día-menciono Po-¿y a ti como te va?-interrogo igualmente amigable-bien, ha estado tranquilo el tiempo estos días y la economía está recuperándose, eso es una buena señal-respondió Meng mientras metía la mano a su mochila para sacar una carta-tienes correspondencia-dijo extendiéndole la carta en las manos-el maestro lo miro extrañado, pues no era común que le llegaran cartas, pero igualmente la tomo-¿oye como esta Keung?-pregunto casualmente el maestro Po-bien, ya se está recuperando de la lesión que sufrió-le menciono Meng-que bueno, me lo saludas-le pidió Po-sí, descuida, voy a ir a visitarlo junto con mi hermana, pues como ya llevan cinco años de casados pues es difícil no verlo un día a la semana-menciono Meng-bueno adiós-se despidió para emprender el camino a la salida de la escuela-¡espera!-exclamo el maestro-¿de quién es la carta?-interrogo curioso por saber la identidad del destinatario-mira no quiero ser chismoso ni fisgón, pero es de alguien que conoces bien-menciono para después irse-adiós-dijo en última instancia el maestro.

Po abrió el sobre que contenía la carta, al leer quien la enviaba sonrió, pues era nada más y nada menos que su amigo Guang, quien se había ido de Hong Kong hace más de dos años.

Para: Po

Hola amigo, espero que te encuentres bien de salud y sigas feliz de la vida, envió esta carta para avisarte que estaré unos días en Hong Kong porque la hija del emperador me contrato para pintar una amiga suya como regalo de cumpleaños y vive ahí precisamente, bueno y se me ocurría que mientras este ahí podamos reunirnos junto con nuestras esposas como en los viejos tiempos para conocerlas y así charlar como antes, espero tu pronta respuesta, por si quieres llevar acabo la reunión búscame en la casa de mi madre Yan Fan.

Atte.

Guang

El maestro Po se encontraba contentísimo pues volvería a convivir con su mejor amigo como en los buenos tiempos, guardo la carta en su cajón derecho del escritorio, se levantó de su asiento y se dirigió a la salida, cerró con candado y se fue a su casa.

Llego feliz a su residencia, una humilde casa de un piso con un pequeño jardín, ahí vivía con su linda esposa Jiao, una mujer un poco más baja que Po, tenía un cabello largo, bailarina experta y campeona nacional de gimnasia olímpica gracias a la cual poseía una figura esbelta, con quien compartía su vida desde hace más de veinte años.

-¡Mi amor ya llegue!- Exclamo sin dejar de sonreír, pero al no obtener respuesta inmediata dejo de sonreír y miro extrañado la sala-¿mi amor?-pregunto un poco confundido por no haber oído respuesta de su esposa, pero después de unos momentos recordó que se encontraba dando clases en un gimnasio pero que por la alegría que sentía se le había olvidado.

Se dirigió a la cocina para preparar unos fideos, otro arte que el manejaba bien, el culinario, para él y para su esposa para cuando llegara hasta a las 7 de la tarde.

Después de preparárselos procedió a ingerirlos, después de haber terminado lavo su plato, después limpio toda la casa para que cuando llegara su esposa se sintiera cómoda, luego de terminar se sentó en el sillón de la sala a leer o a oír por el radio las noticias.

Después de unas horas llego Jiao quien vestía un shen-i y traía un listón rojo en su mano derecha con el que enseñaba la gimnasia olímpica, cuando entro lo primero que vio fue a Po leyendo su novela favorita acostado en su sillón.

Se acercó a él para plantarle un beso en los labios-hola mi amor-saludo mientras le sonería-hola amor que bueno que la llegaste-correspondió el saludo Po quien se disponía a levantarse del sillón para servirle la cena a su esposa.

Se dirigieron a la cocina y Po le sirvió el plato y le preparo un té, después sentó frente a ella.

-Gracias amor, soy muy afortunada en tener un esposo tan atento con su esposa- Menciono Jiao quien después empezó a comer los fideos-y yo por tener una esposa tan linda como tú, que agradece siempre el esfuerzo que hago por ella-dijo Po quien le sonreía-como estuvo tu día- pregunto curioso-bien hoy le enseñe a tres a niñas nuevas, me impresiono como tienen talento para la gimnasia, son muy enérgicas-menciono sonriéndole.

Luego de haberse acabado los fideos se levantó para lavarlos, pero su esposo se le adelanto agarrando su plato y la hoya, ella agarro su taza y el plato de su esposo y se dirigió al fregadero donde comenzaron a lavar los utensilios de cocina y los platos.

-Oye ¿Qué crees?- Preguntó casualmente el maestro Po-¿qué?- interrogo Jiao por la pregunta que le estaba haciendo su marido-pues recibí una carta de mi viejo amigo-menciono felizmente limpiando la olla con la que había cocinado los fideos-¡qué bien!-exclamo feliz la bailarina-oye, ¿por qué yo no lo conozco?-interrogo Jiao por la mención del maestro-porque se mudó a Shanghái hace más de 5 años-respondió tranquilamente el maestro quien acababa de limpiar los platos.

-Mañana voy a visitarlo a su casa para hablar con él acerca del plan de la cena- Menciono el maestro-¿Dónde vive?-pregunto la bailarina con cierta curiosidad acerca del domicilio del amigo de Po-se está quedando en la casa de su madre Yan Fan-respondió Po quien guardaba los platos y la olla en la repisa-muy bien-dijo Jiao quien guardaba la olla, la tetera y la taza igualmente la repisa.

-Oye mientras estaba solo en la casa- Menciono Po casualmente-estaba pensando en algo-¿en qué?-pregunto divertida Jiao-es que ya llevamos tiempo sin hacerlo-dijo Po un poco avergonzado mientras se acercaba a Jiao-hay Po, no crees que es demasiado-Jiao no pudo terminar de hablar porque Po la había besado intensamente mientras que con sus mano recorría de la parte de su espalda a su retaguardia, algo que a ella le causo un poco de vergüenza, pero eso era raro pues ya llevaban más de 20 años casados como para darle pena, después de unos minutos se separaron por la falta de aire pero no dejaban de sonreír-está bien, vamos-dijo finalmente mientras que Po la cargaba en sus brazos y la llevaba directa su habitación, después la acostó para volver a besarla, después fue acariciándola de la parte du sus pechos hasta su entrepierna, sensación que a ella le causaba placer mientras empezaba a quitarle su prenda y ella correspondía la acción haciendo lo mismo con la suya, después las prendas volaron por la habitación mientras Po comenzaba a besarla desde sus pechos hasta su entrepierna-eres hermosa-menciono Po quien volvía a besarla en los labios-quiero me muestres como enseñas gimnasia-pidió con una sonrisa ladina-concedido-dijo Jiao quien se puso encima de él y lo besaba con mucha más intensidad.

Así duraron hasta el anochecer entre besos y caricias mientras se escuchaban de vez en cuando gemidos, lego de unas horas fueron abrazados por Morfeo quedando profundamente dormidos abrazándose, debían descansar pues mañana sería otro nuevo día y un poco largo de lo habitual…

BIEN, ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO, TALVEZ ACTUALICE PRONTO DEPENDIENDO DE COMO LO ACOJAN…

SE DESPIDE SU AMIGO Y ESCRITOR:

CARPINTERO IMPERIAL