Las vegas: cientos de personas asisten todos los días a la ciudad que nunca duerme solo con un objetivo en mira: quebrar a la casa; para muchos es una fantasía que desean tener, pero para una gran cantidad de gente la realidad es un maestro cruel que se burla en tu cara. Dice el dicho que las vegas no se hiso por ganadores, y nada es más cierto. Con el tiempo la gente se acostumbra a ver como los demás pierden hasta lo que llevan puesto obligados a ver el verdadero mundo de los casinos. Para muchos escépticos salir con ganancia de las vegas no es más que un sueño imposible, pero un grupo de jóvenes que se rehúsan a despertar, que quiere volver el sueño realidad, ellos creen que "nada es imposible".
Cierto, es una frase trillada, pero no existe ninguna que se acomode mejor a su manera de ver los casinos, aquellos gigantes que lo dominan todo cada noche en la ciudad que nunca duerme; aquellos de colosal tamaño que lo devoran todo, tan seguros de su dominio creen no tener depredadores naturales, el único depredador que puede superar un gigante solo puede ser uno más grande; ninguno de ellos era un erudito en mitología, pero sabían que no había nada mas grande que un titán, así que lo único que puede devorar a un gigante solo es un titán, y así se asían llamar: los TITANES.
Capitulo 1:
Rachel, una joven dama que siendo atraído por el sueño de fortuna fue a caer en las vegas, no tardo en darse cuenta de que los sueños no son como los pintan. Como en cualquier parte del mundo, el dinero no se gana fácilmente, con todo y eso había logrado sobrevivir un casi un año como trabajadora en un casino, por ahora se encontraba trabajando como camarera. La paga era decente y lograba sacar excelentes propinas de los visitantes , muchos de los cuales sufrían ya los efectos del alcohol; había descubierto que en ocasiones bastaba una simple sonrisa para embelesar a los clientes y lograr una buena recompensa, aun así los gastos de vivienda y comida en una ciudad como está el dinero era algo que faltaba siempre y se estaba empezando a convencer a si misma de que nunca llegaría mas lejos en esa ciudad.
Había tenido una noche tranquila en el casino, por lo que tenían pocos clientes. Había derramado una copa con licor debido a un cliente pasado de copas que tropezó con ella, se inclino para recoger la copa en el suelo cuando noto que había dos guardias de seguridad que hablaban y señalaban con la mirada a cierto cliente que estaba en una mesa de blackjack, ella personalmente lo recordaba, lo había visto la noche anterior, aunque lo único que había echo era darse vueltas por las mesas de apuestas, le había dejado la mejor propina de la noche, le sorprendía verlo por segunda noche, y más le sorprendió verlo ahora ganando una gran cantidad de dinero.
Aquel joven empezó a girar la cabeza de un lado al otro, como si se encontrara perdido en aquel lugar, su mirada se posaba principalmente en los guardias de seguridad, cada vez que uno se movía el los seguía con los ojos dando un aire de paranoia.
Raven había recorrido aquella mesa al menos 15 veces desde que comenzó sui turno, y cada momento que pasaba parecía más preocupado. ya había dejado las mesas donde apostaba pero lo vio dando vueltas de un lado a otro sin ningún rumbo fijo.
Su turno ya había terminado, se quito el uniforme y paso adentro del casino, caminaba a paso rápido, tropezó en su andar y tropezó sobre dos guardias haciéndolos caer al suelo.
-Lo lamento- se disculpaba por el accidente - creo que me torcí un tobillo- les pidió ayuda a ambos para levantarse; le preguntaron si se encontraba bien, después de unos instantes ya se sentía en condiciones de seguir por su cuenta.
-Solo fue el dolor de la caída, lamento mucho lo ocurrido- después de eso salió para dirigirse a su nuevo vestido.
1.1
Dick vio la oportunidad y la aprovecho, el riesgo fue demasiado alto así que no dudo ni por un minuto el largarse de aquel lugar en cuanto pudo. aun se encontraba corriendo por las calles atestadas de gente mientras procuraba no chocar con nadie, solo podía pensar en alejarse lo más que podía de aquel sitio, regresar a casa y olvidarse lo más pronto posible de lo que había pasado.
-Que noche- se dijo a sí mismo.
Su amigo se encontraba no muy lejos de allí, pero lo suficientemente alejado para no ser detectado por nadie que pudiera perjudicarlos, en cuanto llegara con el podía dar la noche por terminada.
1.2
Garfield comenzaba a preocuparse, nunca antes Dick se había retrasado tanto en una noche, sabía que era arriesgado, pero aun así ya era mucha demora.
No pasaba ni 3 minutos cuando ya estaba revisando de vuelta el reloj, haciendo de la espera a un más larga.
su mente divagaba en lo que le podría haber ocurrido a su amigo -¿y si lo descubrieron, lo atraparon, y si necesita ayuda?- no importa cuanto tiempo pases en el negocio, ese tipo de pensamientos siempre te venían a la cabeza.
Cruzo los brazos y cerró los ojos, esa posición siempre lo hacía recobrar el juicio, siempre recordaba que debía pensar con la cabeza, no con el miedo.
Había permanecido así alrededor de unos veinte minutos cuando volvió a revisar a los alrededores, para su tranquilidad observo a Dick acercándose velozmente hacia él -por fin- dijo en voz alta al sentir que sus nervios desaparecían rápidamente de su cuerpo.
1.3
-Ya era hora- le regañaba Garfield - ¿quién te crees al llegar a esta hora a casa? por si no lo sabes esto no es un hotel- con voz sarcástica parodiando a un padre enojado logro sacarle una sonrisa a Dick.
-Lo siento mucho papá- le respondía con el mismo tono de burla.
ambos sonrieron ante esta broma que aunque algo infantil lograba liberar el estrés, y en este trabajo eso era algo esencial.
Estaban por abordar el vehículo cuando un destello de luz los cegó por un segundo, después un segundo destello apareció, habían logrado ver de donde provenía, pero debido a que sus ojos no lograban adaptarse de nuevo a la oscuridad no podían identificar quien lo estaba haciendo.
Se escucho una voz de mujer -los tengo- dijo orgullosa de su hazaña.
-Me pregunto - a pesar de que no estaba viéndolos directamente, era obvio que se dirigía hacia ellos - ¿qué me dará el casino por entregar la identidad de quienes los están robando?-
Comenzaron a sudar en frio, después de tanto estarse escondiendo no podían creer que al final fueran sido descubiertos por...bueno, ella, quien quiera que sea.
¿Quién demonios eres?- gritaba uno de ellos, forzando sus cuerdas vocales para no dar la impresión de estar asustado, pero no tuvo éxito en esto.
-Trabajo para el casino- le contestaba con total serenidad y control de la situación- y estarán contentos de que al fin los haya atrapado- añadía ella - han estado haciendo de las suyas durante mucho tiempo, casi un año si no me equivoco, ¿no les da vergüenza?-
Garfield observo por un minuto a su compañero intercambiando una mirada esperando que a alguno se le ocurriera una solución, una escapatoria; los guardias deberían estar por llegar en cualquier minuto y eso no era nada bueno. De pronto le vino de golpe a la mente de Garfield: nadie -No es de seguridad - le dijo a su compañera en tono lo suficiente mente alto como para que ella le escuchara - nadie te acompaña y, por lo que veo, nadie se dirige hacia este lugar, en otras palabras: estas sola-
Por un momento la cara de Dick rebozo de alivio, uno que no duro mucho debido a la siguiente afirmación de su perseguidora.
-Claro que no soy de seguridad, yo nunca dije eso-
-¿Pero de que estás hablando?- le gritaba Dick furioso - si no eres de seguridad, entonces ¿Quién eres y que quieres de nosotros? -
-Mi nombre es Rachel- le respondió casi con orgullo en la voz- y lo que quiero es algo muy simple: quiero formar parte-
-Pero qué demonios dices- reacciono sorprendido Dick- ¿en serio vienes aquí sola a chantajearnos con una petición como esa? diem ¿que razón tenemos para no quitarte el celular por la fuerza?- pregunto de manera desafiante.
Rachel levanto su celular para que ambos lo pudieran observar en todo detalle y dijo - Con solo apretar un solo botón y el casino se enterara quiénes son y todo su trabajo se habrá ido por el caño, además, se defenderme muy bien yo sola- por ultimo añadió -¿y bien?-
Ambos se acercaron un poco el uno con el otro para poder murmurar algunas palabras sin que ella pudiera escucharla. Viéndolos en tal situación no pudo menos que soltar una pequeña sonrisa, algo muy raro en ella; saco un celular distinto de uno de sus bolsillos, marco un numero en ellos y después se los arrojo -toma- le dijo- se te cayo cuando saliste a toda prisa- ya registre mi numero, llámenme cuando se hayan decidido, solo no se tarden demasiado- sin decir nada mas camino despacio hacia atrás sin quitarles los ojos de encima, siguió avanzando hasta que al cabo de unos instantes ya se había fundido entre la multitud que se encontraba no tan lejos de donde estaba.
Vaya vaya. después de tanto tiempo sin hacer nada en el mundo de los fics he decidido publicar el primer capitulo de esta historia bastante "peculiar" que no estoy seguro como vaya a continuar. Pero viendo que ya tenia esto decidi subirlo para ver las opiniones de todos los que quieran dedicarle un poco de tiempo a leer, y a los que lo hicieron muchas gracias. dejen todas las criticas o amenazas en los reviews al igual si quieren que la continue.
se despide Drathshinji.
