One-shots: Sucrette x Chicos cdm

N/A: Éste es el primer fanfic que escribo de CDM espero que sean buenas conmigo n_n . Pienso hacer una temática para cada chico, me gustaría sus opiniones por favor. Ahhhhh! El primer one-shot quedara a la imaginación.

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Era ya cerca de las 8 de la mañana y debía de apresurarme si quería estar en el Instituto a tiempo y evitar sanciones por llegar tarde, era lunes – el peor día de la semana – y ya debíamos comenzar una vez más con la misma rutina de tooooodos los días, aunque ciertamente el ver al chico que hacía que mi corazón latiera rápidamente era todo lo que esperaba cada día. Entre al instituto para luego ir a mí casillero y ver cerca de allí a mi mejor amiga que con solo verme hizo una señal para llamarme, saque mis cosas y fui hacia ella.

-Hola Rosa – salude animadamente.

-Hola Su – respondió - ¿Qué has hecho el fin de semana?, ¿Ya pensaste en decírselo? ¿Vas a hacerlo? – Pregunto atropelladamente – tienes que hacerlo - insistió.

-Rosalya, respira – trate de calmarla – N-no lo creo- susurré.

-¿Por qué no? – Rebatió ella – se nota que tú le gustas – me animo – puedo sentir la química que fluye entre ustedes.

-Ya déjalo Rosa – dije mientras caminábamos hacia la clase con Farrés – seguro que si se lo digo, perderé muchas cosas con él y eso es lo que temo, no poder ser siquiera su amiga.

-SUCRETTE! VAS A DECIRLE DE UNA VEZ QUE TE GUSTA PERO A LA DE YA! – grito frente a la puerta que estaba abierta y todos se nos quedaron viendo, porque para mí desgracia éramos las últimas en llegar – porque!.

-Señorita Rosalya, por favor no grite en la clase – le dijo Farrés algo enojado. Mientras yo me sentaba con el rostro tan rojo como un tomate maduro y que los chicos me miraran insistentemente no me ayudaba en nada, podía sentir cada mirada pero una sola destacaba para mí, aunque también ¡SOLO QUERÍA QUE LA TIERRA ME TRAGARA!, dios Rosa puede ser bastante pesada algunas veces, pero aun así la quiero mucho ^.^ .

Las siguientes dos clases pasaron lentas y aburridas, hasta que Rosa me dijo que tenía que retirarse por una cuestión familiar, nos despedimos y luego decidí ir hacia el patio para respirar un poco de aire y aprovechar de esconderme por la vergüenza que mi linda amiga –nótese el sarcasmo – me había hecho pasar. Suspire audiblemente y me recosté en uno de los árboles para luego cerrar mis ojos y sentir una cálida brisa en mi rostro, estaba casi quedándome en brazos de Morfeo cuando escuche a alguien acercarse a paso lento.

-Así que aquí estabas – al escuchar su voz mi corazón se aceleró e inmediatamente abrí mis ojos casi con horror- ¿te estabas escondiendo? – vi su sonrisa y no pude evitar sonrojarme.

-Cla-claro que n-no – tartamudee nerviosa – solo quería aire fresco.

-¿Quieres explicarme lo que grito Rosalya? – dijo con voz extraña yo sólo desvié la mirada hacia el cielo perdiéndome en las formas de las nubes – Sucrette – una parecía un conejo - Sucrette responde – había otra con forma de dragón – Sucrette - ¡uy! Esa tenía la forma de Scrat, la ardilla de la era del hielo – ¡Sucrette! - llamo esta vez con su tono de voz un poco más fuerte.

-Y-y-o ya m-me t-t-tengo que ir – dije rápida y nerviosamente, para luego levantarme girarme e ir hacia el aula lo más rápido posible, solo quería hacerle una bolita de la pura vergüenza que me dominaba.

-No – sujeto mi brazo con su cálida mano – Vas a decírmelo ahora - dijo demandante – Necesito saberlo – apretó firmemente su agarre pero nunca me hizo doler –necesito, quiero, te exijo saber quién es él – susurro tensamente acercándose más a mí, aquello me sorprendió porque no esperaba algo así de él, que era reservado con sus emociones.

-¿Aún no te has dado cuenta? – acaricie su mejilla delicadamente y suspire tomando valor – Rosa y Alexy si lo hicieron – esta vez acaricie su suave cabello.

-Dímelo – susurro vehemente – necesito saberlo – exigió soltándome el brazo.

-T-tú – sentí mis mejillas arder – eres tú el chico que me gusta – sonreí para luego besar su mejilla e irme inmediatamente, pero él lo impidió, tomo mi cara entre sus manos para luego besarme lento, dulce, apasionado, un poco posesivo y lleno de otros sentimientos que aún no puedo identificar.

-No podría verte con otro – murmuro pegando su frente a la mía – eso me mataría - acaricio delicadamente mi rostro con su pulgar.

-No lo haría – bese delicadamente sus labios – nunca – vi sus ojos brillar como nunca los había visto – ven vamos a clases – tome su mano, no sin un poco de vergüenza - para luego tirarlo dirección al aula.

Rosa se volvió loca cuando le conté lo sucedido, estuvo 2 días enteros dándome el sermón de soy- tu –mejor –amiga –y –no –me –cuentas –nada – porque- no – me – dijiste – que – salías – con – él. Soportar eso era mejor que sus embusteros pucheros, en fin, con mi chico las cosas salieron bien y pues sigo disfrutando de sus suaves y deseosos labios.

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N/A: Si llegaste hasta aquí. Muchas gracias =^.^=, perdón si se me escapo algún error ortográfico, cuento con sus comentarios (siempre le vienen bien a un escritor) para decidir cuál es el siguiente del cual escribir… muchos saludos y gracias!