Nunca te hare llorar

Sakura Card Captor

Después de algunos años Shaoran se encuentra con Sakura, quien había sufrido mucho por amor, él está perdidamente enamorado de ella, pero ella no puede corresponderle ya que ella aun ama a esa agresiva bestia.

Los personajes son propiedad de CLAMP


Capitulo 1: Te extraño, te olvido, te amo

Era una mañana hermosa en Tomoeda, en la noche hubo un espectáculo sonoro con una tormenta deliciosa, relajante y después vino la calma, el sol se asomaba con tal resplandor iluminando la habitación, por la ventana se observaban las hojas de los arboles húmedas y resplandecientes.

Un paisaje tranquilizante, me estiro en la cama y como era costumbre no había nadie a mi lado. Me costó un poco levantarme, hoy al ser sábado no tenía que ir a trabajar, así que decidí tomarme mi tiempo.

Tome mi iPod y lo coloque en las bocinas, apreté el botón de canción aleatoria y entre a la regadera, el agua que salía era caliente, el agua relajaba mis músculos me sentía cómodo realmente sentía a mis preocupaciones irse, empiezo a escuchar algo extraño

¿Qué estás haciendo tú?, ¿Que estoy haciendo yo?

Me sentí incomodo por un momento y tenía ganas de golpear a alguien, no me gusta Ricardo Arjona, sin embargo se quien grabo esa canción en mi iPod y estoy dispuesto a golpearlo por meterse en mis cosas.

Salí de la ducha, y me puse una camisa verde tipo polo, me gustaba mucho ese color. Creo que era regalo de mi madre, use unos pantalones obscuros de mezclilla y unos clásicos conversses color verde. Trate de arreglarme el cabello, pero siempre ha tomado forma solo, no hay mucho por hacer. Desde que tengo memoria me peino así, empiezo a recordar mi primaria y esos amigos que conservo aun.

Y entre tantas locuras que he pasado con Eriol y Takashi viene a mi memoria unos hermosos ojos verdes. Como siempre al recordarlos siento nostalgia y un dolor en el pecho.

En el fondo de mi habitación puedo escuchar la canción te extraño, te olvido, te amo, cada palabra iba directo mi corazón.

Como si no fuese suficiente recordar esos ojos para lastimarme, recuerdo aquel día que lo arruine todo. Si tan solo hubiese sido más rápido, más inteligente, más valiente, ella estaría conmigo…tal vez.

Era su cumpleaños número 20 ella lucia muy hermosa como siempre, usaba un vestido rosa que llegaba poco arriba de sus rodillas era sensual y a la vez tierno, confeccionado por Tomoyo por su puesto, su cabello siempre corto y su fleco encantador. Yo lo había planeado todo peor no le dije a nadie de mis planes más que a mi mejor amigo Eriol, tal vez después de todo esos años que pasamos juntos, como enemigos, amigos, mejores amigos eran suficientes para dar el siguiente paso, me creía lo suficientemente maduro, pero lo perdí todo, alguien más se me adelanto, y por mucho. Justo cuando iba a confesar mis sentimientos más que obvios, él llego y le pidió matrimonio, fue espontaneo y una sorpresa para todos, pero él es mayor que ella y su familia parecía muy contenta con ese compromiso, ella se mudó, no sé nada de ella. No pude siquiera despedirme.

Eso ya fue hace 3 años, tengo que aprender a vivir sin ella, pero es difícil después de pasar casi toda mi vida a su lado. Solamente fue una amiga, nada más.

Seguramente hoy sería un día normal de noviembre. Baje a la cocina puse pan en el tostador, y prepare un café negro. Espere un poco a que el pan estuviera lo suficientemente tostado para comerlo y sentarme a desayunar tranquilamente. Veo el periódico, pensando que hare hoy, podría ir al cine aunque es incómodo ir solo y solo había películas para niños. Mis amigos no estarían disponibles así que posiblemente este solo todo el sábado encerrado en mi casa.

Suena mi celular sacándome de mi rutina mental, contesto sin ver quien llamaba

—Hola—digo desganado mientras masticaba la tostada

—Eh, Lee—dijeron en la otra línea

— ¿Qué ocurre Meilin?—mi odiosa compañera de trabajo

— ¿Podrías venir a la oficina?

—Es mi día de descanso—dije fríamente

— ¡Por favor, por favor, por favor!—rogo de una manera chillona

—No…—

—Te espero aquí, bye—puse los ojos en blanco y arroje el celular a la mesa

Era odiosa pequeña, y extremadamente empalagosa en algunas ocasiones, si bien podríamos ser familia lejana ella tiene poder sobre mí ya que por alguna extraña razón y sus atributos femeninos es la consentida del jefe. Ella dice quererme mucho, aunque usualmente busca hacerme bromas o formas de que me llamen la atención. Realmente sigo en ese trabajo porque a mi edad y poca experiencia no podía aspirar a más.

Empecé bien el día con un clima excelente, el agua caliente en la regadera y un buen café, pero todo se vino abajo con su llamada. Salgo de mi casa con lo básico de supervivencia, mi laptop mi celular cartera y llaves. Salgo y subo a mi auto, el fruto de mi esfuerzo, dedicación, y amor a mi madre que prácticamente ella me lo obsequió hace poco, un Audi tt negro que siempre tiene un desorden por dentro, a excepción de hoy, ya que ayer tuve que limpiarlo y encontré algunas cosas que olvide bajar. Preferí ir rápido a ayudar a Meilin y tener libre la tarde.

Conduzco por las calles de mi colonia y parece todo vacío el trabajo estaba un poco apartado tenía que atravesar el centro de la ciudad donde usualmente hay mucho tráfico. Recibo otra llamada esta vez leo y pongo el alta voz

— ¿Qué ocurre Eriol?

—Nop soy el único e irremediable Takashi

—Ya lo creo—murmure y sonreí— ¿Por qué tienes el celular de Eriol?

—Lo que pasa es que Eriol ha discutido con Tomoyo y está un poco distraído sabes—suspiro y continuo— Sabías que para que una pareja se considere estable tiene que tener relaciones sexuales por lómenos 5 veces por semana 5 horas al día

—Takashi—dije entre dientes, el siempre sacando sus comentarios tontos— ¿Dónde está Eriol?

—Él está tomando unas cervezas, yo creo que está mal, esta desde ayer así

—Dile que es un idiota

—Dice que vengas a tomar con nosotros

—Enserio paso, tengo trabajo

—Shaoran eres un amargado—era la voz de Eriol

—Lose, luego hablare contigo, voy conduciendo así que debería colgar

— ¡Ok!, Shaoran pero si un hombre no toma cerveza con sus amigos cuando lo invitan le puede dar cáncer testicular

Fue suficiente y colgué, a veces era agradable su compañía, otras veces no, y más cuando tiene unas copas de alcohol encima se vuelve más imprudente, y empieza a decir sus mentiras habituales.

Como era de esperarse una fila enorme de autos, es raro porque era sábado y era aún temprano, mi cabeza empezaba a latir, el dolor apareció de un momento otro, miré a mi alrededor, había pétalos rosados en el aire, sin embargo no había ningún árbol cerca, a decir verdad ese tipo de árboles no se ven por estas zonas, me aventuro y tomo una desviación, no pensaba llegara a la oficina, no quería. Llegue a un lugar que hace mucho que no visitaba, la ciudad creció y esta zona quedo un poco abandonada casi no había gente por ahí, había unas casas pequeñas y acogedoras, donde vivían varios conocidos de la escuela. Estaciono mi auto y sigo el rastro de pétalos rosados. Hay un camino tranquilo, con árboles de cerezo repletos de hojas que caían lentamente, haciendo una lluvia de cerezos hermosa. A mi cabeza viene un sonido, las ruedas de unos patines en el pavimento, sonrió, es un sonido agradable aunque fueras producto de mi imaginación. Me gusta capturar momentos en mi memoria, mucho mejor que cualquier cámara fotográfica, o dibujo, ya que puedo revivirlos, mientras mi mente me lo permita.

Me acerco y me siento en una banca de ese conocido parque de mi infancia, el parque pingüino, caracterizado por ese enorme pingüino azul que su lengua era una alta resbaladilla. Claro que ya no es como lo recuerdo esta un poco desgastada la pintura, y no hay casi niños jugando. Claro que ya con los artefactos electrónicos ningún niño sale de casa para jugar.

Observo el panorama y una figura llama mi atención una mujer delgada sentada en uno de los oxidados columpios se movía lentamente provocando un rechinido leve. Apesarar de estar a unos metros podía escucharla, su cabello estaba por debajo de sus hombros era castaño y mal arreglado, los pétalos se hacían presentes en la escena caían a su alrededor, empecé a sentir algo raro, pero decidí omitirlo, y recordé algunas historias sobre ese pingüino y la vez que lo encontraron de cabeza.

Algo dentro de mí me obligaba a volver a ver a esa mujer, que ya no estaba columpiándose, tomo su maleta y camino lejos de mí. Entonces oí el ruido de las llantas con el pavimento y un pétalo de cerezo callo frente a mí, cuando me di cuenta ya estaba caminando detrás de ella. Algo me impulso a estar a hablarle, algo no común en mí. Pero tenía la necesidad de buscarla. Mi mente estaba confusa. Estaba a unos pocos metros cerca de ella cuando escuchó un ruido agudo, algo se le había caído, camine rápido para recogerlo. Era una pequeña llave dorada que asimilaba un pico de ave color rosado, algo extraño. Lo levante y la mire que seguía caminando sin darse cuenta de lo que había perdido.

— ¡Oye! ¡Disculpa!—dije alto para que me escuchara

Ella giro lentamente a verme. Sus labios eran rosas delicados y tentadores, su tez era clara y se veía suave. Su mirada se cruzó con la mía, sus ojos ese verde tan cálido y brillante a la vez, que me cautivan y me aferran. Tan penetrante y hermosa

Su voz aun resonaba en mi cabeza, el tiempo se detenía cuando la veía a los ojos

—Shaoran—me llamó

—Sakura

Ella parecía sorprendida, su labio inferior temblaba delicadamente. Un rayo del sol iluminaba su cara dejando ver claras marcas de lágrimas secas en sus mejillas. Como instinto acaricie su rostro, tal vez era atrevido pero inevitable, la vi tiernamente, y le sonreí. Era como ver un viejo recuerdo. El toque de mi pie con la de ella era extraño, diferente.

—Sakura…hace cuanto que—se me hizo un nudo en la garganta

—Shaoran, y-yo te extrañe—ella temerosa me abrazo

Tarde un poco pero correspondí la abrace y acomode mi cabeza en su hombro, su olor seguía siendo dulce. Su abrazo era débil pero su rostro estaba aferrado a mi pecho. Es posible que estuviera llorando 0rro eso no hablo por un momento

— ¿Cómo has estado?—logre escuchar que dijo

—Bien—mentí— ¿y tú como has estado? No he sabido nada de ti desde hace mucho

—Es…complicado, yo la he pasado mal últimamente

Ella se quedó en silencio y había provocado una preocupación en mí

— ¿Qué paso?

—Solo estoy buscando empezar de cero—dijo tratando de sonreír pero temía—Estoy buscando un lugar nuevo donde vivir, pero decidí pasar por aquí para recordar un poco los buenos tiempos, tu sabes

—Sí, pero ¿A dónde planeas llegar?— A pesar de todo, me sentía bien ya que ella estaba de nuevo junto a mi

—No lo sé, yo solo quiero borrar mi pasado y—la interrumpí espontáneamente

—Si quieres puedes quedarte en mi casa, tengo una habitación libre—lo dije muy rápido

Ella abrió los ojos por sorpresa y note un leve sonrojo

—No lo sé Shaoran es…

—No voy a permitir que te quedes sola en cualquier lugar

— ¡Oye! Ya tengo 23 años puedo cuidarme sola—dijo un poco juguetona

—Lo sé, nuestro cumpleaños es el mismo día, pero aunque tengas 23 sigues siendo torpe— me burle de ella y le enseñe mi lengua, ella arrugo la nariz y cruzo sus brazos

Quería volver a abrazarla pero algo me dijo que no podría abusar de esta oportunidad. Ella se veía diferente, muy delgada, usaba un suéter rosado y un pantalón azul con unos tenis, muy raro que ella vistiera así, antes Tomoyo le ayudaba a elegir ropa, pero supongo que tampoco había tenido contacto con ella hace mucho tiempo. Frecuento a Tomoyo por Eriol, y ella afirma que si acaso hablaba con ella una vez al año. Sakura se había distanciado mucho. Desde que ella se fue tampoco hemos escuchado mucho sobre su familia, ya que su hermano trabaja en otra ciudad y su padre está dando cursos en varias universidades el país.

—Mira, quédate unos días hasta que tengas un buen plan sobre qué vas a hacer…solo quiero ayudarte

Me miro a los ojos y creo que estos suplicaban porque respondiera que si

—Bueno, está bien solo será poco tiempo…y gracias

—De nada—sonreí— vamos al auto

Tome su maleta y la lleve por ella, era algo pesada aunque no era tan grande. Llegamos al auto y la subí en la cajuela. Ella la estaba esperando en la puerta del copiloto, aun no había desactivado los seguros me apresure y le abrí la puerta, ella se sonrojo y me regalo una leve sonrisa mientras entraba. Me di la vuelta y me senté en lugar del piloto.

—Es lindo— comento—Te lo regalo tu madre

— ¿Crees que no podría comprarme algo así?—empecé a reír—ok, solo pague la mitad

Me miro de reojo con una sonrisa picara

—Bueno puede que menos de la mitad…—seguía sintiendo su mirada—de la mitad

Ella sonrió, era agradable verla feliz, su linda y adorable sonrisa de niña

—Ah, Shaoran—dijo muy bajo—Sera mejor que nadie se entere esto, es decir que nadie sepa que estoy aquí, nadie, ni mi familia, ni amigos…

—Lo entiendo—le dije, pero ciertamente no entendía porque ocultarlo, hubo unos cuantos minutos de silencio incomodo, apague mi celular para que nade interrumpiera

El camino fue ciertamente incomodo, por alguna extraña razón el trafico desapareció y llego muy rápido. Ella estaba algo callada. Dejé que ella entrara primero y yo detrás de ella con su equipaje, el olor a manzana canela invadía la sala, con ese aroma a madera.

—Huele muy bien—dijo

—Gracias, te llevare a la habitación—la maleta empezaba a pesar más, me estaba volviendo cada vez más débil

Llegamos y la habitación estaba limpia, la cama era individual, había pocos muebles, usualmente era la habitación de visitas cuando mis amigos o mi familia venían a visitarme, por eso siempre trataba de mantenerla en buenas condiciones.

—Es muy linda, gracia Shaoran por tu amabilidad

—Lo que sea por ti Sakura—le sonreí, y luego recordé que es mi amiga y sentí una estaca en el corazón—te dejo aquí para que te instales siéntete como en tu casa

Salí de la habitación camine hasta la sala y me senté en el primer sofá que me encontré. No lo puedo creer, después de todos estos años sin saber nada de ella, la encuentro tal vez perdida en sus pensamientos, y ahora está aquí en mi casa, me siento bien por poder ayudarla, y hay tanto que quisiera saber. Pero sé que algo no está bien, ella estaba comprometida no sé si quiera si ella llego a casarse, y el temor vuelve a mí ya que la idea de que ella es libre es imposible. No porque ella este aquí significa que mi amor por ella será correspondido.

Prepare un poco de té para poder platicar con ella, supuse que sería buena idea. Fui a la habitación toque dos veces la puerta ye entre tras su permiso

—Prepare te ¿Quieres venir a tomar un poco?

—Por supuesto—ella estaba sentada en la cama leyendo un pequeño libro se levantó deprisa y fuimos juntos a la sala

Había servido él té en unas tazas artesanales de china que mi hermana me había regalado. Le señale la taza que le pertenecía y ella probo el té y me miro con sus ojos brillantes

—Creo que aun recuerdas mis gustos

—Un té suave y ligeramente dulce

—Tú los prefieres cargados y sin azúcar—suspiro— Y por supuesto nada de café

—Tuve que acostumbrarme a tomarlo para mantenerme despierto

—Asombroso, creí que nunca lo beberías

—Las cosas cambian en tres años

—Ya lo creo—dijo seria mirando la taza de te

Preferí quedarme callado, no quería presionarla a que me contara todo lo que le había pasado, si somos amigos pero hubo 3 años en el que perdimos contacto y ya maduramos un poco.

—Eres mi mejor amigo y siempre me cuidaste Shaoran… tengo que decirte lo que paso

—Oh, está bien—me limite a responder

Ella empezó a relatar y no la interrumpí hasta que termino

Como sabes en mi fiesta de cumpleaños Yukito me pido matrimonio, fue espontáneo y raro pero mi padre y mi hermano estaban emocionados con la noticia, después de todo es amigo de mi hermano de toda la vida y claro como todos sabían yo estaba enamorada de él desde que era una niña. Me mude con él a otra ciudad muy apartada de ahí por su trabajo y pedí un intercambio de escuela, todo parecía estar bien, Yukito se portaba amable, pero las cosas cambiaron repentinamente, él llegaba muy tarde a casa, salía todos los días con sus nuevos amigos y me ignoraba todo el tiempo.

Sus nuevas amistades no me agradaban, no las conocía mucho ya que Yukito no me permitía salir mucho, y tuve que dejar de estudiar unos meses. Una noche llego muy tarde, él estaba alcoholizado con huellas de labiales en el cuello y camisa. Yo me altere le grite pidiéndole explicaciones, pero él me grito más fuerte, me tomo por fuerza e intento besarme, al negarme él se enfureció y trato de…abusar de mí, empecé a gritar, le dije que estaba loco ente otras cosas, y el comenzó a golpearme. No sé con qué fuerzas pude librarme de él. Me di cuenta que al quedarme ahí cometería un error muy grande que arruinaría mi vida. Tome un jarrón de cristal y lo golpeé en la cabeza dejándolo inconsciente, tomé algunas de mis cosas y salí de ahí, son varios días que llevo viajando y decidí pasar por aquí, no planeaba quedarme mucho tiempo.

Terminó de relatar y mi cuerpo ardía, trate de disimular, pero tenía unas ganas inmensas de buscar a ese idiota y matarlo con mis propias manos, estoy confundido, Yukito siempre fue tranquilo y amable, a pesar que cuando el entro a la universidad solo venia los fines de semana a Tomoeda y perdimos comunicación, no creí que fuese así, siempre cuido de Sakura. Siento una rabia por dentro el dolor de cabeza volvió a aparecer.

—Sakura, podrás contar conmigo—dije y me acerque a ella y la abrace para que llorara en mis brazos, soltó el llanto mientras acariciaba su espalda para tratar de tranquilizarla—Ese imbécil… estarás segura conmigo, te cuidare y te prometo que nunca te encontrara

—Prométeme…que nunca te alejaras de mí

—Te lo prometo

Cuando ella había parado de llorar empezó a quedarse dormida, se notaba en su cuerpo que no había podido dormir muy bien últimamente la levante con cuidado de no despertarla, y la lleve en mis brazos hasta la cama de la habitación, le coloque una sábana encima. Mire alrededor y vi un pequeño muñeco, era Kerberos un extraño oso amarillo con cola y alas que le regale a Sakura cuando éramos niños, no entiendo porque le gustó tanto, cuando se lo obsequie me pregunto qué nombre ponerle, le dije Kerberos y ella dijo quera muy grotesco que se escuchaba mejor kero, Tomoyo la apoyo así que ellas lo llamaban kero, no puedo creer que después de más de 10 años aun no conserve y en tan buenas condiciones, lo coloque junto a ella y le di un beso en la frente de despedida.

No dejaba de pensar en este día tan extraño lleno de emociones, me preguntaba todo de ella y ahora que lo se me siento algo culpable por dejarla y no buscarla, pero creí que iba ser feliz, el Yukito que yo conocía era buena persona, lo bueno que Sakura pudo darse cuenta a tiempo de que quedarse sería un terrible error.

Evidentemente esa noche no pude dormir.


Hola

Realmente me gusta mucho esta historia, fue prácticamente la primera que subí, pero ya han pasado varios años (5 o 6) entre mi adolescencia y madurez he vivido muchas cosas quería mejorarla, volverla más real y bueno aquí estoy intentándolo, esta vez con una de mis parejas favoritas de la infancia y adolescencia. Espero que les guste, no va ser igual, va a tener cosas distintas nuevas, y bueno solo espero sus comentarios.

Espero actualizar seguido aunque mis vacaciones se acaban y mientras este en clases será muy difícil actualizar

Me encantaría recibir sus reviews

Yami