La Valkiria y el dragon
He vuelto. Acá esta la segunda parte de esta historia y como en el anterior no puse ninguna pareja este va a ser Hiccstrid. Por cierto si no han leído la primera parte sugiero que se la lean, ya se que son 20.000 palabras pero denle una oportunidad. Por cierto alguien vio el tráiler de la 3 película? Esta INCREIBLE!
Por cierto corregí los errores de poseido por la noche, lo releei y diablos parecia que un analfabeta lo hubiera escrito
Sin mas aquí empieza la segunda parte.
La Venganza
"Ese punto remoto un poco iluminado que ven allá es berk. Un lugar de muerte y destrucción, una aldea primitiva y salvaje sin cerebro o sentido del honor donde cazan por diversión y matan sin remordimiento. Ya mi gente esta cansada y no permitiré que alguien los lastime, no permitiré que la sangre de dragón corra otra vez y si tengo que derramar primero la de ellos, lo haré por que nadie ataca el nido de un Night Fury y vive para contarlo."
Perdida entre las aguas se podía ver una isla donde una aldea de vikingos se veía ubicada al final de un peñasco donde todo parecía calmado y quieto. Los pocos centinelas que debían estar resguardando la isla estaban hablando o algunos hasta durmiendo dando sonoros ronquidos guturales que harían vibrar una casa fácilmente.
Quizás un tiempo atrás las cosas hubieran sido diferentes. Hace ya cinco años los guardias estarían atentos en todo momento esperando el ataque del enemigo, sin embargo desde hace ya cinco años que los dragones no atacaban, ya desde hace cinco años no había redadas ya desde hace mucho tiempo que aquella raza de bestias voladoras no atacaban el hogar de los vikingos pero para su desgracia desde una pequeña isla rocosa que estaba unos kilómetros de la isla berkiana se podía ver como dos grandes ojos verdes tenían fija la vista en la aldea.
- debiste parar toda esta locura Stoick- dijo al viento el dueño de aquellos ojos reptilianos. Era nada mas ni nada menos que el cría maligna del relámpago y la muerte misma, era el dragón que lograba que con su rugido de batalla toda una isla temiera por su vida, era aquel dragón que podía destruir todo un galeón con uno solo de sus disparos, era el night fury.
El dragón estaba encima de aquella formación rocosa viendo con enojo aquel pedazo de isla que alguna vez llamo hogar. Su rostro fruncido y su mirada afilada que denotaba el enojo mas grande de la tierra solo era una mascara de aquel temor y nerviosismo que la bestia alada sentía. En aquella noche estrellada él, el alpha de la manada de dragones se iba a enfrentar al pasado, se iba a enfrentar a aquel recuerdo doloroso de 15 años que dejo en su alma, 15 años de dolor, de humillación, de decepción y ahora era su turno de devolver el golpe. No era como si fuera rencoroso pero el ultimo ataque que había tenido de parte de los vikingos había sido la gota que rebaso el basó, y bien podría ser llamado mentiroso si negaba que aquel ataque iba a ser un pequeño desahogo en contra de aquella aldea, lo único que rezaba a los dioses era no encontrarse con ella.
Sin poderlo evitar recordó a aquella vikinga de cabello rubio como la luz del sol con una mirada azulada como la del infinito cielo, podría hasta jurar que este le tenia envidia a aquella chica. Tenia bastantes preguntas y no negaría que se sentía curioso. Habría cambiado mucho? Habría logrado lo que tanto quería? Lo recordaría? No era la respuesta a esa ultima pregunta ya que lo ultimo que había visto en aquella mirada zafiro había sido solo desprecio y rencor.
-Alpha- fue sacado de sus pensamientos al ser llamado por un Rumblehornque estaba a su lado - estamos listos- aviso mirando atrás donde muchos dragones estaban en aquel islote. Aquella formación rocosa era grande, lo suficiente como para ser ocupada por decenas de dragones los cuales si fueran vistos por un vikingo haría que este se sintiera al frente de las puertas del Valhalla. En aquel islote se podían ver a los mas temibles de los dragones en aquel lugar, desde whispering death, changewing, monstrous nightmare y unos cuanto Rumblehorn, junto con los que habitualmente atacaban.
El night fury se dio la vuelta y miro a su especie, vio como el dolor y la humillación estaban reflejados en sus ojos. Los miro a cada uno de ellos y a pesar de que no era todo el nido si eran los suficientes para hacer pasar un infierno a los salvajes vikingos.
- anoche los humanos nos mandaron un mensaje - empezó diciendo el dragón negro, recordando los eventos que pasaron en las ultimas horas - que no importa que hallamos dejado de atacarlos, ellos seguirán cazándonos y que sin importar nuestro tamaño o edad siempre nos verán como un deporte divertido donde nuestros cadáveres son sus trofeos - vio como muchos agacharon la cabeza aguantando las ganas de llorar. - atacaron a lo que mas queríamos, a nuestras futuras generaciones y nos la arrebataron - y en parte el se sentía culpable, se sentía culpable ya que se confió demasiado y permitió que el enemigo entrara a su isla, su territorio - ahora cambiaremos los papeles, esta noche ellos sabrán que es lo que se siente, sabrán que se siente estar arrinconado con la vida en manos de un verdugo, los cazadores se volverán las presas - y finalizadas las palabras todos los dragones se elevaron con fuerza siguiendo a su líder. Era su venganza pero algo muy en el fondo le pedía que detuviera aquella locura.
- "Hiccup" - fue llamado y vio a aquel espectro que siempre lo acompañaba y guiaba - "estas seguro de esto?" - pregunto el espectro que flotaba al lado de su amigo.
-si Toothless, estoy seguro- afirmo aunque sabia que en parte estaba mintiendo.
- "sabes que siempre estaré a tu lado hermano" - conforto el espectro a su amigo.
Y así siguieron volando hasta ver como la isla de berk se alzaba imponente en el mar, sin duda alguna algunos tenían miedo de aquello pero si tenían que volver a la época del muerte roja para terminar con aquella guerra lo harían.
- Night Fury cuales son las ordenes - escucho a Hookfang su mano derecha el cual había sido el primer dragón que libero y que empezó a apoyarlo.
- destruyan todas las chozas y barcos que puedan, dejen el pueblo en cenizas...- dijo y meditando un poco lo que iba a decir espero un poco y termino -pero no ataquen el gran salón, ahí están los niños y ancianos. No maten si no es necesario -
-por que habríamos nosotros de ser misericordiosos cuando ellos no lo fueron? -
- cual seria la diferencia entre ellos y nosotros? - contesto el night fury recibiendo una mirada de su amigo el cual al conocer su historia lo entendió y grito las ordenes del alpha.
Estaba aterrado de lo que iba a pasar a continuación, atacar a su aldea natal con un batallón de los dragones mas peligrosos del mundo era de una forma desconsiderado, sin embargo berk había cruzado la raya antes y no permitiría que se salieran con la suya.
- ataquen las defensas y naves primero - grito el dragón negro mirando hacia atrás a sus amigos - pero no ataquen las casas hasta que yo avisé -
Ya para cuando estaban encima la destrucción empezó con la bienvenida del chillido que haría que hasta el mas letal berserker se hiciera en los pantalones. Cuando el Chillido llego a su sonido más álgido el destello de plasma se hizo ver seguido de una enorme catapulta explotando en miles de esquirlas.
En una casa en el centro de la aldea una figura esbelta de cuerpo atlético y de cabello rubio se levantó de la cama con rapidez al escuchar aquel chillido ensordecedor y esperando atenta a las estrellas pudo visualizar con dificultad aquella sombra que surcaba los cielos antes de desatar el infierno en la tierra.
- volviste para terminar lo que empezaste, verdad?- dijo con voz triste la figura - volviste para vengarte - y al final se adentro a la casa para tomar su armamento.
En los siguientes segundos a la explosión, se desato el caos sobre berk, el cuerno de guerra sonó sin embargo no duro mucho gracias a un Rumblehorn que hizo volar aquel cuerno en pedazos. Sin duda aquel ataque era devastador al tener a gran parte de los dragones mas letales a su lado y solo era necesario ver al cielo donde las antorchas podían mostrar un poco de aquella legión alada que azotaba al pueblo en aquel momento.
Plasma, fuego y ácido volaban de aquí para allá haciendo correr a los vikingos despavoridos del lugar los cuales con gran dificultad intentaban de responder.
- Stoick - se escucho como una voz ronca llegaba al centro de la aldea donde un hombre grande pelirrojo con destellos blancos en la barba y en el cabello se podían ver sobresaliendo de las hebras rojas.
- que hay? -
- Rumblehorn, changewing, whispering death, monstrous nightmare, zippleback entre otros y solo hay que ver como empezó esta locura para saber que un night fury esta cerca- informo el hombre.
- lleven a todos los niños y ancianos al gran salón - dio la orden mientras miraba un punto fijo en la oscuridad de la noche - los demás casen a esas bestias -
- no creó que pod...-
- no quiero escusas, solo quiero resultados - dijo el jefe de manera cortante mientras seguía viendo a un punto fijo en la noche haciendo que su subordinado se preguntara sobre la salud mental del pelirrojo mientras se iba para defender la isla. - no te quedo claro el mensaje verdad? -
Y así como este miraba a la oscuridad, desde esta dos ojos verdes lo miraban con enojo y furia pero a la vez con remordimiento y dolor.
- te suplique que me escucharas - dijo al viento mientras a pesar de su ceño fruncido una lágrima se asomó por el rostro escamoso para caer al suelo - ahora sufre las consecuencias padre - y así dio una vuelta completa para lanzar un disparo de plasma sobre cargado que hizo que una de las antorchas cayera al lado dejando las cenizas sobre la choza principal empezando a quemar el que había sido la casa que lo vio crecer.
El jefe solo quedo atónito ante lo que había pasado al ver como la casa en la cual vivió con su amada esposa era consumida por las llamas. Y así con grito de batalla cargado de ira, tomo su hacha y se fue a cazar a cuantos reptiles alados pudiera matar en aquella noche.
Después de haber quemado su casa, Hiccup se fijo que ya habían cerrado las puertas del gran salón solo para fijarse en como sus compañeros hacían trizas a los últimos barcos que quedaban en berk.
- es hora- dijo mirando a Hookfang que se había posicionado a su lado después de haber destruido el muelle en su totalidad - destruyan todas las casas, dejen las en cenizas, que no se les ocurra jamas volver a nuestras tierras - y así como lo había ordenado así se hizo. Mientras los mas fuertes peleaban valientemente contra los vikingos, los demás se concentraban en quemar el lugar.
- Ayuda - grito un muchacho bajito de cabello azabache y con brazos grandes el cual esquivo un ataque de acido por los pelos. Era nada mas que Snotlout el futuro jefe de berk el cual intentando de alardear se quiso enfrentar solo a un furioso changewing que terminaría poniendo en aprietos.
- vaya jefe que saliste, contigo en el mando solo nos queda esperar la extinción - dijo una mujer de cabello rubio con tres coletas que le caían por la espalda, esa era Ruffnut una bromista de primera al igual que su hermano Tuffnut el cual se burlo de su amigo.
- ja apuesto a que no duramos ni un día después de la ceremonia - dijo el de rastas rubias.
La pelea continuo mientras los cuatro amigos huían del changewing. Después de una larga travesía por todo berk lograron esconderse del enfurecido dragón.
- eso estuvo cerca - dijo Fishlegs el robusto y más alto del grupo que jadeaba sin cesar mientras se tenia de un árbol. Al igual que el regordete los dos muchachos y la rubia esta han recuperando el aliento hasta que el azabache cayo en cuenta de un pequeño detalle.
- donde esta Astrid?-
- genial ya tan rápido la perdiste, así no llegaran lejos -dijo el rubio gemelo mientras se burlaba de su amigo.
Ya los dragones habían terminado de quemar todas las casas envolviendo a la aldea en una nube negra con cenizas, su trabajo estaba terminado, todas las casas y los barcos estaban destruidos, las bajas eran mínimas y ya era hora de volver a casa.
- todos vuelvan a la isla ahora - grito el night fury mientras empezaba a volver. Estaba a punto de dar la vuelta cuando un rugido de dolor se escucho a lo lejos. Era meatlug una de sus amigas mas cercanas y el gronckle que casualmente estuvo a punto de matarlo en su primer entrenamiento.
- Hiccup ayudame! - grito el pobre dragón que tenia a su verdugo a un par de pasos de ella. Y fue tanta la mala suerte del dragón que el verdugo no era nada mas ni nada menos que el jefe de berk, stoick. Sin poder pararlo miles de recuerdos se vinieron a la cabeza del dragón sin embargo fue uno el que lo atormento.
" escogiste tu bando con ellos ya no eres un vikingo, ya no eres mi hijo"
-" Hiccup reaccióna!"- grito Toothless desde su interior haciendo que el night fury emprendiera carrera contra el vikingo atacándolo con fuerza y lanzándolo contra una de las pocas antorchas que quedaban en pie.
Al recuperarse del golpe el pelirrojo vio con horror como un dragón tan negro como la noche y con los ojos tan verdes como el bosque se acercaba lentamente hasta acorralarlo contra el poste de madera. Era histórico e único aquel momento, era la primera vez que un Night Fury se mostraba ante los ojos humanos. La mirada esmeralda del dragón se mantenía fija en el vikingo que alguna vez llamo padre, su figura imponente era resaltada por los destellos rojos del fuego quemando todo a su paso haciendo que el humo dejara ver a aquel dragón y su boca entreabierta dejando que el destello morado advirtiendo del peligro que aquel dragón podía liberar. Odin había abierto el helheim solo para dejar salir a la criatura gobernante de este para castigar la osadía de los vikingos.
Al estar cara a cara con el vikingo, Hiccup abrió su boca y rugió tan fuerte y ensordecedor que todos los que veían aquella escena con asombro tuvieron que taparse los oídos. Con ira el night fury se elevo sobre la nube de humo, lanzando al jefe contra una carretilla de madera la cual se quebró ante el peso del vikingo, Hiccup empezó a lanzar plasma a todos los habitantes que estaban en aquel lugar haciendo que corrieran despavoridos.
Estaba enceguecido por la cólera al ver el desprecio una vez mas en el rostro de su padre a pesar de que aquel despreció estaba dirigido a su forma draconiana. Con lágrimas en los ojos lanzó plasma a diestra y siniestra haciendo que aquel bombardeo hiciera explotar las ultimas casas que tenia en pie.
El night Fury aterrizo sobre la ultima antorcha encendida dejando que las llamas cubrieran gran parte de su cuerpo, era como estar viendo al rey del inframundo con su cuerpo negro siendo cubierto por las flamas y así sin más rugió con ira dejando ver su boca iluminada por la muerte morada y azul que escondía en su interior.
- "Hiccup para" - apareció el espectro de Toothless a su lado mientras llamaba la atención del dragón - "ya Meatlug se libero y se esta alejando la manada"-.
Después de haber escuchado a su amigo, freno aquella lluvia de destrucción y aquel infierno que había desatado sobre su aldea. Estaba cansado y había perdido la cabeza en el peor momento y lo confirmo cuando unas boleadoras se enroscaron en su cuerpo haciendo que este cayera directo al bosque. Y así mientras era halado por la gravedad, se fijo en el horizonte donde ya casi no se podía ver su manada.
-lo único que hice bien en esta vida - dijo mientras volvía al pasado
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En el ancho mar se podía ver a 5 figuras volando mientras batían sus alas sintiendo la libertad que se les había negado desde hace ya tanto tiempo.
-Por fin libres! - grito Stormfly la cual había sido nombrada de aquella manera por sus colores.
Había pasado 1 día desde que Hiccup había dejado su humanidad atrás, aquella noche había experimentado la libertad en su máxima expresión. No necesitó practica ni profesor que lo ayudara, todo había estado escondido ahí en aquella alma salvaje y leal encerrada en el cuerpo equivocado.
Estuvo a punto de irse aquella noche estrellada si no hubiera sido por el espectro que veía en su mente que lo protegió y el cual había sido asesinado por su propia mano.
" le diste tu palabra al Nightmare" recordó como su amigo lo había detenido en su euforia por escapar haciendo que la imagen de el tocando el hocico del temido dragón volviera a su mente. No podía dejarlos ahí, no después de saber la verdad así que aquella noche teniendo como testigos a las estrellas él solo ataco a su propio pueblo, él solo hizo de su defecto de hacer estragos una habilidad en contra de su pueblo causando un enorme incendio en el gran salón para mantenerlos ocupados, y ya cuando el fuego era demasiado fue el quien destruyo todo el ruedo liberando a sus amigos.
Ahora los cinco dragones volaban con su libertador el cual resulto ser su mismo enemigo flaco y débil de días atrás. A pesar de que la historia era demasiado irreal, estos le creyeron al sentir la escénica y extraña presencia de alguien mas dentro del dragón negro.
Volaban con la luna presente en aquella noche sin rumbo fijo solo disfrutando del frío y el viento contra sus cuerpos hasta que de un momento todo cambio.
Aquel sonido, era la primera vez que lo escuchaba pero sin duda ya lo conocía o eso parecía. De un momento a otro sus amigos se adentraron a una espesa niebla casi como atraídos e hipnotizados.
-que pasa? Hey que hacen? - pregunto desconcertado al ver como los dragones no lo escuchaban. Fue al instante que miro hacia atrás y vio a Toothless con una mirada de terror que solo le había visto cuando estaban atado a la espera de ser asesinado por su daga. - que pasa Toothless? - pregunto con preocupación teniendo que esperar y esforzarse ante el susurro de miedo que soltó su compañero.
-"la reina" -
- ay dioses - dijo recordando aquel enorme dragón que su amigo le había mostrado y así empezar a seguir el sonido. Estaba en la entrada de la oscuridad como le decía su padre al lugar, le era difícil volar con tantas rocas hasta que por fin encontró un camino de dragones que lo guiaban hacia un volcán.
Todos los dragones estaban dejando el alimento en un foso lo cual desconcertó un poco al ex vikingo hasta que un desafortunado gronckle que solo dejo caer un pequeño pescado hizo salir al diablo en persona.
- Inútil! - se escuchó el rugido de una potente pero sin duda femenina voz para después dejar ver a su portadora. La enorme cabeza con tres pares de ojos emergió del humo del volcán haciendo que todos se escondieran.
-" desgraciada "- dijo Toothless apareciendo al lado de Hiccup el cual salió de su impresión gracias a su amigo. Fue tanta su mala suerte que la reina lo vio.
- tu por que no me alimentas ?- rugió con poder la enorme cabeza.
- porque creo que ya los demás lo hicieron - dijo con valentía la cual sabrá Odin de donde la saco.
- yo tengo hambre y quiero que todos me alimenten -
- aquí entre nos creo que te falta es menos alimento - y ahí estaba su sarcasmo mordaz el cual salia cuando menos debía.
- insolente! - rugió la reina haciendo temblar cada roca cada estalactita y estalagmita del volcán haciendo que todos los dragones salieran despavoridos del volcán y al igual que los demás el Night Fury no era la excepción.
Ya para cuando todos estaban afuera, se reencontró con sus amigos los cuales al igual que toda la manada esperaron afuera a ver que pasaba. Fueron minutos en los que el silencio gobernó.
- Creo que eso es todo - dijo Barf con alegría. Solo fue necesario un segundo para que el dragón de dos cabezas se arrepintiera de lo dicho al ver como la reina emergía destrozando medio volcán en el paso - yo y mi bocota -
- me los comeré a todos traidores!-
- y ahora que? - pregunto Meatlug la cual temblaba de miedo. Y fue ahí en aquel momento que lo entendió, entendió todo el porque de su historia, el porque de su castigo, el porque de su destino. Todo se remontaba a ese momento a aquel pequeño momento.
- vayan se y refugien se donde puedan - ordeno el dragón negro mientras veía como la reina empezaba a volar mientras rugía una y otra vez.
- Hiccup que harás? - preguntó preocupado Hookfang.
- voy a acabar con esto - dijo decidido mientras empezaba a volar en contra de la reina haciendo sonar su chillido característico por toda la isla.
El resultado final fue la muerte de la reina y un Hiccup inconsciente durante 3 días completos. Para cuando despertó y salio, todos los dragones se inclinaban en respeto hacia el.
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Había despertado de la caida y le dolía desde la punta de su rostro hasta el final de su cola, era de mañana y estaba en el suelo, estaba inmovilizado de alas hasta la cola, en aquella cala. Tan irónica era la vida que todo había empezado allí y ahora finalizaría en el fondo de aquel hueco. Había sido descuidado y ahora estaba a merced de un vikingo, estaba a las puertas de la muerte, moriría sin duda pero sobretodo no se arrepentía de la vida que había llevado, no se arrepentía de nada, solo de una cosa y ni eso ya que fue aquel error lo que le dio la felicidad
Escucho los pasos de su verdugo y la vio. Con su cabello en una trenza larga de color rubio con ojos tan azules como el mar. Con cuerpo atlético y de altura promedio. Ahí en frente de el estaba la mujer la cual desde niño siempre le sacaba suspiros, ahí frente a el estaba aquella niña a la cual amo en secreto y a la cual siempre veía a lo lejos con admiración y añoro.
-hola Hiccup- escucho la voz aterciopelada de la mujer mientras esta se hincaba y lo miraba frente a frente.
-Astrid- susurro al tener a la valkiria de cabello rubio en frente de el. Pudo verla perfectamente notando los cambios que sufrió en los últimos años, pudo ver como aquel rostro había dejado las facciones de un infante solo para dejar ver a una hermosa mujer, pudo ver como el cuerpo de esta se había desarrollado dejando una figura que volvería loco a cualquier hombre, y vio sus ojos, aquellos ojos que añoraba ver otra vez, aquellos ojos que lo perseguían en sus sueños y para su dolor son aquellos ojos que lo vieron durante años como un estorbo, como un fracasado.
Muchos lo vieron así pero sin dudarlo aquellos ojos era los que mas recordaba, recuerdo que empezó a despertar aquel lado salvaje y bestial que su alma escondía, recuerdo que hizo que aquel niño iluso de amor fuera opacado por la bestia salvaje que habitaba dentro de el.
La valkiria de bellos ojos tomo su hacha y comenzó a cortar las cuerdas, aun sentía aquella emoción cuando escucho como aquel desaparecido volvía a su pueblo, aun sentía aquella emoción al haber lanzado las boleadoras y haberlo derribado para así tener la oportunidad que tanto esperaba. Sus manos temblaban y se sentía a desfallecer, había esperado aquel momento desde que sabia la verdad, quería liberarlo y poder retomar el tiempo perdido a pesar de que al que tanto buscaba era ahora un dragón, era ingenua al cambio que sufrió Hiccup en aquel momento.
Al sentir como su cuerpo era liberado de aquel momento, en un abrir y cerrar de ojos el dragón se levanto y acorralo a la vikinga entre el suelo y su cuerpo escamoso. Los recuerdos se arremolinaban en su cabeza haciendo que su cordura se fuera al demonio dejando un ser lleno de odio, miro fijamente esos ojos azules que denotaban sorpresa mientras su mente le recordaba la mirada de decepción y fastidio de parte de la rubia. Iba a rugirle en el rostro, iba a hacer que todos los huesos de Astrid vibrarán de miedo. Su boca llena de dientes se abrió preparando el rugido mas ensordecedor que iba a dar en su vida, sin embargo aquella explosión de sentimientos nunca llego, nunca salio al ser tapado por el tacto cálido de una mano blanca.
Miro a su presa y vio lo que jamas creyó que vería, ahí enfrente de el estaba Astrid Hofferson con su mano tocándole la mejilla y sus ojos zafiro derramando lágrimas.
- lo siento - escuchó el susurro de la valkiria que acariciaba de forma tierna el rostro del dragón. - de verdad lo lamento Hiccup, lamento no haberte ayudado, lamento todas esas miradas crueles que te lance, lamento no haber intentado conocerte -
Estaba escuchando bien? La mujer de la cual estuvo enamorado estaba pidiéndole perdón por como lo había tratado, le estaba pidiendo perdón por todos esos sentimientos que el tenia reprimidos en su corazón, pero como? Como le estaba pidiendo perdón por algo que nadie, además de su fiel amigo, sabia? Su cara debió haber demostrado la interrogante porque al momento la rubia alzó cierto objeto que nunca creyó volver a ver.
" mi libreta " se dijo para si mismo al ver la libreta de piel de color café entre las manos de la rubia.
- después de que escapaste, tu padre ordeno quemar todas tus cosas, el no quería volver a saber nada de ti así que le pidió a los vikingos en entrenamiento que reunieran todas tus cosas y las quemáramos - dijo mientras dejaba abría la libreta en aquellos dibujos en los cuales había ilustrado aquel infierno que había vivido. - desde aquel día en que te vi hablando solo y mostrando como las escamas estaban por gran parte de tu cuerpo decidí buscar respuestas y fue aquí donde las encontré -
-" rayos "- escucho a su amigo dentro de su cabeza - " tenia la esperanza de que no hubiera visto nada" -
- perdoname Hiccup - rogó la rubia con dolor sin embargo en aquel momento la ira del dragón no había sido apaciguada haciendo que como única respuesta el dragón le gruñera de manera amenazante cerca del rostro.
Extendió sus salas y salto para irse volando, sin embargo el dolor agudo que recorrió su columna hizo que el dragón solo cayera al suelo de manera ruidosa.
"Genial" pensó para si mismo al ver como una de sus alas estaba quebrada.
- estas herido - escucho como la rubia se acercaba para atenderlo así que se paro y le gruño de manera amenazante a la rubia - tengo que ayudarte - dijo Astrid mientras levantaba las manos para poder tocar al dragón sin embargo todos los intentos de la rubia fueron en vano gracias a que el dragón le golpeo con la cola haciendo que esta cayera para atrás.
Iba a darse la vuelta, iba a irse de aquel lugar a pesar de que no sabia como, sin embargo fue detenido cuando una voz lo detuvo.
- "el destino no se puede cambiar" - escucho la voz de su amigo el cual apareció encima del lago flotando.
- Toothless? - pregunto viendo a su amigo el cual solo miraba a un punto fijo en la nada - amigo que pasa? -
- "lo que se modifica nunca afectara al final" - dijo en transe y como si fuera un mal sueño, aquel sol de mañana fue cubierto por la luna tintada de rojo mientras en aquella cala se vio rodeada por una aurora boreal morada.
- no otra vez - se dijo al recordar aquellos últimos días que paso siendo humano solo para después ver como su cuerpo se iluminaba ante la atónita mirada de Astrid que veía como aquel paisaje se desvanecía junto a la luz dejando ver a un hombre alto de cabello castaño rebelde con alas negras emergiendo de su espalda, una cola saliendo del final de su columna y unas garras afiladas saliendo de la punta de sus dedos.
- Hiccup! - dijo al ver como la figura se levantaba con las manos en la cabeza mientras sus ojos verdes se abrían, era la versión adulta del muchacho flaco que alguna vez conoció el cual en aquel momento estaba totalmente desnudo dejando ver su piel salpicada de pecas y su cuerpo atlético.
- Astrid - gimió en un susurro el híbrido cayendo al suelo totalmente inconsciente.
CONTINUARA
