Ya sin más, leean de favor, y mejor a un si dejan reviews XD
DE PARRANDA
Historia original: Synx
Redactado por: Xelli
Cáp. 1: Hasta no ver el fondo!
En el cielo sólo se podían apreciar las ultimas tonalidades del atardecer antes del oscurecer, Kensou estaba tristemente sentado en una banqueta cerca del centro de la ciudad, de vez en cuando soltaba un suspiro y jugaba con desgano con una piedra. A lo lejos se acercaba Shingo con un semblante similar.
-Hola Kensou, ¿por qué tan triste?-preguntó sentándose a un costado del mismo.
-Hazme un favor y mátame...-contestó junto con un suspiro.
-Adivino...te rechazó de nuevo, ¡¡qué raro!-bromeó Shingo- naaa no te preocupes, a mí Kyo me vota cual novia, creo que él me rechaza más que las chicas-
-Eso lo dices por que te acaba de correr-dijo al mirarlo con burla.
-...Prefiero no hablar al respecto-tomó una piedrita también.
-Así es mejor...-Kensou miraba cómo se encendían las luces del alumbrado público. Después de unos cinco minutos le vino una idea al joven Yabuki.
-¿Y si vamos al bar de King?-después lo miró esperando una respuesta.
-no lo sé, ¿a qué iríamos?-desganadamente le regresó la mirada.
-pues... ¿qué no se va a un bar cuando uno desea olvidar,-Shingo se paró con nuevos bríos-ya verás que nos hará bien, después de todo, ¡¡Ralf siempre insiste en que deberíamos ir un día!-
-...pero sólo un rato-nada más acabó de decir eso cuando Shingo se lo llevaba casi arrastrando.
El lugar al que llegaron no era atendido por la misma King, más bien ella lo compró aunque no pudiera estar siempre presente. Era más como una taberna tradicional, con una barra y mesas; una vez allí vieron a alguien conocido en la barra, sentado en donde uno suele estar para olvidar sus penas y malestares.
-¡¡¡Hola! ¿Como has estado Ramón?-saludó felizmente Shingo.
-¡¡Amigos! Qué sorpresa...pero ¡¡¡siéntense!-estaba algo pasado con unas botellas llenas y por lo menos una vacía.
-¿Qué es lo que tomas?-preguntó Kensou mirando el líquido transparente del pequeño vaso del que bebía.
-¡¡¡¡Es tequila! ¡¡¡La bebida de los hombres!-contestó abrazando a ambos-...¿saben? ¡¡Estoy deprimidooo!-
-mira qué casualidad, igual estamos-esta vez era Shingo el que lo estrechaba.
-...Pues beban, ¡¡¡yo invito!-Ramón se estiró detrás de la barra y sacó dos vasos más para después llenarlos.
-¡¡¡Está bien!-Shingo se empinó de golpe el pequeño recipiente-...¡¡¡Aahhh!...está...fuerte...-balbuceó tosiendo.
-mmm prefiero no beber-dijo Sie apartando el tequila.
-¡¡¡Cómo quieras!-al parecer a Shingo se le subió tan rápido como lo tomó.
Cantaron un rato y gritaron, claro que no dejaron de beber; en cuanto a Kensou, se entretenía con el platito de las botanas al estar recostado en la barra, de vez en cuando era empujado por los dos reanimados por el alcohol.
-¡¡Ya no estés triste!...¡¡¡bebe!-sorpresivamente Ramón tomó a Kensou por los hombros-..bien, amigo Shingo ¡¡¡pásame esa botella!-la destapó con los dientes y se la empinó toda al joven chino.
-...eso ¡¡¡eso es beber! jajajajaja-se carcajeaba Shingo pudiendo sólo ver las burbujas de la botella-¡¡¡hasta no ver el fondo, hermano!-
-¡¡¡Éste chico parece bebedor profesional!-justo terminando esa frase se terminó el líquido, y este se desplomó en el piso como fulminado-...¿Kensou?-Ramón intentaba ahora reanimarle pero fue en vano.
-seguro estará...¡¡¡bien!-comentó Shingo al destapar una botella más.
-¿¿¿qué se supone que haces!-al escuchar estas palabras de Benimaru, Shingo empapó a Ramón con lo que estaba bebiendo.
-¡¡Hooola Benimaru!-se volteó cayendo sobre este.
-¡¡Mírate nada más!-regañó al joven-¿¿¿que clase de irresponsables son!-
Los dos lo miraron por unos segundos y luego sólo se miraron entre si, después Ramón tomó una botella y se dirigió hacia Benimaru, y después...
-¡¡chicos! ¡¡¡Pasen la boteiiia!-el ahora embriagado joven Nikaido bailaba sobre la barra.
-¡¡aquí estaaa!-Shingo pasó con cuidado de no pisar a Kensou que seguía tirado.
-disculpen señores, tengo que pedirles que se retiren, ya han bebido demasiado-pidió amablemente uno de los hombres de seguridad.
-No nos corren, ¡¡¡nos vamos por nuestra cuenta!-Ramón le grito en la cara y tomando del lugar unas tres botellas más salieron.
Se sentaron algo disgustados en una calle cercana, sólo se podía escuchar una especie de hipido de Shingo, estaba Kensou aun inconsciente pero vivo, Benimaru notablemente aburrido y Ramón tramaba algo, pero lo pensaba bien.
-...¿por qué están tristes?-murmuró el pensativo.
-¿¿¿yo, porque Kyo me corrió de su entrenamiento-dijo tristemente Shingo-y pues mi amigo Kensou por ya sabes qué...-
-No es de imaginarse, ¡¡¡lo rechazaron de nuevo!-aclaró Benimaru para después dar un trago al tequila.
-¿¿y usted señor Nika-ido!-Ramón dijo antes de hacer lo mismo.
-Llámame Benimaru; pues siempre me he sentido menos por culpa de Kyo, ¡¡pero ya somos amigos!-contestó con resignación.
-Sólo nos estamos poniendo tristes, mira que estábamos contentos...-comentó Shingo con un tono similar-..¿¿y si mejor nos vamos a seguir la fiesta!-
-¡¡Sí, hay un lugar muy bueno como a una hora de aquí-con esto Ramón se paró de un brinco.
-Podemos ir en el auto de Kyo, seguro no le importara-ahora era el chico Yabuki el animado.
-¡¡Está decidido!-Benimaru comenzó la caminata y detrás entre los restantes cargaban a Sie.
Siendo ya las diez de la noche llegaron al exterior de la casa de Kyo, por decisión unánime Benimaru se introdujo por una ventana, salio sin ningún percance con las llaves del auto del joven Kusanagi, pero en ese momento cayeron en la cuenta de que ninguno estaba en condiciones de manejar.
-Yo no me meto con el auto de Kyo...-Benimaru le pasó las llaves a Ramón.
-Yo tampoco, soy algo agresivo al volante-este de inmediato denegó la opción.
-Lo haré yo, ¡¡par de maricas!-Shingo sin más ni más se subió al auto.
Pusieron a Kensou al frente junto de su amigo, el pobre sólo se sostenía por el cinturón de seguridad, por otro lado el conducir de Shingo era por no decir arriesgado e inexperto, algo emocionante; causaron grandes destrozos, nada peligroso cosas como arrasar con buzones, dejar las llantas marcadas en las vueltas y algunos arbustos menos en algún parque. El reloj marcaba la media noche cuando viajaban por una carretera, estaban cerca de un motel que se veía a lo lejos, de pronto el auto comenzó a pararse hasta que el motor se apagó, Shingo trataba de ver en el tablero pero no pudo identificar el problema, los tres se bajaron a echarle un vistazo al motor, no sabiendo nada al respecto pensaron en empujarlo entre ellos hasta el motel, de seguro ahí habría un mecánico; lograron medio despertar a Kensou y lo pusieron a que le diera dirección y pisara el acelerador, lamentablemente cayó profundamente dormido casi al instante, sin notarlo prosiguieron, para su desgracia, el coche arrancó, como Sie tenía el pie en el pedal de inmediato avanzo velozmente dejando a los otros, todavía peor y había un letrero en el camino no muy alentador que decía "RECTA PRÓXIMOS 12 Km." , ya sin mas que hacer debido a la hora y faltas de recursos caminaron a buscar donde pasar la noche; en su inconciencia no le tomaron mucha importancia en el momento, ya verían mañana.
Continuará...
