–Tengan cuidado muchachos, controla el modo Setsubun…– Dijo Alumi mientras él se acercaba, con su máscara en el rostro y la capucha puesta, sus penetrantes ojos rojos se clavaban sobre los ámbar de Hana, él tenía consigo la Futsunomitama no Tsurugi y al rosario de los 1080, esperaba con ansias poder enfrentarse a él, este podía ser el momento.

–A veces me he preguntado, ¿Es bueno entrar en campo enemigo, cuando sus tierras son tan abiertas?– Preguntó sentado en aquella silla, como si fuese un trono, mientras cruzaba las piernas, sólo se limitó a poner su puño en el mentón y luego sonrió, dejando salir sus colmillos a flote.

–Tamao, ¿Deberíamos intervenir?– Preguntó Ryu mientras veía la escena.

–No creo que sea capaz de enfrentar a Shi, Ryu, después de todo, él y yo…– Ella bajó la mirada, Ryu colocó su mano en su hombro en modo de consuelo, a lo que ella sonrió. –Después de todo, esta es pelea de los chicos.–

–Tamao tiene razón, lo único que pudimos hacer es traerlos a América con el helicóptero de mi empresa.– Habló Manta mientras veía el asunto también.

–¡Ya verás, me las pagarás todas maldito engreído!– Gritó Hana atacando con la Futsunomitama no Tsurugi.

–¡Hana no…!– Alumi trató de detenerlo, pero fue demasiado tarde, Hana ya había apuntado la punta del a Futsunomitama no Tsurugi al enemigo, quién la evadió inclinando la cabeza, se puso de pie rápidamente y detuvo a Hana tomando su cabeza con la mano y clavándolo en el suelo, provocando que se rompiera.

–Lo sabía, eres sólo un niño, no mereces los apellidos que portas, porque no tienes el poder ni la habilidad necesaria para ser un shaman poderoso.– Dijo sin expresión alguna en sus ojos.

–¡Hana-kun!– Yohane atacó con su over soul, que fue detenido por un ataque de shikigami, que lo derribó de inmediato.

–Silver Wing, Silver Rod, prepárense.– Ordenó Alumi.

–Lo sabemos, Alumi.– Dijo la serpiente.

–Estamos listos para el combate contra este loco…– Respondió el ave.

–¡Nama-Hage, O.S: Ogro Cazador!– Gakko también hizo su over soul, preparando la cuchilla DIVA para atacar directo al pecho del enemigo.

–¿Q-qué como que no… merezco ser un Asakura…?– Dijo enfadado, mientras estaba clavado en el suelo, con Jaaku tomándolo por el pecho, evitando que se levantase.

–Esos sentimientos que tienes, te ciegan Hana, siempre y cuando pienses en el rencor y odies lo que alguna vez se hizo llamar pasado…– Él comenzó a mostrar una mirada de ira. –¡Deja esa melancolía, no es más que el temor que le tienes… al amor!– Y dicho esto se preparó para asesinarlo.

Justo en ese momento, Gakko apareció con DIVA evitando el ataque, en ese momento estaba reteniéndolo con dificultad.

–Ninguno de ustedes es suficiente, yo sólo quiero… ¡Acabar contigo, Naka-oni ataca!– Una garra gigantesca apareció para atacar a Gakko por detrás, lanzándolo lejos, Jaaku se aproximó nuevamente a Hana y por debajo de la máscara sacó sus colmillos, Alumi se dirigió hacia él para detenerlo, sin embargo, ya varios onis estaban en el camino.

–Tamao, algo anda mal…– Dijo Ryu con preocupación tomando su espada de madera.

–Lo sé, Dai Tengu.– Ella llamó a su espíritu acompañante, mientras saltaba a la zona de batalla.

–¿Cómo es esto posible, Ryu?– Preguntó Manta. –Él no haría esto… –

–Él mismo lo dijo Manta: "Un corazón tiene dos caras, una de alegría y otra de remordimiento"– Respondió, aunque quisiera pelear, Tokagero no estaba con él.

–¡T-Tamao-mom no te acerques!– Gritó Hana mientras veía como ella se acercaba.

–Supongo que hablar no servirá de nada.– Habló la peli rosa mientras sostenía a Harusame en sus manos.

–Estás en lo correcto.– Respondió a secas alejándose de Hana para encararla. –Sabes que no eres capaz de matarme, mi hermosa Tamao.– Dijo quitándose la máscara, mientras sonreía de nuevo.

–Dejé de ser tuya hace mucho tiempo, Jaaku, o acaso ¿Debería decir tu otro nombre?– Él borró la sonrisa de su rostro, mientras Tamao preparó su over soul.

–Si eso es lo que quieres, entonces… ¡Beberé tu sangre!– Se lanzó hacia ella, pero en el momento de clavar sus colmillos algo lo detuvo, Tamao hizo que mordiera a Harusame.

–Creí que eras diferente, creí que te importábamos, que nos amabas, y cuando te lo pedí, aun así te fuiste, ¿Por qué? – Preguntó ella mientras lo lanzaba lejos, él cayó de pie mientras sonreía.

–Ya te lo dije, sólo soy un arma…–Shi no se movió, del suelo comenzaron a salir onis que atacaban a Tamao, luego llegó Ryu a ayudar, y mientras todos combatían, Hana se levantó del piso, su mirada estaba llena de odio mientras sostenía la Futsunomitama no Tsurugi.

–Tú, tu capucha, tus colmillos, tu máscara, más que eso, el cabello rubio, los ojos rojos, tu maldita piel pálida… tu nombre… tu nombre… ¡Tu maldito nombre es Shi, ya te recuerdo!– Gritó histérico, mientras Ryu, Manta, Tamao y sobretodo Alumi se sorprendieron.

–Creí que te habías borrado de su memoria.– Una persona apareció desde atrás de las sombras del lugar, Alumi inmediatamente se fijó en él.

–Alumi… ¿Quién es?– Preguntó Gakko al ver la expresión de la chica.

–Ojos negros, piel pálida como la de Jaaku, cabello negro corto y alocadamente elevado hacia arriba… no hay duda… este sujeto es del que Anna-sensei me habló… es ÉL.– Dijo la chica mientras sus espíritus aparecían bastante sorprendidos.

–¿¡Qué, quién demonios eres!?– Preguntó Hana, él le dirigió una mirada serena pero seria al rubio, que inmediatamente se paralizó. –¿Qu…qué…?– Susurró sintiendo un escalofrío en la espalda.

–¡Hana no te le acerques!– Gritó Tamao mientras se colocaba lejos de varias garras de oni.

–¡Hana-kun cuidado!– Gritó Yohane, pero fue demasiado tarde.

El sujeto saltó hacia Hana rápidamente dándole una patada en el rostro, a lo que él respondió en pie mientras sostenía su mejilla golpeada, él rápidamente se acercó a Hana y le dio un puñetazo fuerte en el estómago, para luego tomarlo por la camisa y con su mano libre, le dio un fuerte manotazo que lo lanzó algo lejos.

–Agh.. este sujeto… es rápido… más que eso… hay algo en él… que me aterra…– Pensó Hana en el suelo apretándose el estómago, el sujeto lo levantó en el aire con una patada y lanzándolo con otra, Alumi, Gakko y Yohane corrieron con sus O.S a atacar, tratando de evadir a los onis.

–¡Shi, detén esto!– Gritó Tamao mientras los onis salían y salían evitando que ella y Ryu pasaran.

–¡Aún eres muy blando, hermano, ¿Todavía ves a este desperdicio de ser como a tu hijo? Eres patético Shi!–Le gritó mientras golpeaba a Hana constantemente en el estómago.

–Fufu…. Estás en lo cierto, hermano mayor, pero bueno, esta es tu diversión…– Él mostró una gran sonrisa, a lo que el azabache le devolvió una leve.

Tanto Gakko como Yohane fueron sorprendidos por la velocidad de Shi, que los dejó clavados en el suelo, mientras Alumi se encaminaba una enorme pared negra hecha de esqueletos se levantó frente a ella.

–Kukuku… ¿A dónde vas pequeña?– Preguntó una hermosa mujer, con el cabello azul y ojos verdes, y unos enormes pechos, tenía entrelazados en los dedos varios kunai.

–Maldición…–Musitó, ahora debía pelear contra ella.

Hana estaba tendido en el suelo, Yohane y Gakko peleaban contra los onis que Shi invocaba, mientras que Alumi combatía ferozmente con aquella mujer, Tamao y Ryu luchaban contra más onis, en eso su oponente lo pateó de nuevo, no tenía espíritu y estaba débil como para convocar onis, no podía hacer nada.

–¡Has crecido bastante pequeño Hana, desde la última vez que te vi, jajaja luces como todo un fracasado!– Puñetazo tras puñetazo, patada tras patada, la sangre salía de su boca, pudo divisar a Shi, así es, su nombre era Shi, estaba serio y no sonreía, ahora recordaba, él se fue, hace siete años, se alejó y nunca volvió, y ahora, no podía creerlo, en cuanto su oponente lo dejó de patear, lo encaró con dificultad.

–T-t-tú…– Dijo con dificultad. –N-no sé… quién eres… pe-pero te…– Cayó de rodillas en el suelo.

–Death Cannon, ya es suficiente.– Dijo Shi, aún serio, estando estático en su lugar.

–Deja de ser tan débil Shi… este canalla me burló… –Se puso histérico, mientras su voz y gestos estaban llenos de ira y venganza. –Me dejó visto como un payaso… ¡Y ni siquiera tenía un año de edad!– Él hizo un over soul sacando una escopeta, se escuchó el disparo.

–¡Hana!– Gritó Gakko.

–¡Hana!– Alumi.

–¡Hana-kun!– Yohane.

–¡No, pequeño Hana!– Manta.

–¡Joven Maestro!– Ryu.

–¡Hana, no, mi Hana, NOOOO!– Tamao estalló en lágrimas, todo se volvió blanco por un instante, el resplandor los cegó a todos, y al momento de desvanecerse, sus ojos no podían creer lo que estaban viendo…

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OK este "oneshot" también se divide en dos, así que veré cuando subo la siguiente parte XD

Oh! Y la cover pertenece a: Hanoi-chan . deviantart . com