En ese momento Ace solo pensó en la seguridad de Luffy, no podría perdonarse el perder a otro hermano, después de encajar ese golpe sentía como todo su cuerpo ardía en llamas, además no tenía ni fuerzas para levantar el brazo.
Intentando animar a su hermano le dio una cálida sonrisa, pensando que siempre seria ese pequeño llorón de cuando lo conoció, y rezó para que el no sufriera tanto en su vida como el preguntándose si sufriría en el más allá. "No, ya no sufriré más, ya que pronto estaré otra vez con ella, con mi dulce ángel"
"Allá voy" – Ese fue su último pensamiento
_ ¿Cómo te atreves a venir tan pronto? –Preguntó una muchacha muy enojada
Una suave risa escapó de los labios de Ace.
_ No podía estar más tiempo sin ti, por eso vine. – Respondió – Necesito tus dulces y suaves labios, tus ojos de un azul precioso, intenso que incitan a perderse en ellos – Matizó haciendo que la muchacha se sonrojara, haciéndola ver como un verdadero ángel.
_ Ace, mi padre te necesitaba, te veía como a un hijo – Le recordó abrazándolo por la cintura y hundiendo su cara en el fuerte pecho de Ace.
_ Lo sé, yo lo veía a él como un padre, pero desde tu muerte no ha vuelto a ser lo mismo – Dijo abrazándola más y más fuerte.
Kagome era la única hija de Barbablanca, con quien ella se casara seria el próximo capitán, Barbanegra no quería que un crio (como el llamaba a Ace) fuera su capitán, intentó de todas formas que ella dejara a Ace pero al no conseguirlo la asesinó, traicionando así a Barbablanca, su capitán, quien mando a Ace a matarlo, el aceptó de inmediato dispuesto a vengar la muerte de su prometida
_ Lo bueno ahora, es que estaremos juntos para toda la eternidad – dijo Kagome – Te amo Ace
_ Te amo Kagome – Dijo antes de besarla con mucho amor.
