Tomando en cuenta todas las cosas que el bajista les ha hecho pasar, en especial durante el tiempo en Plastic Beach, tanto Noodle como Russel tiene sus dudas sobre volver a trabajar junto al bajista. Con esto en mente, ambos quieren dejarle bien en claro cuáles serán sus condiciones para seguir adelante.
Esta historia tiene mucho de los Books de esta etapa. Echenlé un vistazo

¡Gracias por pasearse por aquí! Este fic se puede considerar parte de la misma línea temporal de mi otro fic "Demo tape".

Batía la punta de sus botas blancas al compás de la música de Lou Reed mientras terminaba la página del libro que leía sin mucho interés. Estaba arrimada en un viejo sillón mohoso con alguno que otro resorte atravesando la tela como improvisados puñales llenos de tétano. Había logrado encontrar un espacio donde nada amenazaba con pincharla. Tras ella, los tres hombres mayores discutían entre risas y el retumbe de una que otra botella de cerveza, fichas, monedas y alguna joyería arrojada sin mucho cuidado al pozo ganador.

Noodle bajó los pies de la mesa y se estiró hacia el techo volteando a mirar a los 3 hombre en la cocina. Russel se abanicaba con una buena tajada de billetes mientras Murdoc, cruzado de brazos, rezongaba por lo bajo evidentemente no muy feliz con su mano de póker. Dead man's hand vs full house vs Escala real [1]. No había por donde ganarle a Russel.

"Me voy a dormir" anunció la mujer, mirando a través de las gafas de diferentes colores al hombre frente a ella, el que alguna vez también tuvo los ojos dispares. Los tres voltearon.

"¿No te apetece jugar una mano con nosotros, luv?" sonrió amplio el más joven de los británicos, invitándola a la silla vacía frente a Murdoc. Se le veía cansado, pero de buen humor. También había salido ganador en el juego, no tanto como Russel, pero evidentemente más que Murdoc. Eso era pues, con solo un 45% de capacidad cerebral funcional, 2D podía sin esfuerzo poner cara de póker; aunque se olvidaba de vez en cuando de alguna regla vital, dejando ver sus cartas o pasando por alto que el as era la carta más alta y no la más baja. Prefería jugar craps, los números eran evidentes.

"Es una muy buena oportunidad Nods" se sumó Russel conteniendo una carcajada. Ocupaba casi todo el lado derecho de la mesa. Aunque sus dimensiones ciertamente ya no eran las de Plastic beach, seguía siendo un tipo grande

"Muds está perdiendo a lo grande… podrías llevarte una tajada" 2D coreó las risas del afroamericano mientras el aludido solo entornaba los ojos, sin una ficha a su favor.

"No, gracias. No queda mucha más dignidad que quitarle a un viejo pepinillo ¿no?" se burló la menor con una sonrisa dientona, haciendo reír a todos menos al susodicho. Se cubrió la boca para contener la risa antes de mirar a 2D con ojos dulces y preocupados "¿Te sientes mejor 2D?"

El hombre, con una taza de té de menta en las manos a diferencia de las cervezas de los otros dos, levantó la cabeza y le sonrió de vuelta, constándole dejar de reír.

"No te preocupes por mí, ya me siento mejor…" había sido difícil lograr descifrar completamente la manera de hablar del chico cockney, no pronunciaba ninguna H y las palabras se le mezclaban al punto de que una frase completa requería solo 3 silabas [2]- "aun'lgo mareado, ¿sabe'o que di'o?" admitió, revolviendo el contenido de la taza con el dedo, notando que en algún momento una colilla había ido a parar a su interior. Miró a Murdoc, acusador.

"No me mires a mí, mate. Yo no bebo esa porquería – Sonrió el bajista, animado de que las bromas se dirigiesen a otro- … pero yo que tú, prestaría más atención a lo que me llevo a la boca ¿no te parece Dents?" Le respondió. Su mano derecha, bajo la mesa, se había posado en la rodilla del vocalista apretándola de manera sutil mientras decía eso, solo 2D lo había notado o al menos eso creía el bajista. La verdad era que nada se escapaba de los ojos de Noodle. 2D iba a sin duda soltarle algún improperio, pero se vio cortado por el sonrojo que le subió por las mejillas ante la descarada insinuación. Su voz volvió cuando notó que, bajo la pantalla de una cruel broma y una caricia, Murdoc había logrado hacerse de un par de dólares del botín de Stuart

"¡HEY! ... ¡eso es trampa, Murdoc! Wrong em' boyo! [3]" Ambos británicos estaban por ponerse a pelear, pero Russel y Noodle los mantenían en la periferia de su atención.

"¿No quieres dormir arriba, Nods? Puedes quedarte con la cama" le dijo dulcemente Russel, paralelamente poniendo fin a la discusión de Murdoc y 2D con una firme palmada en la nuca del bajista. La joven guitarrista negó.

"No me molesta dormir en el sótano, ya lo arreglé bastante… dudo que vuelvan a aparecer más espíritus a estas horas" se encogió de hombros sin mucha preocupación. Habiendo vivido gran parte de su infancia en Kong's, pocas cosas sobrenaturales llegaban a molestarla. Mal que mal, el 5to miembro de su disfuncional familia había sido literalmente un fantasma que vivía en la cabeza del baterista. Se acercó a despedirse, besando tiernamente la mejilla de Russel y la frente de 2D, dirigiendo un asentimiento cordial a Murdoc antes de retirarse bostezando escaleras abajo.

"Aún no me perdona, ¿eh?" murmuró entre gruñidos el mayor de los tres, terminando la botella de cerveza en su mano. Russel revolvió las cartas empezando a guardar las cosas de la mesa.

"Deberías agradecer que te dirige la palabra…" dijo fríamente mirándole por el rabillo del ojo.

Aunque en relativa paz, muchas cosas habían quedado sin hablar entre los tres menores y el líder de la banda. ¿Qué más se podía esperar? Murdoc no pedía perdón, tampoco admitía equivocarse. Si esperaban que regresase para enmendar todos los errores y daños causados, bien podían quedarse sentados esperando a que el infierno se congelase primero.

Ahora bien, los años en la prisión lo habían calmado un poco, también habían logrado disminuir la increíble cantidad de alcohol que su estancia en Plastic beach lo había llevado a consumir a diario, terminando por convertirlo en un alcohólico absolutamente disfuncional y paranoico para el momento en que todo acabó. Bastaba con escuchar su programa radial, un poco más y lo terminarían por mandar al Sanatorio Belphagor junto a su madre (si es que seguía ahí).

Sesiones obligatorias de control de impulsos, terapia grupal y manejo de ira, todo eso cortesía de EMI habían cumplido su cometido. Eso y el sistema de abstinencia brusca que estar en una celda de 3x2 bajo Londres te imponía. En serio, podían al menos haberle dado un Valium en vez de dejar que el delirium tremens lo matara [4]. Se notaba que ninguno de esos bastardos de EMI tenía alguna idea de medicina.

Era una jodida broma lo que había tenido que aguantar por 3 años hasta convencer a la junta de libertad condicional -de verdad ¿una disquera podía permitirse esos lujos inconstitucionales? Si podían costear un barco acorazado y más encima ponerle RINGO, EMI podía hacer lo que quisiera– para que lo liberaran, dando fe de que era un hombre cambiado y que volvería a componer. Le habían dado cigarrillos al menos y un piso en West London.

Una puta mentira… ¿no?

Pero había vuelto, se atrevían a decir los demás, bastante más humano. Su paranoia disminuida, sus ataques de ira menos seguidos. Y como prueba última, alguno podría poner como ejemplo su relación con 2D. Aunque aún seguían peleando y Murdoc no dejaba pasar la oportunidad de llamarlo de alguna forma despectiva, ya no se golpeaban. Reían, se molestaban mutuamente, parecían buenos amigos. En parte también tenía que ver con un cambio de actitud del vocalista, parecía recuperado, menos aletargado por pastillas y más rápido al pensar, con la capacidad de ágilmente devolverle bromas y crueldades a Murdoc sin miedo. Una relación más de pares, como antes. O eso le parecía a Russel al menos.

"¿Última mano?" sugirió el bajista balanceándose en la silla. Una carcajada profunda del baterista le hizo fruncir el ceño.

"Por mucho que me gusta verte perder, viejo… no tienes nada más que apostar"

"No es como que puedas apostar tu alma" le recordó el de cabello azul ganándose una risa de Russel y que Murdoc resoplara por lo bajo, medio sonriendo. El cabrón tenía razón, había que concederle eso.

"Yeah…y no tengo ni la más mínima intención de pasar a strip-poker con ninguno de sus tristes culos" Quedando como absoluto ganador, Russel recogió el pozo y se repartió lo que quedaba. Se había ganado todo el dinero que Murdoc llevaba encima, más un poco del de 2D. El vocalista había sido el verdadero ganador, quedándose con el reloj del bajista y su cruz. No tenía intenciones de conservarla, obviamente la devolvería, pero se sentía bien saber que había ganado un objeto tan preciado.

"¡Oh vamos! ¡dame al menos la oportunidad de recuperar algo! Me estás matando Russ. Ya no tengo edad para este estrés en el corazón"

"¿Qué corazón, hijo de puta?" recalcó el baterista entre risas, tallándose los ojos "también me voy a dormir… puto día de mierda" se quejó botando las colillas del cenicero.

"¿Vas a dormir arriba, Russ?" preguntó 2D

"Ni en broma… yo no duermo acá adentro hasta que venga Bill Murray y los putos cazafantasmas a limpiar este lugar -dijo tajantemente con un gesto de su mano- mañana mismo traeré un equipo de limpieza, control de plagas y a un cura de cada religión que encuentre para exorcizar esta puta casa…" - enumeró levantando un dedo para cada uno- " ¡tú no cuentas como sacerdote satánico, Murdoc!" agregó apuntando al susodicho quién levantó las manos en una señal de inocencia. Él no había invocado nada en ESTA casa al menos - "ya no tengo energía para andar poseído por otro espíritu que quiere ser famoso… no, ni de joda hombre" rezongó. Cuando se molestaba, todo su acento de neoyorkino volvía a él, haciendo reír a 2D de lo diferente que sonaban, aunque, supuestamente, ambos venían de los estratos bajos de sus respectivas ciudades. Acento de Brooklyn y cockney. La pesadilla de un curso online para aprender inglés.

"¿Dónde piensas dormir entonces? ¿En el techo?" dijo sin mucho interés Murdoc, encendiendo un cigarrillo en sus labios, apoyando la mejilla en su mano.

"En el auto" dijo muy serio saliendo de la cocina hacia la salida, llevándose una cerveza.

"¡¿Puedo dormir arriba?!" gritó 2D por el pasillo, intentado hacerse oír.

"como quieras, D… suerte siendo poseído" le respondió el afroamericano. Murdoc rio entre dientes, 2D le miró sin entender. Bostezó sin taparse la boca y caminó a la escalera.

"¿Vienes, Muds?" preguntó tímidamente mirándole desde la escalera. El bajista soltó una nube de humo cancerígeno y lo despidió con la mano, indicando que se quedaría abajo un rato más. Esperó a que 2D desapareciera por la escalera para ponerse de pie, terminando el pitillo y arrojándolo al lavaplatos, caminando hacia la salida. En los escalones de piedra de la entrada, Russel terminaba de fumar un cigarrillo mirando las luces escasas de la ciudad. Murdoc se sentó en el escalón tras él. Russel medio sonrió, reconociendo su presencia.

Detroit, Michigan. Se suponía la capital americana del negocio automotor, pero hacía años que había caído en decadencia. A Murdoc le recordaba un poco a Sheffield y de un modo u otro a la película The Full Monty. La gente huía como ratones de un barco inundado, las casas vacías plagaban las calles y salir a caminar de noche era un llamado a ser asaltado, mutilado y a ser cortado en trozos para ser vendido al mejor postor en el mercado negro. Vaya lugar que había elegido para vivir. Pesando en eso, la supuesta posesión de la casa en 220 Hendrie Street parecía nada en comparación a los peligros de la ciudad. A Russel le importaba poco.

"Podrían robarse el auto contigo adentro ¿eh Russ?" comentó el bajista, jugueteando con el encendedor. Russel medio rio entre dientes.

"Quiero ver que lo intenten, vejete…" guardaron silencio por un momento. De fondo se escuchaba una sirena de policía y un par de disparos. Ninguno de los dos se inmutó. Russ estaba acostumbrado y Murdoc manejaba armas con bastante facilidad si la oportunidad lo requería. Para qué hablar de Noodle.

"Es una pena que esta ciudad no tenga una segunda oportunidad…" dijo Russel de repente. Murdoc alzó una ceja, pero no dijo nada, no sabía a qué quería llegar al baterista - digo, era una gran ciudad, con un futuro brillante y se ha ido a la mierda… no siempre se tienen segundas oportunidades. Los que las merecen no las reciben, y los que definitivamente deberían irse a la mierda reciben demasiadas…- tomó un largo sorbo de la botella marrón de cerveza y se limpió el labio con la mano "gente sale herida, y de un modo u otro… siguen perdonando y quedan en esa espiral ¿me entiendes? Donde el otro no cambia porque sabe que no se acaban… las oportunidades, digo"

"Me estas perdiendo acá, Russ" le respondió el bajista, pateando una piedra escaleras abajo "¿se te ha metido un filosofo muerto en la cabeza?" Russel fingió una risa y le miró entornando los ojos, aunque poco se notaba.

"Hablo de ti, Niccals" explicó parcamente, volteando a mirarlo "Te han dado más oportunidades de las que mereces, Murdoc. Mierda, más de las que cualquier persona normal debería tener… lo que es yo, me da igual lo que hagas con tu vida. Te considero un amigo, pero si te mueres mañana de algo que te provocaste, no me voy a sorprender ni a llorar" dijo haciendo saltar la colilla del cigarrillo hacia la calle.

"¿Esto tiene que ver con lo de Noodle?" le preguntó, francamente incómodo y disfrazándolo de molestia. Russel no le temía y fácilmente podía de un golpe dejarlo knock-out. Ya lo había demostrado quebrándole la nariz. Pero pocas veces había intentado charlar seriamente con él con respecto a su forma de ser, Murdoc pensaba que simplemente lo había dado como un caso perdido.

"No viejo, no tiene que ver específicamente con Noodle. Los problemas de ustedes dos tendrás que verlos tú mismo, ver si siquiera lo puedes arreglar" negó el afroamericano mirándole con el ceño fruncido, sacando un poco la mandíbula al apretar los labios. Era un gesto de que hablaría en serio "es por D…"

"¿el idiota? ¿qué tiene que ver Dents en todo esto?" gruñó colocando un cigarrillo nuevo entre sus labios. Russ se lo quitó antes de que pudiese encenderlo. Murdoc le iba a ladrar de vuelta, pero la masa imponente de Russel se alzaba ante él, cubriendo completamente la luz que venía desde el farol de la calle. Le miró con ojos blancos, serios.

"Tú crees que no nos damos cuenta, pero sabemos. Sabemos qué hace años que tú y 2D tienen algo. No es mi problema y no me importa que hagan en su tiempo libre o que haya pasado en esa jodida isla plástica…" Murdoc sintió que algo se hundía en el fondo de su estómago, se le desencajó la cara y tragó con dificultad sintiendo la boca seca, sin poder contestar. Russel continuó sin darle el espacio de empezar a inventar mentiras - 2D es inocente, bobo incluso si quieres… no te discuto eso. Pero es un buen tipo y ha pasado por suficiente mierda como para lidiar con más, mierda que es completamente culpa tuya. No le hagas daño Murdoc… y en cuanto a nosotros, al menos por mi parte… esta es la última oportunidad que te doy. Te lo advierto viejo, una estupidez más y no volveré a trabajar contigo"

"Hey, Russ… calma" interrumpió Murdoc con el ceño fruncido intentando pararse para empujarlo, habiéndose recuperado del shock inicial de no haber sido tan cauto como creía. El largo dedo índice de Russel le empujó el pecho, evitando que se pudiese levantar sin mucho esfuerzo y haciéndolo aterrizar sobre su culo en el frío asfalto de las escaleras.

"Te lo advierto, Murdoc... Esta es tu ultima oportunidad"

"¡Jódete!"

Russel suspiró largo y le palmeó el hombro, su rostro se relajó y se enderezó devolviéndole el cigarrillo. Caminó hasta el auto metiendo la mano en la manilla, aun mirando al bajista sentado en la escalera de piedra. Murdoc se puso rápidamente de pie, dispuesto a devolverle un par de insultos al baterista, pero desistió. Se metió las manos a los bolsillos y suspirando largo le quedó mirando.

"No la voy a cagar…" masculló por lo bajo ¿de verdad no lo iba a hacer? No tenía un muy buen prontuario hasta ahora. Bebió el resto de la cerveza que había quedado en las escaleras y con un gesto de asco la escupió al piso. Estaba tibia "y si te quieres largar, estás más que invitado…" le gruñó apuntándole con el cigarrillo apagado. El afroamericano negó, cansado, abriendo la puerta trasera del auto y sentándose para mirarlo.

"No quiero, Niccals, ese es el punto… pero yo tengo mi límite, también lo tiene Noodle. Pero 2D no… ese imbécil es capaz de seguirte al infierno ¿No se quedó contigo a pesar de todo en Plastic beach? ¿aunque lo tenías secuestrado?"

"¡Oh, calla! No lo tenía secuestrado y no sé qué crees que pasa conmigo y el idiota, pero son invenciones tuyas…" le contraatacó, pero incluso a él le sonó poco creíble. Desvió la mirada y siguió gruñendo entre dientes. El baterista suspiró largamente, hundiendo la cabeza entre sus hombros antes de mirar a Murdoc que ya entraba a la casa "solo … no la cagues, tío. Es todo lo que te pido" alcanzó a decirle justo antes de que el bajista cerrase a puerta con fuerza, haciendo retumbar los cimientos de la casa en ruinas.

Notas:

[1] Manos de póker. Escala real: consiste en un 10, una jota, una reina y un rey de la misma pinta. Es la mejor mano que se puede obtener. Full house: 3 cartas de una pinta y dos de otras. Dead man's hand: 2 ases y dos ochos negros. Se considera de mala suerte.

[2] Acento cockney: generalmente usado de manera peyorativa, es el acento que se habla en la clase trabajadora y de los barrios bajos de Londres. Se caracteriza por no pronunciar las "H" y usar una "A" gutural, además de tener lo que se denomina argot rimado. Para ejemplos, visitar watch?v=1WvIwkL8oLc&t=98s

[3] Wrong em'boyo: canción de The Clash que trata de hacer trampa en póker.

[4] Delirium Tremens: durante la abstinencia de alcohol, los pacientes pueden experimentar taquicardia, hipertensión, sudoración profusa, alucinaciones y convulsiones. Para evitarlo, se utilizan benzodiacepinas como el Valium para disminuir y controlar los síntomas y signos de la abstinencia, prevenir las crisis epilépticas y evitar la progresión a delirium tremens.

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