Titulo: Nunca tengo suficiente de ti.
Parejas: CasxDean
Rating: K
Capítulos: 1
Género: Romance.
Disclaimer: Los personajes de supernatural pertenecen a Eric Kripke.
Resumen: Castiel sabe que mañana volverá porque nunca tiene suficiente de él.
"""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""
Al comienzo solo fue una obligación, al menos a eso atribuía las largas horas que podía pasar de pie frente a la cama en donde dormía roncando ligeramente el rubio rebelde que tenía por protegido. Noches tras noche repetía la misma rutina, aparecía en el motel de turno para pasar varias horas contemplando al cazador y extrañamente comenzó a sentir cierta tranquilidad cada vez que hacia eso. Cuanto estaba en el cielo, solía visitar uno de los tantos paraísos humanos que existían ahí y se quedaba meditando por largas horas, sintiéndose invadido por una agradable calma que ahora también se la transmitía ese humano frente a él
Con el correr de tiempo, se dio cuenta de una extraña necesidad que crecía en su pecho cada vez que aparecía en el cuarto. Fue así como comenzó a acercarse lentamente hacia su protegido que dormía plácidamente en la cama. Cada semana avanzaba un paso y al mismo tiempo, su relación cotidiana con Dean parecía ir cada vez mejor y el vínculo que compartían se estrechaba a pasos agigantados.
Paso tras paso se fue acercando mientras intentaba grabar a fuego en su memoria los rasgos de ese rostro que tan bien conocía pero que con cada mirada, descubría un nuevo detalle que le gustaba mucho más que el anterior. Fue cuando estuvo de pie a su lado, que comenzó a entender porque ese humano atraía tantas miradas de mujeres que se le insinuaban descaradamente.
-Dean…- susurró al mismo tiempo que estiraba una mano para acariciarle la mejilla con suavidad- Dean…
Y cuando ya no pudo seguir avanzando ni hubo más pasos que dar, simplemente se limitó a permanecer sentado al borde de la cama mientras permitía que sus manos se deleitaran acariciando ese rostro que lo tenía completamente cautivado. Poco a poco, y días tras día, no solo sus dedos recorrían esa suave piel con parsimonia, sino que su cuerpo se inclinaba con naturalidad para comenzar a acortar la distancia entre ambos.
Y esa noche repitió la misma rutina que ya llevaba tanto tiempo ejecutando. Se acercó a la cama en donde dormía su querido protegido y luego de sentarse, llevó su mano a ese hermoso rostro para acariciarlo con dulzura mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en su boca. Bajó lentamente hasta su cuello mientras se inclinaba casi por inercia para quedar a escasos centímetros del rostro ajeno.
-Mmm…- el rubio se movió un poco y pudo sentir ese cálido aliento dando de lleno contra su mejilla.
-Dean…
Su mirada se fue directamente a esos labios y los acarició con un dedo, sintiendo algo extraño que recorría su pecho. La distancia comenzó a acortarse pero cuando sus labios se rozaron, la incertidumbre lo hizo detenerse y se incorporó despacio para levantarse, lo mejor era marcharse.
-¿Cuántas noches más necesitas para hacerlo?- se giró rápidamente al oír esa voz tan familiar.
-Dean…
-Realmente eres un puritano, Cas- dijo el rubio sentándose en la cama mientras lo miraba con una sonrisa casi gatuna.
-Dean.
-Hasta la noche, Cas.
El cazador lo miró unos segundos antes de volver a acostarse. El ángel permaneció un tiempo más con la vista fija en su protegido y esbozó una pequeña sonrisa luego de comprender sus palabras.
-Hasta la noche, Dean.
Castiel sabe que mañana volverá porque nunca tiene suficiente de él.
