Dear diary,

Hoy no he tenido la suerte de ver a mi querido Adrien.

Tenía una sesión de fotos por la cual no asistiría a clases y eso me apena un poco en cierta manera.

Aunque ahora que lo pienso…

Eso me recuerda que tengo que actualizar mi calendario de Adrien para la próxima semana. Empieza el nuevo mes y la nueva temporada en el mundo de modelaje; lo que implicaba nuevas sesiones de fotos para el modelo y más horas que añadir a su agenda sin huecos libres…

¿Qué? ¡No me mires así!

Solo…solo me gusta estar informada de lo que hace mi crush, ¿vale?

Ugh

¿A quién pretendo engañar?

Sí…

Si hasta Alya puso cara de espanto cuando vio por primera vez mi panel deslizante en mi cuarto con su rutina mensual.

Aunque si es cierto que me apena que no pueda disfrutar de más tiempo libre para sí mismo o para pasarlo con los amigos.

Aún recuerdo con cierta pena su expresión tímida y nostálgica el día que me entregó su paraguas y me dijo que no tenía amigos y que todo era nuevo para él.

Puff

Ojalá fuera más valiente y pudiera hacer algo por él de alguna manera…

¿Por qué no puedo sacar algo de mi lado valiente de Ladybug cuando estoy frente a él siendo Marinette?

Agh…

¡Oh! ¡Ahora caigo!

Eso me ha recordado una anécdota graciosa.

Ayer en la noche antes de acostarme recibí un mensaje de Alya para que chequeara su Ladyblog con noticias frescas.

Había aparecido un nuevo akuma.

A pesar de que estaba cansada tras ayudar en la tarde a mis padres en la panadería me transformé al llamar a Tikki y marché desde mi balcón a cumplir con mi labor.

Valió la pena el hecho de ir a enfrentar ese akuma.

Nunca me olvidaré de la cara de espanto de Chat al verse reflejado.

Miss Hairdresser, que era como se hacía llamar la nueva villana, iba paseando cómodamente por las calles de París creando peinados estrafalarios, e incluso mutantes, a los transeutes de la zona. Por el nombre y sus acciones estaba más que claro que era una peluquera resentida; pero a diferencia de cuando akumatizaban a gente cercana a mí, no sabía el motivo de por qué habría sido víctima la joven que había captado la avariciosa mirada de Hawkmoth para robarnos los prodigios. Y eso dificultaba la tarea de encontrar el objeto portador del akuma.

Al llegar al lugar, Chat ya estaba allí e intentaba esquivar algunos disparos de la villana de lo que parecía ser un ¿secador?

¿Por qué será que no me extrañaba?

En fin, aprovechando un despiste de la akumatizda, la enredé con mi yo-yo en una de las farolas para inmovilizarla. Tras esta acción me percaté de como mi compañero se acercaba a mí aliviado por mi llegada. Pero su acercamiento no hizo más que provocarme una inevitable risa cuyas carcajadas tuve que contener con una mano mientras la otra mantenía firmemente agarrada mi yo-yo para evitar que la villana de turno se escapara.

Si ya el pelo rubio y revuelto del héroe gatuno estaba siempre a su aire, esta vez tenía un "look" totalmente nuevo del que ni él se había percatado hasta que me vio con cara rara ante mis intentos por contener la risa y después mirarse en el escaparate de la tienda más cercana.

Ahora no tenía el pelo rubio, sino que era naranja y también no lo tenía revuelto como era su costumbre sino que era mucho más largo y en punta con dirección hacia arriba con algunos mechones rebeldes.

¡Era el vivo ejemplo de una vela encendida!

El chico estaba en un punto intermedio entre la histeria por recuperar su tan querido pelo, la angustia y la vergüenza ante mi mirada jocosa…

¿Pero qué le iba a hacer? ¡Era inevitable no reírse de esa faceta tan loca e histérica que no veía a menudo en el minino!

Ay silly kitty…

¿Cómo sería la lucha con los akumas sin su ayuda?

Desde luego de todo menos divertidas.

See you tomorrow diary!

Marinette