Llegada

Ninguno esperaba ver a aquel ninja en su villa, y sin embargo ahí estaba junto a sus dos compañeros de equipo y su maestro delante de la puerta del despacho del Kage de la villa esperando su turno para verlo y conversar un poco con él pero el tiempo transcurría pesadamente y no parecía que fuese a tocarles nunca, la villa entera se preparaba para la hora de comer y seguían sin haber visto al kage a pesar de estar esperando desde temprano por la mañana.

Finalmente a primera hora de la tarde consiguieron acceder a ver al joven Kazekage quien, muy a su pesar, parecía seguir lapidado por montones y montones de papeles que su hermana trataba de quitarle de delante comprobando minuciosamente que estuviesen revisados; sin embargo el Kazekage nada más verlos salió de detrás del escritorio y se acercó a abrazar a uno de los jóvenes, algo que dejó algo sorprendido al líder del grupo y a uno de los compañeros ambos sabían que el Kazekage era un joven de unos diecisiete años, demasiado joven para ocupar el cargo pero a diferencia de otros Kayes, él parecía perfectamente capaz de ocuparse a su temprana edad del cargo además que contaba con la colaboración permanente de sus hermanos para cualquier trabajo que él necesitase, al capitán del equipo le transmitió la sensación de tener un parecido increíble con Sarutobi, el tercer maestro Hokage de Konoha a quien juró en un tiempo fidelidad.

La joven observó al grupo y se retiró sin hacer ningún intercambió de señal de saludo con ninguno de los llegados, la sonrisa del rubio del equipo le dio pistas suficientes para saber que el grupo no había comido y fue algo que alegro a todos pues cuando regresó traía consigo algunas personas del servicio y una mesa baja que depositó en el centro de la sala con varios cojines a su alrededor, en pocos minutos la mesa quedó plagada de suculenta comida que habría el apetito sólo conv erla.

El Kazekage no se había molestado en preguntar el nombre a sus nuevos inquilinos, sabía quienes eran aunque no se los hubiesen presentado, lo primero era alimentar a sus visitantes y luego ya vendría todo lo demás…