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-Todo lo que Necesito-
Summary: "Te he amado por mucho tiempo, y tal vez nunca será suficiente". Los pensamientos de Mr. Darcy después de siete años de casado con Elizabeth… One-Shot Family… Capitulo Único.
Nota del Autor 1: Los personajes de Orgullo y Prejuicio no me pertenecen, solo hago esta historia con fines de entrenamiento.
Nota del Autor 2: La siguiente historia contiene un anacronismo. La novela mencionada en este One-Shot, "Las Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas" de Lewis Carroll fue publicada 1865, y esta historia está narrada antes de su creación. Además, fueron tomadas algunas partes de la novela en este escrito.
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-Capitulo Único-
Darcy se quedó inmóvil durante unos minutos en el lumbral de la puerta, contemplando con fascinación la escena que se producía frente a él. Sintiendo como todo su cuerpo se destensaba al escuchar las alegres risas provenientes de la habitación de su pequeño hijo Alexander.
"¿Acaso había algo más hermoso que escuchar a tu esposa e hijo reír?", Fiitzwilliam acababa de descubrir que no.
Había tenido un inevitable mal humor durante todo el día, yendo y viniendo por todo el condado de Derbyshire con un sinfín de pendientes que atender; por lo que su cuerpo estaba agotado, resintiendo cada una de las doce horas que había permanecido en continuo movimiento.
Además, esas mismas doce horas las había pasado sintiéndose culpable de su enojo irracional contra Elizabeth esta misma mañana.
Fitzwilliam se había levantado con la mente repleta de lo que tenía planeado hacer durante todo el día, saliendo de la cama antes que su esposa se despertara; aseándose y cambiándose rápidamente. Dedicándole un seco e inexpresivo "Te veo en la tarde" antes de salir de la alcoba que compartían; sin muchos ánimos de conversar con su mujer de las dificultades sobre la crianza de sus dos hijos.
Alexander había cumplido seis años hace algunas semanas atrás, iniciando la etapa donde era demasiado curioso e hiperactivo en todo lo que hacía; empezando hacerle travesuras a todo el personal de servicio en Pemberley. Por lo que cada día había una nueva queja por parte de la servidumbre por las diabluras del pequeño Darcy.
Por su parte, su hija Emily de seis meses de edad llevaba varios días con las dolencias típicas por la salida de sus primeros dientes de leche; por lo que casi todo el día y la noche la tierna bebé de ojos marrones se la pasaba llorando.
No obstante, ni Elizabeth ni sus dos hijos tenían la culpa de su mal humor, por lo que Fitzwilliam se pasó todo el día maldiciéndose y arrepintiéndose; esperando tener la oportunidad de disculparse con su joven esposa.
Y lo primero que hizo al llegar su casa fue buscarla, dirigiéndose primero a la biblioteca sin tener existo, encaminándose luego a su propia alcoba; porque todos en Pemberley sabían que los Señores Darcy siempre compartían el mismo cuarto para dormir.
Sin embargo, fueron las tenues risas provenientes de la habitación de su hijo lo que le dio una pista de donde se encontraba ella.
Encontrando a Elizabeth momentos después sentada en la cama de Alexander, sosteniendo un libro entre sus manos mientras le leía en voz alta "Las Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas" a su hijo; cambiando de voz entre cada personaje de la historia, provocando que Alex se riera por su interpretación.
― "Minino de Cheshine" ―leyó Lizzie tratando de imitar la voz infantil de la protagonista de la historia― "¿Podrías decirme, por favor, que camino debo seguir para salir de aquí?".
Y fue entonces que Fitzwilliam tuvo el tiempo suficiente para contemplarla en silencio mientras se apoyaba en el marco de la puerta…
Confesándose a si mismo que Elizabeth le encantaba en toda la extensión de la palabra; le encantaba sentir su cálido cuerpo a su lado por las mañanas, tener su suave melena castaña enredada en sus dedos mientras la besaba, y contemplar sus hermosos ojos marrones al ser lo primero que veía cuando despertaba.
Simplemente le encantaba… y en su vida nunca se había imaginado querer tanto a alguien como la quería a ella; alguien tan exclusivamente única para él.
Por qué Elizabeth lo era, única, y también lo era en todo lo que hacía; en su inigualable forma de moverse y sonreír delante de él, o en mencionar su nombre de la manera más sensual y exquisita que había, con una voz que lo llegaba a estremecer por completo.
Y Darcy sabía que la felicidad solo existía para él cuando Elizabeth estaba a su alrededor.
Y Cualquiera que lo viera en estos momentos, mientras contemplaba a su esposa de una manera tan apasionada, sabría que estaba locamente enamorado; porque lo único que había hecho los años con él, era aumentar su amor por ella.
En resumen, Elizabeth se había convertido en su mujer, su confidente, su compañera de vida y en la madre de sus hijos.
Fitzwilliam esbozo una gran sonrisa al percatase de lo afortunado que era al tenerla; y de poder contemplarla en estos momentos…
― "Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar" ―prosiguió ella, ahora con una voz más burlona, imitando la personalidad del gato del cuento, provocando que su hijo riera otra vez.
― Ahora eres el gato sonriente, mamá ―le explico Alexander enseguida, reconociendo perfectamente la oración del felino de la novela; historia que era su favorita hasta ahora.
― Así es, Alex ―Lizzie le dedico una tenue sonrisa a su hijo. Era la quinta vez que le leía el libro, y sorprendentemente el pequeño Darcy recordaba varias de las frases de los personajes.
― "No me importa mucho el sitio" dijo Alicia ―continuo Elizabeth segundos después― "Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes" le dijo el gato.
Fitzwilliam no pudo evitar reír suavemente cuando escucho a su esposa imitar la voz de gato del libro por segunda vez; provocando que ambos en la habitación voltearan hacia la puerta donde se encontraba.
― Papá ―dijo Alexander alegremente cuando lo vio; extendiendo sus brazos hacia él.
Al mismo tiempo, Elizabeth le dedico una de esas radiantes y a la vez provocadoras sonrisas que a Fitzwilliam simplemente le fascinaban― ¿Acaso vienes a unirte al club de lectura de "Alicia"?
― Si, que papá sigua leyendo ―sugirió Alexander con ilusión, tomando el libro de las manos de su madre para entregárselo.
― "Aquí todos estamos locos. Yo estoy loco. Tú estás loco" ―cito Fitzwilliam caminándose hacia la cama mientras mantenía la sonrisa en su rostro, haciéndole cosquillas en los costados para provocar que su hijo riera nuevamente.
Comprendiendo que poseía todo lo que necesitaba. Siempre y cuando ella estuviera a su lado.
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¡Hola!. Si alguien llego hasta aquí, muchas gracias por leer. Siempre he tenido la curiosidad por saber cómo serían nuestros queridos protagonista de Orgullo y Prejuicio siendo padres. Así que escribí pequeña historia, espero que sea de su agrado.
Y nada más tierno que ver a Elizabeth leyéndole a su hijo de seis años.
Tal vez el One-shot fue algo "singular"; pero a mí me gusto escribirlo y espero alguien por aquí le gustara; además, ¿A quién no le gusta Alicia en el país de la maravillas?, a mí me fascina ese libro. Solo espero que no fuera demasiado cursi, estaba escuchando musica inmoderadamente romantica cuando lo escribi XD.
Sin nada más que decir me despido.
¡Saludos!
Atte. Elizabeth Mustang.