Hola queridos lectores ^^!

Como se los prometí aquí está el primer capítulo de "Cielo Nocturno". Esto, es más un tipo de introducción, puesto que se alude a las historias principales en las que se desarrollaran los conflictos. Por ende, como son variadas, ustedes siempre tendrán la posibilidad de opinar respecto a que quieren ver más en la continuación, ya sea [MakiNico] [UmiKoto] [NozoEli] [TsubaHono] o [RinPana], de los cuales, solo los últimos dos, no tendrán conflicto detallado, porque son tan kawaiis que no se me ocurre :3.

Ahora... La personalidad de las chicas, puede que no sean tan apegada a la imagen que tenemos de ellas, ya que, en once años las personas cambian, pero lo trataré de hacer de la mejor forma posible... Siento si es muy diferente a lo que esperaban u.u

Espero su apoyo y sus comentarios. Realmente deseo seguir mejorando por y para ustedes ^^.


Capítulo 1: "Eclipse con vestigios de un amanecer"

(…)Nico Pov (…)

Pensé… que volar alto sería divertido… Que las riquezas y la fama me harían feliz… Terminé siendo una persona condescendiente y cínica… Y lo peor y más sorprendente, es que recién a los 28 años me haya dado cuenta que esto de la fama no tiene sentido y que soy solo un monigote del mundo…

-¡Yazawa-san! – Me gritó un chico desde el otro lado de la puerta- ¡Sales en cinco!

- ¡Voy! – Le respondí poniéndome de pie y cruzando a través del muro de maquilladoras

- Suerte Nico-san – Dijeron algunas abriéndome paso

- Muchas gracias – Forcé a salir la sonrisa que todos conocían y me encaminé al escenario

Sep… Ya soy toda una idol… He vendido miles de discos, llegando a obtener dos discos de oro y dos de platino… He actuado en muy pocas ocasiones, pero mi popularidad ha subido gracias a eso… Y hoy en día modelo ropa carísima, soy cantante y dirijo un programa muy popular de farándula… Pero… extrañamente… no me llena…

Las ventas de los discos no me hacen apreciar más la música… Actuar no exterioriza mis pesados sentimientos, y la popularidad no me llena de orgullo… La ropa cara no me gusta… cantar me está agotando… y la farándula me parece repetitiva e invasiva

-¡Buenas noches Tokio! - Grité… haciendo estallar casi a cincuenta mil voces- Vamos, quiero oírlos –Dije al micrófono- Está noche tiene que ser especial, porque no habrá otra igual – Sonreí mientras mi cara era reflejada en las tres pantallas gigantes que se habían colocado en este domo

La banda empezó a tocar, y junto a la música, mi voz se hizo presente ante una audiencia que repetía a coro las letras de mis tan renombradas canciones.

Y así, canté una por una las preseleccionadas coplas, provocando que el público saltara, o movieran coordinadamente sus manos mientras seguían el ritmo de la melodía… hasta que al fin llegó el término de la presentación…

-¡Hasta luego Tokio! – Grité con algo de cansancio en mi voz- ¡Son un público excelente! – Ahora ellos también gritaban mientras grababan mi 'emotivo' mensaje para mis fans- ¡Ustedes me permiten continuar! ¡Gracias por su apoyo! ¡Los amo! – Moviendo mi mano como despedida esperé a que se diera la señal, apareciendo una gran cortina de humo y saliendo por una de las compuertas que estaba colocada en el escenario.

- Bien hecho Nico-san – Me dijo mi representante dándome una toalla y una botella de agua sin gas- Fue un gran concierto

- Gracias Miyama-san… -Caminando hacia mi camarín, le pasé el agua- Ten el automóvil listo, necesito descansar

- Claro, partimos en cinco minutos – Me sonrió en tanto yo entraba al camarín

Miyama Rika… Mi representante desde hace cuatro años… Es algo más alta que yo, grandes pechos que envidio, un pelo café que le llega hasta los hombros y sus grandes orbes cafés oscuros que cuando los frunce definitivamente demuestran autoridad. Esa chica tiene unos treinta y tantos, pero como nunca se lo ha dicho a nadie, no lo puedo afirmar. Es bastante simpática… Pero me limita mucho… Incluso, de mis dos parejas… una fue elegida por ella… Sus razones fueron que ya que había estado con una chica (Una actriz y mi primera pareja), debía demostrar que Nico-chan no era lesbiana y que todos sus fans tendría una oportunidad… escasa… pero oportunidad… Y de esa forma, tuve que salir con un estúpido cabeza de musculo durante cinco meses… ¡Ah!... Creo que me desvié…

Me subí al auto estacionado detrás del gran Domo de Tokio y me encaminé hacia el hotel donde me quedaría hasta pasado mañana, cuando mi vuelo partiría a las tres de la tarde, para preparar todo para el concierto que debía dar en Nagasaki al otro día, repitiendo lo mismo, y de la misma forma que aquí en Tokio…

-Nico-san… - Me llamó la voz de Miyama- No debes quedarte dormida, recuerda que tendremos que cambiar de automóvil un poco más allá

-Lo sé… Simplemente… Estaba relajándome– Le dije sin despegar la vista del vidrio polarizado

- Recuerdas que esto es para que te tomes tus vacaciones en calma… allí descansaras como quieras… Pero solo por ahora, has un pequeño esfuerzo más – Me sonrió con esa cara que decía: "Debes hacerlo aunque no quieras"

- Está bien… -Saqué una botella de agua del compartimiento que tenía en la puerta, y no volví a emitir sonido en todo el viaje

Apenas llegué a la amplia habitación presidencial me saqué los zapatos como cayeran y me tiré sobre la cama…

-Una botella de whisky por favor – Pedí por teléfono a la recepción

-Por supuesto señorita- Me contestó el joven al otro lado de la línea

Cuando llegó la señorita a mi puerta solo estiré mi mano con un billete por la propina, tomé la botella que colocó en mi mano, y cerré con pestillo, al fin y al cabo, nadie puede saber que la fabulosa Idol Nico está bebiendo

Dejé la botella sobre la mesa, y me desvestí colocándome una bata larga que estaba en la habitación… Salí con paso suave hasta la terraza, mientras sostenía un vaso con hielos en una mano y en la otra la botella.

Me senté y murmuré para mí misma- Salud… Por la felicidad que has conseguido… y por la que perdiste…

Y pensando en esos dos extremos me termine el whisky, acostándome nuevamente en una amplia y vacía cama…

(…)Nico Pov End/ Maki Pov (…)

-Ya va todo un año…- Me dije suspirando en mi espaciosa oficina

Exacto… Va un año desde que me gradué de Neurocirujana y hace cuatro de doctora, siendo siempre una persona conspicua… Estoy trabajando en el segundo hospital de mi padre, con todo el peso que es controlar un hospital tú sola… Puesto que el central es manejado por él, decidió que comenzar por algo más simple me haría bien para empezar… Aunque, sin importar el tamaño de la estructura, es igualmente difícil manejarlo… Y de no ser así… Espero que mi capacidad me dé para dominar algo incluso peor… Pero… quiero creer que con solo 26 años, tengo mucho potencial que explotar…

Suspiré, la rutina me había empezado a cansar… lunes, martes y jueves debo estar todo el día en el hospital con urgencias y operaciones. Los días miércoles y viernes es día de papeleo, puesto que solo en caso de emergencia extrema debía actuar. Y por último los sábados atendía normalmente como médico general desde las 14.30, aunque debía estar en el hospital desde las 8.00

-¿Doctora Nishikino? – Me llamarón desde el umbral de la puerta

-Yui… Te he dicho que no pongas 'doctora' antes de mi nombre cada vez que te diriges a mí – Regañé a la joven chica

-Pero… - Trataba de explicar

-Si lo haces me molestaré – Le advertí seriamente

-E-Está bien… Entonces… ¿N-Nishikino-san? –Preguntó apenada

-"Es un avance..." – Pensé- ¿Qué necesitas?

-Venía a ofrecerle un café… se ve cansada – Me contestó

-Mmm… -Puse cara de estar pensando y me levanté- Tienes razón, estoy cansada… iré por uno

-P-Pero… Ni-Nishi –Coloqué mi mano sobre su cabeza en un rápido gesto para que se calmara y me dirigí a la máquina dispensadora

Satoko Yui, es una chica de solo 25 años. Mide 1.58 (aproximadamente, puesto que vi su ficha hace ya dos años). Como se puede inferir, llegó hace dos año más o menos para hacer su práctica profesional. Mi padre, justo ese año, me obligó a contratar un asistente, pero sus ofertas eran bastante ilógicas… Todos eran doctores o especialistas con mucha experiencia, lo cual me hacía sentir algo inexperta en el trabajo, por ende, Yui llegó en el momento exacto. La contraté, y estoy satisfecha de haberlo hecho, puesto que su personalidad es muy dulce, casi como Hanayo o Kotori…rayos… Me desvié… En fin, siguiendo con su descripción, su cabello es largo y fucsia con una mira de color calipso intenso, y su infantil cara que se ve solo contrastada por su gran figura.

Apreté donde salía "Breve", aunque no era para nada similar a los que se toman fuera de aquí. Hoy sería una larga noche… el papeleo se había acumulado, y debía terminarlo pronto, puesto que no sé cuanta gente deberé atender mañana…

Me senté ya cansada sobre mi amplio escritorio de roble, y empecé a firmar y a corregir documentos y fichas nuevas. Rápidamente la hora avanzaba, y ya con solo unas diez terminadas (de un total de treinta y tantas), mi jornada había terminado. Sin embargo, el tiempo no me sobraría mañana, así que solo me quedaba terminarlas hoy.

-Nishikino-san –Me llamó Yui

-¿Si? – Sin querer y sin poder evitarlo, un bostezo se me escapó- Lo siento, ¿Qué necesitas?

-Necesito que usted se retire, es el quinto viernes consecutivo que se queda hasta más tarde – Me empezó a regañar- ¿No tiene amigas con quien juntarse un viernes por la noche?

-Sabes que el trabajo es muy importante, salvamos vidas – Le explicaba en tono calmado sin siquiera apartar la vista de los papeles- No hay tiempo para cosas como las amigas

Mis 'amigas' me dañaron mucho, sin embargo… creo que el separarnos, e irnos alejando una de la otra estaba predestinado… No hay mucho que hacer en eso… Solo me alegra que Nico fuera la primera en alejarse… Disminuyó el peso de perder a las otras, y al mismo tiempo se fue cubriendo por nuevas despedidas, y de esa manera no dolió tanto…

-Empiece salvando la suya – Me dijo casi en un susurro, sin embargo lo oí claramente- De todas maneras, mañana hay solo tres pacientes que debe atender. El papeleo lo terminaremos mañana en la mañana, yo la ayudaré – Me sonrió

-Ah… -Suspiré- Está bien. Confió en ti –Levantándome de la gran silla negra posada tras el escritorio

-Por supuesto – Su sonrisa, reflejada con bondad y cariño, me hizo imposible negarme, y solo deposité mi confianza en esa pequeña e inocente chica.

Me dirigí a mi automóvil. Realmente estaba cansada, y descansar algo me vendría bien… quizás mañana en la noche deba salir… Saqué el capot y prendí un cigarrillo

Las tardes de principio de mayo son placenteras para este tipo de recorridos… Me trae buenos recuerdos de mis años de escuela…

Espero que el tiempo siga mejorando…

(…) Maki Pov End /Kotori Pov (…)

-"Otro desfile terminado con éxito" –Pensé sonriente mientras felicitaba a las modelos.

Mi ropa, no es muy popular a decir verdad, pero siempre surgen oportunidades como esta para demostrar lo bellas que son mis creaciones. Antes, µ's las usaba, y eso era suficiente, pero vivir haciendo este tipo de cosas alejada de situaciones como las presentaciones y los show en vivo, es más difícil de lo que pensaba.

Para celebrar el éxito del desfile, unos 'amigos' de la universidad irían a casa. Sería algo callado, quizás nos tomaríamos algún trago, y hablaríamos de lo 'bien' que nos va en la vida.

Por esa razón me marché inmediatamente. Tomé mi pequeño auto, y me dirigí a mi pequeño apartamento. No había mucho que ordenar, así que me cambié de ropa y esperé.

Como era obvio Ryu-kun fue el primero en llegar. Un joven de 28 años, con un gran sentido del humor y muy preocupado por sus amigos. Tiene el pelo negro azulado y es el más cercano a mí de los cuatro. Le serví el trago que más le gustaba y nos sentamos en el sofá

-Y Kotori-chan, ¿Cómo te fue en el desfile? –Preguntó

-Muy bien –Respondí sonriendo- las chicas tenían mucha experiencia en eso de modelar, así que fue un éxito

-Pero, ¿Tus diseños? ¿Les gustaron?

-Supongo –Colocando un dedo en mi mentón pensaba- Me preguntaron si podían llevárselos, así que creo que sí

-Esa es la Kotori-chan que conozco –Sonriendo hizo un ademán de abrazarme, pero me moví- L-Lo siento

-No, no Ryu-kun, yo lo siento –Dije bajando la cabeza

Tenía muchas cosas en mente, lo cual me tenía algo sensible. Y a decir verdad, me molestó que dijera "la Kotori-chan que conozco". ¿Cómo me va a conocer, si ni yo me conozco?... Olvidé todo lo que me motivaba a estar aquí, y con eso, una parte de mí quedó atrás… Sin embargo no importa, ¿verdad?, soy 'feliz' ahora.

El timbre sonó, y al otro lado se encontraba Sora-kun, Akari-chan y Kaoru-kun quien venía con una botella de tequila.

Nos saludamos, entraron y se sentaron. Sora-kun y Akari-chan se sentaron juntos, pues eran pareja hace casi tres años, en cambio Kaoru-kun lo hizo en el sillón de tres cuerpos, al otro extremo de donde estaba Ryu-kun.

Conversamos hasta que dieron las doces, puesto que allí, la plática cambió su curso a algo de lo que al parecer, no estaba enterada.

-Y Ryu-kun, ¿Cuándo le dirás a Kotori-chan? –Decía traviesa Akari-chan

-No sé de qué hablas –Decía con tranquilidad, siendo solo traicionado por un leve sonrojo

-Vamos Ryu-kun, hazte hombre –Reía Kaoru-kun

-Si vamos –Hablaba Sora-kun, quien al parecer estaba algo ebrio

Y así siguieron insistiendo, hasta que Kaoru-kun y Sora-kun no pudieron beber más. Akari-chan se los llevó, no obstante, Ryu-kun insistió en que quería ayudarme, así que se quedó.

Empezamos por las botellas y las cenizas, después a colocar todo donde debía ir, y por último lavar la loza, que eso último lo haría yo. Y estaba justamente en eso cuando llegó Ryu

-Kotori-chan, ¿dónde dejo esto? –Preguntó mostrando un libro

Me alarmé al ver que era mi libro preferido y que no tenía el marca páginas donde lo había dejado

-Ese no lo tomes –Dije con semblante serio mientras intentaba alcanzarlo

Él lo movió, y lo sujeto de tal forma que quedara muy cerca de su cuerpo. Con su mano libre tomó mi cintura y me acercó aún más. Me miró con ternura y suplica mientras no hacía ningún otro movimiento. Al ser yo, bastante más baja, lo miraba hacia arriba, sin apartar la vista de sus orbes negro intenso.

-Kotori-chan –Susurró- Me gustas

Abrí los ojos aún más. No me lo esperaba, o bueno, no esperaba a que se confesara ahora.

Se acercó, y me besó. Por suerte el shock no fue tan intenso y logré zafarme. Lo miré con una furia incontenible, pero no dije nada, solo tomé el libro y lo dejé nuevamente arriba de la mesa de centro acomodando el marcador donde creía haberlo dejado.

-K-Kotori-chan, realmente lo siento, no pensaba que ese libro era tan importante –

No sabía si reírme porque pensaba que el libro me molestaba más que el beso, o porque tenía razón.

Suspiré, nunca he sido buena enojándome por mucho tiempo- Lo escribió una vieja amiga

-¿Es escritora? –Dijo acercándose un poco- ¿Cuál es su nombre?

-Lo es. Se llama Sonoda Umi y escribe poemas –Le contesté

-Poemas –Rio- ¿Y sobre qué?

-Sobré todo –Apunté al libro sobre la mesa y agregué- Pero ese es el primero, y habla sobre un amor prohibido

-Suena a algo escrito por una niña de instituto, ¿De verdad te gusta eso? –Volvió a reír

Como dije, no soy buena enojándome, sin embargo, él estaba rompiendo ese buen hábito. Por muy cercano que sea a mí, estaba tocando a la persona que más apoyo, fuerza y cariño le tenía en mis años de instituto. Me acerqué a la puerta con una sonrisa y dije

-Gracias por ayudarme Ryu-kun, espero que llegues bien

Me miró con algo de sorpresa, no obstante se dirigió a la puerta en calma. Al llegar besó mis labios y afirmó- Mañana nos vemos

Solo mantuve mi sonrisa y esperé a que saliera para cerrar rápidamente la puerta.

Suspiré, no deseaba verlo mañana… quizás ya no deseara verlo nunca… Siempre fue mi amigo, y esperaba a que fuera así… esa era la verdad…

Pero tal vez… sea hora de superarla… Y él, sea el camino más fácil para lograrlo

(…) Kotori Pov End/ Nozomi Pov (…)

-Uno, dos, tres, cuatro – Las palmas de Elichi resonaban a medida que contaba- Hanayo, levanta más el brazo. Kotori, concéntrate. Rin, Nico, Honoka dejen de payasear.

-¿Eh? –Dijo Honoka-chan inflando sus mejillas- Nos regañas a nosotras, pero Nozomi-chan no está haciendo nada

-Es obvio- Apoyaba Nicochi- Nunca se enoja con Nozomi

-Es porque se gustan-nya – Agregaba Rin-chan

-Vamos chicas, dejen de molestar a Eli-chan –Calmaba Kotori-chan

-Sino las hará pagar –Les advertía Maki-chan

-No hay problema –Se unía Umi-chan - Si no lo hace Eli, lo haré yo

-Vamos chicas, cálmense todas- Apaciguaba Kayochin

-Como sea yo me marcho – Dijo Nicochi tomando sus cosas

-¡Ah! Espera, Nico-chan –De igual manera Maki tomó sus cosas y la siguió por la puerta del tejado

-Kayochin, vamos también –Le sonreía Rin-chan jalándola

Umi solo tomó sus cosas y se fue. Mientras que Kotori-chan al percatarse de eso la siguió.

-¿Are? –Decía Honoka revisando el lugar con su mirada- Todas se van… Supongo que esto queda hasta acá –Sonriente bajo las mismas escaleras que las otras seis

-¿Nozomi? –La voz de la rubia me llamó- ¿Por qué no las detuviste?

-¿Eh? –La expresión seria y dolida de Elichi me perforó el pecho

-Siempre pensé que tú serías la que nos ayudaría a seguir juntas… -Tomando sus cosas se dirigió a la puerta, pero se detuvo en seco- Lo siento Nozomi… Todo acabo…

(…) (…)

-¡Espera! –Grité desesperada para darme cuenta que estaba sola en mi habitación…

Un sueño… No… Más bien una pesadilla de mi juventud… ¿Quién iba a pensar que eso en realidad sucedería?

Y ahora… pasa esto… ¿Deberé dejar Japón?

*Flash Back*

-…y por eso, creemos que usted debe ser la persona que participe en este proyecto… - Decía el canoso director con una gran sonrisa, seguido por el estallido de aplausos y exclamaciones de mis compañeros.

-Y-Yo… Me siento realmente honrada –Dije inclinando mi cabeza- Pero necesito pensarlo

-Sabíamos que dirías eso – Manteniendo sus sonrisa calma me miró- Tienes hasta fines de julio para responder

-Muchas gracias señor – Me incliné sonrojada

Luego de eso, el trabajo se hizo cortísimo, definitivamente no podía concentrarme.

*Fin Flash Back*

Suspiré para relajarme un poco

Había llegado a mi casa a eso de las 7 aproximadamente. Me duche y pensé. Después, sin querer me dormí con el cabello mojado… Y quizás sea la razón de tan horrible pesadilla.

-µ's–Susurré. Eso es sin dudas, lo único que me une a este país

¿Y sí ese sueño no era pesadilla?

Por impulso salté de mi cama y rebusqué la caja que contenía ese símbolo, "µ's"… Desempolvé la caja y apenas la abrí, allí estaban… Las viejas cartas del tarot que me ayudaron a guiarlas durante un maravilloso año.

Con las cartas en la mano y barajándolas reiteradas veces, pensaba en las ocho chicas que tanto vació dejaron. Y ya en la mesa del comedor les pregunté del futuro que nos deparaba como grupo…

~Y no pude contener mis lágrimas~

(…) Nozomi Pov End (…)

-Ouaaaghh –La joven doctora se levantó, el sueño le estaba ganando desde hace mucho rato, y ya era el segundo café que se tomaba al hilo e iba por el tercero

-Nishikino-san, terminé esta pila –Dijo Yui dejando la pila de unos seis documentos cuidadosamente revisados

-Muchas gracias -Le contestó- Del resto me encargo yo

La hora pasó, y Maki logró terminar sus respectivos papeles, y con todo listo, empezó con la atención.

-Bien, tomé esto durante una semana cada ocho horas –Le indicaba la joven doctora mientras le pasaba la receta

-Muchas gracias –El paciente se levantó, le dio la mano y se fue

El teléfono sonó, y apenas contestó la voz de Yui se hizo presente- ¿Nishikino-san? ¿Terminó con las atenciones de hoy?

-Sí… Pero, ¿Por qué la pregunta? –Respondió

-Alguien agendo un sobrecupo ayer, por si la puede ver ahora –Explicaba

-No tengo problema –Dijo la pelirroja- Dile que pase

Después de unos segundos alguien tocaba a la puerta y sin despegar la mirada de las fichas que debía guardar la invitó a pasar

-Buenas –Una voz conocida se hizo presente en la habitación y alarmada Maki levantó la mirada

-¿Nozomi? –Preguntó con los ojos muy abiertos

-¿Ya no me reconoces, Maki-chan? –Contestó la pelipúrpura

-P-Pero, ¿Qué haces aquí?- Vacilante y totalmente descolocada interrogó

-Vine a visitar a una vieja amiga- Contestó calmada

-Realmente me alegra volver a verte –Dijo Maki, y más calmada asentía, formándose un ademan de sonrisa en sus labios

-Igualmente –Correspondiéndole la sonrisa, comenzó la charla- Recuerdo que tú eras la persona a la que más confianza le tenía

-¿Y qué me dices de Eli? –Preguntó la doctora- Ella sí que sabía de ti

-Nunca le dije que la amaba –Poniendo una mirada melancólica respondió- Solo tú y Nicochi lo sabían

-Nico… -Suspiró la menor

-Parece que también estás pensando en tú amor de juventud –Con su sonrisa traviesa la miró

-A veces me arrepiento de no habérselo dicho –Confesó Maki

-Yo también creo que se lo debería haber dicho a Elichi

Ambas se quedaron en silencio unos segundos, meditando de sus acciones. Hasta que Nozomi habló

-Sé que esto es repentino- Decía poniéndose seria- Pero necesito que me ayudes Maki-chan

-¿Qué te ayude? –Preguntó- No tengo problema, ¿Cuánto necesitas?

-No todo se basa en el dinero–Con mirada férrea aclaró, aunque la cambió rápidamente- Necesito que me ayudes en algo un poco más delicado

-¿Qué sería eso? –Con un presentimiento no muy grato esperó

-Debemos reunir a µ's –Soltó la pelipúrpura

-¿Ahhh? –Se sorprendió al punto de soltar el lápiz de su mano- Nozomi, es muy agradable verte de nuevo, pero hay cosas que quiero dejar como están

-¿No tienes interés en ver a Nicochi? –Preguntó

-Yo… -La pelirroja desvió la mirada esperando encontrar alguna respuesta en la pared

-Maki-chan… -Suplicó Nozomi

-Lo siento, Nozomi –Dijo volviendo su mirada hacia ella- Sin embargo me prometí no volver a caer en esos infantiles sentimientos

-No eran infantiles –Indicaba la mayor

-Sí lo eran… -Repuso la pelirroja- Estaba enamorada de la persona con la que peleaba apenas se me cruzaba

-Y yo de mi mejor amiga –Dijo esbozando una sonrisa- … Es casi como traicionar la amistad que teníamos, pero aun así, creo que esos sentimientos eran reales. No solo una fantasía de niñez

-Realmente… Sigues siendo igual de inteligente que cuando éramos jóvenes… -Reconoció- Pero… Yo no deseó verla, más bien, no puedo verla

-No es justo que reprimas esos sentimientos por siempre –Replicó

-Ya no se puede hacer nada… –Dijo Maki mientras la miraba con tristeza tratando de evitar que se le escaparan esas amargas lágrimas- Te contaré un secreto

Por dos minutos, solo la voz de la pelirroja manifestaba el pesar dentro de sí. Sin embargo de un momento a otro, se detuvo cualquier hálito dentro de esa habitación. De vez en cuando, el sonido de la bata blanca siendo acariciada, rompía ese casi fúnebre silencio. Pero lo más doloroso, era el sentimiento que se aglomeraba, entre tristeza e incertidumbre, similar a una penumbra dentro del corazón y que ha ambas las tenía entre las paredes del desconcierto.

(…) Maki Pov (…)

Tanto tiempo tratando de evitar recordar estos sentimientos… Tratando de vivir feliz y satisfecha con lo que tengo… Tratando de que el "ya la superé" sea cierto… y ahora… Parece que todo esfuerzo era en vano…

Nozomi se fue un poco después de que yo me pudiera calmar, pero no sin antes dejarme en claro que no se rendiría. Sin embargo, yo deseaba que estos diez años desaparecieran, así, no tendría que sufrir, y las nueve seguiríamos siendo amigas

Pero ya todo es diferente. Estoy sola, y no dependo de nadie. En un tiempo más volveré a aceptar la separación de µ's y podré estar completamente satisfecha con los designios de mi padre y mi vida tal como la llevo…

Por ahora, no pensaré en eso, y simplemente me dejaré llevar. Y para eso, no se me ocurre mejor forma que un trago.

Entré al mismo local que en mis años de universitaria me había animado. Estaba el mismo barman y el mismo ambiente calmo, pero relajante.

Pedí el trago más fuerte que conocía, y me lo tomé de un sorbo. Quería olvidar, relajarme y disfrutar de una ruptura en mi rutina, no obstante, creo que el alcohol solo fomentaba mi imaginación. Y ésta, no me animaba ni me relajaba.

La primera mala pasada que me jugó mi mente fue el ¿Qué habría pasado si me habría atrevido a confesarle mis sentimientos a Nico? Claro… Tal como en los juegos, tuve un final bueno, y otro malo…

Luego que aceptara que eso ya no sucedería, me plantee la posibilidad de hablar con ella como cuando yo tenía 15 y ella 17… Pero, nuevamente descarté esa posibilidad. Ella era una famosa idol y yo una respetada doctora, era obvio que no volvería a ser igual.

Sin embargo… no debería ser igual… ¿qué tal si fuera mejor?… Claro, yo con mi bata blanca, y ella con un vestido que resaltara sus muy marcadas curvas, reflejando el paso del tiempo por ese cuerpo, que con cincel lo había hecho cada vez más perfecto. Al encontrarse nuestras miradas, una sonrisa aparecería por nuestros labios y de apoco, nuestra distancia se iría acortando, clausurándola definitivamente, con un beso en el que sentiríamos el anhelo de ambas saciarse, el dolor fundirse y la felicidad renacer.

-¿Maki? –Escuché, probablemente de mis pensamientos haciéndome volver

Tenía el deseo de que no fueran solo ilusiones… Pero era obvio, ilusiones, solo eso, nada más que ambiciones irrealizables. El alcohol me estaba confundiendo y logrando que sentimientos enterrados florecieran con incluso más fuerza que nunca…

-¿Maki? –Volví a escuchar, sin embargo ahora acompañado de un pequeño empujón

-Ah… Takeda-san –Saludé al cantinero

-Hace mucho que no venias por aquí –Dijo mientras con un paño refregaba algunos vasos- y tienes cara triste, ¿Paso algo?

Suspiré… Hay que decirlo, los cantineros son los mejores psicólogos del mundo, y la confianza que le podía depositar a este hombre, sabía que era ilimitada. Él fue quizás la única persona que me animó en mis penas pasadas y me enseñó que si se tiene confianza, hay que aprovecharla al máximo, al fin y al cabo, ahogarse en penas era solo una elección.

-Veras… Hoy vi a una vieja amiga… -Explicaba, mientras él solo posaba la vista en mí, sin dejar de frotar el vaso, y sin hacer un ademán de querer interrumpir- Estaba feliz, muy feliz… Pero me hizo una propuesta que temo aceptar...

Él solo asintió y me dejo continuar

-Es algo simple, sin embargo, probablemente cambié mi vida radicalmente, aún más de lo que podría soportar…

Espero a ver si yo decía algo más, pero al darse cuenta de que no sería así, comentó

-De vez en cuando… En la vida… Llegan situaciones que te obligaran a cambiar cosas de tu cotidianidad… No obstante… esas cosas siempre llegan porque uno las necesita

-¿Crees que necesito un cambio? –Pregunté con algo de temor por la respuesta

-Uno solo necesitara un cambio cuando sabe que está atascado… en esos momentos en que su vida choca constantemente con situaciones que se salen fuera de nuestro control… En ese momento, el cambio llega como una oportunidad… y hay está a la disposición de cada una tomarla o rechazarla

-Gracias… pero creo que ahora deberé pensar aún más –Sonreí, de verdad me había ayudado, sin embargo, hay cosas que debía vislumbrar por mí misma

-Y hablando de oportunidad, parece que allí tienes una

Dándome la vuelta, me encontré con una rubia que miraba curiosa a mi lugar. Era más o menos alta, con un pecho abundante y un pelo rubio largo y suelto.

Con suavidad paso por a través de las personas que se cruzaban de vez en cuando. Sus curvas, se veían resaltadas por un vestido que meneaba a cada paso, y que provocaba una tentación irresistible de verlo moverse. Su camino estaba fijo hacia mí, y su sonrisa delataba lo que venía a buscar.

Colocándose a mi lado, me contemplo unos segundos con sonrisa seductora. Yo, con mi cara de siempre la examiné. Probablemente tenga unos veinticuatro, al parecer aún estudia, y por lo que espero, está soltera.

-Hola –Después de ella chequearme habló

Levanté mi vaso unos centímetros en señal de saludo

-Te ves muy sola… ¿No estás con nadie?

-Estoy bien por mí misma –Secamente contesté

-¿Una chica tan guapa y frágil como tú?, ¿por estos sectores?

-¿Frágil? –Sonreí burlescamente ante el comentario

-Con esa cara larga no pareces muy fuerte –Dijo llevándose el vaso a la boca- ¿Quieres que yo te anime?

Reí, y con una mirada rápida vi a Takeda-san muy pendiente de la situación. Suspiré, no es que estuviera reconsiderando la idea, pero esto del suspenso me llamaba la atención.

Me levanté y dejando unos billetes sobre la mesa agradecí el servicio, no sin antes despedirme de mi nueva amiga.

-Gracias por la charla, pero las prefiero más bajitas y morenas –Sonreí dándole un último gesto con mi mano

Ella no estaba inmersa en el cambió que probablemente necesite. Tengo el camino un poco más claro, sin embargo, sé que es lo que quiero ahora mismo

(…) (…)

Me acosté sorprendentemente relajada, no obstante lo mejor fue el despertar. Sin necesidad del despertador, a las nueve estaba en pie y con más energía que nunca. Hace mucho que una noche de sueño me hacía tan bien.

Marqué el número registrado hace solo unas horas atrás en mi teléfono y esperé a que contestara.

-[¿Hola?] –Preguntó una adormilada voz- [¿Pasó algo? ¿Maki-chan?]

-[Debo decirlo antes de arrepentirme…] –Suspiré al teléfono- [Nozomi, acepto tu propuesta. Estoy dispuesta a reunir a µ's]

(…) (…)


Bueno eso fue el primer capítulo, espero que les haya gustado y esperen el otro ^^! De no ser así me alegraría escuchar el porqué no les gusto. Un chico, no hace mucho me ayudo a mejorar mucho, y se lo agradezco ^^!

Y aprovechando, les aviso que entré a la universidad *^*! Es mi primer año, y no sé que tan duro sea, por ende les pido paciencia u.u

No obstante, haré lo posible para entregarles uno que otro capítulo lo antes posible, teniendo la condición de no reprobar ningún ramo, claro, porque de no ser así, quedaré castigada y no podré escribir XDD