Después de haber matado a Dumbledore Snape se sentía muy mal, pues una semana antes Dumblendore le había dicho que cuando tuviese la ocasión le matara, para que "el que no debe ser nombrado" confiara en él. "El imnombrable" había confiado tanto en él que le dijo cuales eran sus Horrocrux. Por eso estaba ahora Snape en la cueva donde había vivido Sirius hacía tiempo. Le había envíado una carta a Harry para quedar en la cueva, con la lechuza, que había tomado prestada de Ron. De lo contrario Harry no hubiese querido ir. A Snape no le extrañaba. Snape le quería contar todo lo que había pasado con Dumblendore y decirle cuales eran los Horrocrux, pues así se lo había prometido al ex-director. Dumblendore antes de morir había grabado un pequeño discurso, por si Harry no le creía a Snape. Mientras Snape estaba pensativo, entró el pequeño mago.
-Hola Potter, nos volvemos a encontrar. -dijo con su voz maliciosa.
-¿Que haces tu aquí? Deberías estar en Azkaban. -contestó con desprecio.
Harry intentó salir, pero estaba la entrada sellada con un hechizo. Snape lo había dispuesto todo.
-Tengo que contarte una cosa y no te dejaré marchar hasta que te la haya dicho. -dijo seriamente.
Harry se sentó en una silla que apareció enfrente de Snape. El ex-profesor de pociones empezó a contar lo que Dumblendore y él habían preparado, la muerte del director. Cuando terminó de contar lo sucedido, Harry dijo:
-No me lo creo.
-Me lo temía, por eso Dumblendore te preparó un discurso. -dijo Snape.
Este, con un movimiento de varita hizo aparecer la imagen de Dumblendore. La imagen empezó a hablar, y esto es lo que dijo:
"Querido Harry, si estás oyendo estas palabras es porque el plan entre Severus y yo ha salido bien. Quiero decirte que lo que te estará diciendo Severus es verdad y te recomiendo que le escuches. Cuando ví que la única manera de matar a Voldermort es saber cuales son los Horrocrux, estuve pensando hasta que llegué a la conclusión de que si Voldermort cogía tanta confianza con una persona (lo cual me parecía imposible, pero era la única manera que me parecía un poco sensata), a lo mejor le decía los Horrocrux. Como al que más teme Voldermort y al que quiere muerto, soy yo, pues preparé mi muerte. Parece que ha salido todo como había previsto. Por favor no llores mi muerte, pues yo, tu madre, tu padre y Sirius siempre estaremos en tu corazón. Un saludo a mi querido Harry Potter. Tu siempre has sido y serás el hijo que nunca tuve".
Nada más decir esto, la imagen se esfumó y quedó todo en silencio.
-Entonces todo estaba previsto ¿No?- dijo Harry titubeando.
-Si-dijo Snape y se le cayó una lágrima de los ojos.
-Entonces tu sabes cuales son los Horrocrux que faltan ¿No?-dijo Harry esperanzado.
-Si.- dijo Snape todavía con lágrimas en los ojos.
-¡Habla! Te escucho.-dijo Harry firmemente.
Snape le contó todo lo que le había dicho Voldermort. Nada más acabar la conversación Harry se despidió y se fue dejando al profesor que tanto odiaba sólo, todavía con lágrimas. Pues estaba arrepentido de haber matado al director de Hogwarts. Desde ese momento Harry se prometió dedicarse a destruir los Horrocrux y hasta el mismísimo Voldermort. Esto lo haría por Dumblendore, por sus padres, por Sirius, Cedric Diggory, por todas las víctimas inocentes de Voldermort y por las futuras generaciones que vivirían en paz.
