Aclaraciónes: Todos los personajes aquí nombrados no son de mi propiedad. Son pertenecientes al Kohta Hirano.

Este fic, estará basado en algunas situaciones del anime (los 13 capítulos), y en algunas situaciones de los OVA`s.

Para el físico de los personajes, me basaré tanto en el anime, como en las OVA`s.

Claro, inventaré algunas situaciones, pero también mencionaré algunas del manga, del anime y de las OVA´s.


La noche no podía ser más maravillosa.

Recuerdo que deseaba beber sangre. Pero no aquella sangre contaminada de los humanos, sino verdadera sangre pura. Sangre de una virgen.

Finalmente, la encontré. Ella estaba a punto de morir, y le ofrecí la opción de morir como una humana, o seguir viviendo.

Ella podía elegir, pero dentro mío deseaba con todo mi ser que ella no se rindiera, y elija estar a mi lado.

Lo hizo. Eligió vivir. Eligió seguirme. Ella obtendría el derecho de caminar por el sendero de la humanidad. Yo bebería su sangre. La que tanto anhelaba. Sangre PURA.

Luego de dispararle, para matar al vampiro, me acerqué a ella. Le recordé que ésa era su desición.

Lamí su sangre, que se escapaba por su boca. Y aunque soy un vampiro, antes soy hombre. Estuve a punto de llegar a sus labios, pero me contuve. Ella era muy hermosa. A simple vista, me gustaba. Pero seguí a su cuello, y la mordí. Mezclé mi sangre con la suya. La hice una Draculina.

Hasta el día de hoy recuerdo... que su sangre, fue la más deliciosa de las tantas que probé.


Victoria se había levantado de su descanso temprano. Eran las 6 de la tarde. Aún no era de noche.

Fue hasta la cocina y saludó a Walter.

- Ya le llevaré su desayuna Srita. Victoria

- Mmmm. Gracias Walter.

- Aún no puedes beber sangre?

- No... Aún no. Pero... Has visto a mi maestro?

- Alucard... si, aún debes estar en su sueño (decía Walter mientras miraba el reloj)

- Hoy hace un año que... que soy lo que soy.

- Mis más sinceras felicidades. Si me disculpa, debo ir a servir el té a Sir Integra.

De vuelta, Victoria volvió a su habitación, mientras pensaba.

"De vuelta mi habitación... si es que se le puede decir habitación... un cuadro, una mesa, una silla, mi propio placard... un féretro... Porqué mi maestro no me saluda o me felicita... Debería hacerlo? No lo sé.Qué estará haciendo ahora mismo? Mmm, debe estar descansando...Y yo aquí... Pero si hoy no trabajo... qué hago con mi uniforme... me voy a poner otra cosa"

Cuando Victoria se dirigía a su placard, tomó unos jeans algo ajustados y una musculosa algo escotada.

Comenzó a desvestirse, cuando su amo hizo acto de presencia, sin avisar.

- Maestro! porqué no avisa cuando va a venir? por algo se deben tocar las puertas?

Los lentes de Alucard no revelaban los movimientos de sus ojos.

Victoria sólo estaba en ropa interior, apenas tapándose con su camisa.

Alucard movía sus ojos de un lado a otro, mirando la escultural figura de su protegida. Debía admitir, que ya antes se había puesto a observarla detenidamente, a ver sus curvas. Pero ver su piel blanca al descubierto, jamás.

Tenía unos pechos muy grandes, una cintura muy pequeña y unas piernas bastantes largas.

- Chica policía... vine porque tus pensamientos no me dejaban descansar...

- Pero... (nerviosismo)... déjeme que me vista maestro.

- Por mi, vistete tranquila.

Alucard se sentó en una silla, puso sus piernas sobre la mesa, y se sacó su sombrero, dejándolo reposar.

"Porqué el maestro debes estar aquí?, acaso es verdad que él puede leer los pensamientos? Eso parece... Pero... como me gustaría que.. que tan sólo algún día me mirara como una mujer y no como una simple chica policía...Quisiera que me felicitara... Quisiera... un beso de su boca.

- Listo maestro. Vamos a practicar?

- No. Te responderé. Estoy aquí porque hace un año que eres una Draculina. Puedo leer pensamientos, y hasta los más escondidos. (A esta altura, Victoria estaba roja como un tomate). Hasta acá sabes.

- Ma--maestro.

- Te veré a las 12 en la entrada de esta casa.

Alucard desapareció, dejándo a Victoria perpleja.

- Qué querrá? No! leyó mis pensamientos.. Que vergüenza!

- Srita Victoria, su desayuno.

- Gracias Walter.

"Debes beber chica policía... tendrás una noche agotadora..."

- Maestro.. no me hable así...odio sus conversaciones telepáticas!


Luego de tomar forzosamente su desayuno, Victoria se acostó sobre su féretro, y sin cerrarlo... se quedó pensando en todas las cosas que había vivido..

Se cansó de recordar, y fue a entrenarse. Hoy practicaría con dos Halconnen. Quería mejorar.

Y sin pensarlo, llegó la medianoche.

"Será mejor que me valla... el maestro... me estará esperando. Qué querrá?"

Victoria llegó con unos pocos minutos de atraso a la entrada de la casa, y allí estaba él, reposando contra la pared, sin sus lentes y sin su sombrero.

- Maestro.

- Chica policia... qué conoces de ésta casa?

- Bueno... la entrada, la habitación especial de prácticas, la cocina, mi habitación, el depósito de armas... y nada más.

- Tendré que enseñarte...

Alucard tomó la mano de Victoria entrelazó sus dedos con los suyos. Y comenzaron a caminar por la gran mansión, como dos novios caminando por las calles.


Mi primer fic de Hellsing.

Espero sus reviews, con recomendaciones, opiniones, etc.

Sean buenos!

Coo.!