Esta historia es la clásica pastelada StarCo. Estais avisados.

Serán dos capítulos. Los sucesos ocurren a partir del final de episodio 'Just Friends' pero las consecuencias de esta historia generarían una línea de tiempo diferente.

¿Y por qué otra historia así? Porque me salió un video en Youtube que me inspiró y porque me apetece.

Espero que os guste.


- Vamos Star. Cógelo de una vez - me decía a mí mismo mientras la llamaba una y otra vez.

Estaba preocupado desde el concierto. Bueno... más bien desde que Star se alejó de nosotros, cuando Jackie y yo nos besamos. Es normal sentirse incómodo en una situación así, pero su reacción fue... ¿exagerada?. Tengo un mal presentimiento.

Pero con Star nunca se sabe. ¿Habrá hecho Ludo una entrada inoportuna? Ya estoy a lado de casa... Espero que esté aquí, pero, ¿por qué no contesta? Si al menos diera comunicando, al menos pensaría que estaría fuera de cobertura o se le habría acabado la batería. Claro que su móvil es mágico. Jamás le he visto hacer ninguna de las dos cosas.

Por fín llegué a casa.

- ¡ ¡Star! ! ¡ ¿Estás aquí? !

No hubo respuesta. Volví a llamar, y escuché su tono en su habitación.

- ¿Star?

La puerta estaba abierta. La habitación a oscuras, y el móvil y su bolso encima del tocador. Pero no estaban ni la varita ni ella. Comencé a temer que estuviera en peligro.

Seguí buscando en casa. Quizás estaba escuchando música o dormida en la cocina o en el baño.

Nada...

Salí a la calle, a ver si había cogido la bicicleta. Estaba en su sitio. Hasta que me dí la vuelta. Su silueta estaba en la oscuridad del tejado. Sentí alivio al saber que estaba bien, pero... ¿estaba realmente bien?

- Star... ¿Qué haces aquí?
- Nada... Sólo viendo las estrellas.
- ¿Está todo bien?
- Sí.

Me balanceé para poder mirarla a la cara. Ella sólo miraba arriba, con cara ausente y una sonrisa forzada.

- ¿Qué pasa de verdad?
- No es nada... Eso sólo que, me siento sola.
- No estás sóla.

No respondió. Sólo respiró profundamente y exhaló un profundo suspiro.

No había que ser muy listo para darse cuenta de lo que había pasado. Ya me había fijado que Star comienzaba a falsear su cara de felicidad cuando me veía con Jackie. Es normal. Somos amigos y que Jackie entre en mi vida supone que pasaremos menos tiempo juntos.

Pero esto es peor. Se siente sola. Creo que Star se da cuenta que necesita una pareja en su vida. Supongo que verme dar este paso le está haciendo sentir que se queda atrás.

- Janna me ha dicho que ha visto hace poco a Oscar Grayson... ¿Y tú?
- No. Tampoco me interesa. - dijo con desapego.

Esto... ¿cuando ha pasado? ¿Qué me he perdido? ¿Ha entrado alguien nuevo en su vida y ha salido mal?

- Hay... ¿alguien nuevo en tu vida?

Star se tomó unos segundos para responder.

- ¿Por qué lo preguntas?
- Porque te sientes sola. ¿Hay alguien y te ha hecho daño?
- No hay nadie nuevo

La voz de Star sonaba cada vez más rota.

¿Tan dolida está? ¿Cómo podía estar sufriendo tanto y yo no saber por qué?
Star necesitaba consuelo. Por alguna razón no se abría a mí... ¿Se sentirá culpable de sentirse así por lo mío con Jackie?

- Star... Ya sabes que puedes contarme lo que sea. Soy tu mejor amigo. - dije mientras puse mi mano sobre la suya.
- Hay momentos en los que un amigo no es suficiente - respondió mientras acercó su mano un poco más a su cuerpo para que dejara de tocarla.

Está claro que Star quiere tener un novio. Se siente sola. Y yo he sido quien la ha hecho sentir así, al estar con Jackie...

- Lo siento.
- ¿Por qué? No has hecho nada malo.
- No, pero te veo sufrir cada vez que estoy con Jackie.

La sonrisa falsa de Star hacía tiempo que había desaparecido. En su lugar, había ido entrecerrando los ojos poco a poco. Pero ahora sus ojos estaban mojados.

- No te preocupes. Eres alguien genial. Seguro que pronto entrará alguien en tu vida...
- A veces, Marco, eres un idiota.

Pero, ¿qué he dicho? Mi primera intención hubiera sido de reprocharle eso, pero al verla así, al borde del llanto... Sólo quería que se sintiera mejor.

- Quizás deberíamos haber llamado a Tom. Seguro que él hubiera estado encant...

Star estalló y me miró por fin a los ojos. Las lágrimas corrieron los sus mejillas, sus ojos enrojecieron y su cara pasó a mostrar furia.

- ¿Por qué me hablas ahora de Tom? ¿No ves que no quiero estar con Tom? ¡Ni con ningún otro! ¡ ¡ Sólo quiero estar sola ! !
¡ ¿ POR QUÉ NO ME PUEDES DEJARME EN PAZ ? !
- Star... Yo sólo quiero que estés feliz.

Star volvió a relajarse y hundió su cara entre sus piernas, ocultándose de mi vista.

- ... Tú.. quieres que esté feliz... Tú...

Espera... ¿Yo?... No... no puedo haber sido tan tonto... Esto no va de celos o de que se sienta sola...

- Star... ¿Tús sentimientos hacia mí han cambiado últimamente?

En otras circunstancias hubiera esperado que me dijera un No, ya fuera convinciente o de excusa. Cualquiera de los dos lo habría sabido interpretar.
Ahora me respondió con silencio, sólo ahogado por el débil sonido de su llanto contenido.
Pensé que el silencio era una respuesta afirmativa hasta que levantó un poco la cabeza para negar y volver a hundirse.

Pero... ¿Y si había hecho la pregunta equivocada?

- Star... Verdad o castigo. ¿De quien estás enamorada?

Su respuesta esta vez fue dejar de contener el llanto.

- Nunca fue Oscar, ¿verdad?

Y por fin su cabeza salió de sus piernas para recostarse en mi pecho mientras me abrazaba.

- Cómo no me di cuenta. Es verdad que soy idiota.
- ¡Te lo dije...! - dijo con una voz un poco más recuperada.
Reí un par de segundos, y ella se unió a mí haciendo una extraña mezcla de llanto, risa e hipo.

No se si tonto, pero desde luego, había estado ciego. Siempre pensando que eran celos o simple soledad. Y todo había sido culpa mía... ¡Y desde hacía tanto tiempo! ¿Cómo no me di cuenta?

Pero bueno... al menos ahora la brecha que nos separaba había desaparecido. Allí estaba, abrazada a mí otra vez. Había algo peor que oirla llorar y era no saber por qué y qué podía hacer para ayudarla. Al menos eso ya había cambiado.

Había algo egoistamente reconfortante en estar ahí, abrazado a Star. Ser la persona que la estaba consolando. Todo ello mezclado con el remordimiento de saber que tambien era el causante de su desgracia.

Su llanto se había amortiguado poco a poco hasta desaparecer, hasta dejar paso a una respiración profunda, a veces entrecortada y a veces terminada en largos suspiros.

- ¿Crees que debería volver a Mewni?
- No lo se. ¿Eso te haría feliz?

Su voz volvía a estar quebrada.

- No. Haga lo que haga, sufro. Si me quedo, sufro al verte con Jackie. Si me voy, pierdo a mi mejor amigo. Estoy condenada a sufrir.
- Hagas lo que hagas, siempre seré tu mejor amigo.
- Pero si no estás en mi vida..., es como si te perdiera. Seguiré estando sola... Condenada a estar sola...
- No digas tonterías. Eres una de las personas con mayor vida social que he conocido. Te haces amiga de todo el mundo. Lo de estar enamorada... ya cambiará.
- Ojalá tengas razón. Quizás debería volver a Mewni ahora que se acaba el curso. Me iba a tocar antes o despues, para ser la reina que tanto quiere mi madre. Intentar pasar página... lejos de tí... Me va a costar tanto...si es que lo logro...

Y aspiró profundamente. Podría haber sido parte de la respiración previa a otro gran suspiro, pero juraría que había sido intencionado, como intentando captar el olor de mi ropa.

Y de repente... algo dentro de mí ocurrió. La parte lógica de mi cerebro sabía que antes o despues seguiríamos caminos separados. A fin de cuentas ella será, como ha dicho, la futura reina de Mewni. Pero no había asimilado la realidad. Que nuestra amistad quedaría reducida a un recuerdo que de vez en cuando avivaríamos con algún encuentro esporádico y quien sabe si alguna que otra aventura aislada en el tiempo.

Pero Star había hecho que cambiase para siempre. Desde que había llegado a mi vida, con sus cosas buenas y malas, me había enseñado a ser mejor persona. Había descubierto que era más capaz y valiente de lo que nunca me hubiera imaginado. Ella me dió ese valor. Por ella me lancé a lo loco cuando Hakapoo me retó, y a causa de ese paso yo había estado tanto tiempo lejos de casa que una parte de mí ya era adulta, aunque haya recuperado este cuerpo y los recuerdos que le acompañan hayan poco a poco reflotado de la misma manera que los recuerdos de esa dimensión se han ido disipando poco a poco.
Y cuando estuve allí, ya había asumido otra vida, otra personalidad, y llegó Star, y bastó con que me lo pidiese de corazón, volví a cambiar de vida sin dudarlo una vez más.

Haría lo que hiciera falta por ella, porque es... es... Star. No tengo buenas palabras para poder describirlo. A su lado me siento otra persona. Soy otra persona. Soy mejor. Y ahora, perderla, es como si me quitaran una parte de mí. Supongo que no debe ser tan diferente a sentir que uno ha perdido un ojo una mano o una pierna. Te falta algo que consideras parte de tí y sabes que no volverás a ser el mismo. Que todo será diferente, más oscuro desde ese momento..

No será una pérdida física, pero sí emocional. Aún cuando me hace enfadar tan amenudo, cuando ella disfruta, que es casi siempre, vibro al unísono como un diapasón. Cuando ella es feliz, yo soy feliz. Sin ella, es como vivir sin esa felicidad a la que tanto ya me he acostumbrado, que forma parte de mi nueva personalidad. Sin ella, volveré a cambiar. El mundo se volverá gris, y yo me volveré gris con él. No... No quiero... no puedo perder a Star.

Ahora me he dado cuenta de que estoy en la misma situación que Star... Estoy entrampado entre una decisión imposible, que tome la que tome, me llevará al dolor. Pero... quizás... despues de todo, podría aliviar a Star.

Cogí diligentemente su barbilla con mi mano derecha y la llevé enfrente de mi cara, para poder mirarla a los ojos. Ella prácticamente se dejó guiar. Con mi mano derecha limpié las lágrimas de sus mejillas.

No me dí cuenta... que ella no sólo se había dejado llevar... Prácticamente estaba casi empujando mi mano hacia mí, acercándonos demasiado, buscando un beso que no podía darle.
No era el tipo de alivio que estaba listo para dar y retrocedí un poco.

- Quizás... creo que estás adelantando acontecimientos... Las circunstancias podrían cambiar...
- No. No me voy a enamorar de otro en el tiempo que me queda. Y menos estando tú aquí.
- No es a lo que me refería... Lo que quiero decir es que... ¿acaso tu dilema sería el mismo si yo no saliera con Jackie?
- No estarás pensando en dejarla por mí, ¿verdad? Jamás me perdonaría que fueras infeliz por mí.
- ¿Y sí lo hiciera por mí mismo?
- ¿Algo va mal con Jackie?
- No, no... Ella es genial, me siento bien con ella pero...¿acaso escogerla a ella no es abandonarte a tí?
- No. Tú no tomas esa decisión.
- Pero es la consecuencia de escogerla a ella. Entiendo que tú te vayas para no sufrir. Pero yo también sufriré si tú te vas. Yo también estoy entre dos decisiones imposibles. Escoger a la mujer que siempre he deseado y perder a mi mejor amiga, o escoger a mi mejor amiga y perder a esa mujer.

Star se volvió a recostar en mi regazo, probablemente para que no le viera los ojos llorosos.
- Es tan injusto todo esto... ¿Por qué no podrían ser las cosas más sencillas? Como eran al principio. Antes de que te quisiera sólo para mí. Viviendo aventuras entre dimensiones, haciéndonos bromas y compartiendo nachos en las noches de los jueves.
- Oye... Eso seguimos haciéndolo.
- Pero cada momento que pasa está más cerca el día que no podremos hacerlo.
- Bueno... Déjame antes tomar mi decisión antes de que tú tengas que tomar la tuya, ¿de acuerdo?
- Mmmmmmhhhmmmm - dijo Star haciendo un sonido de aceptación poco convincente.
- Te lo digo en serio, Star. Tengo unas tijeras dimensionales y si te vas sin que hayamos resuelto esto como es debido, juro que iré detrás de tí. Y todo será mucho más embarazoso.
- Está bien. No te preocupes. A fin de cuentas, antes de este derroche de sinceridad, mi gran plan secreto era mantener ocultos mis sentimientos hasta que algo cambiara. Supongo que mi nuevo plan no tan secreto será mantener mis sentimientos no tan ocultos hasta que algo cambie.
- Esa es mi Star - dije en reacción a su intento de cambio de tono. Había hecho una broma mezclada con tristeza, pero una broma al fin y al cabo.

Star seguía recostada en mi pecho, respirando cada vez más relajadamente.
- Deberíamos entrar ya en casa, ¿no crees?
- No hay peligro en el tejado mientras no nos movamos, chico seguridad.
- No lo decía por eso... En algún momento tendremos que entrar, ¿no?
- Quédate así un rato más, porfi. Esto es TAAAAN cómodo...
- ¿Hasta cuando?
Star suspiró
- Si esto es lo más íntimo que voy a tener contigo, al menos déjame estirarlo un poquito... Supongo que hasta que me entre sueño o me entren ganas de ir al baño. Eso romperá todo el encanto del momento.
- Con todo lo que has llorado, no creo que te quede mucho líquido.
Star rió ahogadamente haciéndome cosquillas con sus vibraciones.

Luego suspiró otra vez y su respiración se fue haciendo más y más profunda.
Quizás se había dormido... pero me daba igual. La verdad es que no estaba incómodo. Incluso agradable.
Podía esperar a que comenzara a revolverse en sueños o roncara. Eso también rompería el encanto.


Continuará...