NO QUIERO PERDERTE

Hola de nuevo, esta es una nueva historia, digamos que es mi desquite ya que a pesar de que adoro a Darien, siempre me molestó que fuera tan frío y poco romántico y que Serena fuera la única que siempre luchara por su amor e inclusive le rogara para que volvieran, así que hoy decidí invertir los papeles y hacer que este frío hombre sea el cariñoso amor que todas deseamos, espero que les guste. Espero sus Review

CREO, QUE YA NO SOY LA MISMA

Ya mucho tiempo había pasado desde la batalla contra Sailor Galaxia y esta era solo un lejano recuerdo y la hermosa paz prevalecía en la Tierra.

Darien ya había salido de la Universidad, y trabajaba hace un par de meses en el Hospital Central de Tokio. Las chicas habían salido recientemente de la preparatoria y se encontraban postulando a la universidad.

Amy por supuesto postuló a la carrera de Medicina, Lita para ser una gran Chef, Mina se dedicaría al periodismo y la actuación mientras Rei estudiaría música y Serena… bueno nadie sabía si ella seguiría estudiando es más, todos dudaban si lograría entrar a alguna universidad.

En el Templo…

¡Chicas tengo los resultados de las postulaciones! – exclamó Amy mientras terminaba de subir las largas escaleras del templo.

¡Déjame ver, vamos déjame ver! – exclamó Mina, mientras intentaba arrebatar los resultados de las manos de Amy.

No, esperemos a que llegue Serena – dijo mientras hábilmente esquivaba a la chica.

Vamos Amy… Si Serena no postuló a ninguna, es más creo que podría sentirse un poco incómoda con la situación ¿No crees? – comentó Rei.

Es cierto Amy, a Serena no le interesa mucho su futuro, además de haber postulado no creo que la hubiesen aceptado en algún lado – agregó entre risas Lita.

Mmm creo que tienen razón, solo desearía que se hubiera dedicado un poco más a estudiar y no estar perdiendo el tiempo todo el día, así podría haber estudiado junto a nosotras y no tendríamos que hacerla a un lado por los estudios – dijo tristemente Amy.

Todas asintieron mientras comenzaban a revisar los resultados.

¡Me aceptaron! – exclamó feliz Amy.

¡Y a mí! – agregó feliz Lita.

Chicas prepárense, porque seré una gran artista – comentó Mina emocionada.

¡Yo también fui aceptada! – gritó Rei.

Las cuatro chicas se abrazaban felices por lo conseguido, llenas de júbilo puesto que el primer paso para cumplir sus sueños se estaba cumpliendo.

Entre las risas y los abrazos, las chicas no se percataron que una joven de hermosos cabellos rubios con moños las observaba a la distancia feliz por el logro que sus amigas habían obtenido, pero triste también por lo que las chicas habían hablado de ella.

Horas más tarde la chica aún un poco apenada se encontraba sentada en una de las bancas del parque Nº 10 donde había quedado de encontrarse con su amado novio. La chica miró su reloj – Que raro Darien nunca llega tarde – se dijo a sí misma la chica mientras miraba a su alrededor, cuando por fin vio la hermosa silueta de Darien que se acercaba hacia ella.

¡Darien! – exclamó la chica lanzándose a sus brazos, pensé que te había pasado algo y por eso aún no llegabas.

Serena – contestó el pelinegro un poco incómodo por la muestra de afecto de la chica – ¿Siempre tienes que hacer estas demostraciones tan efusivas de cariño? – dijo mientras revolvía el cabello de la chica. Darien amaba con todo su corazón a Serena, pero no le gustaba demostrar mucho sus sentimientos, no estaba acostumbrado, sólo en pocas ocasiones y cuando estaban realmente solos el expresaba su cariño de manera más tierna y real.

Lo siento, sé que no te gusta, pero me hace tan feliz verte – comentó la chica mientras besaba los labios de su amado - ¿Y por qué tardaste tanto?

Lo lamento, es que como siempre llegas tarde a todos lados no me apuré para salir del hospital. ¡Vaya que sorpresa ver que por primera vez eres puntual Serena! – dijo entre risas el joven.

La verdad es que a Serena le molestó un poco la broma del joven, pero prefirió reír como siempre lo hacía, antes de originar una pelea con su querido novio, al cual últimamente veía muy poco debido al trabajo de este y no quería desperdiciar el tiempo discutiendo.

Si tienes razón – dijo mientras se rascaba la cabeza con una de sus manos - ¿Y qué vamos a hacer hoy amor? – preguntó expectante la chica.

Mmm bueno, podríamos ir a ver una película ¿Te parece? – respondió el pelinegro.

¡Claro, mientras esté contigo! – respondió ella feliz.

Ambos jóvenes caminaban en dirección al cine, como siempre el joven llevaba las manos en sus bolsillos, mientras que Serena llena de felicidad colgaba de uno de sus brazos.

A medida que se acercaban al cine, Serena veía como el resto de las parejas que llegaban se veían tan enamorados, tomados de las manos, ambos abrazándose felices de que sus cuerpo estuviesen juntos y su característica sonrisa comenzaba a desaparecer, en ese momento y sin pensarlo soltó por primera vez en su vida el brazo del joven y siguió caminando a su lado en completo silencio.

Darien al ver este extraño comportamiento en su novia se preocupó, pero prefirió no decir nada- tal vez se distrajo con algo – pensó.

La película comenzó y Serena seguía observando a aquellas hermosas parejas, que lindo era ver a los chicos abrazando a sus novias, rodeando sus brazos alrededor de los cuellos de estas o haciendo que sus novias recostaran sus cabezas en sus hombros. Diciéndose pequeños secretos al oído y robando pequeños besos fugases de sus amadas. Luego dirigió su mirada a Darien, quien no despegaba la vista de la película, la cual él había elegido.

La película finalizó y Serena aún guardaba silencio, entonces el joven no aguantó su duda y pregunto.

Serena ¿Sucede algo? Hoy has estado muy callada y aunque confieso que es un descanso para mis oídos – dándole un pequeño beso en la punta de su nariz – Me preocupa verte así.

No… no es nada Darien, solo no tengo ganas de hablar – respondió la chica con la vista baja.

¡Tu sin ganas de hablar! Eso sí que es increíble – continúo el joven entre risas – Vamos dime la verdad.

Esta vez Serena no pudo ocultar su molestia ante el comentario de su joven novio ¡Es que acaso tu también piensas que yo soy solo risas y no me preocupo por nada! – exclamó furiosa.

Serena, lo siento, yo no quise hacerte sentir mal – dijo apenado el pelinegro.

Si, es lo que todos dicen, pero de todas maneras lo hacen – respondió aún encolerizada.

No seas tan exagerada Sere – dijo el joven mientras le daba un tierno abrazo – No puedes culparnos, esa es tu manera de ser alegre, despreocupada y algo… bueno, y es lo que más me gusta de ti.

¡¿Algo…? ¡Algo tonta querrás decir! – mientras se separaba de los brazos del muchacho y se marchaba del lugar. Dejando al joven más que confundido en medio de la calle.

Ya en su habitación…

Creo que exageré un poco… - se decía a si misma mientras se recostaba en su cama.

No sé por qué me molesté tanto, si sé que las chicas y Darien me quieren tal como soy y bueno… - hizo una pausa mientras apoyaba ambas manos contra su cara – yo tampoco me he esforzado para que piensen algo distinto de mi.

¡Serena! ¿Ya estás en casa? – Dijo Luna mientras entraba a la habitación – ¿No se suponía que hoy saldrías con Darien?

Si, lo vi hace un momento, pero preferí venir a casa, estaba algo cansada – respondió la chica.

La gatita quedó unos segundos con la boca abierta, sorprendida por la respuesta de la muchacha, para luego volver a la realidad.

Bueno, hoy te ha llegado esta carta Serena – dijo extendiéndole el sobre.

Gracias Luna – dijo la chica mientras dejaba la carta sobre su mesa de noche.

¿Y no vas a abrirla? – preguntó con curiosidad la gatita.

La abriré más tarde, creo que ahora tomaré un baño – contestó la chica sin mucho interés dirigiéndose hacia el baño.

La gatita quedó nuevamente helada ante la respuesta de su dueña ¿Serena sin curiosidad? ¿Habrá sido una alucinación?

Espero que les haya gustado este primer capítulo, sé que es muy pronto para subir otra historia, peo ¡No puedo quitarme las ganas de escribir! Así que ni modo tendrán que aguatarme un tiempo, jajaja. Cualquier cosa me dejan sus rw. ¡Nos leemos!